Partida Rol por web

Llegas a donde tu principal cliente con las noticias que has conseguido, tienen de rehenes a los familiares del que va a heredar una posición de liderazgo en el clan y hoy se va a hacer público. 

-Todo esto va a acabar en una guerra Hokelsa, eso es inevitable, debemos de asegurarnos saber cual va a ser el bando vencedor, o saber inclinar la victoria a nuestro bando si no hay nada claro. Esa gente parece de honor, demasiado jóvenes para haber perdido el idealismo, eso los hace peligrosos, pero también los hace fiables, necesito que viajes con ellos, ten -te tiende una billetera larga y pesada de cuero -Hay treinta mil ciclos. Te encargo la tarea de que ayudes en el rescate, pero si sospechas que debes dejarlos en manos de sus captores por mantener el equilibrio de poder has uso de estos fondos para sabotear con absoluta discreción la misión de rescate. Van a hacer una partida grande, así lo exige la tradición, y algo me dice que estos recientemente famosos heroes van a ir.

Esa misma tarde cuando asistes a palacio llegas justo a tiempo para ver como en efecto se revelan los secretos y se pide un representante de cada clan para ir a dar seguridad a la zona. La sorpresa llega cuando un descompuesto Deno entra ensangrentado y pidiendo ayuda, pues había sido atacado a plena luz del día y un magistrado había resultado gravemente herido.

La conmoción paraliza la sesión oficial y no llega a cerrarse la comitiva. Mala cosa, horas de ventaja para que la información viaje, tu sabes lo peligroso que es eso. Enseguida rastreas quien se mueve antes, quien abandona la sala con disimulo pero con premura.

Son dos quienes llaman tu atención, un tipo raro, demasiado de campo para ser un miembro de clan y son cargo público, pero que ahí está, ese se va por la salida norte. Y una mujer que entre risas se marcha la primera por la salida este.

Hokelsa no le da demasiada importancia a la mujer que se va entre risas. -Las mujeres siempre estan tramando algo... no quiero perder mi tiempo- se dice, mientras, como si se tratase de una anguila, se desliza entre la gente hasta pasar por detras del honorable Nakida y decirle en un susurro- Ahora vengo honorable, es importante-. Sin ni tan siquiera pararse para ello, Hokelsa toma la direccion de la puerta Norte, dejando disctancia y gente para no ser percibido por los dos cargos publicos.