Si había algo que Lucas no esperaba era tener que usar el arma que llevaba en sus manos. Sin más opciones, lo había hecho y, para su sorpresa, su puntería había sido excelente.
Mientras observaba, ojiplático, como el soldado al que había apuntado era atravesado por cada una de las balas de la ráfaga que había disparado, por el rabillo del ojo intentaba entender todo lo que estaba pasando a su alrededor
Bernard prisionero, los asaltantes caídos, la mujer que volvía a aferrar al científico. Todo pasó antes sus ojos como si de una película se tratase. La escena final fue ver al Seal dejando caer su arma, dándose por vencido.
El francés no lo podía creer. Sin darse cuenta de las frenéticas señas del marine al alemán suspiró, totalmente abrumado, sin siquiera darse cuenta de que pese a haber arrojado el sub-fusil al piso, Antonio no estaba desarmado. Tenía, aún, su pistola al cinto.
Al notar como Bernard intentaba, sin éxito liberarse de su atacante, olvidó cualquier atisbo de prudencia y se lanzó en su ayuda, gritando lo primero que se le vino a la mente - BANZAI !!!! -
Esperando recibir los disparos de la terrorista llegó hasta donde ella y el alemán forcejeaban y consiguió aflojar sus brazos lo suficiente como para que este le diera un cabezazo en la nariz
- Al piso, al piso - atinó a decirle en cuanto lo vio libre - Que se ocupe Antonio -
Tirada de Protagonista
Motivo: Agilidad o Pelear o algo parecido con d6
Dado principal (1d6): 6+(6+2) = 14
Dado salvaje (1d6): 5 = 5
Total: 14 = 14
Dificultad: 4
Resultado: ¡Exito con aumento!
Eso es una tirada!
14, si entendí bien las reglas son 2 aumentos. Así que asumo que conseguí llegar hasta la mujer antes de que ella me dispare y aflojé lo suficiente su tenaza como para que Bernard se pueda hacer su segunda tirada y se libere con la misma. Después Antonio le dispara y voilá ! Les ganamos a los malos (por lo menos a los malos que tenemos a la vista)
Al ver que Bernard y Lucas atacaban a la mujer, el otro terrorista intentó intervenir para separarlos. Antonio, ágil como un lince, se arrojó sobre el subfusil y en un mismo movimiento, tomó el arma y disparó contra él, impidiéndole acercarse. El científico logró zafarse del abrazo de su secuestradora. El seal, que aguardaba esa oportunidad, abrió fuego contra ella en el mismo instante en el que su cuerpo chocaba contra la pared.
El ruido de disparos alertó a los atacantes que se encontraban en la zona de los ascensores, más apenas habían asomado por la puerta que comunicaba esa sección con el área central de la estación, una fuerte explosión sacudió todo el complejo y nuevas alarmas, potentes, rojas, imperiosas, comenzaron a resonar en el lugar.
-¡Vamos, a la sala de descompresión! -ordenó Antonio, el único de los integrantes del grupo entrenado en mantener la sangre fría ante cualquier circunstancia-. Los submarinos que mencionó Bernard pueden ser nuestra única esperanza.
Lucas reaccionó rápido. Aunque no era marine, sus funciones como técnico en comunicaciones lo habían preparado para acatar órdenes en situaciones de estrés. Vio que Bernard no la llevaba tan bien, después de todo era un científico, no un hombre de acción, por lo que se acercó hasta él y lo ayudó a levantarse.
-Vamos Schmitt, tenemos una oportunidad, no te rindas ahora! -el científico asintió, aún conmocionado por lo vivido en la última hora[1], se puso en pié y los tres comenzaron a correr, mientras el caos se apoderaba del lugar.
Alcanzaron a la carrera la primera de las compuertas que separaban el recinto del resto de Verne. Bernard recordó la conversación mantenida con la terrorista y se frenó en seco.
-¡Cuidado! ¡Ahí dentro hay un tipo llamado Wolf que aguarda el regreso de Popova!
Antonio asintió y le pidió a Lucas que cubriera su espalda. No había tiempo para ser sigilosos, tendrían que entrar tipo comando.
Antonio abrió la marcha, Lucas detrás y Bernard se quedó al final, para cerrar la puerta y ganar algo de tiempo. La estación seguía sacudiéndose, al parecer la explosión había ocasionado un daño importante a la estructura y era cuestión de minutos para que la presión exterior ejerciera su poder y la aplastara como a una lata de cerveza.
Abrieron la siguiente compuerta, armas en alto, cuando una voz femenina los recibió aliviada desde un lateral.
-¡Están vivos! -el fuerte acento de la rusa fue como un bálsamo para sus compañeros. Popova salió de detrás de unos equipos, portando el subfusil colgado al hombro. Contra una pared y sujeto por uno de los fuertes brazos de HUGO, se encontraba el terrorista que había mencionado Bernard.
-Estaba acondicionando el submarino cuando sentí la explosión y las alarmas comenzaron a sonar -la tristeza tenía su voz, "su" base había sido dañada-. Al ver la señal de que la puerta exterior de la sección se abría, me escondí, no creía ser capaz de disparar contra ellos -y al decir aquello, señaló a su prisionero.
-Lo has hecho de maravillas Marya -le dijo Antonio sonriendo por primera vez en mucho rato-. Vamos compañeros, no nos queda más tiempo.
Los cuatro se montaron en el minisub. Bernard se sentó frente a los controles. Poseía el código de activación de las naves, así que la tarea de sacarlos de allí recaía en él.
El submarino, listo para partir gracias a la mecánica, arrancó suavemente cuando el científico ingresó los datos para activarlo. Mientras a su alrededor el agua comenzaba a inundar la sala al abrirse la compuerta, los cuatro se despidieron de la base. La pesadilla en el fondo del mar llegaba a su fin.
Un mes más tarde, Popova, Schmitt, Bedoin y Rodríguez se encontraban sentados en el despacho del secretario general de la ONU.
-Nuevamente, gracias por el servicio que le han prestado al mundo -las semanas anteriores las habían pasado tratando de reconstruir los sucesos acaecidos en Verne.
-Como saben, no podemos darles un reconocimiento público. La sociedad mundial cree que lo de Verne ha sido una falla accidental de la estructura, no podíamos anunciar al mundo que la hemos destruido para proteger el acceso a la información a manos de unos terroristas que se infiltraron en nuestro cuerpo de paz -la doctora Mellow había logrado volar el área 505, pero sin llegar a separar el módulo de la base, por lo que toda la estructura había sufrido un colapso.
-Sin embargo, serán condecorados en secreto y podrán formar parte de cualquier otro equipo de investigación de nuestro cuerpo. Recursos como ustedes son muy escasos y valiosos. Esperamos que acepten el ofrecimiento.
El secretario se puso en pie y saludó a cada uno de los cuatro supervivientes de la estación Verne. El temple y el valor que habían demostrado les auguraba un futuro promisorio, aunque en su interior, los cuatro agradecían haber tenido la oportunidad de salir de allí para vivir un día más.
FIN
[1]Sí, no ha llegado ni a transcurrir una hora completa XD
Ahora sí, escena terminada. Vuelvo a repetir que ha sido un placer poder dirigirlos y me alegra saber que estuve a la altura de las circunstancias, ya que ustedes me pusieron la vara alta!
Calculo que en unas horas todos sabremos quienes somos, así que les agradeceré personalmente en ese momento, pero sepan que intentaré coincidir en otras aventuras con ustedes, porque yo también me lo pasé genial :)