Partida Rol por web

Hitmol bosteza ampliamente mientras espera a que Ellidian cure las heridas de Urik y continua sentado, muy quieto, sin moverse de su asiento. Finalmente se deja caer sobre el suelo, colocando un brazo a modo de almohada mientras se acomoda para dormir.
Mañana nos espera un día agitado. Será mejor que descansemos...

Acomodados una vez más en la gran sala Usamigárida, vais durmiéndoos poco a poco. VUestro sueño es interrumpido por casi cualquier movimiento en la sala debido al nerviosismo que impera. Pero a pesar de ello agradecéis todos el descanso y cuando os levantáis, pese a notar lo músculos doloridos, estáis más dispuestos que antes para la acción.

Urik nota de inmediato la mejora en sus maltrechos huesos , de nuevo la sorpresa al ver la magia en funcionamiento se refleja en su rostro ... Gracias Ellidian , vuestra confianza en vuestro Dios me ha sanado por completo , darle las gracias de mi parte cuando oreis esta noche .

Despues Urik ordena sus bolsas y mira lo que tiene y lo que le falta ... deberiamos tener antorchas , y algo de esa miel tan sabrosa y tan milagrosa , si pudiese adquirir aceite seria estupendo , ademas necesitariamos otra honda ya que la mia la tiene el joven gnomo , murmura mientras saca y comprueba lo que lleva .

Jathor despierta bostezando sonoramente. Se siente mas reconfortado que cuando se acostó, pero también más hambriento. Tras estirarse bien, y esperar a que todos se terminen de despertar, Jathor se acerca a Hitmol.
Mago, diles que tenemos hambre, y que bien harían en traernos algo para desayunar.

Hitmol, mucho más amablemente que Jathor pide a los cynidiceanos algo para comer mientras cierra el libro de conjuros después de haber estado estudiando durante lo que tarda una vela en apagarse.

Urik mucho mejor despues de haber descansado espera que los cynidiceanos les ayuden con algo mas que con palabras , les suministren alimentos y miel de esa curativa para la expedición que se avecina , que no va ser nada fácil .

Hitmol ya que estas les puedes recordar lo de las antorchas y lo de la miel , son cosas que seguro vamos a necesitar allí abajo .

El gnomo repitió a su manera el ritual mágico de memorización de conjuros que había realizado Hitmol y después se sentó en un rincón acumulando valor para lo que pudiera venir.

Bien, queridos, entonó nada más despertarse el príncipe. Hoy liberaremos a esta pobre gente del malvado que les subyuga... o moriremos en el intento (no si puedo evitarlo, aún me quedan muchas cosas por hacer en esta vida). Poned a punto las herramientas de matar, o como se dice en alto élfico: "Esmola que esmola/fes dagues, daguer/fes dagues que passin/les malles d'acer."*

Hitmol ignora el, en su opinión, chapucero elfo articulado vagamente por "el principito" para transmitir la petición de Urik de antorchas.

Instantes después se acerca al gnomo, susurrándole unas palabras mientras estudia**: Nyll, hoy más que nunca necesitaremos de hechizos útiles. Sobre todo de acción directa o que puedan debilitar al enemigo... aunque tal vez debieras guardar espacio para algo de protección.

Nyll, hoy más que nunca necesitaremos de hechizos útiles. Sobre todo de acción directa o que puedan debilitar al enemigo... aunque tal vez debieras guardar espacio para algo de protección.

Sí, sí, responde el gnomo meneando la cabeza de arriba abajo: he cogido atontar, rociada de ácido, rayo de escarcha y rociada de color, y por si hay que hacer que vayan despacio, grasa. Defensivos, armadura de mago.

Los cynidiceanos os traen algo para comer (aunque no sabéis en realidad si estáis desayunando, almorzando o cenando) y lo solicitado por Urik. Os traen dos antorchas para cada uno, dos frascos de aceite y tres dosis de miel mágica. Insisten en que no pueden daros más. Han agotado sus provisiones en la lucha y en vosotros.

Hitmol agradece los bienes a los cynidiceanos y no puede sino desear que los esfuerzos de estos días no sean en vano y finalmente consiga lo que se proponía en el momento en que entró aquí.

Urik les da las gracias en su tosco cynadiceano y les promete hacer buen uso de los bienes que les han dado ...

Bueno espero que no necesitemos mas y que la siguiente vez sea para decirles que la piramide vuelve a ser suya y que espero que una nueva civilización surja de aquí e ilumine el desierto . Piensa el pequeño Urik

Jathor devora la comida que les ofrecen, sin demasiados miramientos, y ya con la tripa llena, guarda en su mochila los objetos que les dan los cynidiceanos.

Se gira hacia Tancred, mirándole con el ceño fruncido.
¿Qué tal te encuentras? ¿Crees que estás en condiciones de bajar hoy, o nos harás esperarte otro día más?

Hitmol ignora el, en su opinión, chapucero elfo articulado vagamente por "el principito"

Eh, un momento, un momento. No sé si sabes, mi querido ignorante, que uno de mis preceptores era un alto elfo, un noldor, mientras que tú eres un mero semielfo cuyo origen élfico se pierde en la noche de los tiempos... de lo lejano que es. Así que, salvo que hayas aprendido el élfico en la Corte feérica (en sueños, claro está), tu dominio del quenya es, en el mejor de los casos, como el mío, eso sin mencionar que mi sangre real me hace automáticamente superior a tí en cuanto a idiomas se refiere, dicho sea sin ánimo de ofender, termina Thelonius con una sonrisa pícara.