Partida Rol por web

Un nuevo día amanecía en Regufio Invernal. La noche había transcurrido sin mas problemas, habíais podido descansar plácidamente en la reconfortante posada Wrafton. Os despertáis al empezar a oír la típica actividad matutina de la aldea. Al mirar por la ventana veis como una gran nevada ha caído durante la noche, ahora todo esta cubierto de una capa de nieve. En otro lugar se habría casi paralizado la actividad, pero en Refugio Invernal estaban acostumbrados.

Podéis ver como algunos comerciantes se agrupan en una plaza para vender sus mercancías directamente desde el carro, formando un mercadillo. El herrero de una forja cercana empieza a trabajar en su yunque. Algunos guardias se pasean en su ronda matutina.

Una vez estáis preparados bajáis abajo y tomáis un buen desayuno, el especial aventurero os comentó Salvana esbozando una sonrisa. Después de pactar el precio de la posada con ella, salís por la puerta.

¿Qué deparara este nuevo día, a estos nuevos aventureros?

 -Menudo frío... Días como hoy me hacen añorar las cálidas bibliotecas de la academia donde estudié.

Después se giró al draconiano.

-Oye, una pregunta que se me está ocurriendo... ¿os afecta el frío de alguna forma especial a los de tu raza? Espero no ofenderte con mi pregunta. Es mi ansia de conocimiento lo que mueve mi lengua- y termina la frase con una sonrisa.

Bueno, tenemos una resistencia al frío mayor que vosotros los humanos, ya que, al contrario que vosotros, nuestra piel está cubierta por una capa de pequeñas escamas que además de otorgarnos mayor resistencia física nos ayudan a mantener una temperatura corporal más o menos estable. -dice mientras muestra al mago una zona de su brazo que la armadura no cubría, sus escamas eran de un color marron y de textura similar al cuero- A pesar de eso, también nos afectan negativamente las temperaturas extremas, como a todas las razas, creo.

El dracónido echa un vistazo a su alrededor, respira y hunde un poco su pie en la nieve para comprobar el espesor de ésta.

Ah, y no te preocupes, no me ofendes de ninguna manera, comprendo que vosotros los magos tenéis mucho hambre de saber. -dice dirigiéndose otra vez al mago-

 -Me alegro de que te lo tomes así. ¿Conoces el dicho "la curiosidad mató al gato"? Pues en su versión original la palabra "gato" se sustituía por "mago"- y volvió a sonreir al dracónico.

La vista de las colinas totalmente cubiertas de nieve es preciosa, además el clima se nota que no afecta el estado de ánimo de los lugareños.

-Parece que hoy se levantaron de buen humor... creo que solo podría mejorar la mañana con mi espada atravesando un par de cabezas de goblins, sonrío mientras empiezo a caminar.

-Debemos ir hacia la residencia de Lord Padraig para hablar con él, antes de partir del refugio.

En esos momentos salís en búsqueda de Lord Padraig, en el fondo del pueblo se ve una especie de mansión amurallada así que creéis que ese sería un buen sitio para empezar a buscar. A medio camino os topáis con una patrulla de dos soldados y otro hombre que va vestido con telas de noble.

La patrulla se detiene delante vuestro y Padraig hace un ademán para detenerse.

- Bienhallados seáis - dijo esbozando una sonrisa - Creo que sois los aventureros que llegasteis ayer a nuestro humilde Refugio Invernal ¿no es así? - hace una pausa y mira a sus dos escoltas, estos se desplazan unos pasos mas para fuera para dejaros a solas con él.

- Somos una aldea pequeña y aquí las noticias vuelan rápidas. Me han comentado que tuvisteis un pequeño encuentro con un grupo de kóbolds ¿no?

Buenos días Lord Padraig, es un honor conocerlo. Mi nombre es Neel Gabler y estos otros son mis amigos (menciono los nombres de todos). Por desgracias las noticias son ciertas. De camino al refugio tuvimos un encuentro con una patrulla de esas criatura. Al parecer estaba cometiendo bandidaje y se les veía bien organizados. Les ofrecimos la rendición pero estos optaron por la insensatez por lo que tuvimos que darles el castigo apropiado menos a uno que se nos escapo. El encuentro tuvo lugar a 1 día de distancia de aquí, por lo que yo no me preocuparía tanto, pero tampoco bajaría la guardia. Lamento mucho si esta situación genero un estado de nerviosismo entre su gente, no era nuestra intención.

Por otro lado, hay algo que podamos hacer por usted?

Lord Padraig asiente solemnemente a modo de saludo ante la presentación de Neel.
- No se que asuntos os han traído aquí, pero quizá os interesaría ayudar a un humilde servidor a mantener la paz en estas tierras - dijo. Carraspeó y siguió hablando.
- Los ataques en los caminos se han hecho cada vez más frecuentes en estos últimos meses. Algo está agitando a los kóbold. - luego miró las reacciones de cada uno de vosotros.
- Creemos saber dónde tienen las guaridas esas alimañas, pero apenas dispongo hombres para patrullar por la aldea. - acabó diciendo.
Luego se tomo unos instantes para seguir hablando.
- ¿Qué os parecería ocuparos de este asunto? Obviamente os pagaríamos bien por vuestros servicios.

No puedo hablar por mis compañeros, pero yo acepto con gusto. (hago una pausa para ver si algun otro acepta la mision). Ahora bien, por q no nos da mas detalles al respecto ya que, aun que deseo ayudarle, no tengo mucho tiempo pues como ya ha dicho, tambien tenemos nuestras razones para estar aqui. Asi mismo me gustaria saber que clase de castigo le dara a los kobols castigados pues bien debe suponer, no somos asecins si no justicieros.

 -Mi Lord. Estamos buscando a nuestro mentor y amigo. Llevamos varios días sin saber su suerte. Cada día que pasa puede ser crucial para encontrarlo. Si vuestro ruego no se puede satisfacer en la dirección de búsqueda de nuestro amigo, posiblemente tendrá que esperar a nuestro regreso. -el mago parece más serio de lo habitual. Era obvio que el asunto de vuestro mentor le preocupaba realmente.

Adenath amigo mio, tienes razon y comprendo tu preocupacion. Pero esta gente nos necesita y lo mas segro es q el viejo se encuentre bien. Piensa que si dejamos las cosas como estan, a nuestro regreso podriamos arrepentirnos de no haber atendidoa a la llamada del destino. Ademas, que crees q diria el viejo si se encontrara en esta situacion?

De una cartuchera Lord Padraig sacó un pergamino que contenía un sencillo mapa que indicaba la ubicación de la guarida kóbold.

- Aquí esta el mapa con las indicaciones para llegar a su guarida, haced lo que tengáis que hacer, pero tened en cuenta lo que os he propuesto. Tenéis que eliminarlos a todos y traerme una prueba. El botín que encontréis allí es vuestro mas la recompensa que os espera aquí. - dijo solemnemente.

- Y ahora si me disculpáis, tengo mucho trabajo, así que vosotros ya decidiréis lo que hacéis - dijo esbozando una sonrisa de medio lado.

Luego se giró y se marchó por dónde había venido.

Me mantengo un poco en segundo plano escuchando atentamente la propuesta de Lord Padraig, al estar en ese lugar algo no me da buena impresión, tal vez debe ser estudiado más detenidamente, pero ahora no es el momento.

-Si esta de camino podemos investigarlo, si no prefiero ir a nuestro destino original, para mi es prioridad... además esta aldea no desaparece en unos cuantos días.

JAJA!Toma ya, por supuesto que aceptamos el encargo, el botín de las alimañas más un suplemento por gracia de Lord Padraig.Digo haciendo ademán de mirar la posicion de la guarida en el improvisado mapa. Ni siquiera pasa el pensamiento de una trampa, una emboscada o problemas mayores por la cabeza del orejas puntiagudas.Simplemente es demasiado optimista y muy ostentoso cuando se habla de botines.
Vered el viejo sabra apañarselas, quién te enseño a apañartelas sino él.

Estabais en las puertas de Refugio Invernal, la guarida de los kóbolds estaba al sureste de vuestra posición y la tumba al suroeste. Empezasteis a avanzar hacía el camino del sur, pero en poco tiempo habría una encrucijada y deberíais decidir para que lado ibais a ir: la tumba del dragón o el escondite kóbold.

Bien es momento de decidir. 2 hemos dicho de ir a por los kobold y otros 2 han dicho de ir por el maestro. Pero el unico que no ha expresado su opinion es Torinn asi que amigo Draconico te toca decidir. Aun qe debo insistir en que el peligr que corre la aldea a causa de esas alimañas es primordial, aun que, no sere tan arrogante como para intentar arreglarlo yo solo. Asi que optare por lo que decida la mayoria.

El joven paladin permanece a la espera de lo que los demas puedan agregar.

 El joven mago mira la nieve, estupefacto, como sumido en sus pensamientos. Con la mano derecha acaricia el lomo de su grimorio, que cuelga de su cinto, casi oculto por los gruesos ropajes de invierno.

-Neel... tienes razón. El viejo no dejaría que este pueblo sufriera por él. Cambio mi voto -la determinación se veía en los ojos del mago, que ahora miraba los del paladín-. Somos tres dispuestos a salvar la aldea... y a confiar que el viejo esté bien.

Vuestros pasos se dirigen hacia el sureste de Refugio Invernal tal y como esta indicado en el mapa.