Partida Rol por web

Parecía que hubiera pasado un año desde que el grupo partió a explorar las ruinas, pero solo habían trascurrido dos semanas. El grupo superviviente se había tomado su tiempo, antes tenían que recuperar el cuerpo de Dorn y el de Albafica. Para transportarlos con la debida dignidad, de vuelta al gremio, envolvieron ambos en telas blancas y los llevaron en un carro construido con las piezas de restos.

Parte del tesoro le fue entregado a los supervivientes, había mucho que reconstruir y ahora eran menos. Algunos seguramente emigrarían en busca de trabajo. o en el peor de los casos, mendigarían. Con suerte esas piezas de metal les facilitarían las cosas a donde fueran.

El grupo se encontraba actualmente en el despacho de Kennegan para hacer entrega de su informe. El tiflin tenia una modesta pero elegante sala. La decoración de esta aumentaba a cada trofeo que los aventureros traían, signo de que el gremio estaba adquiriendo mas fuerza y prestigio por momentos. El trofeo mas reciente y que colgaba de la pared eran dos espadas cortas con runas enanas, cruzadas tras un escudo.

-Sean bienvenidos -Les recibió con cordialidad a los tres, pero pasando la miranda en Uriel y Adrash. Eran los últimos a quienes había enviado para garantizar el éxito de la misión y solo había regresado con ellos Nhyria, la cual parecía realmente afectada. Desde que habían entrado no había hablado y mantenía la mirada baja, en un gesto de sumisión.

-Informen, caballeros ¿Que fue lo que encontraron?

Uriel observo el lugar donde el líder del gremio parecía sentirse a salvo. Cuando la mirada de Lord Kerrigan se fijo en el supo que debía hablar.

- Lord Kerrigan, la misión nos ha resultado mas dura de lo que en principio señalaban los informes. Hemos perdido a 2 compañeros, Dorn y Albafica. Logramos rescatar a 7 de las personas que estaban sirviendo como pieza de pago por un Duergar hacia su patrón Asmodeo. Trataba de forjar un ejército de Armaduras vivientes imbuyéndolas de las almas de los prisioneros que capturaban. Además contaban con algunos Diablos de las Cadenas como guardias y la verdad, siéndole sincero, no se como logramos salir con vida de aquella situación. – no había duda que las palabras del humano estaban cargadas de resentimiento por haber perdido a 2 compañeros, el debía ser el protector de ellos y había perdido a 2 compañeros, lo cual era un duro golpe para el.

Kennegan se frota la frente con el índice y el corazón de la mano derecha, un gesto que hacia cuando pensaba en temas peliagudos.

-Resulta ser que estaba en lo cierto... Tenia un mal presentimiento desde el principio -Responde. -Sabia que se estaba llevando a cabo algún ritual infernal, sentía una magia de mi misma naturaleza... Por eso preferí enviar al primer grupo a pie, corría el riesgo de quedar atrapados en una violenta espirar de magia.

Tras una pausa el tiflin prosigue.

-Quizás fue una misión excesiva, pero los integrantes del gremio saben a lo que atenerse cuando ingresan. Las muertes de Dorn y Albafica no fueron en vano, si saberlo les silbe de consuelo y desde luego, los gastos del entierro corren a mi cuenta, faltaba mas. Recibirán la sepultura propia de un héroe.

El Draconido cabizbajo y con la mirada perdida, mostraba en su rostro la depresión provocada por la perdida de sus compañeros y victimas que no habían logrado hacer nada por sus vidas. Poco a poco se hacía más consciente de lo ocurrido, procurando no culparse por ello, siendo esta una tarea difícil para el afectado Draconido. Por esta misma razón se veía incapaz de otorgar mayores explicaciones de lo ocurrido. -Tal y como a dicho mi compañero Uriel, no tengo más que añadir. La misión se esperaba ardua y lidiamos con las circunstancias que nos encontramos como pudimos.- Decía Adrash con tono de resignación. -Me alegra haber sido de utilidad y poder seguir siéndolo, la experiencia en esta misión seguro que nos hará mejorar.- Añadía con un tono más firme.