Las primeras gotas de lo que parece una buena tormenta empiezan a caer en Refugio Invernal. Diriges tus pasos hacía el pequeño templo que hay en el pueblo. Esta estructura de piedra es el templo del pueblo, de las varias deidades a las que veneran los lugareños, Avandra la diosa de la suerte y el cambio, es la más importante.
Has oído que las sacerdotisa del templo, la hermana Linora, se encarga de oficiar el servicio del templo, tres veces por semana.
Casi sin darte cuenta, una voz te habla en susurros, una vez has entrado en el templo.
- Saludos visitante - dice una melódica voz desde tus espaldas. - Bienvenido al templo de Avandra.. - dijo y luego añadió - y de todos aquellos buenos dioses que respeten y ayuen a las gentes de aquí.
Aquella mujer encajaba perfectamente con la descripción de la hermana Linora. Iba vestida con un vestido simple de tela azul y grisácea y llevaba su larga melena recogida en un sencillo peinado recogido a media melena. Era bastante joven y seguramente había sido destinada a servir en este pequeño pueblo de alguna de las ciudades grandes mas cercanas, pues no se parecía mucho a los lugareños de la zona.
Te sonrío y te hizo un ademán para que entrases al templo.
La hermana Linora hizo con un suave ademán, para que pasases y te pusieras cómodo.
- Vaya, no son muchos que adoran a tu dios por aquí. Aquí son gente mas sencilla, adoran a los dioses de la fortuna y del campo para que le sonrían en su próxima cosecha. - dijo con una sonrisa en el rostro.
- Pero tu dios es bien recibido entre estos muros y estoy segura que acogerá en su seno a tu valeroso amigo. - comentó cuando oyó lo de la perdida de vuestro compañero Vered Darelt. Se retiró unos pasos y te mostró el camino hacía uno de los oratorios dónde había representados en un mural, un buen grupo de dioses y semidioses. Había otros oratorios, y suponías que cada uno estaría destinado a un dios en concreto, de los mas venerados aquí, esta sala algo mas pequeña era para rezar a otros dioses.
- No hay ningún problema que pases la noche aquí, paladín. - luego se calló al escuchar un trueno que retumbó por las paredes. - Sin duda mejor, porque los dioses están llorando la perdida de tu amigo con mucha fuerza.
Luego te miró y aceptó las joyas de buen gusto.
- ¡Vaya! - exclamó sorprendida. - Con esto podremos hacer algunas reformas en el templo y ayudar a los mas desamparados. Te lo agradezco de todo corazón Neel Gabler. Ni yo ni nadie de este pueblo nos olvidaremos de tu nombre en mucho tiempo, te lo aseguro.
Luego se retiró para guardar las joyas y antes de desaparecer en una sala contigua añadió:
- Voy a traerte algo caliente para que repose tu estomago.
Con un ademan sincero Neel agadece a la cordialidad de su anfitriona y pasa a la sala de oracion para iniciar su ritual a los dioses en un intento por dar a Vered aquel hombro que en vida no puedo dar.
-... dudo q Bahamut llore la perdida de un guerrero... mas bien celebra la asencion de un de sus soldados, y entre cantos y bailes (rayos y truenos) se derrama una copa del vino de los dioses sobre nuestras cabezas XD. Si, estoy seguro q asi le hubiera gustado mas a mi compañero...-
Neel se pone comodo, dejando su estada y escudo en los lugares pertinentes, desmota su armadura y se limpia un poco las manos y el cuello con un cuenco de agua limpia.
Linora vuelve al cabo de un rato con dos cuencos llenos de lo que parece ser una sopa. Los cuencos de madera, tallados y bastante bonitos están humeando, sin duda aquel brebaje estaba recién preparado. La mujer te hace un ademán con la cabeza, haciendo gesto de que la acompañases a una de las salas contiguas, que parecía haber unas mesas y sillas, como de comedor u otros servicios.
- Esta recién hecha.. - dijo sirviéndote un bol - Es la que suelo hacer para los visitantes o desamparados que visitan el templo. Aviva el espíritu de cualquiera, y en días fríos como hoy es de buen agradecer.
Al cabo de un rato de estar tomando la sopa en silencio, aquella mujer vuelve a hablar, ahora con palabras de duda y precaución.
- Será una sensación mía, pero últimamente noto señales ominosas en esta zona de la montaña. Algo parece que va mal, lo noto en el ambiente, pero no sabría decir el que. - comentó y luego se encogió de hombros y luego volvió a callar, aunque al cabo de unos instantes pareció recordar algo.
- Hace tiempo, me visitó una hermana superior, del templo de Pelor, lejos de aquí. Hará cosa de un año, me habló que había estado siguiendo a unos miembros de unas sectas demoníacas y mortales. Me dijo que tenía miedo que se hubieran establecido por la zona y que estuviese atenta a cualquier cosa extraña.
Dejó la copa a un lado y siguió hablando.
- Yo casi me había olvidado del tema, pero vuestra llegada me hizo pensar en ello, sin duda presiento que algo no va bien. Quizá es sería demasiado pero.. - dudó entre si pedirte el favor o no - .. me gustaría que investigaras un poco o que al menos estuvieras atento mientras estáis por la zona, si veis algo raro, no sé...
Luego se ruborizó. Y negó repetidamente con la cabeza.
- Bah! No me hagas caso, siento preocuparte con mis "problemas".
Neel degustaba tranquilamenta aquella deliciosa sopa mientras escuchaba las preocupaciones de la sacerdotiza y cuando ella termino el joven solo agrego.
Delo por hecho Hermana Linora, me encargare de investigar al respecto.
El joven paladin sabia que esto podia alejarlo de su mision principal que era la de encontrar a su maestro, pero en orden de prioridades y segun lo que el viejo le habia enseñado, dejar a la deriba esta clase de problemas no hera algo bueno.
Solo espero que el viejo se encuentre bien. Penso para si el paladin.
Mañana por la mañana me pondre con ello, pero antes, por favor dame todos los detalles que puedas, no tengo tiempo que perder. Tengo un asunto muy importante que antender aun que... no mas importante q este.
Una cosa mas hermana... su sopa... esta deliciosa.
- Gracias, esta hecha con verduras recién recogidas de los campesinos de las cercanías. Es su manera de contribuir, como buenamente pueden. - sonrió. Luego su cara tomo un cariz mas serio.
- Sobre lo otro, no tengo demasiada información, mas que las pesquisas de la clérigo de Pelor, que habían detectado de movimiento de una de esas sectas, por la zona. Pero claro de eso hacía mas de un año, no me habría acordado si ahora no hubiera tenido estas... malas sensaciones que estoy teniendo estos días. - dijo algo apesumbrada por no tener mas información, que unas leves sensaciones y malas vibraciones.
Neel no hablo mas sobre el tema. Guardo silencio y cunado termino su cena se leanto. Muchas garcias por la comida, ahora si me disculpa debo pedir por el alma de mi compañero... y de paso por un poco de ayuda con esto, ya que sin niguna pista mas que el mero presentimiento sera dificil de empezar.
Y asi, tras agradecer a su anfitriona Neel se retiro en siencio pensando acerca del asunto de las sectas extrañas. Seguramente la gente del pueblo sepa algo, pero sera dificil hacer que hablen al respecto... ademas no se si mis compañeros desearan ayudarme, Adenath parece tener mucha prisa con encontrar al maestro.
Neel Camina atarvez de la gran sala de la iglesia rumbo al habitaculo de oracion cuando derrepente cae un rayo que ilumina la sala entera. Tal vez deberia iniciar la investigacion ahora mismo o puede q mañana no tenga tiempo suficiemte... parece que sera una noche larga. XD Adenath va a matrme XDDD.
Neel llego al habitaculo y con una rapida oracion pidio por su amigo y maestro.
... por mi parte Almenara, hare lo que pueda y este en mis manos por proteger a este pueblo que te adora de cualquiera que sea tu enemigo. Bendic enuestros pasos y los de mis maestro.
Al terminar de orar, el paladin tomo sus cosas y tras hacer las reverencias pertinentes abandono la iglesia y puso rumbo a la posada donde posiblemente se encontraria con sus compañeros y tal vez, si tenia un poco de suerte, pudiera encontrar alguna pista...
Te dejo unos días en stand by, porque los otros están posteando algo mas lentos.
Me avisas cuando postear. n.n