...un árido asteroide... una explosión... un holoshow... rodar... otra explosión... camisetas... chocar... una sirena... chatarra... una luz roja... un intenso dolor en el hitopálamis... purpurina... mucha purpurina...
Las imágenes se agolpan en tu mente como la suciedad en un conducto obstruido. Te duele todo. Puede que ya hayas pasado por esto, o quizás es tu primera vez... poco importa. Esto duele, mucho. Cambiar de cuerpo, trasvasar una memoria, en esas condiciones... no es lo mejor. No. En tu mente ves el proceso, a saltos. Duele. Flotas en una especie de limbo en el que nada puede afectarte, excepto el olvido, excepto el tiempo, o su ausencia. El miedo a permanecer aquí, que es existir pero en ninguna parte. Ves errores, muchos. Algo no va bien, algo ha fallado. Aquél laboratorio... aquellas instalaciones... Duslak. El pequeño asteroide prisión. El holoshow. Explosiones. Figuras de seres agolpándose, chocando unos contra otros. Te parece muy lejano, casi ajeno a ti. Pero fue lo último que viviste. Un programa de holovisión, en el que los prisioneros eran obligados a luchar y competir entre ellos. Queda lejos, sepultado por una galaxia de oscuridad. Poco te importa ya. Error. Incompatibilidad genética. Tu mente salta de nuevo. Se resiste. Sujeto dañado. Vértigo. Te siente caer desde lo más alto de una estrella, alcanzas la velocidad de la luz y te despiertas al otro lado... abre los ojos.
- ¡VAMOS! ¡ABRA LOS OJOS! ¡Tenemos que salir de aquí!
- No parece que respondan.
Tienes la mente aún adormecida...
- Eggmhhm ¡Esto va a saltar por los aires! No me gusta...
- Son los únicos supervivientes.
Notas un cosquilleo en tu cuerpo, aún no ha pespertado...
- ¡Les han atacado! ¡Todos han muerto!
- Podemos salvarles.
<< Protocolo de seguridad Erre-Erre-Dos-Uno-Cinco... >>
A tu alrededor todo va muy deprisa...
- Tenemos que evacuar. ¡Nos largamos!
- ¡Llevadles a la nave! ¡AHORA! ¡VAMOS!
- ¿Puedes sacarnos de aquí?
Cierras los ojos...
...el agotamiento puede contigo...
...caes inconsciente.
Despertáis a bordo de una nave. Ni idea de cuál, ni de quién. Los cuatro estáis en lo que debe ser la enfermería ¡una limpia! Os duele todo el cuerpo, pero estáis vivos. Recordáis todo lo sucedido vagamente... y una explosión final. Pero estáis a salvo, o eso parece.
Con tu nuevo cuerpo ya puedes hablar con normalidad.
¡Qué dolor de cabeza! Otra, otra vez, me sentía como si me hubieran vuelto a dar una paliza. Pero no recordaba mucho de lo que había pasado, de hecho... Hasta tenía hambre. Mucha hambre.
- Hummmfff, todo me parece un sueño, meh. ¡Siento las piernas! Seguro que todo aquello es que me caí de la cama o así, porque se me durmieron la piernas... bufff, ya dije que aquella cena no era buena. No. Que asquerosidad. No se puede comprar a cualquiera en cualquier puerto. puajjj... ¿Y qué porras hace aquí Adakkalawakalamakanda? - Digo, mirando alrededor, en esa enfermería, limpia, tranquila, que era como de una nave que le sonaba... o no. Bah...
Espera, hum... Digo mirándome las manos. - Joder, que soy... "él". No puede ser. Espera, ¡No tengo barba! No no no, ¿Qué es esto? Venga, despierta, tu, y tu, y tu - Digo, intentando molestarlos a todos, intentando hacer que despierten.
O sea, siento como si me hubieran agitado la cabeza durante una semana, te lo juro.
- O sea... ¿ donde...OINK... estamos? OINK- digo despertando de lo que parece una superresaca, o sea.
Me noto rara, como hinchada... y... ¿ porqué es todo rosa en esta nave? ¡¡Ohhh, me superencantaaaa!! o sea, te lo juro. Y.. además parece tan... ¡¡¡LIMPIO!!!!!
Me levanto y me pongo a besar todas las superficies sin miedito a supermorirme de una infección megachunga.
Pasado el entusiasmo inicial, vuelvo a reparar en que noto el cuerpo... raro... Cojo la primera cosa reflectante, reluciente... (ay qué gusto)... que encuentro y me miro cual espejo.
- Pero qUÉ... OINK...¡¡¡AAAAHHHOINKOINKAAAAAHH!!- me pongo a llorar así como superdesconsoladamente al ver que mi reflejo es el presentador ese del Holoshow. También porque me he dado cuenta de que la nave no es rosa, sino que es cosa de las gafas, o sea ¿ sabes?.
Acabo de darme cuenta de que hay más camillas en la enfermería, uno de los sujetos ya se ha despertado:
- Hola, soy Tahïr OINK ¿ quién eres tú?- digo alargando mi nueva mano para estrechar.
Poco a poco trato de despertar de la pesadilla que he tenido, imágenes difusas me hacen sentir incómoda, debió de ser muy intensa, casi real porque tengo un terrible dolor de cabeza.
Entreabro los ojos y todo a mi alrededor es distinto de lo último que vi. Me esforzaba en recordar y en mi cabeza resonaban palabras sueltas " saltar por los aires, protocolo de seguridad y evacuar"
Escucho a otros hablar y me giro en la camilla, pero parece que no controlo mi cuerpo y caigo al suelo. El golpe termina por despertarme y al comprobar que no me he hecho daño, observo con asombro que mi cuerpo no es como antes - Pero, ¡¿esto qué es?!- exclamo al ver mi nueva realidad.
Empiezo a tocar mi cuerpo y no lo reconozco. Me dirijo a los otros dos - ¿Tahïr, eres tú?- pregunto mirándola desconcertada de arriba a abajo -¿qué ha pasado? ¿Dónde estamos?-
Me acerco a lo que parece una puerta para tratar de ver algo.
Motivo: Ver más allá
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Hago tirada para ver más allá
La puerta de la enfermería da a un estrecho y corto pasillo por el que se acercan dos personas.
De repente me sentía mucho mejor. ¡Más joven! ¡Más sexy! ¡Más yo! Aunque... ¿por qué tenía que levantar la cabeza para mirar a cualquier cosa? ¿Desde cuándo era tan pequeñita? ¿Y desde cuándo...?
—¡JOOOODER!
Sí, sí, fue mirarme en el espejo y pegar un brinco...
Luego miré a mis compañeros buscando explicaciones y... ¡COÑO! Menuda fauna alien se había montado en un momento. ¿De verdad toooodos habíamos sido transformados en cosas raras y feotas? Eso sí, había dos Apolawaka o como se llamara: el viejo y yo... Aunque a él le había tocado la cara de mala hostia... ehm, aunque no podía decir que me extrañara...
—No te quejes, viejo. Al menos ahora pareces más joven...
La que se tenía que quejar era yo, que a cada cambio de cuerpo la cosa iba a peor... ¡Maldición! Yo sólo quería mis coletitas, mi piel suavita, mis pechitos pequeñitos pero bien puesto... ¿tan difícil era...?
Mita ve acercarse por el estrecho corredor a dos de los tripulantes de esta nave, que a Hub y a Knox les parece vagamente familiar. Uno de ellos es claramente un negociador, bastante serio, y la otra una soldado con el pelo rosa, con un rostro algo más amable. Para Mita no representan una gran amenaza, y aunque están armados no vienen en actitud hostil, sino todo lo contrario.
- Dallas, ¿estos dos no se te parecen a aquel enano verde que usé de escudo en Makemake?
- ¿El del planeta de Al-Kachofa? Sí. Jamás olvidaré cómo reventé aquél gusano gigante.
- Por suerte eres adicta a estos holo-shows. De no ser por ti estos cuatro ahora estarían muertos como el resto.
- ¡Espectacular! Pasaron en directo a los mufrilépagos arrasando el asteroide y destruyendo el plató, y seguido cancelaron la emisión. ¡Ese de ahí es el presentador Bebop! ¡Y ese su colaborador Rocksteady!
Dallas lleva puesta la camiseta de la jokrineta de Femto Industries.
- Ya despiertan...
- ¡Hola! Ella es Dallas, y yo soy Gustav. Os hemos rescatado de Duslak. ¡Bienvenidos a bordo de la Kamal!
La nave Kamal, del tipo firefly, se aleja a gran velocidad, dejando atrás el asteroide Duslak. Los cinco miembros de su tripulación, Dallas, Gustav, Droppler, Lightnight y Seed, os acogen como pasajeros (y con el tiempo como parte de la tripulación) y comparten con vosotros sus peripecias galácticas, que en especial a Hub y Knox les dejan sin respiración. Juntos correréis más locas aventuras, pero eso ya es otra historia.
FIN