Partida Rol por web

Corrí hacia a la habitación de las chicas y elegí una cama cerca de la ventana para sentir el aire por las noches y la brisa durante el día, algo muy importante para mi. Toqué la cama, era blandita. Sería agradable dormir allí.
Después, elegí un armario y cogí la llave. Era amplio, por lo que ni tendría problemas para meter mis cosas. Entonces mire alrededor buscando mi maleta.

¡¡¡¡¡¡AJAMULUSAKAMULU SIN DIBIDIDI PAPAPULA SACAMULA IN THE NIGHT!!!!!! - Dije mientras cagaba en el baño. Lo dije lo suficientemente alto y gritando para que todo el mundo de la residencia pudiera escuchar mis alaridos de victoria.

No estaba de muy buen humor, asi que entré a la habitacion de chicos, elegí una cama cerca de la puerta, deje la maleta, y tras cambiarme de ropa y darsela a Mimi para que la limpiara me fui a los jardines, en busca de algun lugar tranquilo en el que tumbarme lejos de aquella loca histérica.

Sin decir nada más decidió dirigirse hacia una de las habitaciones para elegir una que quedase en un lugar centralizado y rápido acceso pues no quería tener que caminar más de lo necesario para llegar a esta. Una vez allí plantó la maleta con fuerza de forma que se escuchó como retumbaba el suelo de forma sonora por el edificio, aunque no llegó a romperlo. Tras eso deshizo la maleta y se dedicó a guardar todo (aunque la mayoría era ropa bastante ligera), dejando una guitarra cerca de la cama. En aquel momento escuchó un extraño grito que parecía invocar a Satanás.

-Parece que alguien requiere mi ayuda, aunque no tengo nada a mano para guardar almas...

Tras decir aquello para si misma decidió buscar algo por su maleta que le sirviese con aquel extraño propósito.

Mimi se acerca a la puerta donde Illumia estaba haciendo sus necesidades, la robot tocó la pueta delicadamente 

- Diculpe señorita, pero... ¿necesita un laxante o algo parecido? la noto muy apurada

menciono esperando paciente al otro lado.

¡¡Allahu Akbar!! - Digo aún mas fuerte mientras paso esta carta por debajo de la puerta para aquella persona que estaba afuera. 

Vladislav sigue al dragón durante el recorrido por la residencia, escuchando con atención lo que va indicando y también fijándose en todo para recordar cada ubicación con precisión y así no perderse, aunque sea un edificio pequeño se ve que conviene saber donde está todo, puesto que entrar en las habitaciones femeninas es una falta grave y probablemente ponerse a explorar o llegar a la habitación del jefazo también lo sea, o quizás algo peor.

Una vez termina el recorrod, Vlad alza una mano despidiéndose de las chicas y se retira a la habitación de los hombres, donde escoge una cama cualquiera, sin importar la ubicación. También escoge el armario que le quede más cerca de su cama, donde empieza a guardar la ropa que trajo en la maleta, que en su mayoria son trajes de alta costura y unas cuantas prendas casuales y de hacer deporte, aunque de buena marca también.

Escucha tanto el estruendo que provoca la maleta de Nilith como el canto ritual demoníaco entonado por Illumia cuando está haciendo sus necesidades, lo cual hace que enarque una ceja, aunque pocos segundos después le resta importancia. Una vez establecido en la habitación se dirige al comedor, puesto que no se ha alimentado desde que salió de Viena y ha pasado un rato desde eso.

La Maid se queda mirando la carta cuando una voz de hombre muy masculina y gruesa

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Simplemente pasa otra vez la carta a la señorita por debajo de la puerta y se va a hacer sus tareas.

Me levanté de la cama con pereza y miré a mi alrededor. Algunos compañeros ya habían llegado y mi maleta aún seguía ahí, por lo que lo mejor sería que empezara a desempacar. Sin más preámbulos, me acerqué hasta mi equipaje, abrí mi armario y empecé a colocar todos mis objetos personales en él. Cuando terminé contemplé mi obra con satisfacción y asentí. Entonces se me ocurrió que podría ir al baño y pasarme por las termas antes de que se acabara el día. Tomé una toalla de mi armario y volví a cerrarlo con llave. Me eché la toalla al hombro y empecé a caminar en dirección al baño. Tras unos minutos, y recordando el recorrido que nos había enseñado el supervisor, llegué a las termas. Al llegar a las termas me comencé a quitar la ropa, para después ir a las duchas para asearme. Tras eso me acerqué al agua caliente de las termas y me metí en ella dejando escapar un suspiro de alivio. "Me pregunto si vendrá alguien más... " pensé mientras cerraba los ojos y me relajaba.

Va pasando el día cuando se dan las 8:00 pm, entonces Mimi, o al menos una de ellas se acerca a los alumnos.

Alumnos es el toque de queda, así que a vuestras habitaciones, ducharos o lo que sea y a dormir, para aquellos que no les a dado tiempo a cenar, Mimi os ha preparado un par de sanwiches, los encontrareis en la nevera del comedor, también tenéis refrescos o zumos. Vamos no me hagáis ir a por vosotros en persona.

Menciona Mimi con la voz de Ryuto, lógicamente es una trasmisión.