Levanto mi cabeza de entre sus piernas y rápidamente sustituyo mi lengua por dos dedos de mi mano derecha, que empiezan a entrar y salir del coño de la elfa con total facilidad, ayudados por la lubricación natural que mis atenciones han provocado. Muevo mi boca hasta sus pechos y los chupo y muerdo una vez más antes de terminar mi camino hacia arriba y mirar a Nimthîriel a los ojos, jadeando sobre su boca.
La beso una vez más, ahora si cabe con mayor deseo y lujuria, aumentando el ritmo al que muevo mis dedos, y cuando me separo de ella retiro los dedos y los chupo delante de ella mientras me acomodo para que mi polla quede rozando su parte íntima. Aprovecho para iniciar un leve movimiento de fricción, sin dejar de mirarla a los ojos. -¿Es esto lo que quieres? ¿Que un humano te folle fuerte?
Wumanok no era el más despabilado de todos los sirvientes del castillo, de hecho su linaje orco dictaminaba que fuera más lento o torpe que un humano promedio; por lo que se quedó un buen rato pensando en aquella locura, no sabía como podía responder, pero quería impresionar a Cristal de todas maneras!
¡ah claro!
-Cre-creo que se deben hacer tres viajes, primero lleva a la lechuga, luego al lobo y finalmente a la cabra.-
Sus dedos no tuvieron problema alguno para moverse por mi interior, pues a esas alturas ya estaba lo suficientemente mojada como para que aquello fuera una tarea de lo más sencilla. Eso sí, parecía como si estuviera dispuesto a llegar todo lo dentro que pudiera con ellos.
Al parecer, la mejor idea que había tenido desde que me había despertado había sido ponerme a jugar con el muchacho humano.
Arqueé de nuevo mi espalda cuando volvió a posar su boca sobre mis pechos y luego ya simplemente observé, como me provocaba lamiéndose los dedos que habían estado momentos antes en mi interior.
- No, lo que quiero es que tú me folles fuerte. - En realidad tampoco me servía cualquier humano. Aún tenía algo de opinión sobre para quién abrir las piernas. Por ejemplo, momentos antes me las habían intentado abrir a la fuerza y no me había hecho tanta ilusión como la que me estaba haciendo ahora tener a William entre ellas.
Dire esperamos a que nos cuentes si ocurre algo, ¿verdad?
Miró a Wumanok y sonrió un poco antes de negar. Para provenir de una especie que se creía de lo más corta de miras y sin " humanidad" parecía que este sentía algo más que odio y ganas de dar palos. ¿Estaba esforzándose por descubrirlo? Le estaba sorprendiendo bastante lo que ese Orco hacía. Desde bien pequeña le contaban cuentos y le prohibian cabalgar mas allá de ciertas zonas porque los Orcos, tal como se describían -Feroces, sin razonamiento, sanguinarios y en busca del mal- vivían más allá y era peligroso si se acercaba una pequeña horda de estos. Parpadeó levemente dejando de lado sus pensamientos y alzó la mano a la altura de su hombro, solo pidiendo una segunda opinión, en este caso la suya.
-Espero que estén permitidas dos respuestas señor, cada mente pensante tiene opiniones distintas y seguro que alguien tan vívido como usted sabrá apreciarlo.
Tras decir eso, y rezar por que les dejase una segunda vez cogió aire y se decidió a responder.
-Bien es cierto que son tres viajes de ida,pero algo diferentes según mi punto de vista. El pastor, puede tomar a la cabra en el primer viaje, cuando vuelva, subirá a la barca el lobo y cuando esté con la cabra y el lobo, tomará de vuelta a la cabra hacia donde ha dejado la lechuga. Tras desembarcar, dejará en la orilla a la cabra sola y se dirigirá hacia el otro lado donde el Lobo no ha podido comerse a la cabra con una lechuga en mano.
Al lobo no le gustan las verduras, por lo que el Lobo y la lechuga se quedarán juntas en el otro lado mientras el pastor, va a recoger de nuevo a la Cabra. Y así, es como la Cabra no se come su querida lechuga y el lobo no se come la cabra.
Sonrió a ambos y le puso una mano en el hombro a Wumanok como agradecimiento por su intento, realmente le había abierto los ojos a una respuesta coherente para ella.
Siento la demora! Quería ver que respondía Wumanok!
Sonrío aumentando la fricción todavía más y me inclino sobre ella para susurrar en tono sugerente. -Tus deseos son órdenes...Sin hacerle esperar más empiezo a deslizar mi polla erecta en la húmeda cavidad de la elfa lanzando un pequeño gemido al notar su calidez cuando me envuelve.
Cuando al fin entro por completo me muerdo el labio inferior mirando a Nimthîriel a los ojos y muevo mi boca hasta su cuello para darle pequeños mordiscos mientras inicio el movimiento de cadera y me muevo en su interior, disfrutando de la sensación que me provoca sentir sus fluidos recorriendo mi polla por completo.
El muchacho no se hizo de rogar y tras sus palabras, se metió en mi interior. Pude sentir como poco a poco todo su miembro quedaba encajado en mí y para cuando llegó a meterse del todo en mi interior, gemí y elevé mis piernas, para atrapar su cuerpo entre mis muslos.
¡UMMMM! ¡SSIIII! - En aquel momento ya no recordaba absolutamente nada que no fuera el placer que me estaba dando y lo bien que se desenvolvía el muchacho en aquellas cosas.
La verdad es que era sorprendente que un humano tan joven fuera tan diestro en aquellas cosas, pero yo no iba a quejarme, como mucho le pediría más.
Su boca bajó a mi cuello y mis manos fueron a su espalda y le clavé ligeramente las uñas en ella.
El anciano goblin miró a ambos por igual y sus ojos se ensancharon como si se tratara de una rana, expectante ante lo que tenía que escuchar. Sus dientes rechinaron ante la emoción, a medida que le relataban los viajes de un lado al otro del rio, algo que dejó inquietas a sus "amigas" las serpientes que fueron ganando posición, rodeando a los invitados.
De repente se puso en pie, de un brinco, y zarandeó su bastón de madera. - ¡No es posible!. Habeis acertado!. Las serpientes hasta se asustaron a la reacción del viejo, siseando y mirando a todos lados.
- ¡Ja pero no tan rápido!. Ahí va el siguiente, es fácil pero es difíl, si acertais de nuevo os abriré portal hasta el final de cueva.
- ¿Qué animal tiene en su nombre las cinco vocales?-
La colaboración entre ambos dió sus frutos cuando la luz proyectó incidiendo sobre la puerta. Pronto esta brilló por completo y prácticamente se esfumó dejando un portal blanco, deslumbrante que invitaba a ser cruzado. Por alguna razón, antes siquiera de plantearos esa duda razonable de si era lo correcto, disteis unos paso atravesando el umbral. Nada mas tocarlo una energía os engulló a su interior.....
Continuo en otra escena, pero podeis postear de todos modos aquí.
Tirada oculta
Motivo: tras el portal que succiona.
Tirada: 1d10
Dificultad: 5+
Resultado: 6 (Exito)
como posteo mandaría un chillido a lo niña desconsolada, pero era de esperar, de por si, tenemos que tirar los dados. ahí va.
La elfa y el humano estaban pasando un momento, su momento en el que evadirse y dejarse llevar por sus deseos mas ocultos, ajenos a los peligros que podían encontrarles. Quizás no les importaba, al menos en ese instante.
A sus espaldas, al final del pasillo, ahí donde antes había habido una puerta algo cambio en segundos. Fue perdiendo nitidez hasta que tan solo fue un haz de luz, una umbral de energía resplandeciente.
No se darían cuenta, al menos no hasta que pensaran de nuevo en seguir el camino por lo que ambos siguieron disfrutaron de los placeres que lo carnal les ofrecía a cada uno.
Motivo: Activdad
Tirada: 1d10
Resultado: 2
Post para deciros que estoy aqui; Podeis seguir roleando ahi donde estabais sin prisa, cuando acabeis podeis describir que veis el portal y si os decidis a cruzar os sigo narrando.
Lancé una mirada a Anaisse y sonreí ante su respuesta acertada, mirando al goblin. Por desgracia nuestra prueba no había terminado, y esas serpientes empezaban a rodearnos... Si fallabamos, no auguraba que nos esperara nada demasiado bueno. Entonces escuché el siguiente acertijo y fruncí el ceño. ¿Las cinco vocales...?
Miré a mi alrededor. ¿Qué animales conocía? No, esa no era la pregunta correcta. ¿Qué animales conocería un goblin que vivía en una cueva? La respuesta apareció en mi cabeza.
- ¡Un murcielago! U, I, E, A, O. ¡Todas las vocales! - Asentí con satisfacción. - Hemos ganado en tu juego, Goblin. ¡Cumple tu parte del trato!
Ayuda con destinatarios! :3
Había estado seguro de su respuesta, sin embargo ante la intervención de su adorada Cristal se dio cuenta de que estaba equivocado entonces sintió verguenza por que su amada lo notara, pero de todas maneras se quedó cautivado por su encanto.
Ahora que había una nueva interrogante y que los "amigos" del enano se calmaron tan solo un poco, había espacio para pensar pero ya no diría su respuesta así tan a la ligera...
Se asoma donde su adorada Cristal, aspirando un poco de su fragancia tan deliciosa en aquel apestoso lugar al cual estaba más acostumbrado pero ahora que conocía a Cristal solo quería oler cosas ricas como ella. -uhm... vampi... vampiro?... mur-ciela-go?- termina diciendo, alzando la vista y contando con los dedos... la verdad era que apenas sabía hablar y no sabía escribir, pero se conocía algo algunas lecciones de lengua que su amiga le dio desde las rejas que daban a su celda.
Sonrío un poco al escuchar la buena noticia y asiento con suavidad. De pronto escucho las palabras del goblin y tuerzo el gesto, suspirando. Siempre hay un pero, siempre.
Le dediqué una mirada apática y fruncí los morros, arrugándolos. -¿Si te doy la respuesta ya nos dejarás marchar, anciano? -Alterné la mirada entre él y mi compañera, la cual esperase que se encontrara mejor y que poco a poco entrase en calor. -Diría que la respuesta es "Murciélago". -Entrecerré los ojos mientras volví a mirar la grotesca cara del goblin y mi mirada le debía de servir de advertencia.- Pero esperaré a que se pronuncie mi amiga.
No era buena con los acertijos, de eso estaba convencida no lo siguiente, pero aquel era muy sencillo, asi que dejo a Berethor que contestara. Pero el segundo no tenia ni idea. Movió la mano a derecha e izquierda como haciéndole entender que siguiera respondiendo aquel no tenia ni idea de como responderlo por lo que se fiaba de su compañero que parecia mas culto de lo normal. Se encogio un poco por el frio dejando que se viera la fina linea de su intimidad cuando encogió el cuerpo abrazándose las piernas esperando a que todo aquello pasara y pudiera vestirse o al menos pudiera armarse. Empezó a temblar suavemente esperando que aquella respuesta pudiera satisfacer al goblin ya que por la reacción de las serpientes su enfado podía ser terrible.