Tras reclamar vuestra parte de la recompensa y obtener el visto bueno del magistrado, os despedís cordialmente del representante del Rey y os marcháis de la casa. Una vez fuera y tras intercambiar unas palabras entre vosotros, os separáis tomando rumbos diferentes.
La primavera ha llegado a Rohan y con ella la actividad y por eso con el pasar de los días cada uno de vosotros emprende un camino distinto, algunos con un objetivo claro y otros en busca de oportunidades. Sin embargo, a pesar de que vuestro improvisado grupo se ha disuelto, todos estáis seguros de que os volveréis a encontrar en algún momento, sobre todo si la Marca de los Jinetes vuelve a estar en peligro y requiere nuevamente hombres y mujeres de valor, honor y lealtad.
FIN