Partida Rol por web

Ignorale cuando te insulte - dice el mago con voz de falsete - que triste eres, Jonova. Que triste eres. Tu carencia de autoestima resulta molesta. Y tu, la nueva. Hacerte la tonta quizas te valia en las chozas esas que llamabas poblado, pero conmigo no. 

El mago meneo la cabeza y miro al fuego, hastiado. Tener que aguantar la estulticia a su alrededor era agotador. Tener que estar ahi, perdiendo el tiempo con el equivalente intelectual del eslabon perdido en vez de investigando... Su mente vago atras en el tiempo, a los eventos que le habian llevado a volver con el grupo

Mientras los demás hablaban, Diegen se había echado a dormir. Estaba cansado después de cuidar de los esclavos toda la tarde. El templo estaba tranquilo, tal vez demasiado tranquilo... no le gustaba, pero tampoco había nada que pudiera hacer. No podían dejar a los esclavos solos, y no podían llevarlos a todos con los trogoloditas...

Los trogloditas... sólo de pensar en el pestazo de esas bestias malvadas Diegen se sentía incómodo. Mejor dormir aquí. Mañana por la mañana, bajo la nueva luz de Sarenrae, todo saldría mucho mejor.

Pero aqui cuando se va a hablar de mi tesis? - La pregunta, hecha con evidente fastidio, corto en seco la distendida y animada charla que tenian N'aasim Yn Bashir, decano del Colegio de Estudios Dimensionales y el resto del Consejo - Estamos acabando los 15 minutos de preguntas y sobre mi tesis, que esta ahi sobre la mesa, no se ha hablado ni se va a hablar. Y yo he venido aqui a hablar de mi tesis, y no a hablar de lo que opine el personal - Jaali hizo un gesto vago hacia el Consejo - que me da lo mismo.

N'aasim le dirigio una mirada gelida

 Las preguntas las hacemos nosotros, joven mago. 

 Es que pasa el tiempo, se acaba el tiempo, se comenta sobre el gorro ese absurdo que todos hemos visto ya - hizo otro gesto vago, esta vez en direccion a Presto - y no se habla de mi tesis. Pues entonces a que he venido yo aqui? 

El decano ignoro la pregunta del mago

 Entiendo. La exposicion fue clara, Jaali Er'Khah. No tenemos preguntas. Ahora discutiremos a puerta cerrada el veredicto. Los candidatos pueden ir a sus respectivas salas.

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Jaali entro de nuevo en la sala del Consejo, confiado. Su investigacion era inovadora y puntera. Estaba claro que le iban a dar la plaza. Se coloco en el medio de la sala, rodeado del Consejo del Colegio. Enfrente, N'aasim le miro sin trasmitir ninguna emocion.

 Jaali Er'Khah, hemos aprobado tu designacion para formar parte del equipo investigador docente del Colegio 

Jaali sonrio con suficiencia

Hare todo lo que este en mi poder para defenderlos principios del Colegio de Estudios Dimensionales - dijo recitando la formula protocolaria

El decano miro al joven mago a los ojos y dijo lentamente

Formas parte del equipo docente; pero no te otorgamos la plaza de Profesor Titular

A las palabras del decano las siguio un silencio de varios segundos, mientras Jaali miraba de un lado a otro sin creer lo que habia oido

 Que? Como podeis hacer eso' Es una verguenza. Una injusticia! Soy mucho mas inteligente que cualquiera de vosotros. Como puedo formar parte del Colegio pero no tener rango de Profesor?

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Habian pasado casi 4 semanas desde aquel veredicto. 4 semanas en las que Jaali habia dormido poco y habia oscilado varias veces al dia entre la ira mas ardiente y las depresiones mas profundas. 4 semanas encerrado en la inmensa biblioteca del Colegio, buscando reglas, leyes o normativas para apelar contra la injusta decision. En ese tiempo el mago, ya de por si descuidado, se habia echado a perder fisica y aun mas preocupante, psiquicamente. En ocasiones hasta hablaba solo.

Les odiamos. Si, les odiamos - Jaali miraba de forma desordenada diversos documentos que tenia en la mesa, llena de pilas de papeles - Nos robaron lo que era nuestro por derecho. Mi plazzzzza. Jaali, Jaali! - el mago carraspeo. Tanto tiempo en esa sala polvorienta estaba pasandole factura. -  Ladrones, ladrones, sucios ladrones. A quien le han dado mi plaza? Al idiota de Presto. Les maldecimos! Jaali, Jaali!

Cogio la ultima pila de papeles, que trataba sobre unas normativas impuestas por el mismisimo creador del Colegio, el Djinn Kangaxx D'onix. No habia sido facil encontrarlas. El mago habia tenido que bajar a las catacumbas, usando varios conjuros de luz ya que las antorchas habian desaparecido (al igual que las escaleras). Alli, estaba a la vista. A la vista en el fondo de un archivador cerrado con llave y colocado en un lavabo en desuso en cuya puerta había un letrero que decía: Cuidado con el leopardo. Y todos sabian como se las gastaban los leopardos en Katapesh.

Jaali abrio los ojos como platos y releyo una de las paginas

SI! - exclamo sobresaltando a otros estudiantes cercanos - Aqui esta! - cerro el puño con furia - Al fin nos revelaremos contra el Decano. Al fin la venganza sera nuestra.

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Jaali sonrio triunfal. Aun resonaban en sus oidos y en los de todo el jurado las palabras del Decano fuera de si y su admision de nepotismo tras ser llevado contra las cuerdas por aquel mago delgaducho y desagradable.

 La verdad? TU NO PUEDES ENCAJAR LA VERDAD! 

Kangaxx miro al decano gravemente. Habia sido invocado como Juez siguiendo su propia normativa y estaba de muy mal humor. No estaba claro si por la confesion del Decano o porque hubiesen permitido a Jaali encontrar unas normativas que le obligaban a estar ahi, perdiendo su tiempo.

 Algo mas que alegar, mago? - dijo dirigiendose a Jaali

 No. Lo que diga la rubia - respondio el mago con suficiencia. Era una expresion de Katapesh para indicar que estaba todo el pescado vendido.

   N'aasim Yn Bashir - dijo Kangaxx con voz grave - Quedas expulsado de la Orden y el Colegio. Tu vara esta rota - el baston del Decano se partio por la mitad. - Tu ultima accion sera colocar al nuevo Profesor en su puesto.

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Jaali miro la pared de su despacho. Estaba, exactamente, a 87 centimetros de su cara. El Decano, como ultimo acto de servicio, habia ordenado vaciar uno de los cubiculos donde se guardaban los utensilios de fregar, meter alli una mesa y una silla y renombrarlo como el despacho del Dr. Er'Khah. A pesar de estar expulsado del Colegio, mantenia mucha influencia y Jaali estaba condenado al mas absoluto ostracismo. No le habian dado clases ni permitido seguir con su investigacion. Llevaba dos meses sentado delante de esa mesa sin hacer nada. 

 Pero gane - se dijo a si mismo intentando convencerse. Meneo la cabeza, abatido. Ademas de no tener un futuro academico, se habia hecho un poderoso enemigo de por vida. 

Suspiro, ordeno los papeles de la mesa por trigesimo segunda vez ese dia y se levanto (con dificultad debido a la falta de espacio). No tenia ninguna excusa para llegar tarde a su cita con Faki. Por lo visto, Zastoran habia mandado noticias de Kelmarane. Faki le habia dicho que el Templo de Nethys podia tener una propuesta para el mago y una promesa de futuro, fuera del Colegio. Miro a su despacho con olor a lejia por ultima vez. 

Cualquier cosa mejor que esto - se dijo asqueado - Incluso volver a ver a esos papanatas - Sin volver la vista atras se dirigio hacia el Templo, al otro lado de la ciudad.

Jaali aparto la mirada del fuego y miro fugazmente a las dos chicas, que cotorreaban alegremente. Al paladin que roncaba ya, seguramente soñando en matar mas gnolls. Al bardo, que habia sobrevivido y recontaba por decima vez como habia liderado a los esclavos a quienquisiera escucharle. Vamos, que hablaba solo. Y finalmente a Dorwas, que iba por su cuarta cena y su decima cerveza.

Cualquier cosa? - el mago con un gesto de abatimiento se recosto en su jergon intentando dormir - Con estos, se echan de menos esos 87 centimetros.

Con la espalda apoyada en la pared, entre el sueño y la vigilia, Diegen sonreía recordando las canciones de barracón de la Ciudadela Resplandeciente.

Blandiendo cimitarra... yo nací!
SAREN-RAE!

Por Sarenrae yo luchéee...
por tiii, Sarenraee...

Joven paladín, coge mi mano ígnea, nos vamos a la tierra del Sol!

Un millón de cabezas corté
con mi afilada cimitarra
y con furia en la noche quemé
a todos esos gnolls salvajes.

En la tierra del SOL!

Bennie para Jaali.

No me gano dos? Cachis...