Partida Rol por web

¿Entenderás que estás dentro de esa imagen? Lee lo de la izquierda a ver si... ¡ah coño! ¡Pero si eres tú otra vez! ¡Hub, muchacho! A ver, ¿qué has hecho ahora? Bueno, mejor no me cuentes tus rollos y vamos al lío... ¿cuántas veces van ya? ¿Diez, doce? Sabes que cada vez que te clonan va peor, ¿no? En fin... de todas formas tampoco es que tengamos los mejores medios por aquí...

La buena noticia es que aún nos quedaban cuerpos, así que podrás volver a la vida, más o menos, mmm... pero te estamos clonando en otras instalaciones, ya que las de clonación de humanos os las habéis cepillado con esa explosión. Tus amigos están bien, por decirlo de alguna manera. Knox te ha robado tu último cuerpo, espero que lo cuide porque... bueno, no te quiero entretener mucho... tú tenías el último de su modelo, ¡ups! Qué cosas, ¿eh? ¡Ah! Sí, la mala noticia. Pues verás... estas instalaciones de clonación son para... mmm... otro tipo... de... seres. Supongo que sabes que esto es un mierdasteroide, ¿no? Y que la vida pues como que no es muy estable aquí, sobretodo de noche. Jum... y esta atmósfera no se crea de la nada... y pues... el bioequilibrio... y eso. Creo que paso de explicártelo porque no lo vas a entender, y de todas formas vas a acabar igualmente en un cuerpo de Jokrineta:

¡Casi se me olvida! Hemos modificado el genoma de esta unidad para que por lo menos puedas hablar... aunque... sólo puedo pronunciar las vocales O y U. ¡Pero las consonantes todas eh! :D

Esta vez esto... Bueno, desperté algo más rápido. No sentía las piernas, todo sea dicho, así que en un principio pense que todo había sido un sueño, nunca las sentía al despertarme, porque algo tenía en la cabeza, con gente pija, una loca que explotaba cosas y un extraterrestre rarito y bajito que se vengaba de  lo mal que trataba a Akakalawakka yme hacia explotar con un chaleco bomba lleno de testículos gigantes.  

Alguien hablaba en mi cabeza, así que... Me la rasque. Joder. -Jodr....Jodorrrr... ¿Qu.... Coño m... psss? -Eh, eh, no no. - No t...ngo p...s. - Ni puedo hablar, ni puedo... Andar, ni nada. Ostras, ostras. A ver, a ver. Prueba. -¿Quo sou? Hummfff ¿mmmmmm.... Boooorbooo, borbu, burbo? Hummmmggg. Gsssss... Ol munus podo protostur. Mus u monos. O yo quo su. ¿So? Uuuuuhhhhh-  maldita voz, ¿Mi cuerpo? ¿El de Knox? Espera, ¿Ya no puedo ser humano? -Mu corpoooooo!!!- digo dando golpes con las manos a todo lo que pillo cerca

Busco algo dónde mirarme. Me siento raro de cojones. Por allí hay un lugar dónde se ha caído el líquido este asqueroso que empaña, y quiero ver cómo estoy. Me acerco... ¿corriendo? Que de pronto ruedo, ruedo, y voy dando vueltas. ¿Pero no tengo piernas? Pensé que solamente no las sentía. Pongo las manos para evitar partirme la cara contra uno de esos tubos de clonación, y... buah, que lo rompí a él. Me llené de más líquido guarretoso de ese. Hummmffff. Me sentía hasta tan extraño que no podía ni preguntar. 

Y me miré. 

Claro, me quedé de piedra. 

- HOMMMMSSHFHOOYUBS... Uspuro, ¿no tungo potus? Vumos, no tungu nu borbo. pjjssshhhsss. Ustoy fuo fuosomo, muldoto suos, topo ruro. Hummm... ¿Purquo dugo todo toooon ruro? - Intenté escupir... y joder, eché arenilla. ¿Qué era eso? O sea, qué era yo, que era eso... hum... 

A tu alrededor empiezan a despertar decenas de tus hermanos. Por los huecos del techo de este extraño laboratorio ves que se hace de noche, y que el resto de jokrinetas, que son como tú pero en bobo, se preparan para salir, nerviosos, excitados. Se comportan como una manada de lobíferos de aquellos que viste una vez, sin líder, excitados, deseosos de acción pero sin saber muy bien ni a dónde van ni qué van a encontrarse. Te da que les han clonado una y otra vez, demasiadas quizás, hasta que sus mentes han acabado fritas y refritas por completo. Te miran, se miran entre ellos, os miráis entre vosotros, crees que ríen, crees que rías, bobamente, y empiezas a notar algo, una especie de euforia que despierta dentro de ti, ¿tienes tanto autocontrol? Jajaja creo que no. Te vas a dejar llevar... y lo sabes :D

Las puertas se abren y los primeros jokrinetas salen afuera, rodando y chocando con todo lo que encuentran a su paso, sin miramientos, sin ningún tipo de control. Los demás os animáis, y al salir al frío exterior de la superficie de este asteroide te encuentras con un fabuloso cielo estrellado. Lo has visto mil veces, bueno este en concreto no, pero sí el de cientos de planetas distintos que has visitado. Aunque esta vez es diferente, es especial, sientes emoción, una moción jovial e inocente que hacía años que no sentías. Te dejas llevar por la manada, ruedas, como uno más, rodeado por tus hermanos. Sois los dueños del lugar, nada puede frenaros, la euforia, la fiesta, la diversión, están aseguradas.

¡RODAR ES VIDA!

-Jo jo jo joooooo - me empiezo a divertir como hacía mucho que no lo hacía. Aquella risa era contagiosa, tonta, estúpida. No la podía controlar. Me estaba muriendo de risa. Si a babear arenilla y mover eso que parecía una mandíbula era reir, entonces me reía, descojonado. Noto aquel frio y que otros como yo se ponen a rodar, se me olvidan las quejas, que de todos modos no puedo decir, y me empujo con las manos.... para rodar. ¡Qué gran idea! -Whoooouuuuuu- 

Decido hacer algo divertido. - Bullor, juguomos ol bullor... - Digo, mientras me impulso con las manos hacia el resto de las piedras andantes, o jokrinetas, o como sea que sean. Cuando cojo velocidad, me dirijo hacia otra, pego las manos al cuerpo, y - ¡Joroooooonumoooooooooo! - Choco contra una, que rápidamente rebota contra otra, y de ahí a otra... A la vez, recibo algunos impactos, que me mueven de mi sitio, pero me siento vivo, vivoooooooooo - ¡ooooooooo!

Me paro, y doy algunos golpes al suelo, y hago un agujero, y llamo la atención de los otros: - Dontro, dor golpus, colur dontro dul ugujoro. - Y corriendo, me pongo a impulsarme, dirigiéndome a otro rodando, para darle, rebotarle contra una elevación del meteorito y que se meta en el agujero. - Lus horus du bor hon tunodo un objutovo... 

El resto de jokrinetas te siguen el juego, y sin darte cuenta, pasando el tiempo y recorriendo el asteroide, llegáis a un valle rocoso lleno de agujeros, cuevas y túneles. Tu juego del bullor aquí debe ser especialmente divertido. Algunos de tus hermanos siguen jugando, casi todos, de hecho, y empiezan ya a coger impulso para subir y entrar por los agujeros más altos, para luego salir por los de abajo. Es divertido adivinar por cuál de ellos saldrán, pero más aún lanzarse por esos túneles a gran velocidad.

- Hmffff, grrrrooommmmm.... no mo lo podo cruur. ¿Uhoru combuous ol bullor por ol ponboll? Buonooooooo... Vooooooooooooy!!!! - Digo, al principio casi enfadado de que quisieran jugar a otra cosa, pero cuando veo como se caen el resto, me comienzo a reir, y llevado por la euforia de la gravedad baja, los rebotes, el intentar llegar más lejos, me apunto

Vamos que si me apunto. Me impulso hacia varios túneles, acelero, y salgo, cayendome encima de dos o tres jokrinetas, después de rebotar en varias rocas, y hasta juraría que hacían algo de ruido como en un maquinillo de aquellos de los bares... - Woooo,  u vor lo lojooooos ku llugomos... ¡voooooy! - Digo, mientras vuelvo a entrar una y otra vez, buscando los mejores túneles, buscando nuevos e intentando salir más y más lejos y rebotar más y más. 

-Pudozo do rumpos* - Digo, ahora quejándome casi nada ante aquella nueva experiencia y con los ojos brillantes de mica y polvo de hielo del asteroide

El juego se vuelve más frenético, tus hermanos compiten entre ellos a ver quién llega más alto, quien coge más velocidad y también a ver quién es capaz de chocar y derribar más paredes y montículos del paisaje. En el interior de los túneles a veces se chocan entre ellos, rompiendo las paredes y horadando aún más los macizos rocosos.

Por un momento, en una de tus lanzadas, te parece ver una especie de araña gigante siendo machacada por uno de tus hermanos y dejándolo todo pringoso. Sois de roca, poco os importa eso, pero te hace plantearte fugazmente que quizás los túneles estén habitados. Aún así la diversión no se detiene, y las jokrinetas siguen rodando y chocando entre ellas, destrozando todo lo que encuentran a su paso.

El rato era maravilloso. Y además, cuando destrozabas alguna roca, todo flotaba unos instantes alrededor, y pasar justo en ese momento por medio dejaba un hueco, como una bola, de un jokrineta. Era una pasada. Estábamos haciendo casi una competición. Y una bombilla se encendió en mi cabeza. Teníamos que hacer algo competitivo. Una competición. Entre una carrera y un partido de rugby, futbol americano y lucha libre en una máquina de pinball... 

- Huuuummmm, hoooooooommm- Les grito a todos, intentando llamar su atención. Cuando vi que todos se quedaban mirando, rodé alrededor, marcando una especia de lugares de salida, les empecé a dividir por equipos, mandando a unos a un lado y al otro, y les enseñé que hacer. - Ur u purtoruo. Dundo golpos, robotundo, sultondo, cumo korous. U vor kuon gonu... Vomooooooosssss. - Dije mientras iniciaba yo mismo la partida de jokrinboll

Tus hermanos jokrinetas te escuchan, te imitan, te obedecen. ¡La diversión está asegurada con Hubbo! Eres capaz de hacerte entender (eres el único que habla), y de organizar y promover nuevos juegos. Te has convertido en el líder de la manada, y todos ruedan aquí y allá siguiendo tus indicaciones, disfrutando al máximo. A partir de ahora te seguirán, te obedecerán, siempre que sea divertido, claro.

Mientra jugáis, te parece ver algo en la entrada de uno de esos túneles por los que habéis estado jugando. Cuatro figuras, una pequeña y rojiza como si fuese de fuego, una grande y robusta como si fuese de roca, una mediana y azulada como si fuese de agua, y una mediana y grisácea como si fuese... como si fueras tú. Esas figuras te recuerdan algo, algo que ha quedado atrás en tu mente. ¿Cuánto tiempo llevas jugando? No sabes si darle importancia.

En fin, ¿qué quieres hacer ahora? Tienes el poder, tienes libertad, tienes a toda una manada de jokrinetas que te sigue. La noche termina y la luz anuncia un nuevo día en Duslak.

Rápidamente, la partida se desboca, se vuelve frenética, se pone con mil problemas, hasta que veo que gana el otro equipo. Grito una palabra: -GUNODORUS!!!!!!!! - Y comienzo a saltar, a aplaudir, que aprendan, que hay que volver a jugar, para ganar a los otros, que así es divertido y emocionante. Wooooooo. Comenzamos a saltar todos, chocarnos para felicitarnos, y empiezo a organizar otro partido, otro rato divertido, y luego buscaríamos algo más que hacer. 

Pero veo algo. Pueden ser un nuevo juego. Si. Son cuatro figuras. - Oh, juogo nuovo, BOLOS. BOOOOOLOOOOOSSSSS. Poro pocus fuguros. Pocos bolos. Huuuummm.... - Las miro atentamente. A ver qué hay allí. Hum. Espera. Una figura me llama la atención. Si. Me suena. Me gusta. Hay algo de ella que echo de menos. Wo. Si si. Me pongo a rodar hacia allí. Lo quiero. Quiero lo que esa figura tiene. Aunque no se lo que tiene, se que lo quiero. - Vooou, vooooooou. 

La luz nos ilumina el camino. Si, sale la gran roca de fuego, y ahora vemos. - U Curror. Curromos uno corroru, husto dondo ustón los bolos. BOLOS. JUGOR. VOOOOUUUU- Digo, mientras señalo a las figuras. QUiero acercarme a ellas, y quiero divertirme mientras. Doy una señal a los demás jokrinetas que están cerca, y voy. Carrera. Ya. Si. Rebotes. Choques. Coches de choque pero en baja gravedad. Molaaaaaaaaaaa