Partida Rol por web

Cuando los hombres se avalanzan sobre Ganikusi ocurre una acción tan violenta y repentina que cambia el paradigma de la batalla. El que estaba más cerca y a punto de alcanzar al protector de la Golondrina recibe un hachazo en el pecho que lo para casi en seco, llegando solo uno ante el pretector que lo despacha con facilidad al parar el fuerte golpe con ambas espadas y luego liberar una para producirle un profundo tajo, no lo bastante grave para matarlo o incapacitarlo, pero si para que no pueda seguirle el ritmo.

Una flecha silba por la oreja de Ganikusi al pasar desde su espalda hacia adelante y se encarna en la mano del líder cuando estaba haciendo un gesto con ella sobre su cabeza, el hombre empieza a chillar con y se lleva la mano al pecho donde empieza a brotar sangre de forma alarmante.

Ganikusi se libera del primer atacante para posicionarse frente a los otros dos, de su espalda sale la protectora del Oso.

Mientras tanto Gaaru consigue abrir la guardia de su rival y le propina un tajo lateral que lo derriba pero no brota sangre alguna, lo que junto a la sensación de impacto revela el uso de armadura abdominal.

Ammatam consigue atrapar la mano del jinete antes de que la lleve al arma y cuando este hace fuerza para sacarla ella acompaña el moviemiento para desestabilizarlo y luego se descuelga para hacer palanca, el hombre cae del caballo de cabeza dado que la magistrado bloquea el brazo del arma.

Senca consigue desestabilizar a su rival mediante el aire.

El segundo consigue rodear a Gaaru.

Matad al del pelo blanco, es un elementalista, reorganizaros, no ataquéis al Golondrina.

Oh, suspiré al escuchar las palabras de los enemigos, en realidad era justo lo que necesitaba, con cierta habilidad me alejé de mi posición a una más abierta. 

Elementalista suena un poco a estudioso, yo soy herrero. Comenté mientras me alejaba para que me siguieran. 

Una vez encontré el lugar, desenvainé mi espada, con el consentimiento de los presentes esperaba, y desaté un poder más ofensivo. Las cosas se han puesto un poco calientes. Dije mientras me concentraba. 

Viendo lo rápido que se desenvuelve la batalla, no dudo en saltar hacia el segundo que rodeo a Gaaru con la cuerda en la mano, gritando con todas mis fuerzas y saltando con todo mi cuerpo (esculpido y delgado por las años de oficina y comercio), esperando ser suficiente.

Amatan se lanzo contra el hombre según descabalgaba, no creía que fuera un game changer, pero si podía entretenerle para evitar que los demás tuvieran más enemigos de los que ocuparse, al menos en ese momento se sentiría útil.

Aquellos que iban contra el concentrado Ganikusi giran ante la orden del líder y se abalanzan sobre Senca. Gaaru responde al ataque de los dos enemigos con paradas que le van sometiendo sin tener opción de devolver el golpe cuando de repente uno de ellos es derribado y el otro sorprendido por el acto relaja el ataque un instante.

Ammatam demuestra la importancia de la ventaja numérica y al someter a un enemigo un tiempo los tres protectores, del Gato el Oso y la Golondrina se abalanzan sin miedo sobre el reducido grupo.

Amatan trató de desarmar al siguiente que se le acercó