Exhausta y con ganas de que todo esto pare caigo hacia atrás. “Esta será una de las peores maneras de morir; nadie recordará mi nombre.” pienso mientras solo espero que el beso de la muerte llegue a mí.
-Pero si muero no me iré sola.- le grito al demonio que ya se ve en sus últimas energías. Muy cansada y con mucho dolor me pongo en pie. Tomando mi espada y poniéndola como una lanza delante de mí, me abalanzo sobre mi enemigo esperando que este sea su último acto en esta historia.
Motivo: Ataque a demonio
Tirada: 3d6
Resultado: 10
Disculpen mi atraso.
TA: 11
TD: 15
TM: 11
Tras la última muerte a manos del bárbaro y deseando que llegase ya el final de este arduo combate, éste se giró interesado por el estado de Kulla. Lo que vio lo dejó perplejo. El demonio cuadrúpedo con el que estaba luchando se le resistía y, a pesar de la energía con la que luchaba, Bakra no pudo evitar vislumbrar más heridas en el cuerpo de la wardu que las que había visto anteriormente. Aparte de la pierna, la cual comenzaba a presentar un aspecto horrible, se entreveían en un brazo ciertas oquedades que la sangre roja brillante que manaba de él no llegaba a ocultar, y que delataban que se había perdido parte de la carne. Lleno de rabia, el cimmerio corrió esquivando los cascotes que poblaban el suelo, buscando el lugar diametralmente opuesto al que ocupaba la wardu y blandiendo el hacha con la intención de seccionar los cuartos traseros de la bestia al grito de: ¡Quita tus sucias zarpas de ella!
Motivo: Ataque implacable
Tirada: 3d6
Resultado: 9
Motivo: Ataque implacable (Determinación)
Tirada: 3d6
Resultado: 7
¡Y menudo castañazo de tirada, señores! Al final nos vas a matar de verdad xD.
TA = 7 + 5 + 2 = 14; TD = 7 + 3 = 10; TM = 7 + 2 = 9
Actualizo en la ficha el punto de determinación (inútilmente) gastado.
Kulla reúne las fuerzas necesarias para mantenerse en pie y seguir blandiendo las armas, pero a duras penas; su tajo, ya casi sin fuerza, no consigue más que un rasguño en la bestia. Es Bakra, con toda su rabia, quien acaba cercenando al demonio con un último y poderoso golpe de su gran hacha; sus pieles se impregnan más aún con la oscura sangre enemiga, que ya se confunde en una mezcolanza granate. Kulla se queda mirando por un momento a la bestia, antes de casi desvanecerse y tener que apoyarse en la pared, aprovechando para respirar profundamente.
Entonces giráis la cabeza hacia Utah y su oponente, alarmados con un horrendo grito de furia del demonio bípedo, que se lanza rabioso, sangrante y agresivo contra el urmahlullu. Utah no duda en interponer la punta de su lanza, y el demonio se ensarta en ella deslizándose a través del bastón del arma; aún se retuerce, aún gruñe terriblemente, aún lanza intentos de tajos... pero los fuertes brazos de Utah lo mantienen en la distancia, ensartado, agarrando fuerte la lanza por el otro extremo. Finalmente la bestia se desploma desangrada. Utah se le queda mirando un momento, como hiciera Kulla con el cuadrúpedo un momento antes, asimilando la dolorosa victoria final, y se gira hacia vosotros... Y con un rostro pletórico de alegría, paz y bienestar, a cada lento paso deja caer primero la lanza, luego el escudo, y finalmente cae al suelo sin perder ni un ápice de su expresión llena de júbilo. Utah ha muerto, presa de sus heridas y posiblemente del veneno de esos cuchillos demoníacos.
Y se hace el silencio. Habéis presenciado el final de este capítulo, aun sin saber los detalles que os han llevado casi a perder la vida en unas ruinas salidas de pesadilla, en una fantasmagórica ciudad abandonada, en plena noche. Tomáis aliento, y poco más tardáis en iniciar camino para reuniros con el resto, yendo Kulla casi a rastras, agarrada del hombro del cimmerio el cual la ayuda a caminar como buenamente puede haciendo un buen esfuerzo.
Y camináis, y camináis, y la sangre que mancha en abundancia vuestra ropa y vuestra piel cada vez deja más claro el distinto origen... pues la roja sangre sigue brotando de Kulla aunque de forma un poco más controlada. Casi os arrastráis, y va pasando el tiempo y seguís sin encontrar a los vuestros... y oís susurros que se hacen más fuertes a cada paso...:
-No... solo muertos... no... los vivos no... -como si las sombras hablaran, como si los etemmu (fantasmas) os acosaran... Y estáis perdidos, y solos, siendo engullidos por la ciudad en ruinas... hasta que oís la voz de Abdul llamándoos, que os saca de ese pozo vil como una salvación, siendo como una brillante estrella guía en el firmamento nocturno. Seguís la voz, pues de no hacerlo teméis morir, y finalmente alcanzáis a los vuestros... "menos mal" os decís.
Kulla recuerda que aquí ataques así al uso no hay, tienes que especificar qué tipo de acción haces. En este caso interpreto que haces ataque implacable. Y por cierto, arriesgar la vida y sobrevivir (por ejemplo con lo de luchar hasta la muerte) recupera todos los usos de Pasión, así que tienes los 3 de pasión hayas gastado los que hayas gastado hasta ahora.
Dejaríais al bicho con 1 de aguante, con su ataque implacable Kulla se quedaría a 1 de aguante, y en el siguiente ataque vuestro es muy difícil que no le hiciérais 1 de daño. Así que lo narro así por interés de la partida y de todos, pero conste que lo hago teniendo en cuenta los números ;)
A ver, cierro escena, tengo que hacer post en la escena principal reuniéndoos. En ella os animo a narrar todo cuanto queráis desde vuestro último post, en plan si hacéis algo narrativamente y cómo se sientes vuestros PJs al acabar el combate y tal. Os digo ya que en la casa no encontráis nada de valor, lo más quizá un pequeño collar de huesecillos encima de una mesa, pero que si lo cogéis no pasa nada xD
EDITO: Bakra ganas 1 de pasión por el lema, y no te voy a dar el otro que dijimos porque quiero respetar que Kulla tenga la pasión a tope y tú no a falta de 1, ya que ella ha luchado hasta la muerte y tú tecnicamente según las reglas no jaja Desventajas de ser tan temible en el combate :P