Partida Rol por web

- Espera, cinco minutos no te detendrán demasiado. Al fin y al cabo te hemos liberado, que nos cuentes por qué estabas ahí no parece tan mala idea.

Embelesada por las dulces palabras de Sabrala, Eristen parece más receptiva con la semielfa.

- Soy una exploradora- dice.- Estoy al servicio de un poderoso mago, busco información para él.

Eristen parece muy escueta y precavida con sus palabras.

- ¿Y por qué estabas enjaulada? ¿Y qué tipo de información buscabas? No es que sea importante realmente, pero es que me sorprende que quieras salir corriendo en la noche cuando un grupo de aventureros acaba de rescatarte del cautiverio al que te sometían unas brujas. Es como si nos tuvieses miedo o algo así... 

Intentando ser lo más educada que su forma de ser le permite, Eristen continúa conversando con Sabrala.

- Mira, permite que no confíe en vosotros. Sois bárbaros, saqueadores y busca fortunas... Mis asuntos no os incumben, gracias por liberarme, si eso es lo que buscas... Ahora debo marcharme, ya me he retrasado demasiado.

La mujer continúa su marcha hacia el bosque.

Helden mira a la exploradora y se vuelve hacia sus compañeros. Dejadla marchar en paz. No quiero mancharme las manos con alguien tan desagradecido. Preparemos el campamento para pasar aqui la noche.

- No, no es eso lo que busco, busco arreglar las cosas por las buenas. Ayer nos atacaron, alguien invisible. Trabajas para un mago cuyo nombre no das y cuyo objetivo no explicas. Bien podrías ser nuestra agresora y dejándote ir sin más firmando nuestra sentencia de muerte. He intentado aclararlo por las buenas pero solo he encontrado hostilidad y ganas de salir corriendo en medio de la noche cuando por pura lógica y tras verte presa, buscarías la protección del grupo que te ha liberado. Nuestro líder decidirá, pero yo lo encuentro muy sospechoso.

La mujer hace una reverencia hacia Helden y dirigiéndose una vez más a Sabrala concluye:

- Creo que te equivocas, no os conozco ni tengo ningún interés en haceros daño. Adiós.

Eristen se vuelve hacia el bosque y cuando desaparece de vuestra vista un esplendoroso cisne alza el vuelo desde donde debería encontrarse la bella mujer...

-¡Oh! Esto es cuando menos asombroso.- Dice Mallon.

Sin duda era una de esas extrañas doncellas cisne de las que tanto he leído, no creo que intente hacernos ningún mal.

Concluye pensativo el mago.

Tras ver partir a la humana desagradecidad, Sturmred volvio con el entrecejo fruncido al interior de la cabaña. Puaghhh, no había nada de valor en los cadaverés de las criaturas.

Me temo que solo está el baúl.

Me parece muy poco, rascandose la barbilla.

Quizas no he buscado bien en esta cabaña y hay un recobeco, volviendo a mirar, levantando y moviendo muebles.

- Cisne, maga o lo que fuera, está claro de educación no tenía demasiado - comenta el guerrero, aún recostado cerca de los árboles

- No había pensado en nuestro atacante invisible - reconoce - aunque tampoco creo que esa "pájara" haya sido quien lo hizo. No parecía demasiado poderosa. Y no creo que su jefe tampoco. Si no la pudo liberar... - completó mientras se encogía de hombros

A parte del contenido del baúl no hay nada más interesante. El aspecto interior de la choza te hace tener fuertes arcadas.

-¡Menuda pájara!--sentencia Ingrid negando con la cabeza--Apuesto a que intentaba robar a estos seres inmundos con los que acabamos de luchar. No parece trigo limpio...

Aquí no hay nada mas compañeros! Lo único de valor es lo que se acaba de llevar la humana desagradecida y lo que hay en el baul.

Saliendo al exterior de la cabaña para vomitar, debido a las cosas que había visto durante las inspección de la cabaña. 

Brrrrrrhhh, puaghhhh.

Que asco. Que Moradin me perdone! 

Brujas roñosas! Mucho ruido y pocas monedas, puaghhhh. Mascuyo escupiendo mientras que seguía maldiciendo.