Partida Rol por web

No tenía ni la más remota idea de quién era ese tal Femto... pero, sin duda, debía tener un fetiche extraño con los viejos chochos... o con las barbas deslustradas... o vete tú a saber qué... Pero, ¡no iba a ser yo quien se quejara de ello! ¡Al contrario!

—¡Gracias, guapo/a~! —dije, mirando a cámara y volviendo a poner morritos.

Luego fui hasta donde había caído el paquetito, y lo recogí muy sensualmente: procurando poner el culo peludo del viejo en pompa, y eso a pesar de la artrosis galopante y los dolores de lumbares... ¡Mucho mérito que tenía! Ejem, aunque igual cancelaban el programa por espectáculo deleznable, obsceno y traumatizador de niños... ¡pero yo más que contenta que estaba con mi 1d6 extra regalito! <3

¡Mi camino a la fama quizás no está tan lejos después de todo! ¡Pjé!

El siguiente paso sería abrir una cuenta en OnlySimps y hacerme rica, ¡juju!

En cualquier caso, aún teníamos que salir de allí... así que traté de centrarme de nuevo y pensar algún plan. Aunque... ¿qué podéis esperar de mí? ¡Yo sólo uso el coco cuando es para inventar insultos y meterme con el viejo...! El resto del tiempo da pantallazo azul...

—Viejo, ¿tienes algún plan?

Quizás a Hub sí que se le había ocurrido algo...

- ¡Ni destartalado ni destartalado! - Miré a Knox con inseguridad y algo de enfado. Bahhh - - Eso es que no sabeshhhgd usar bien lo que tengo. Pero vamos, mírame a mi. ¿Qué puedo hacer siendo tu? Bah, bah, no pienso hacer morritos, así que deja de hacer eso, pon cara de enfado. ¡Qué es la mia! O eso decís siempre, o yo que se - Bueno, no sabía si era enfado o protesta o cabreo, pero vamos... - Yo te digo que esto en Próxima no pasaba. Ni en Ros. Ni en ninguna parte. ¿O si? ¿A la gente le mola tanto la bazofia esa como la de Dallas? bahhhh, yo pienso darle en la cabezota a ese cuando entre. O nos abra. - si es que nos abrían, porque vamos...

Cuando aparece el paquetillo, la voz y el comentario, y Knox se pone a hacer morritos, mover mi trasero... - Ostras, pues si que tengo que ser atractivo, ya decía yo que por eso se me pegaban todas. Aunque bueno, desde que tu me rondas ya no vienen a por mi, humfff, no se... - digo entrecerrando los ojos, como examinando el paquetillo. De hecho, me parecía mal. - Hmm, no somos ratoncillos, no, nos quieren alimentar. - Con rapidez, cosa que parecía que permitía aquel cuerpo joven, elástico y bastante útil para esas cosas, cogí un retal de la ropa que llevaba puesta, y lo tiré a la cámara. 

- Si queréis vernos, hummm, quiero explicaciones... muchas. - Dije, un poco hacia donde la voz había surgido. -Oye, Knox, podemos intentar abrir ese hueco por donde han mandado, quizás tu, esto, yo, o sea, tu cuerpo, pueda pasar, ¿no? - Dije acercándome a la compuerta para ver si era pequeña, o si tenía cerca una puerta. - Busca una palanca, o algo. 

Ya estaba el viejo lo que mejor sabía hacer: farfullar cosas y poner cara de enfado...

—¡Como me salgan arrugas por tu culpa, te enteras...! ¬¬

En cuanto a lo de que era atractivo, sonreí por lo bajo a modo de... ¡yaaaaa, claaaaro~! y me encogí de hombros con indiferencia. Aunque en realidad... yo era de las que pensaba que de joven, debía tener su aquel... no sé si me entiendes. Aunque ahora... pues... ejem...

—Puede ser que piensen que estás con una chica tan jodidamente atractiva como yo y les dé... pues yo qué sé... complejo al saber que es imposible que puedan superarme. En ese caso, no te digo yo que no sea mi culpa, ¡pjé! Pero tampoco te creas que estoy 100% segura de que SÓLO sea por eso, ¿eh?

Fuera como fuese, una cosa era cierta: nadie podía superarme. De hecho, era verme con los ojos del viejo y sentir cosillas en el pechito... Ehm... ¿o es que le estaba dando una embolia a este cuerpo escombro? ¡Quién sabe...!

Sin embargo, el viejo había dado en el clavo... y tan pronto como propuso la idea, asentí con la cabeza.

—¡Joder, viejo! ¿Desde cuándo eres tan bueno pensando? —sonreí y le guiñé un ojo—. ¡Vamos a probar!

Tras ello, me coloqué al lado de la compuerta. Con suerte, podría hacer fuerza y mantenerla abierta mientras Hub pasaba... En el caso de que la compuerta estuviera algo más arriba, serviría de trampolín para que pudiera llegar a ella.

Yo era delgadita... así que, por muy pequeña que fuera la compuerta, fijo que Hub... con mi cuerpo... podría colarse. Eso sí, más le valía que tuviera cuidado... ¬¬

-¡Anda ya arrugas! Todo el mundo sabe que lo mejor de este universo es este gesto, meh, meh, meh. - Repito haciendo un gesto extraño con la boca, ojos y nariz, y llevándome la mano a la cara, como palpando y viendo que no hace lo que deseo, digo- ¿sabes? Se hace difícil, con esta piel no se puede, de verdad, es que ni me puedo expresar.- intento colocar los labios con los dedos, a ver si así... - No, definitivamente, con esto no se puede, que no, no puede ser por tu cara por lo que me rehuyen, si no puedes hacer los gestos más básicos,  tiene que ser por tu mal carácter, ¡Que me las espantas! - Hum... aunque... si mantenía este cuerpo... - ¿sabes que con este cuerpo podría colarme en la ducha de alguna? jum.... si si... 

Dejando de lado las tonterías, hice una mueca que parecía una sonrisa, como contento de que se apreciase el plan, o bufff, lo que fuera que fuese, que no serviría para nada. - A ver, hubo uno en Lysten que parece que se quedó atrapado en un hueco de ventilación, ¿sabes? Umhhh, ¿cómo terminaba la historia? Hum... no se, espera... ¿Le cortaban la pierna o el brazo? Bueno, no se, el caso, oye, que podemos intentarlo. 

La publicidad acaba y el holo-programa empieza de nuevo:

- ¡Y ya estamos de vuelta en nuestra soleada luna Duslak! Donde el equipo cuatro ya empieza a formarse. ¡Conectemos con Knox y Hub... hola? Se mentiende?! ¡¿HOLA?! ¡Knox! ¡KNOX! Por ahora eres la favorita del público, ¡esos morritos de carcamal nos vuelven locos! Hemos sabido que un admirador te ha patrocinado con una ventaja, ¿tienes algo que decirle a nuestro holo-espectador Femto?

En condiciones normales, me habría reído viendo al viejo arrugarse las arrugas y poner su cara ultra-adorablemente fea. De hecho, me encantaba cuando lo hacía... Sin embargo, las cosas cambiaban cuando era a ti misma a quien veías haciéndolo... Entonces era un poco... creepy... Pero bueno, ver que no podía lograrlo hizo que sonriera con una mueca de orgullo. Si no podía, era porque claramente no había arrugas que agarrar.

Respecto a lo del mal carácter...

—¡Mira quién fue a hablar! —le contesté, aunque luego sonreí divertida—. He aprendido del mejor maestro, ¿sabes?

Por supuesto, ya imaginaba que el viejo usaría mi cuerpo para planear todo tipo de cosas pervertidas... pero, a decir verdad... ¡qué más da! Era mi viejo preferido... Así que no le iba a quitar la ilusión, ni el gusto, de espiar al resto de chicas en los baños comunes.

—¡Disfrútalo, peeeeeervertiiiido~! —le dije, enfatizando esa última palabra—. Pero... hazme un favor: si te pillan mirándoles, disimula preguntando que champú usan para tener el pelo tan brillante o qué crema se ponen para tener la piel tan suave... ¡Ya sabes! Cualquier chorrada de ésas.

Si algo sabía, era que las chicas siempre se morían de ganas de presumir delante de otras... Así que seguro que si le preguntaba cualquier tontería así, primero disimularía genial que le había estado mirando con la baba colgando, y luego igual le mostraban más cacho de piel con la idea de presumir sin sospechar que era un viejo pervertido quien le estaba mirando... En el fondo, y aunque él no lo creyera, pensaba por mi Hub...

...

En cualquier caso, en cuanto apareció el cretino del presentador, dejé aquella conversación casual sobre duchas y mirones... y me centré en lo que tenía que decirnos. Parecía que el plan de escapar por la trampilla había fracasado... pero, tras escuchar lo último que había dicho Hub... casi que lo prefería así...

—¿A Femto? Pues —sonreí y lancé un besito con mi mano mirando a cámara—. I love you~! ❤

En condiciones normales, habría sido sexy y mono a la vez... pero ahora... ehm... bueno...

Sin embargo, justo tras soltar aquello, caí en la cuenta de que yo realmente quería asesinar a aquel maldito cochino (de nuevo, en la totalidad de la palabra)... Así que mi rostro se transformó del intento de poner cara Kawaii para agradecer a Femto, a cara de asesina psicópata...

—¡TÚ! ¡CABRÓN! ¡DIME CÓMO RECUPERAR MI CUERPO Y PROMETO QUE NO HARÉ CONTIGO UNA MATANZA! ¡NI TAMPOCO JAMONCITOS CON TUS PALETILLAS! ¡NI EMBUTIDOS! ¡NI ME COMERÉ TUS CONTRAMUSLOS! ¡NI TAMPOCO TUS CINTITAS DE LOMO! ¡NI SIQUIERA TUS SOLOMILLOS! ¡NI LA PANCETA...! ejem... que con unos huevos fritos saben a gloria... pero... ¡QUÉ ME DIGAS CÓMO DEJAR DE SER EL VIEJO, COÑO!

Maldito canalla... ¡me lo comía entero si pudiera...! Literalmente hablando...

- Ehh, eh, no me pongas esa coletilla, que no soy pervertido, ni siquiera miro, ya lo sabes, sólo te llevé una vez la toalla, _{bueno, tres}, tampoco es para tanto. _{Vale, fueron más, la del champú me gusta, hummf... ¿Pero de eso tenéis que hablar? .... ¿Espuma de por medio?... hmfff-}  De pronto, cambié la cara, de una que estaba hasta relajada, por otra más seria. - - Bueno, no me despistes, salgamos de aquí, si podemos... - Dije, ya viendo qué tipo de portezuela era aquella. 

Pero de nuevo esa voz. - Oye, loco, traenos a ese Femto aquí, y ya puestos, ghmmsh, ven tú, que os daremos... ehhh... un abrazo. - Y unas caricias, y un poco de suave y dulce caramelo de palo... de palos, más bien dicho... Me acerqué a la tele, la zarandeé un poco, y le miré con cara de pocos amigos... aunque bueno, no se si la ponía bien. - Oye tu, enana, ¿cómo pongo cara enfadada con esta... esta... carilla? ¡Si es que no tienes músculos para eso! - 

Y bah, me senté en el suelo, le di la espalda a la cámara, crucé los brazos sin saber qué cara poner o como ponerla. - A mi o me explicas esto, o paso. Que esto no es una de las naves colonia de Ros, y no pienso dejar que me estén mirando. Bueno, en realidad, que miren a Knox, aunque sea yo. Y si, devuélvenos los cuerpos, degenerado, pervertido. - acompañando a Knox en la protesta. 

Cuando Knox se enfada y empieza a soltar toda esa retahíla ibérica, en la pantalla suenan risas enlatadas y aplausos y aparece un chorro de corazoncitos y caritas sonrientes a modo de lluvia de confeti sobre el presentador.

- ¡¡Wow wow wow!! ¡Parece que nuestros concursantes han desayunado Krystal Fereals esta mañana! ¡Y hacen bien! ¡Toda esa energía que les aporta el nutritivo y equilibrado compuesto orgánico de Flatta Co. les hará falta para lo que se les viene encima! ¡Sí, amigos holo-espectadores! ¡Enseguida elegirán sus carrocerías! ¿Optarán por pequeñas individuales o por la MOLE? ¡No olvidemos que uno de ellos es piloto! ¡Lo veremos después de la publicidad!

Aparece un anuncio de una feliz familia de aliens verdosos desayunando Krystal Fereals.

—¿Cómo poner cara de enfado...? ¡Eso etá chupado!

Dije... yo era experta en poner cara de asesina, eso el viejo debería saberlo.

—Sólo tienes que abrir los ojos como una loca, mirar por debajo de las gafas, poner los labios así como una choni... Eso es, bajando la esquinita del labio inferior un poquito... y luego enseñar dientes. Y listo: así ya tienes cara de psicópata.

Easy-peasy! Era un tutorial un poco básico (pero rápido, bonito y barato) sobre cómo ser una Knox a punto de patear entrepiernas... Toda mujer de provecho debería de aprenderlo, ¡pjé!

Venga, dejad de poner caras raras y hacer el tonto y vamos al lío.

Una puerta a un lado del antihigiénico laboratorio se abre haciendo ruidos neumáticos. Da a un largo corredor iluminado intermitentemente por lámparas alógenas en pésimo estado. A ambos lados hay bancos, armarios y taquillas de chapa oxidada, la mayoría tienen las puertas arrancadas. En el suelo hay cables sueltos chisporroteando y muchos filos cortantes. No es que sea una trampa, pero el mantenimiento de este sitio deja mucho que desear... ¿nadie piensa en los niños?

De repente, las ganas de apalear al presentador dejaron paso a un deseo más que extraño e inquietante por comer los deliciosos, y más que nutritivos, Krystal Fereals...

—Tienen buena pinta, ¿verdad, viejo? Cuando vayamos al próximo supermercado, compramos un paquete.

¡Eh! ¡Espera...! ¡Que yo estaba secuestrada en un sitio raro! No era hora de pensar en hacer la compra...

Sacudí un par de veces la cabeza, tratando de quitarme la imagen de los Fereals cayendo a cámara lenta en el cuenco lleno de leche de Ñú, y traté de centrarme de nuevo. ¡Malditos embaucadores! ¡Casi me la cuelan con sus epilépticos anuncios...! ¬¬

—No tengo ni idea de lo que habla... pero ha dicho algo de carrocería y piloto —miré con mirada seria, y ligeramente enfurruñada, al viejo—. ¿No estaremos en una jodida carrera de estas ilegales a muerte, no? ¿Tú sabes lo que es una pequeña individual o una MOLE? ¡Sea como sea, nos montamos en una juntos y punto! ¡La unión hace la fuerza, viejo! Aunque... en la Kamal no nos fue muy bien... pero ambos sabemos que no era por nuestra culpa, ¡sino por Gustav y Dallas!, que no daban ni una... ejem... eso es...

La típica táctica de echarle las culpas al muerto... salvo que esta vez no se trataba de una frase hecha.

—¡Espabila, viejo! ¡Si ganamos, fijo que nos dan Lumins hasta para llenar una piscina entera y nadar en ellos!

Bueno, o eso quería creer yo... que a mí nadie me había dicho las condiciones ni las cláusulas de usar mi cuerpo en una carrera ilegal a muerte contra mi voluntad, y eso contando que estuviera en lo cierto y realmente estuvieramos en una carrera ilegal a muerte contra mi voluntad. ¿He dicho ya carrera a muerte? ¡Carrera a muerte!

En cualquier caso, me puse a rebuscar entre todos los cachivaches algo que me pudiera servir para arreglar y tunear la nave que nos tocara pilotar. Y, como era una experta mecánica *guiño-guiño*, sabía todos los tipos de objetos que me podrían hacer falta para ello. Así que en mi búsqueda iba focalizada a buscar especialmente herramientas, para ahorrar tiempo y energía...

Ejem, eso sí... si encontraba otra cosa de utilidad, pa' la saca que iba...

-¡¿Qué buena pinta ni qué pinta de cereales ni nada?! humffff, no, no lo veo, yo no como esa bazofia, en la Tierra no se comía eso, eran cosas de verdad, bueno, no, que en realidad la Tierra no estuve nunca, no... sería en Lysten, en algún sitio de esos. No no, que no estuve allí - Dije, mirando a la cámara, negando completamente con los brazos abiertos y ya de pie, exageradamente. No no no, lo niego. Vamos que si lo hago.

Por lo menos, se abre la puerta y puedo dejar de hacer el tonto, o la tonta, rápidamente, y me voy hacia allí. -Esto es peor que la nave esa de los piratas, bufff. Y lo de carrocerías... seguro buaj, que lo que quieren es que nos metamos en otras "carrocerías", ahora yo estoy en la tuya, tu en la mía, seguro que este tipo es un loco de esos... - Dije, obviando lo de piloto y eso que decían. De todos modos, no sabía si se refería a mi, a ella, o a mi mente en el cuerpo de ella o a saber qué diablos.

- Y yo, yo buscaré tambien, espera, ese cacho armario parece ideal, voy a ver lo que hay dentro. Seguro que una rata Hurriskiana, o algo así, o una cría de Akkulwulka, pero bueno, no me puede hacer nada, no tengo barba ya - Dije, encaminandome decididamente hacia el primer hueco medio cerrado que quedaba. 

El cuerpo viejo pasa con cuidado sobre los filos y los cables, no vaya a ser que un chispazo en una de sus bio-prótesis le haga bailar el aserejé. En esas está cuando ve algo en una de las taquillas, algo que puede serle de muuuucha utilidad, unos cuantos cachivaches que para el ojo inexperto no serían más que basura, pero que para una mecánica en condiciones y en según qué circunstancias podrían llegar a ser muy valiosos... tenemos una gomilla, un clicp, un chicle y un tornillo sin rosca. Con eso un tal Magui-Ber te hacía un propulsor iónico de tercera generación.

Otro cantar es la mente del viejo, en el cuerpo de la joven... como era de esperar la prueba física la pasa, claro que la pasa, dando volteretas y todo, y hasta saludando a la cámara que os graba desde el fondo del pasillo. Rezongos cae de pie al final del corredor, pero el vicio le puede, y cuando ve una revista x tirada en el suelo tiene que lanzarse a por ella, da igual que esté en un charco de un líquido asqueroso, da igual que ese charco esté electrificado... que la coge, vamos, para luego si eso darse un apaño... total, que al tocar con sus finos y delicados dedos la mugre electrificada pues...

Nada pasaba desapercibido al ojo de la mayor experta en fabricación y mantenimiento de naves ultra-súper-mega chachis. Y, lo que para algunos simplones (ejem, como el viejo) podía ser basura, para mí era una reliquia de valor incalculable. ¡Y no! No me mires como si tuviera síndome de Diógenes, que no por nada me había ganado la Fama Universal que tenía como mecánica... Ehm, ¿qué dices que sólo me conoce el viejo? ¡A qué te meto un sopapo, chaval! ¬¬

En cualquier caso... ¡qué toda contenta que estaba yo por presumir de mi hallazgo ante Hub que, justo cuando me giré para mostrárselo, le vi a punto de cagarla!

—¡VIEJO! ¡NOOOOOO TOQUES E-...!

Demasiado tarde...

Antes de que pudiera reaccionar y tirar de su cogote para apartarlo de los cables, ya estaba chisporroteando... ¡Y menudo calambrazo se dio el muy jodío! Créeme... me dolió más a mí que a él... ¡QUÉ ES MI CUERPO! Bueno... temporalmente cedido, contra mi voluntad, al viejo... ¡PERO EL MÍO!

Tan rápido como pude, cogí el palo de plástico de una fregona que había allí tirada y sacudí un par de veces al viejo, eso sí... alejada lo máximo que podía y protegiéndome con mi otra mano, no fuese a ser que saltara un chispazo y me dejara media tonta perdida a mí también...

—Houston llamando a Tierra. ¿Hay alguien ahí? Ehmm... ¿sigues... vivo?

Tuviera respuesta o no, pensaba agenciarme la revista x en cuanto me garantizara de que podría recuperarla sin correr el mismo fatídico destino que Hub...

Ya estaba la mocosa con todo lo de recoger basura, guarrerías y tonterías. Y ahora lo hacía con mi cuerpo. Humfff, humfff. - Mira mona, tu, no me vayas a hacer como con el fragmento de Duralixiumina aquel famoso que terminó en mi taza de ... esto ... café. Café solo. Vamos, que la cosa esa que cogiste en no se qué basurero terminó en mi taza, no quiero que pase. Y no, no importa jmhhhh.... lo que había en la taza. No no. 

Y atravesé el pasillo con comodidad. - Anda la Osa, mayor, claro, humfff, esto ha sido muy fácil. Tus piernas hacen mucho, si si, ¿a ver? - las agité un poco, poniéndolas en posturas extrañas... hasta que vi aquello. Si si. Aquello. - ¿Ves aquello muchacha? - No había rastro de protesta en su cara. - No es que sea un experto, claro, pero aquella revista es un CLASICAZO, si si, esa portada con esa alfiloniana, ¿sabes? Es un objeto de coleccionista... seguro que la puedo secar, si... 

...

... Ohhhh, una además que es holográfica, mira, mira, se mueven, los cuatro... si los cuatro elementos que no tiene Knox, si, y levanta la cola doble... hummm, interesante edición, me la llevaré... 

 ...

-¿Pero las alfilonianas no tenían 4 pechos? ¿Porque esta tiene 7? ¿Estoy viendo doble? ... ¿Porqué tengo ese olor a cuerno quemado encima? ¿Espera? Sigo en aquella nave, fijo... no no, espera, - ¡Deja de darme golpes, Knox, ya me levanto, pero no pienso ponerte de mi café especial! No no, hummmffff. -

Abrí los ojos. - ¡Ala! Espera, no estaba soñando... Espera, ya estoy bien, eso creo, pero... ¿Y este tic en el ojo? Ves, ya sabía yo... no estabas tan bien como decías. -No parecía recordar lo que me había pasado. - ¡Ehh! ¿has visto esa revista? Espera, voy a ir a cogerla, es todo un clásico, seguro que algún coleccionista nos da algo por ella. O podamos cambiarla por algo ahí fuera. - Hago amago de ir a cogerla... 

—¡QUIIIITA VIEJOO!

Sin dudar ni un segundo, le metí un empujón que por poco lo mando a tomar viento...

Y un rábano le iba a dar un calambrazo a mi precioso cuerpo de nuevo por su culpa, que capaz era de meter la mano otra vez en la mugre electrificada aquélla y cargarse hasta la última célula viva...

¡Se supone que debes dejar algo sano para cuando lo recuperara!, ¡maldito canalla!

—¡YA ME ENCARGO YO! —exclamé, sin dar lugar a reproches—. ¡Tú quieto ahí, ¿eh?! ¡Que te veo venir!

Total, si le pegaba un chispazo a alguien, que fuera a mí con su cuerpo... Y, además, yo estaba acostumbrada a lidiar con cables electrificados y cosas así. Seguro que conseguía recuperarla sin ningún problema.

Así pues, cogí la fregona con las dos manos para agarrarla bien, e hice el intento de ir empujando la revista hasta sacarla de allí. Luego buscaría alguna lona de plástico y trataría de quitarle toda la asquerosa mugre que tuviera...

—Cojones, lo que tengo que hacer para que estés feliz, ¿eh? —dije, suspirando molesta y mirando mal al viejo.

Aunque... ¡a quién quería engañar! En realidad yo también tenía curiosidad por echarle un ojo a la revista, ejem...

- Venga, tía, tampoco es para tanto, cómo si pasara algo por cogerla, no te va a dar gonorrea jupiterina, _{vamos, espero que no te de por pillarla... que podría ser, si...} Humffff, digo, que me dejes cogerla a mi- Digo mientras veo como hace todas las complicadas operaciones con cuidado, no se de qué, pero vamos, que lo que quiera. 

-Bah, para hacerme feliz, ya te dije en otro momento lo que tenías que hacer, y siempre me protestas cuando intentaba mirar... digo, llevar la ropa. No, no, no... oye, ahora no necesito que me protestes para eso... - Me miro nuevamente pensativo, y vuelvo a ver las bondades del cuerpo que tengo ahora.. .hummmm si si, interesante... pienso, mientras pongo una cara a medio camino entre lo pícaro y el mohín... Y vuelvo a notar el olorcillo raro, y los pelos  de la cabeza raros, de punta. - Oye, ¿y estos pelos? ¿Se te ponen así al ver esas revistas o qué? 

-Luego indico el pasillo, y digo: -Venga, de todos modos, avancemos, pero... ehhh, yo te guardo la revista, que tu eres muy joven para sus páginas centrales. Si, esas de los tentáculos y demás, no te puedes traumatizar... - Digo, relamiendome.

Ehm... ¿Tía? ¡¿Tía?!

Era la primera vez que escuchaba, o eso creía recordar, al viejo llamarme tía en vez de mona, o enana, o niñata, o palabras así por el estilo; y, debía decir, sonaba demasiado... ¡extraño! Tanto que le miré hasta raro y todo... Y no es para menos... porque sonaba como si entre él y yo no hubiera la friolera de cientos de años de diferencia...

En cualquier caso, que no pensaba dejar que volviera a intentar coger la revista él...

—¡Tú lo que quieres es que me dé un chispazo de nuevo, ¿no?! —le dije, mirándole mal—. ¡Sí, hombre! ¡Deja! Y no me muevas la fregona, que suficiente tengo con luchar con tu Parkinson como para que encima me lo pongas más complicado...

Sin embargo, en cuanto mencionó lo  qué tenía que hacer para hacerle feliz, y luego lo de los pelos, que asoció a la revista, le di un coscorrón con mala leche... pero tampoco demasiado fuerte... que no quería dejarme chichones para cuando recuperara mi cuerpo...

—¡Me quejo!, pero bien que te dejo que me traigas la ropa... y luego la toalla... y luego el champú para el pelo... Igual va siendo hora de que deje de darte esos gustos, ¿sabes? —sonreí con malicia, aunque luego le di otro coscorrón—. ¡Ah! ¡Y ni se te ocurra hacer más bromitas, que suficiente tengo con tratar de evitar que me mates con tus complejos de suicida como para que encima tenga que estar preocupándome en cerrarte el puto pico, so'bocachancla!

Y si se ponía muy tonto, igual lanzaba la revista directamente a los cables para que se chamuscara del todo...

Al final cogéis la revista, pero vamos, que eso no os va dar ninguna ventaja ni nada por el estilo, ¿acaso comparáis la revista x retro mojada y mugrienta con el brillante y reluciente DadoExtra de Knox? Jum... habráse visto... Mientras discutís cual linda parejita oís un ruido en el hangar al que da el corredor... ahí hay alguien...