Tras escuchar las palabras, me pronuncio.
Aunque aún me falta que me digas por qué usaste mal tu poder, y sobre quién, Yah*, debo de decir que es hora de pronunciarnos. Por mí, condenaré a Anubis pues intentó acabar con Kalí sin su consentimiento. Es una lástima, pero a falta de otro mejor, creo que así ha de ser.
*Yahweh.
Voto a Anubis, por si no está claro.
Asclepio o Artemisa. Artemisa no cumplio con su deber y el mata sanos es evidente.
Si está claro que Asclepio es malvado, quizá otros arriba se hayan dado cuenta tambien, si Dioniso dice que Anubis, creo que deberiamos unirnos todos y ayudarle. Yo tambien creo que Anubis no es del todo de fiar. Por cierto Dioniso le copie la habilidad a Thor, y con ella adquiri la habilidad de nigromante con la que poseia dos pociones, para una vez por noche devolver a la vida a un muerto, sin ser yo, y, obviamente, solo dos noches ya que solo tenia dos botellas.
Anubis no me parece peligroso, me niego a atacar a alguien que ha intentado ayudarme. Replico rápidamente. Kali, por su parte, sí. Es violenta y apasionada.
Gracias por tus palabras, Yah*. No quiero mentiros, en realidad, pero si quieres saber por qué digo de ir a por Anubis deberías de preguntarle a quien ahora lo defiende. Es su poder el que late en mí para hacerme ir contra él. Mientras él viva, mi alma no descansará en paz. Ni siquiera yo estoy a salvo de sus dotes... Ya lo he visto antes, pero no sé por qué me escogió a mí. Además de que, como dije, intentó matar a alguien sin ser consenso y, sobretodo, sin su permiso. Por otro lado, ha sido su marido quien ha salvado a la susodicha diosa exótica del ataque de los traidores. También sé que eres inocente, querido Ares, pues confío en las palabras de Atenea, también cuando defienden a Anubis.
*Yahweh.
Abrazando a Eris para demostrar que continuo a su lado. Esta claro se equivoco en su acusación, pero ha dejado claro que cree en su inocencia ahora. Con un gesto manual alzado mi pulgar hacia Dionisio. Gracias por decirlo Dionisio.
Que lo demuestre ayudándome con su voto.
Digo, sonriendo al dios de la guerra, completamente confiado.
O mi alma no descansará en paz.
Mira Dionisio, creo en ti, por eso primero votamos a Asclepio como muestra de confianza en mi y te aseguro que el siguiente es Anubis para demostrar que confió en ti. Y Eris también lo hará, ¿verdad cariño?.
No. Replico fríamente. ¿Por qué iba a traer con nosotros a un dios que tiene el poder de traer a los muertos a la vida? Además, Dioniso puede que nos esté manipulando, ¡es nuestro único contacto con el exterior! ¡Maneja toda la información!
A costa de otros dioses, aunque sea equilibrio tener la capacidad de elegir tu como debe ser el equilibrio...creo que Dionisio no es culpable Beso a Eris y después le susurro algo al oido cariñosa mente. para volver a besarle tras el susurro.
Cariño, quizás suene una locura, pero salvo que tengas algo que contarme que no sepa me da impresión de que es un buen aliado y es nuestro único enlace fuera para que la venganza por tu muerte.
No quiero venganza, Ares. Solo no quiero ser manipulada por un chalado borracho. ¿No te das cuenta que nos puede llevar por dónde desee? No soy ninguna marioneta. Replico fríamente.
Respondo algo al oído de Ares, con tranquilidad.
Les dejo susurrar tranquilamente.
No. Sencillamente primero debo de dejar descansar mi alma. Luego seguiré buscando culpables, y si no los hayo, te ayudaré en tu persecución contra nuestro querido Asclepio.
No escucho a nuestra querida Eris. No obstante, según las últimas pronuncionaciones, tanto Yah*, como tú y como yo, deseamos ajusticiar a Anubis.
*Yahweh
Yahweh dijo que me daba su voto (Ver más atrás).
Ares acaba de confirmarlo.
Y yo mismo voto a Anubis.
En un principio el voto de los condenados va contra Anubis.
Si te fijas, yo ya dije a quién iba a señalar. Lo siento, Dioniso. No me convencen tus razones.
Dije a Kali xD
De cualquier manera: ¿tú votas? :O
Me encojo de hombros mirando a Ares, pero no digo nada más.
Aw yeah. xDD (Eso es que sí).
Devuelvo la mirada a Dionisio con algo de rabia, agachando ligeramente la cabeza pero de modo que apenas es visible.