Partida Rol por web

Ya habían conseguido cargarse a los tres imperiales que venían de frente y se giraron para dar cuenta de los que llegaban por su espalda. Era mejor no tener a nadie disparando por la espalda. Sin embargo, tanto Kaled, como Coldo y Fayyn fallaron sus disparos. Kallia realizó un buen disparo pero la mala fortuna quiso que el soldado al que iba dirigido se agachara justo cuando el disparo iba a impactarle en su cabeza. También Klee falló su disparo, tal vez por las prisas o por la impresión que le ocasionaban esos tres imperiales con sus fusiles blaster apuntando directamente hacia ellos. UK-47 fue el único del grupo que consiguió impactar a uno de los soldados hiriéndole en un hombro. No habían tenido tiempo de comprobar si la legendaria mala puntería de los soldados imperiales era cierta o solo un rumor, pero ellos desde luego no habían estado muy acertados en esta ocasión. 

Los soldados dispararon. El soldado herido por UK-47 le devolvió el tiro al droide, impactando en el cadáver tras el cual se cubría. Lo mismo hizo Coldo, cubriéndose tras otro de los caídos y sus fuertes armaduras, pero el disparo del fusil enemigo impactó en el arma que le había robado al cadáver y éste salió volando lejos de su alcance. Klee optó por cubrirse tras unos contenedores y eso le salvó de llevarse un disparo del último de los soldados. Parecía que algo de cierto había en el rumor sobre la puntería de estos soldados. 

Las cartas estaban sobre la mesa. Tres contra seis no era un buen tanteo de cara a los imperiales ni siquiera teniendo en cuenta que los seis eran un grupo que apenas nunca antes habían trabajado juntos en una escaramuza similar. Sin embargo, las pocas veces que habían tenido que plantar cara a enemigos, un par ya desde que arrancase el día, siempre habían salido airosos. Y esos tres muchachos de blanco pronto descubrirían que no hay dos sin tres.

El rodiano sacó la cabeza de su cobertura lo suficiente como para extender el brazo del blaster y apuntar al soldado al cual disparó antes la wookie. Probablemente estaría aún patidifuso al ver semejante contendiente como para reparar en que el piloto daría cuenta de él.

—Así se dispara, perros fascistas. —exclamó al ver cómo su disparo alcanzaba su blanco.

Pues estaba bien la cosa, pensaba Coldo mientras en rifle bláster volaba lejos, mejor él que yo supongo. No estaba en una situación muy buena la verdad, mientras estaba cerca de los imperiales caídos, agarró otro de los rifles (quizás a sus compañeros se le diera mejor) y se movió lo más rápido posible hacia la entrada del espacio puerto. 

Asomó la cabeza tras la cobertura y disparé de nuevo al soldado imperial. De aquella saldrían o muertos o victoriosos. No se iba a poner a correr hacia la nave y exponerse a disparos.

Kallia'star apuntó al que tenía más cerca. Al menos esos soldados no se acercarían a distancia de ataque cuerpo a cuerpo.

Fayyn no pensaba darle cuartel a los soldados. Si no acababan pronto con ellos, cabía la posibilidad de que llegasen refuerzos o cualquier complicación. La prioridad era librarse de ellos y entrar en el muelle para encerrarse dentro y emprender la huida a la desesperada.

Se asomó para poder disparar y regresó inmediatamente a la seguridad de la caja de almacenaje* que estaba usando como cobertura.

Animada por el entusiasmo y la puntería de Klee, logró impactar en uno de los imperiales. Pero no podía cantar victoria todavía. Lamentaba que no estuviesen más cerca para poder lidiar personalmente con ellos a base de puñetazos. Un buen golpe wookie les enseñaría quien manda.

HA HA HAHAHAHA HAHAHA

UK-47 se reía de forma grotesca, al fin y al cabo era un droide, un droide asesino ni más ni menos, así que las carcajadas que profería a través del sintetizador de voz podían ser un tanto perturbadoras, sobre todo si tenemos en cuenta que en aquel momento se encuentra disparando desde detrás de la cobertura que le proporciona un cadáver.

El acierto de Klee fue tremendo, digno de las leyendas de los mejores cazadores de Rodia. Primero se descubrió que el soldado al que había herido anteriormente caía al suelo malherido sangrando profusamente por debajo de su coraza blanca. El disparo había sido más preciso y letal de lo que había aparentado en un primer momento. Pero Klee no dio tiempo a que su siguiente rival tomara aire. Apretó el gatillo de nuevo y el enemigo que se preparaba para abrir fuego contra Fayynchawlienga recibió el brillante disparo del blaster del rodiano cayó al suelo con otra herida letal. 

El resto del grupo concentró sus disparos en el último imperial que quedaba en pie, que viéndose en completa interioridad intentó con su último esfuerzo llevarse la mano al comunicador para avisar a sus compañeros de la situación y pedir refuerzos. Pero Kallia'star logró herirle en un hombro, Fayyn le desarmó y un desquiciado UK-47 terminó de rematarlo entre risotadas electrónicas que provocaban escalofríos incluso entre sus compañeros. 

El imperial cayó al suelo herido de muerte echando humo por el pecho. La calle se había quedado desierta, aunque suponían que no por mucho tiempo. Así que debían darse prisa si no querían verse con otro grupo indeseado de tropas de asalto imperiales. De hecho Coldo ya había empezado a correr hacia la puerta del muelle Aurek.

Ahora sí que podían ir a la nave con relativa seguridad. Kallia'star salió de su cobertura y se dirigió hacia la nave donde Coldo ya estaba llegando. Resultaba curioso que un grupo de seis extraños pudieran colaborar de aquella manera y, de momento, trabajar juntos para conseguir sobrevivir en aquel planeta.

Ahora faltaba ver donde cada uno de ellos pretendía ir una vez robada la nave y en el espacio, pero eso era algo que ya discutirían a bordo. De momento debían despegar y esperar que ninguna nave imperial o de Teemo les persiguiera.

Kallia'star corrió deprisa hasta pisar la rampa de entrada de la nave.

El rodiano rio al comprobar su desempeño en el combate. Como no podía ser de otra manera, había dado cuenta de los enemigos sin sufrir ni siquiera un rasguño... aquello de ser pistolero además de piloto se le empezaba a dar bien. Para que luego dijeran que Klee era un alfeñique sin ningún recorrido. Allí estaba él contra dos patrullas de imperiales y saliendo indemne. Porque se iba de Tatooine que si no pronto su nombre se convertiría en leyenda.

Sin guardar el arma, se movió rápido hacia las puertas del muelle. Por algún motivo pensó que tal vez al otro lado de estas la gente de Teemo les estuviese esperando en una clásica emboscada. Como poco, aún si tenían suerte y aún no les habían localizado, al menos sí estarían los hombres de Trex, el capitán de la nave que estaban a punto de robar. 

—Preparaos... si al otro lado de esta puerta hay enemigos, el ataque por sorpresa puede ser nuestra mejor baza.

Fayyn se preparó para entrar en el muelle, bláster en mano y con un humor de perros akk. Estaba deseando salir de ese planeta de inmediato y prepararse para la siguiente misión.

Sin embargo, debía reconocer que aquella espontanea compañía había resultado ser más eficiente de lo que había pensado en un primer momento. Tal vez si demostraban ser de fiar…

—Ghhhhr fh trrrrr brrggg ghhiodfshs brrrrrrrrr. Ghhhf fgggger ghhhhr.*

Coldo a las puertas del hangar esperó al resto del grupo, sopeso el rifle blaster en su mano, quizás le venía mejor una pistola, su puntería no era muy buena con este artefacto.

-Estad atentos, toda la ciudad sabe que estamos aquí.

UK-47 entro el último al hangar, se acercó lo máximo al panel de apertura exterior y sin salir del hangar le disparo para inutilizarlo. Nadie entraría a aquel hangar hasta que estuvieran lejos de allí.

Una cosa menos. Dijo al notar las miradas de los demás posadas en él. Así nadie más entrará al hangar...

Espoleados por el desagradable encuentro con los soldados imperiales, apretaron la marcha para dirigirse al muelle y salir del planeta cuanto antes. Algunos valientes lugareños que se habían quedado a ver el desenlace del tiroteo desde la relativa seguridad que proporcionaban los escondites tras los que se cobijaban, se apartaron a su paso por precaución y miraron desde la distancia como se alejaban de la zona antes de que más soldados apareciesen. 

El muelle Aurek recibía su nombre por la gran letra aurek, la primera del alfabeto galáctico, que tenía dibujada en la pared. Era un edificio de argamasa en cuyo interior se encontraba el hangar donde esperaba la nave de Trex. Temían que, tras las puertas del muelle se encontraran los hombres de Teemo el Hutt listos para cerrar la emboscada sobre ellos, por eso Klee no guardó su arma muy lejos y Fayynchawlienga se colocó en cabeza del grupo. Coldo también andaba ojo avizor, con el fusil bláster que había robado a los soldados a mano por si las cosas se torcían ahí dentro. Uk-47 disparó al panel de apertura de la puerta del muelle para inutilizarlo con la excusa de que nadie pudiera entrar tras ellos. Nadie lo haría, al menos hasta que lograran repararlo, pero tampoco ellos podrían huir si las cosas se torcían o si realmente había una emboscada esperándoles. Ahora se lo jugaban todo a una carta, su única escapatoria era tomar la nave de Trex y dejar atrás aquella bola de arena de Tatooine. 

En el cavernoso interior del muelle aguardaba un carguero herrumbroso con la rampa de carga bajada, como esperándoles para que subieran a bordo y se pudieran largar finalmente de allí. No había ni rastro de emboscada, los únicos que custodiaban el carguero eran dos droides de seguridad igualmente herrumbrosos colocados junto a la rampa del carguero. En cuanto vieron que UK-47 disparó al panel de la puerta se alertaron alzando sus pistolas integradas hacia ellos. 

—¡Alto! —dijo uno de ellos con su voz robótica—. No pueden entrar al muelle. Identifíquense de inmediato. 

Levanto las extremidades robóticas. 

Los gamorreanos e imperiales están disparándose ahí fuera, ¿No habéis sentido la detonación de la granada hace un minuto? He cerrado porque Trex nos pidió colocar el módulo nuevo y proteger la nave.

Me acerco lentamente pero sin parar mientras hablo hacia ambos droides, sin oponer resistencia y de forma tranquila, con las extremidades en alto en señal de sumisión.

Los droides miraron con recelo a UK-47 a pesar de que éste levantaba las manos, y luego se miraron entre ellos. La ausencia de tonalidad en la voz robótica del droide del grupo parecía jugar a su favor. Era difícil detectar una mentira en un droide que carecía de las emociones y las reacciones humanas típicas que acompañaban a la mentira, tales como sudoración, tics, temblor en la voz... El que había hablado para darles el alto se volvió a dirigir a UK-47. 

—¿Te refieres al módulo de arranque del reactor de hipermateria? Si es así mostradnos que realmente lo tenéis —cuando se lo enseñaron, al ver que realmente cargaban con él se relajaron y bajaron las armas y les dieron paso—. Está bien, podéis pasar a instalarlo. 

Demasiado fácil

Pasó receloso entre los androides en dirección al interior de la nave. No perdía de vista a los droides ni alejó la mano del blaster en la cadera. También echó una vista atrás para ver si aparecían los hombres de Teemo, más soldados imperiales o el mismo Trex que venía a su nave.

Cada vez hacemos más amigos en este maldito planeta.

Ahora que habían conseguido pasar, ya Coldo podía dedicarse a instalar la pieza y huir de planeta antes de que más gente intentara matarlos.

Si Uk-47 hubiera tenido sonrisa en aquel momento la hubiera usado para reírse de aquellos ineptos droides guardianes, sin embargo no poseía más que aquel sintetizador de voz que le había acarreado infinidad de problemas en el pasado, no obstante en esta ocasión pareció controlar el impulso de soltar las risitas típicas en él.

Muy bien, vamos a instalarlo sin más demora. ^_Quiero ... Es decir, Trex querrá salir de este mundo polvoriento en seguida. Uk sube la rampa de acceso a la nave poniendo toda su atención en posibles emboscadas y villanos ocultos.

Aquel montón de chatarra hizo que se le bajasen un poco los humos al rodiano. Por algún motivo, el rimbombante nombre de "Colmillo de Krayt" había llevado al piloto a pensar que se trataría de una nave de combate. Algo aerodinámico, agresivo, sexy y temerario... y no un amasijo de placas metálicas mal ensambladas para transportar, ¿qué? En efecto aquella nave, si bien podría servir como vía de escape, no cubría las pérdidas emocionales que Klee había sufrido a manos de la babosa de Teemo. Pero habría de servir. Y, aún así, quizá por desconfianza o por pericia de piloto, el hombrecillo anaranjado no pensaba dejar ciertas cosas al azar.

—Ey... ¿cuánto crees que tardarás en instalar el módulo de hipermateria? No creo que dispongamos de más de cinco o a lo sumo diez minutos así que date aire. —comentó con premura a Coldo cuando ya se encontraban ambos en el interior del aparato, lejos de los oídos indiscretos de los droides de combate que custodiaban el aparato. 

Mientras, sin más dilación, se dirigió a la cabina para familiarizarse con aquel modelo. Los conocía vagamente, pero sabía que si quería evitar posibles problemas cuando estuviesen ahí arriba, lo más adecuado era hacer un chequeo previo. Aunque el módulo de salto estuviera desactivado, quizá podría comprobar el resto de sistemas: escudos, armamento, carga... caramba, quizá incluso podría arrancar y empezar a alejarse del planeta mientras Coldo terminaba su tarea*.

—Lo primero, en todo caso, será asegurarse de que esos pazguatos del puente no nos han hecho ninguna jugarreta volviendo a activar los pernos magnéticos. —dijo para sí mientras se sentaba en el asiento del copiloto y activaba los controles principales.