Rápidamente me pongo a su lado, pasándole mi brazo por encima con una sonrisa amable.
Está bien, felina Bastet. Espero que pueda aguantarlo.
Con delicadeza llevo mi copa, de vidrio, con un brillo dorado intenso y multicolor, un aroma dulzón de robre y frutas silvestres. Algo que, nunca, nadie, había probrado. La copa está recubierta de vid. La llevo hacia sus labios para que beba mientras continúo hablando antes de, siquiera, mojar sus labios.
Cuando todo termine, si tu cuerpo lo aguanta, tendrás uno de mis dos dones. Bien podría ser mi insomnio. Bien la capacidad para crear este divino Néctar. Si consigues la capacidad de crear el Néctar, es de Yah* de quien puedes tomar el don de la vida, o el don de aprender de otro dios, como de tu hermano. También es el recién caído Odín de quien puedes aprender el don de la vida, como hizo Yah*. Ahora, concéntrate. Déjate seducir...
En ese momento las primeras gotas rozan sus labios mientras yo hablo y el proceso sigue mi voz, sensual e insinuante.
Debes sentir el sabor desde que roza tus labios y seguir todo el recorrido. En un principio será intenso y con cuerpo, pero al llegar a tu garganta se tornará cálido y suave, haciendo que el sabor llegue hasta tu nariz, siendo invadida por el aroma del más puro y viejo roble, por un millar de frutas silvestres, siente también el olor o será tu perdición. Al llegar a tu estómago será como un estallido buscando tomar cada rincón de tu cuerpo mientras las últimas gotas están aún rozando tus labios, un estallido de naturaleza, de energía, de naturaleza. Tendrás que centrarte en todo ello a la vez mientras lo tomas, o morirás. Me estás tomando a mí, pero a su vez, una parte de mí te está tomando a tí.
Me coloco frente a ella y llevo mi dedo acariciando desde su cuello hasta su mentón completamente delicado.
Tras esto, tan sólo podré elaborar un Néctar de mi propia cosecha más. Espero que con esto tu confianza en mí sea plena. Como es la mía en tí...
Le sonrío.
Felina, y ahora querida, Bastet.
*Yahweh
Una energia inmensa se apodera de Bastet que brilla con un aura lilacea iluminando toda la estancia. Es éxtasis en estado puro,tal cantidad de poder que podría estar despierta toda la noche.
Tirada oculta
Motivo: La Viña de Mr D (Dionisio). Cueva del gato
Tirada: 1d20
Resultado: 14
Me separo lentamente de ella y le sonrío delicadamente.
No dormirás en una o dos noches. Puedes vagabundear por ahí, entrar en una y otra habitación, no obstante, en cuanto escuches el más mínimo ruido, escóndete o transfórmate en gato. No cometas el error que cometió mi querido Chronos que por intentar imitarme lo mataron. Podrás ver, si no te encuentran, a algunos de los traidores. Por eso sé a quienes acusé. Por eso, felina Bastet...
Mi voz se vuelve casi un hilillo imperceptible.
... Necesito volver con vosotros. Aún tengo el don para devolverte a la vida, a tí y a alguien más, si consigo volver entre los vivos.
Mi sonrisa se amplía y mi voz se vuelve más jovial.
Ahora estoy dentro de tí... Ya sabes cómo me siento siempre.
Una ligera carcajada resuena en la sala.
Miro a Dioniso -He cumplido mi parte, ahora le toca a mi hermano hacerlo todo, hay muchos dioses que aún no confían en ti, intenta hacer que ellos como yo, confíen en ti, no te arriesgues a que te vuelvan linchar injustamente- acaricio al pequeño gato que no se separaba de ella.
Lo sé, pero el odio que me inyectó mi querida Eris era realmente grande y abrumador. Debía de subsanarlo cuanto antes, para llevar los menos inocentes posibles a la tumba. Aprovecha esta noche de insomnio y vigila, entra en las habitaciones de quienes sospeches, escóndete cuando escuches algo... Y vive para que tu hermano cumpla con su parte.
Le respondo con una sonrisa amable. Observo cómo acaricia el gato y asiento con la cabeza.
Me caes realmente bien, felina Bastet.
Digo con sencillez.
Si tu hermano acepta, haré lo que esté en mi mano por que confíen en mí, y traerte de vuelta será lo primero que tengo en mi lista.
Asiente -La muerte no es algo que me preocupe realmente, se que no durare mucho, pero si con ello salvo vidas inocentes me valdrá. Si, haré lo que dices, esta noche veré si mañana puedo ayudar a los demás en algo que haya visto- Sonrié -Eres un dios de lo más peculiar Dioniso-
Creo que estar viva te sienta genial, y más con ese cuerpo.
Suelto una ligera carcajada y asiento con la cabeza.
Con lo que veamos, guiaré a los condenados a por él, confío en mi querido Chronos y él en mí.
Me pongo en pie y le extiendo mi mano.
He de reconocer que ha sido el halago más extraño que he recibido en mucho tiempo, felina Bastet. Si tu hermano declina, espero que mi don os guíe hacia la supervivencia a todos.
Mi voz suena extrañamente solemnte y sobria, nada que ver con el alcohólico que suelo ser, dejado e intuitivo, incluso me hace parecer mayor de lo que realmente soy.
Qué raro... ¿No fué acaso tu hermano quien revivió a mi querida Palas Atenea y quien revivió a mi querida Cail*? ¿Por qué no puede ir a su reino? Ah, y deberías de advertirle... Mi querido Hypnos está apoyando a los traidores allí en el inframundo.
Asumo un gesto pensativo.
Dudo que mi querido Asclepio pueda recuperarme...
*Caillech