Partida Rol por web

Turno 7 - Arbryls

Dinero Inicial + Fase Económica = 4 + 4 = 8

El momento había llegado. Toda la ahora enorme flota arbryl bajo mando directo de Hyperion III (posteriormente conocido como Hyperion III ñangano) se dirigió a combatir con el más gran animal vivo conocido de la galaxia. Aunque eran conscientes de la dificultad de la misión, las tropas arbryl estaban altamente motivadas a la victoria, la única forma en la que salvarían su corteza...

Las naves arbryl, aún siendo probablemente las más grandes en tamaño de los imperios galácticos conocidos, eran poca cosa en comparación con su adversario de 40km. El combate comenzó y los intercambios bélicos se sucedieron con violencia. Muchas naves fueron destruidas en el transcurso de aquella épica batalla y a punto estuvieron de ser todas reducidas a astillas flotantes, pero la nave insignia de la flota, la Sequoia, aguantó cada embate de la criatura y finalmente consiguió la victoria.

“En el día de hoy, inerte y vencido el monstruo espacial, han alcanzado las naves arbryl sus objetivos militares. La batalla ha finalizado” –dijo el líder arbryl.

Ironía del destino, tras decir estas (últimas) palabras, el puente de la nave estalló, dicen, por una diferencia de presión causada por el debilitamiento de la estructura de la nave durante la batalla. Otros dicen que fue una técnica arbryl la que se encargó del inteligente sabotaje.

En cualquier caso, era el triunfo de la vida vegetal sobre la animal, un triunfo del que se beneficiaría la Primarca Gaia, que aprovechando el vacío de poder en Ygdrassil por la muerte del “amado líder” en batalla, en un movimiento preparado durante generaciones, tomó las riendas del gobierno del planeta natal arbryl.

Y así, con la batalla más violenta jamás acontecida en la galaxia, se inició una era de prosperidad sin precedentes para la raza arbryl, que comenzaría en un breve espacio de tiempo con la pacífica colonización de un planeta que prometía grandes cosas para sus nuevos pobladores.

Paralelamente, los servicios de inteligencia de Zu-Jas evolucionaron para convertirse en algo más que simples vigilantes. Ahora serían espías, arbryls seleccionados capaces de hacerse pasar por flora autóctona, vigilando cada lugar importante permanentemente. Su primer objetivo, garantizar la seguridad de los archivos de investigación. El encargado del proyecto, recién nombrado por Hyperion III encargado del proyecto, y sucesor de los dos anteriores jefes de seguridad ejecutados/relegados de su cargo, estaba muy motivado para el éxito del mismo así que los frutos no tardaron en llegar: el nuevo sistema de protección de documentación iba a combinar un estricto control de las personas que podían acceder a ellos, un sistema de autodestrucción y, ya puestos, la impregnación de los documentos con neuro-toxinas cuyo antídoto, extremadamente caro y dificilísimo de sintetizar, tendría que suministrarse si no se quería morir de una forma espantosa. A eso había que añadir, también, un sistema de rastreo basado en una diversidad de sustancias rociadas en los documentos que convertían a los mismos en una suerte de árbol de señales luminosas para los espías y la seguridad arbryl.

Y, por supuesto, los fieles hombres-árbol continuaron coordinándose con los belicosos cicops, en los que tenían depositadas grandes esperanzas para acabar de una vez por todas con la guerra en la galaxia. A éstos se les facilitó la nueva tecnología espacial arbryl. Ahora, de una forma más bien enrevesada, habría al menos un arbryl en cada batalla espacial cicops…

[Comparto "Nave clase Destructor" (Flota) con los Cicops (tecnología descubierta el turno 6)]

Turno 7 - Arbryls

​Creo que no te has puesto el +1 por la Alianza Militar con los Cicops

​Por comodidad, vamos a ponerles un unico nombre a cada tecnologia para evitar confusiones.

​OK

​Otro a criar malvas. Se supone que los tuyos deberian ser duraderos...

​OK

Dinero Inicial + Fase Económica = 4 + 4 = 8

​Dios mio, es un dineral...

El momento había llegado. Toda la ahora enorme flota arbryl bajo mando directo de Hyperion III (posteriormente conocido como Hyperion III ñangano) se dirigió a combatir con el más gran animal vivo conocido de la galaxia. Aunque eran conscientes de la dificultad de la misión, las tropas arbryl estaban altamente motivadas a la victoria, la única forma en la que salvarían su corteza...

Las naves arbryl, aún siendo probablemente las más grandes en tamaño de los imperios galácticos conocidos, eran poca cosa en comparación con su adversario de 40km. El combate comenzó y los intercambios bélicos se sucedieron con violencia. Muchas naves fueron destruidas en el transcurso de aquella épica batalla y a punto estuvieron de ser todas reducidas a astillas flotantes, pero la nave insignia de la flota, la Sequoia, aguantó cada embate de la criatura y finalmente consiguió la victoria.

“En el día de hoy, inerte y vencido el monstruo espacial, han alcanzado las naves arbryl sus objetivos militares. La batalla ha finalizado” –dijo el líder arbryl.

Ironía del destino, tras decir estas (últimas) palabras, el puente de la nave estalló, dicen, por una diferencia de presión causada por el debilitamiento de la estructura de la nave durante la batalla. Otros dicen que fue una técnica arbryl la que se encargó del inteligente sabotaje.

En cualquier caso, era el triunfo de la vida vegetal sobre la animal, un triunfo del que se beneficiaría la Primarca Gaia, que aprovechando el vacío de poder en Ygdrassil por la muerte del “amado líder” en batalla, en un movimiento preparado durante generaciones, tomó las riendas del gobierno del planeta natal arbryl. ​Aaaaamen.

Y así, con la batalla más violenta jamás acontecida en la galaxia, se inició una era de prosperidad sin precedentes para la raza arbryl, que comenzaría en un breve espacio de tiempo con la pacífica colonización de un planeta que prometía grandes cosas para sus nuevos pobladores.​Calma. Eso para el turno que viene...

Paralelamente, los servicios de inteligencia de Zu-Jas evolucionaron para convertirse en algo más que simples vigilantes. Ahora serían espías, arbryls seleccionados capaces de hacerse pasar por flora autóctona, vigilando cada lugar importante permanentemente. Su primer objetivo, garantizar la seguridad de los archivos de investigación. El encargado del proyecto, recién nombrado por Hyperion III encargado del proyecto, y sucesor de los dos anteriores jefes de seguridad ejecutados/relegados de su cargo, estaba muy motivado para el éxito del mismo así que los frutos no tardaron en llegar: el nuevo sistema de protección de documentación iba a combinar un estricto control de las personas que podían acceder a ellos, un sistema de autodestrucción y, ya puestos, la impregnación de los documentos con neuro-toxinas cuyo antídoto, extremadamente caro y dificilísimo de sintetizar, tendría que suministrarse si no se quería morir de una forma espantosa. A eso había que añadir, también, un sistema de rastreo basado en una diversidad de sustancias rociadas en los documentos que convertían a los mismos en una suerte de árbol de señales luminosas para los espías y la seguridad arbryl.​ Suena cojonudo pero sigues teniendo 0. Esa mania de dejar las ventanas de los archivos abiertas para que se ventilen te saldra cara... de hecho, los espías enemigos han vuelto a colarse una vez más (cada vez son más audaces) y han robado la tecnología Sintetizacion Organica de Compuestos Quimicos (Comercio). 

Para más inri, durante la ceremonia de investidura de Gaia I alguien ha colado un artefacto explosivo en el coche oficial: la Primarca y sus guardaespaldas son reducidos a astillas. No queda ningún trozo que pueda reanimarse. Acabas de perder otro líder. 

Hasta nueva orden (o tengas tiempo de ponerte otra imagen), la Directora del Servicio de Seguridad, Drossera (aquí, a la izquierda), toma el mando.

Por cierto, una flota exploradora florp ha visitado Zu-Jas. ¿Estará conectada con los atentados?

Y, por supuesto, los fieles hombres-árbol continuaron coordinándose con los belicosos cicops, en los que tenían depositadas grandes esperanzas para acabar de una vez por todas con la guerra en la galaxia. A éstos se les facilitó la nueva tecnología espacial arbryl. Ahora, de una forma más bien enrevesada, habría al menos un arbryl en cada batalla espacial cicops…

No te olvides de preguntarles que tal les ha ido...

​Rayos, que poca masacre has montado este turno...

[Comparto "Nave clase Destructor" (Flota) con los Cicops (tecnología descubierta el turno 6)] OK

Turno 8 - Arbryls

Dinero Inicial + Fase Económica = 4 + 1 = 5

La nueva líder Ráig demostró rápidamente no ser una gobernante al uso, pues se apresuró a cumplir con lo prometido, sin someter a la población a siega de disidentes, sin oprimir al pueblo brutalmente en búsqueda de recursos. En vez de eso promocionó el comercio planetario tanto en Ygdrassil como en Zu-Jas, extendiéndose el comercio y la prosperidad por los mundos arbryl, iniciando una era de abundancia y bienestar nunca vista, consiguiendo de paso unos moderados ingresos para las arcas gubernamentales.

Por otro lado, la Primarca Ráig se reunía ante la hermandad de Ygdrassil del Culto a la Vida (Vegetal) (pronto llamado a ser conocido como el Culto Imperial) para comunicar la gran noticia:

-Hoy comienza una nueva era para la raza arbryl. Un nuevo planeta, el más fértil y prometedor que podría soñarse, ha comenzado su tarea como semillero. La colonización de la galaxia empieza hoy.

El proyecto estrella de los arbryl, la colonización de Ñanga, fue emprendido con entusiasmo mesiánico. En la mente colectiva era la recompensa por todo el duro esfuerzo y miserias sufridas por los arbryl durante su tiempo en las estrellas. Aquel lugar tan fértil, tranquilo y rico en minerales prometía convertirse en la plasmación física de los deseos y religiosidad arbryl. No fue, no obstante, un empeño carente de dificultades. Los recursos necesarios para llevar a cabo la colonización eran enormes e impidieron que se emprendiera la investigación de los tan necesarios nuevos sitemas de seguridad. No se podía tener todo.

En efecto, la colonización de Ñanga era inminente y pronto su población arbryl crecería como la espuma. Cuando acabara de poblarse tendría tanta importancia para el Imperio como los otros dos mundos que lo componían combinados, sino más. Su posición estratégica, además, prometía convertirlo en una base para la futura colonización de planetas hostiles.

Y en el plano militar seguía la Alianza Cicops-Arbryls, engrosándose la flota de los primeros con naves-árbol cada vez más grandes y poderosas, mientras los belicosos instructores cicops contribuían en lo que podían a fomentar el belicismo y violencia en los pacíficos hombres y mujeres árbol (sin demasiado éxito... todavía).

Turno 9 - Arbryls

Dinero Inicial + Fase Económica = 7 + 5 = 12

Lo inevitable había sucedido: la guerra al fin había alcanzado un planeta arbryl. De hecho, lo había devastado y les habían arrebatado el control a los hombres-árbol. Habían sido los traicioneros florp, ayudados por los marmóreos. El daño, enorme, quedaba al menos en parte paliado por la colonización de Ñana, que valía prácticamente como Zu-Jas. Aún así las previsiones de crecimiento tuvieron que ser alteradas. Pocas cosas podrían poner de mal humor a la Primarca Ráig tan intensamente como eso. Además, los arbryl sentían que lo que había sucedido estaba mal, tanto que a pesar de no ser una raza belicosa, la invasión sufrida en Zu-Jas no podía ignorarse. Forzada por la situación, la Primarca Ráig se vio obligada a ordenar un contra-ataque. No podían fallar el orgullo de la raza estaba en juego. Coordinadas con la flota cicop, las naves arbryl, de clase ariete (otras razas les llamarían destructores) pusieron proa hacia Zu-Jas, rumbo a la primera batalla espacial de la raza contra otra civilización galáctica. Además, había que frenar el crecimiento florp y las palabras de aliento del líder cicops (así como su alianza militar) también influyeron.

Pero no era esa acción la única que emprenderían los arbryl, más aptos para la colonización pacífica que para la guerra. Una nave-sembradora de colonización comenzaría su viaje paralelamente a los preparativos bélicos. Su destino, Ilomir, un pequeño planeta que serviría para, en el peor de los casos, sustituir organizativamente a Zu-Jas.

Impelidos por la nueva situación, así como activados por la presencia de artefactos tecnológicos desconocidos en la superficie de Ñanga, los científicos del recién colonizado planeta, previendo una guerra en la que tendrían que participar, decidieron invertir sus esfuerzos en desarrollar una nueva clase de arbryl, una clase guerrera que les diera la ventaja en los combates que se avecinaran. Su resultado, los ents o tropas arbóreas arbryl (que otras razas llamarían soldados, simplemente por el hecho de ser miembros de la raza dotados físicamente para el combate y entrenados para el mismo).

Turno 10 - Arbryls

+1 en Flota virtual por Alianza Militar con los Cicops

Nuevo líder “inmortal” = Pretor Quercus el Inmortal

Dinero Inicial + Fase Económica = 10 + 4 = 14

La historia arbryl pasaba por momentos difíciles. Atribulados por los florp, tan belicosos y resistentes, la nueva preocupación de la especie arbórea era ponerse a la altura de las capacidades de aquellos molestos insectos. La contienda bélica había dejado claro que la visión tradicional pacifista de la galaxia no iba a garantizar la supervivencia de su especie (y mucho menos la victoria antariana), así que la nueva clase guerrera impuso su forma de hacer las cosas. Su líder indiscutible, Quercus, que había participado y sobrevivido en todas las batallas de los arbryl, dirigió un alzamiento silencioso que apartó a la anterior líder, dejándola aislada de las tareas de gobierno, que asumió con decisión y voluntad de hierro.

El nuevo líder guerrero de los arbryl no dudó en dar la orden de volver a tratar de reconquistar Zu-Jas a cualquier precio, utilizando para ello la casi totalidad de la población de Ygdrassil, convirtiendo de esta manera la reconquista en objetivo de la raza. La Alianza militar con los Cicops, por supuesto, podría jugar un papel caudal en ella, por lo que siguió manteniéndose de buen grado.

Pero Quercus no era un necio y sabía que no había demasiadas probabilidades de lograr lo imposible, al menos no todavía. Su instinto, sus profundas raíces en la tradición arbryl le empujaban a progresar poco a poco, asegurando cada paso. Necesitaban investigar y crecer fuertes, hasta que no hubiera un árbol en la selva de la galaxia que pudiera hacerles sombra. De esta manera, aprovechando los artefactos existentes en Ñanga y su gran población, instó a la colonia a sacrificarse en pos de un bien mayor, cosa que hicieron de forma absolutamente voluntaria (la masiva utilización de un fármaco de control mental todavía en desarrollo, vertido en las aguas de la población de Ñanga tal vez también influyó en algo). Sus investigaciones en los campos de Tácticas de combate avanzados y las nuevas naves clase Titán (las más enormes naves vegetales imaginables) serían, si la diosa lo quería, claves para la resistencia y posterior aniquilación de los florp.

Y paralelamente el líder arbryl ordenó proseguir con la exploración de la galaxia. Seguramente habría presas más fáciles que los florp para convertirse en los cimientos sobre los que alzar el imperio vegetal galáctico…