Me estaba divirtiendo mucho con los fuegos y quería seguir experimentando nuevas formas de magia, cuando Sayumi me agarró de la barbilla para que la mirara. ¿Encender nuestros fuegos? Yo no tengo fueg... el asombro cruzó por mi mente y me olvidé de todo lo que estaba pensando para ser sustituido por una serie de sensaciones extrañas y suaves cuando los labios de la chica gata se juntaron los míos.
Abrí los ojos sorprendida, pues no me lo esperaba. Me pregunté si era parte de un juego o si tenía alguna otra razón. Por un momento me quedé sin saber qué hacer, y luego me dejé llevar por el beso por poco a poco. No era la primera vez que me besaban, en las aldeas cercanas al nuestro había otros chicos de mi edad con los que había jugado en ocasiones y experimentado aquellas cosas. Pero sí era la primera vez que me pillaban de aquel modo.
Con la cabeza un poco embotada y centrada en otra cosa, perdí la concentración momentáneamente y el aire bajo mis pies se evaporó, precipitándonos al suelo. Con un grito de sorpresa, caímos durante unos metros hasta casi estrellarnos. Por suerte, conseguí detener la caída justo a tiempo.
- Por poco... - suspiré aliviada - Sayumi, no me hagas esas cosas cuando estoy controlando el aire que me desconcentro, aunque, bueno, no estuvo mal.
Perdón la tardanza.
Al escuchar la respuesta de Eiko me quedé unos segundos pensando, ¿a dónde podría llevarla? Supongo que si tiene hambre podriamos ir al comedor. Si no tiene podeiamos ir a la sala de juegos y divertirnos, o tomar un baño (por separado).
-Hay varias opciones ahora mismo. ¿Tienes hambre? Si es así podriamos ir a comer algo antes de seguir explorando.- comenté mirando a las chica de ojos rojos.
En ese momento vi por casualidad como Sayuri besaba a Naitha mientras volaban y las dos chicas caían hacia el suelo, por suerte no se estrellaron. Me quedé un poco extrañado por la escena pero supongo que se habrán conocido rápido...
Negué con la cabeza y miré a Kise. No tenía hambre ya que antes de comenzar la clase había estado comiendo galletas (o al menos unas especies de galletas).
-Vamos a otro sitio.- susurré.
Acto seguido vi la escena entre la chica del viento y la gata, abrí los ojos en cuanto se besaron y fueron descendiendo hasta el suelo. Al menos Naitha reaccionó rápido y no se chocaron contra el suelo, suspiré un poco aliviada. Miré a mi alrededor para ver por que sitio coger.
Al ver la negativa de Eiko pensé a dónde ir ahora. Supongo que para divertirnos un rato podríamos ir a la sala de juegos. Allí podríamos hacer diversas actividades hasta que nos entrara hambre o simplemente para echar el rato.
-Bueno, si te parece bien podemos ir a la sala de entretenimiento, allí hay cosas divertidas.- dije sonriendo levemente.
Quizás sería buena idea dejar solas a las dos chicas para que pudieran seguir con sus jueguecitos...
Los labios de Naitha eran de lo mas suaves, disfruto mucho su contacto quitando el hecho de que antes de darse cuenta ya no había ese especie de suelo ficticio. Por alguna razón se había puesto tan nerviosa que había perdido el control de su magia. Mientras estaban descendiendo rápidamente, por puro instinto Sayumi salto al aire, dando una pequeña vuelta en el aire como si se tratara de un delfín en el agua saliendo a respirar, dejando que sus pies se posaran con gracia en la copa de uno de los arboles. Alargo una mano para agarrarla pero por suerte ella misma se había recuperado a tiempo, dejando salir un suspiro de alivio. -No me asustes tanto Naitha nya, no quiero que te mates por solo un beso de nada nya, si aumentara mas la temperatura no me imagino que te pasaría nya. Dijo divertida Sayumi, sentándose encima de donde estaba, apoyándose casi exclusivamente con la cola. -Tus labios tan bien son de lo mas suaves nya, me han dejado con ganas de probarte mas nya. Se relame los labios de forma insinuante.
Miré por donde habíamos venido, y luego a Kise.
-Em... Tú primero, no se por donde se va.- le dije mientras me posicionaba al lado suya, casi detrás para poder seguirlo.
Seguro que en la sala de entretenimiento habría muchas cosas que se podría hacer y jugar. Así que tal y como dice Kise debería de ser un sitio divertido.
Ahora que lo pensaba los vampiros podemos divertirnos fácilmente con cosas que jamás habíamos visto, pero por desgracia, debido a la cantidad de años que vivimos nos aburrimos y buscamos un nuevo entretenimiento. Pero eso no significa el hecho de que haya cosas que nos deje de gustar. Recordaba a mi padre jugar al ajedrez y otros juegos de lógica, en el cual mostraba toda su sabiduría y los largos años de experiencia, mostrando así una mente bastante sabia. Sin embargo yo no había tenido muchos juguetes ni nada, por lo que con cualquier cosa podía entretenerme.
de pronto veis que dos figuras aterrizan volando, tienen alas negras, así que por ese dato y por el aura que trasmiten, lo identificáis como demonios Astados cuando aterrizan al suelo, quedando frente vosotros.
A la derecha, un tipo alto, medira unos 1,90cn de atura, cabellos largos y verdes y una mirada fría
A su lado el de la izquierda, un tipo mas bajito que el del pelo verse, medirá unos 1,80cn de altura, de cabellos cortos color negro rojizo.
Ambos tienen una vestimenta al estilo punk, ambos miran la escuela desde el patio y se miran estallando de la risa, tanto que parecía que se hiban a orinar encima, sus risas eran ruidosas, varoniles pero muy escandalosas
Shin: ¿!de verdad es así este estúpido colegio!?
menciono el chico de vstimentas rojas señalando el centro con el dedo indice
Ukyo: ya ves! no tiene clase y se cae a pedazos... seguramente esudiaran pringados o pobres.
menciono el peliverde secandose las lagrimas, cuando ambos se dan cuenta de el grupo de 4 alumnos que estaban en el patio
Shin: viendo-los a ellos, seguro que estudian pringados...
ambos estallan otra vez en la risa
Me quedé mirando a los recién llegados y me pregunté que les hacía tanta gracia. Me situé detrás de Kise y asomé la cabeza desde detrás de su cuerpo. Me parecía muy raro que llegaran de esa forma, ¿seguro que eran alumnos? No estaba muy segura...
Miré a Kise algo dudosa.
-¿Los conoces?
Me avergoncé un poco cuando vi a nuestros compañeros allí, que ya se marchaban, pero procuré que no se me notara, tampoco es que hubiéramos hecho nada malo.
Al escuchar a Sayumi me eché a reír, era realmente increíble la chica - culpa tuya por sorprenderme - le guiñé el ojo y me elevé hasta ella para colocar mi rostro a su altura. Sonreí y la acaricié la cabeza. Luego, volví a guiñar el ojo - aunque si quieres probarme, ¿qué tal una segundo ronda sin peligro? - le lancé un beso al aire con actitud coqueta.
Justo entonces, unos chicos raros se presentaron en el patio y nos quedamos mirándolos. Tras escuchar sus conversaciones, me encogí de hombros y mire a Sayumi - esos dos podrían formar el trio calavera con el chico joya, ¿qué demonios tienen los ricos con el dinero y el egocentrismo? ¿vamos a saludarlos? Que no se diga que no somos simpáticas.
Me acerqué volando a los dos chicos nuevos y les dediqué una mirada curiosa - Ey, par de bichos raros, ¿sois nuevos estudiantes?
Perdón la tardanza, he tenido unos días ocupados.
el chico de pelo verde mira a la maga de aire acercandose a ellos volando y llamando su atención, el tipo simplemente sonríe de manera sádica y extiende la mano
cadenas oscuras ven ami ...
de su mano sale una aura oscura muy negra que se va transformando en cadenas largas que deben medir 5 metros y se dispone a darle un azote con ellas a la maga de aire, simplemente tira hacia atrás la cadena y con un movimiento de avanico utiliza las cadenas de oscuridad como látigo cosa que faya por mal cauculo de tiempo y pasa justo por delante de los morros de la maga de aire
Motivo: ataque
Tirada: 1d12
Dificultad: 7+
Resultado: 5 (Fracaso)
Naitha por los pelos...