Partida Rol por web

Cuando Wasp se quejó, Jane frenó en seco junto a la acera y se giró para casi subirse a la parte de atrás y poner su cara frente a la de la hacker. Estaba claro que la chica le había sacado de sus casillas. - ¿Quieres conducir tú, guapita de cara? Porque a tu ritmo, llegaríais a recuperar el libro cuando los cerdos vuelen. No pienso meterme ahí dentro, estúpida, sólo quiero acercarme a una manzana o dos para aparcar y decidir que hacer, además de acercarnos andando si nos decantamos por entrar. -

Le pegó un puñetazo al asiento del conductor y se volvió a colocar en éste, acelerando otra vez y mirando un segundo a Benedict de reojo. - Te aviso, Ben, la próxima vez que se queje sin fundamento le haré un tatuaje en la cara con mi puño. -

- Pues no puedo colarte dentro de forma tranquila, pero puedo armar algo de jaleo para que te cueles por algún sitio. ¿O acaso quieres que te acompañe dentro a tiros? - no necesitaba escuchar su voz para saber que aquello último era un sarcasmo, pero también sabía que llegaría a acceder si se lo pidiera... a cambio de algo - Avísame cuando estés lista y te conseguiré un pase al estilo Shark. -

-Ningún problema con ello- respondí tranquilamente lanzando el humo del cigarrillo.

Para luego apoyarme contra la ventanilla y mirar por la ventana mientras íbamos avanzando.

Incluso podríamos rodear la casa para ver como esta la situación, pero primero necesitábamos el informe de Edna a ver como podríamos proceder.

-Si vamos a caminar entonces no podremos llevar las armas, con que estemos a unas cuadras de distancia entonces bastará para poder observar y darnos una idea-

" primero quiero verte en mi departamento, deseo verte. Esta noche" 

Era un mensaje mucho más emotivo viniendo de la fría chica, pero es que en verdad deseaba verlo. Envió el mensaje y levantó la vista.

La inexpresiva chica levantó su vista y clavó sus ojos color violeta en la rubia que saca a relucir su lado más violento, ladeo su rostro con una expresión de completa incomprensión ante su arranque.

- no eres muy lista ¿cierto? pero bueno supongo que tu fuerte son los puños - pestañeo unas cuantas veces, y vio la hora, ella debía ir a su departamento, arreglar las cosas para operación, y tendría tiempo para seguir al grupo hasta la mansión del mafioso.

Jane, por toda respuesta, frenó en seco y no se movió de su asiento ni un centímetro. - Fuera del puto coche. - exigió, apretando el volante con todas sus fuerzas - Si tan buena hacker eres, serás de igual utilidad aquí o donde te salga de ahí abajo. Ahora lárgate. -

Ben sabía que si Wasp no salía del coche, Calamity Jane saltaría a la parte de atrás y comenzaría a trabajarle la cara a puñetazos. Por suerte tanto Black Crow como Pamela estaban ahí y si intervenían la rubia no podría hacer mucho, pero evitar el conflicto era algo preferible.

- Hola, chicos. Ya estoy de vuelta. - dijo Edna en el peor de los momentos. Su tono de voz parecía tener un tinte contento - Tengo buenas noticias, quizás pueda encontraros una vía al interior. -

- No iréis de incógnito, así que nadie os puede ver. Pero hay un camino subterráneo que dejarán libre esta noche. Os podré decir su localización y os colaréis por allí. Sin embargo, estaréis en la boca del lobo, así que debéis ir armados hasta los dientes... -

- No recomendaría que fuérais más de dos por allí. El resto sería buena idea que se quedase a armar jaleo fuera y distraer a los guardias mientras los dos de dentro consiguen el libro. -
 

- tenía el plan para armar jaleo fuera, pero como quieras - Waps no tenía mucha paciencia, además que su condición le impide reconocer y empatizar completamente las emociones o subterfugios escondidos en el paralenguaje, así que la chica bajó la tapa de su computadora, y  la metió en su bolso, abriendo la puerta para bajarse del auto.

Miré en silencio el devenir de los acontecimientos y la soberana estupidez de la adolescente. La miré de arriba a abajo.

-Con esa forma de actuar tan... tensa, me da a mí que te van a pillar antes de que te dé tiempo a poner un pie en la puerta. Pero bueno, si quieres ir a matarte, allá tú. Intenta no hablar demasiado o la cagarás. -volví a sentarme mientras comprobaba mis armas.

No intervine en la discusión de las dos mujeres, si se armaba una "cat fight" sin duda sabía por quien apostar, por lo que me mantuve en completo silencio hasta que Edna hablo, escuchando atentamente lo que decía.

-Dos personas bien armadas por un camino subterraneo...huele a trampa, pero no nos quedan mejores opciones, los demás afuera armando jaleo...-miré a Jane de reojo - tengo a la persona indicada para eso...yo iré dentro- afirmé, esperando a ver quien más se ofrecería a entrar conmigo.

Mientras Wasp salía del coche sin mediar palabra y se perdía en la oscuridad, la rubia le propinó al volante un puñetazo, haciendo que sonara accidentalmente la bocina por un instante. Estaba claro que ella no sería capaz de infiltrarse ni en una residencia de ancianos sin ser vista.

La falta de la hacker pareció aliviar los nervios de Jane, que relajó los músculos y volvió a arrancar el coche para continuar. - Será mejor que nos acerquemos. Dejaremos el coche a unas manzanas de distancia, como ha sugerido Ben, y buscaremos un punto elevado desde donde poder vigilar y ver qué ocurre y cómo podemos actuar. - sugirió Calimity Jane, mientras cogía las calles indicadas para llegar al destino. Ya estaban realmente cerca y en muy poco tiempo aparcó el coche en un sitio que encontró, con bastante soltura. Se giró en el asiento para observarles a todos antes de bajar. - Yo de vosotros no me fiaría de mosquitas muertas como esa niñata. No creo que os traicione, pero dudo que arriesgue un centímetro de su paliducha piel por vosotros. -

- Benedict, conozco el lugar al que se refiere. Era un antiguo desagüe que hace ya muchísimos años que no se usa. Tiene varias salidas al exterior: todas dan al recinto de la mansión, pero si las cosas se ponen feas ahí dentro podríais intentar escabulliros por una de ellas. No es algo cien por cien seguro, pero creo que nada será seguro esta noche. - dijo Edna por el comunicador

Sin el lastre de los soldaditos, podría pensar mejor en que hacer, aunque le quedaba algo lejos su departamento. La chica cerró sus ojos, y tomó su celular para mandarle un email a Shark con su localización.

- Edna, necesito saber si tienes planos de esos lugares, o de la casa, para trazar el plan de entrada y escape... sino los que estén dentro, no podrán salir - iba a decir algo, pero se quedó callada.

Black Crow se quedó un tanto perplejo ante todo lo que había pasado: Aquella niñata no iba a durar ni un día suelta por ahí sola. Estaba claro que lo suyo eran los ordenadores, no la acción.

Pero, qué demonios, no era su trabajo pensar en ella.

-Yo entraré contigo. Siempre se me ha dado bien salir vivo de las misiones suicidas.

No era una opción: Era un hecho. Es decir, no lo había preguntado. Lo miró por un segundo y escuchó con atención.

-Bien. Si queréis ir a un buen punto desde el cual vigilar, colocar a los de la distracción y desde allí, que salgamos nosotros, podríamos hacerlo. Pero ganaríamos tiempo si nos colocáramos ya en un punto, y vosotros en otro. La niñata no va a esperar mucho para entrar, y, viendo el lado positivo, incluso podría ayudarnos a entrar si la matan y dura lo suficiente como para que podamos aprovecharlo.

Sus ojos se mantenían firmes. No lo decía en broma: Le daba completamente igual la niña. Ella parecía haber elegido ya cómo quería trabajar.

-El lobo viejo y el lobo joven, me parece bien- dije por primera vez sonriéndole a Black Crow, tenía curiosidad de ver con que me encontraría - pienso lo mismo, Pamela puede vigilar la zona con su rifle y ayudar con el jaleo mientras nosotros entramos, podríamos ir ubicándonos- hablé por el comunicador - solo dinos donde y cuándo Edna- luego de eso volví a hablar con el resto del grupo - pienso igual respecto a la niña, mientras nos sirva para algo que haga lo que quiera-

- Hay un edificio de negocios a dos manzanas de la mansión. Es lo suficientemente alto como para que podáis ver todo el recinto, creo. - dijo Edna a través del comunicador. Wasp le pidió unos planos del lugar o de la casa, para trazar un plan de entrada y salida, pero la mujer suspiró - Ojalá los tuviera. Los he buscado también, pero es imposible. Seguro que mi marido se ha encargado de que desaparezcan de internet, pero es posible que estén en la red interna de la mansión. -