Partida Rol por web

Ya solos, habiéndose marchado Thalosius con la escurridiza mujer, juntos decidieron que por fin era el momento de investigar aquel lugar. La luz era tenue ya que solo contaban con la que se filtraba a través de la cavidad superior, pero era suficiente para poder contemplar correctamente la sala.

Circular, con una columna central por la que bajaban las escaleras. Cuatro huecos que se abrían en cada uno de los puntos cardinales, como habitaciones sin paredes. En uno, los barriles tras los que se había escondido la salvaje. Otra, con una mesa de mezclas, con diferentes pipetas, matraces y tubos para realizar transmutaciones y mezclas mágicas. Una tercera sala con estanterías colocadas verticalmente con respecto a ellos y en la última…

- Puf, alguien no ha tenido un buen día –

Cornius negaba con la cabeza mientras Zook se aproximaba para ver que era lo que había descubierto su compañero. Lo que vio fue un esqueleto tumbado de espaldas con la boca abierta y los brazos y piernas extendidos. Los huesos olían a quemado, pero no parecían quemados. Tal vez no sabían que había pasado exactamente aquí, pero el gnomo conocía esa clase de resultados. Era el resultado de un cuerpo que ardía desde dentro por el uso de una magia descontrolada. Aquel ser, fuera quien fuese, había intentado controlar una magia que finalmente le había devorado desde dentro.

Y algo más llamó la atención del mago. Mirando un poco hacia el fondo, pudo ver un grimorio de mago sobre el que se lanzó rápidamente. Muchas de sus hojas se habían quemado, pero aun conservaban algún registro y tenía hojas suficientes para poder seguir añadiendo.

- ¿Qué crees que ha pasado aquí? – Cornius estaba revisando los libros de la estantería – El lenguaje en el que están escritos, no soy capaz de descifrarlo y sin embargo, las palabras me resultan familiares. Extraño ¿Verdad? -

Comienzo a mirar el grimorio y no consigo encontrar el ritual apra detectar magia, sin embargo sabia que alli habia pasado algo ... un mago habia echo una magia ta poderosa que lo habia consumido, .... alli habria muchas cosas de itneres ... y lo que era aun mas importante un conjuro muy poderoso que me interesaba conocer al menos si tenia que terminar a lo grande ...

- Posiblemente ese infeliz es el que nos ha traido aqui con una magia tan pdoerosa y peligrosa que le ha consumido desde dentro ..., ves esaas quemadura, si fuera desde fuera serian de color negras, estas son mas carmesi, su sangre se evaporo y ardio antes que la piel ... un final desagradable, pero teniendo en cuenta cuanta gente hemos llegado aqui, requeria demasiado poder, y lo pago con su vida ..., y a lo peor no consigio invocar todo o lo que deseaba ..., quien sabe ... investiga Cornius ... aqui esta todo ... todo lo que nos puede ayduar a descubrir proque estamos aqui joder ... - 

Me acerque donde estaba el con los libro y comence a buscar y mirar por si alguno podria ser interesante ... asi como lo que me enseñaba que no comprendia pero le sonaba a Cornius

Cargando con el hombre-zorro me volví, aun con la pata de mesa rota en una de mis manos libres por el susto de que apareciese algo detrás nuestro "Otra pantera no...". Al volverme, vi un draconido y una enana ponerse en pie algo magullados exhaustos y con miedo. 

- Y vosotros de donde salís? - Pregunté molesto y casado. 

A pesar de ser un aguerrido guerrero sentía que no tenia mundo para correr y escapar de aquella terrible criatura. Su arma ya no estaba con él, aunque a decir verdad le faltaban todas sus pertenencias, pero su filo era para él como llevar los dientes dentro de su boca.

Intentaba estar pendiente del estado de la enana que lo acompañaba en su huida pero la maleza y los exabruptos del terreno le impedian hacerlo cien por cien. Al final, tanto mirar para atás les hizo caer rodando.

Se incorporó, resollando por sus ollares* con fuerza, sintiendo el latigazo del dolor irradiarse por debajo de sus escamas. Se llevó una mano a la sien pues sentía que todo le daba vueltas. Una voz llegó hasta él pero le costó procesar el significado de cada palabra

- Corred - jadeó mientras ayudaba a incorporarse a la enana - Nos persigue una bestia enorme seguida de unos poderosos cánidos desnutridos - se notaba la urgencia en el timbre grave de su voz mientras su mirada recorria a los tres desconocidos para luego echarla ladera arriba, como si esperase que apareciera en cualquier momento sobre sus cabezas.
 

Se le tensaron los músculos y se puso en posición de combate cuando vio a esos dos individuos corriendo hacia ellos, hasta que estos dos pararon, mostrándose claramente fatigados y asustados, los miro extrañada y luego miro desde donde venían, Alzo ambas manos para tranquilizarlos -Calma, un poco de calma ¿que ocurre?- hablaban de una bestia, otro depredador ¿pero que le pasaba a esa isla? ¿no había más que depredadores?

Zook permaneció varias horas allí abajo junto a Cornius intentando desvelar los secretos que escondían aquel lugar. El ambiente húmedo empapaba sus cabelleras, pero los dos estudiosos no dejaban de ir de un lado a otro, intentando leer todo libro que caía en sus manos e investigando cada glifo que veían. Tras un largo tiempo de estudio, no pudieron discernir los pormenores del hechizo que les había traído allí, pero si sabían a grandes rasgos lo que parecía haber ocurrido en aquel lugar.

Las runas pintadas indicaban el uso de un poderoso ritual ¿Era su intención traerles a ellos o eso había sido un error? Lo que también estaba claro es que la estructura de arriba era un canalizador, como una antena para concentrar los enormes poderes mágicos que se estaban desatando con el ritual. Durante su inspección también vieron arañazos, muebles golpeados o rotos y no por el paso del tiempo. Allí había habido una pelea. Era probable que un segundo grupo atacara el lugar durante el ritual, dañando la estructura superior lo que hizo que la magia se descontrolara, eso provocó el resultado del cadáver que habían visto quemado desde dentro. La magia descontrolada había cumplido su función trayéndoles allí (o no si no eran ellos el objetivo) pero las energías consumieron a todos los que se encontraban en el lugar.

No era una gran información, pero al menos daba una ligera esperanza. Debía haber más seres inteligentes en este lugar. Satisfechos de la información recabada, salieron del lugar y volvieron a la playa. Justo cuando llegaban, vieron regresar a la partida de exploración, llevando con ellos a dos personas. Sus rostros mostraban gran preocupación.

Los dos aparecidos narraron a los aventureros una historia similar a la suya, la historia de un despertar en un lugar desconocido, la confusión de no saber como o por qué habían llegado. Pero ahí acababan las similitudes pues su historia se tornó en horror cuando les contaron como habían sido atacados por unas bestias caninas o por un horripilante ser alado. Ofreciendo su ayuda, Sarabhi y Llell les invitaron a volver con ellos hasta la playa. Estos aceptaron y se presentaron como Bharash y Brytunia.

Justo cuando salían de la arboleda y vieron la arena y el campamento improvisado que Thalosius había montado, comprobaron que el gnomo que insistió en investigar las ruinas volvía de su expedición acompañado del mida.

Thalosius salió al encuentro de todos al ver como llegaban a la vez a la playa.

- Mis buenos amigos, me alegro de veros a todos. – Primer ose dirigió a la partida de exploración – Veo que habéis encontrado más gente, espero que además nos traigáis buenas noticias – Entonces se giró hacia Zook – Os informo que tenemos a nuestra “amiga” custodiada y más tranquila. – Entonces dio unos pasos atrás para dirigirse a todos. – Veo importante que nos reunamos y podamos discutir toda la información que traigáis para ver que podemos hacer y… -

Su voz fue interrumpida por un siseo distante que empezó a resonar en el lugar. El dracónido y la enana empezaron a temblar.

- No me gusta ese sonido –