Partida Rol por web

Sin moverse del sitio, y casi sin mirarlo, Nimos ataca al guardia que se enfrenta a Kaz, segándole la yugular con el filo de su hacha con un movimiento a una mano, como si enarbolara una hoz en lugar de una gran hacha. Es un movimiento tan rápido que cuesta hasta percibirlo, pero el daño ya está hecho (-9PG)

Al ver caer a uno de mis compañeros de celda, me apresuro a tensar mi arco, apuntando a el objetivo de el proyectil lanzado por el abatido mago, un silvido se escucha, mientras la flecha surca los aires, insertándose profundamente en la garganta de el desafortunado arquero... intento mantener la calma para afinar más mi punteria en el proximo tiro, mientras me muevo a un costado y apoyo mi espalda contra la pared, buscando cobertura de los ataques enemigos.

-Tenemos que largarnos ahora mismo!!- Exclamo mientras observo el cuerpo de Gloisy que aún da señales de vida.

en total 5 pv

dice 6 por lo que estas en -1, tirame 1d100

El arcano cae.

"Esto se está poniendo feo", pienso justo cuando el elfo dice de largarnos de aquí. Pero no podemos irnos a ninguna parte más que avanzando. "Estamos en una maldita ratonera".

Había preparado ya este disparo. Fijo mi objetivo. Mis pensamientos me abruman y no logro reaccionar con claridad. Lanzo la flecha pero teniendo la sensación de haberla soltado demasiado pronto.

"Lo que faltaba...Malgastando flechas" pienso con amargura.

Acto seguido tomo otra flecha y la coloco en su lugar, tensando la cuerda para preparar el siguiente disparo.

Las bajas que van teniendo en su grupo no son tan graves pero preeven que dentro de poco podran acabarlos si no hacian nada rapidamente, desde la escalera ven bajar un cuerpo, de nuevo el guerrero que los libero, con una velocidad grande le corta la cabeza a un guardia solo moviendo la espada, a los otros dos les lanza dos cuchillo los cuales le atraviezan el corazon muy rapido.

- Ahora por favor tenemos que salir yaaaaaa...!!!

Apareces en una carcel cerca de donde 4 guardias fueron muertos enfrente de tus ojos, un guerrero los vencio por detras a la mayoria otros murieron por otros presos, cuando quieres ver al guerrero este te tira una llave por debajo de la celda.

La cosa pintaba fea, sólo habían podido con uno de los guardias y ellos ya estaban bastante tocados. Entonces aparece, otra vez, el caballero enmascarado y los vuelve a salvar. Realmente quiere algo de nosotros, sino, no nos ayudaria tanto. pienso para mis adentros mientras me acerco a Gloisy.

-Levanta. -le digo mientras le tiendo la mano. -Hay que salir de aquí...

Cuando veo aparecer al caballero,  guardo su hacha, se agacha y levanto a Gloisy en vilo, cargándomelo sobre los hombros. La herida del pecho  escuece pero con la adrenalina del combate casi ni lo noto.

-Menos mal que estos magos no comen muy bien. 

-Gracias.-Alcanzo a decir mientras Nimos m elevanta.-Gracias a los dos. No olvidaré esto. Cuando salga de aquí intentaré curar todas nuestras heridas, pero necesito tiempo.

"Como caído del cielo" pienso aliviada. Recojo mi arco y salgo de mi oscuro rincón para reunirme con los demás ex-compañeros de celda.

- Como bien ha dicho el señor misterioso, tenemos que largarnos de aquí -cuando llego junto a ellos miro a Gloisy, parece bastante malherido- Va a ser complicada la ascensión si le sumamos que somos uno menos para luchar, pero no imposible. ¿Crees que puedes aguantar? -le pregunto al arcano.

Desde mi fria, humeda y oscura celda observo como ocurre todo en pocos minutos. La aparicion del caballero, la muerte de los guardias y los profugos saliendo de sus celdas dispuestos a matar por la ansiada libertad.

( El ideal es que todo corazon merece ser libre, pero tal vez este liberando corazones mas negros que la misma noche.)

Mis ojos se posan en cada uno de los tajos lanzados, ven brotar la sangre escapando de los cuerpos al mismo tiempo que la vida los abandona. Aun asi me mantengo impasible, solo me sorprendo un poco al ver como el caballero me lanza la llave de mi celda a un palmo de la puerta de barrotes, de querer podria cogerla.

Oigo las palabras de una joven dama, su voz es muy fina para ser humana. Aunque tal vez sea que hace demasiado tiempo que no oigo una voz asi. Es entonces cuando me debato mentalmente.

( Tienen a un herido... Deberia sanarlo, hacer llegar el calor de Pelor a su maltrecho cuerpo. ¿Pero estare salvando a un asesino? O algo peor... ¿y si no estoy ayudando a una buena persona? Maldicion.)

Finalmente tomo una decision y con una voz grave, ronca, por fin me hago notar.

- Joven dama. Acercar a vuestro compañero herido a mi puerta y lo salvare. Asi tendreis mas probabilidades de salir de aqui. - Al dejar de hablar y esperar respuesta miro donde deberia estar el cielo esperando que Pelor bendiga mis acciones. Aunque solo vea piedra humeda y oscuridad.

Escucho la voz de otro prisionero, aún en su celda. Dice que podría curar al arcano. Miro hacia la celda de dónde proviene la voz. Veo a un hombre con una túnica que quizás antaño fue blanca y una cruz roja en el pecho. Arqueo una ceja.

"¿Un santurrón? ¿Un buen samaritano?", pienso. El caso es que si puede curar a Gloisy y a Nimos, será más fácil la ascensión hasta la salida.

Me acerco hasta la celda, sola. Delante de ella, veo que en el suelo hay una llave. Me agacho y la recojo.

- ¿Quién es el que se hace notar para ayudar a los demás y pudiendo escapar no lo prefiere? -le pregunto jugando con la llave entre mis manos.

"Como sea una trampa se va a quedar ahí hasta el fin de los tiempos" pienso mientras espero una respuesta antes de decidir si le devuelvo la llave o no.

-No estoy para liarme a bastonazos, pero creo que si me apoyo en mi bastón podré usar mi magia.-Digo haciéndo señas para que me bajen.-No os preocupéis por mí.

Otro poble diablo atrapado por nada, como nosotros.

Y un cuerno! Il'vanus, por favor, libera al sanador! Si está encerrado por estos indeseables es amigo nuestro! No estamos en posicion de rechazar un brazo más.

Despues me giro hacia el caballero.

-Y tu, en lugar de ir yendo y volviendo, podrías quedarte y ayudarnos en la huida.

-Estoy de acuerdo con Nimos, cuantos más seamos mas fácil lo tendremos para salir. -digo mientras ando hacia Elyora. -No tenemos tiempo para juegos, lo siento. -añado mientras tiendo la mano para que me dé la llave de la celda.

Mientras espero a que me entregue la llave me dirijo al clérigo. -Nos vendría bien tu ayuda, seguramente también estás aquí preso sin motivo alguno...

Suspiro con resignación. ¡Qué serios...!

- Está bien, está bien...Dejaré para otra vez mis juegos -digo sonriendo con cierto aire de travesura.

Dejo la llave sobre la palma de su mano y me cruzo de brazos, mirando al tipo de la celda fijamente. Me hace pensar en qué puede haber hecho alguien que tiene su estilo de vida para acabar en un agujero putrefacto como era ése. Seguramente no nos lo quiera decir, y eso es lo que más me fastidia. Tenía la esperanza de sacarle algo de información con el chantaje de la libertad, pero el hombre del hábito me ha cortado las alas rápidamente. Una pena.

- Y además de devolver la salud, ¿qué más sabes hacer? Nos vendría bien otro tipo duro que sepa manejar un arma. Por aquello de conseguir salir con vida de este agujero -pregunto al tipo de dentro mientras (supongo) Kazeken le abre la puerta.