Uno de los muchachos salió de la cocina. Hernán ya se había marchado con Rodrigo y Diego. Parecía tímido. Os saludó con una reverencia, casi sin miraros a los ojos. Hernán, antes de marchar, ya le había dado explicaciones de dónde habría de guiaros: don Lobo mandó registrar la casa de Maltés.
El muchacho parecía nervioso. Os explicó que él era un joven muy creyente, y sobre todo practicante, y al escuchar el relato de las prácticas del párroco, ya que el rumor corría entre sirvientes y carceleros, se asustó bastante.
Pronto llegásteis a la casa parroquial. No se encontraba muy cerca de la iglesia y la vivienda era pequeña y modesta, ciertamente. La puerta estaba abierta. El rumor de la captura de Esquino Maltés no había trascendido de las paredes de la casa-palacio de don Nuño, y las gentes del lugar pensaban que habría marchado unos días a oficiar misa a localidades cercanas, como siempre hacía.
Al llegar la puerta estaba abierta. El joven se despidió, ya que tenía trabajo en cocinas. El camino de vuelta era casi recto, y no tendría pérdida para vosotros una vez que quisiérais volver.
Francisc realizó el corto camino con gesto serio, parecía nervisos, y no intercambió muchas frases con Margarita, algo más dialogo con el muchacho aunque no consiguió mayor información util, que saber que la historia del parroco no había salido de los muros del palacio del noble del lugar.
Una vez llegarón a la residencia del parraco y de que se hubo marchado el chaval, Francisc tomo un poco más el liderazgo. Observó como la puerta estaba abierta y le pareció bastante extraño, antes de decidirse a entrar prefirió dar una vuelta por si encontraba algo extraño en las inmediaciones.
Margarita, creo que lo mejor es que nos aproximemos con cuidado, no creo que exista ningún problema, pero si he sobrevivido durante este tiempo ha sido por la precaución tomada. Busquemos en las proximidades de la casa antes de entrar, no me gusta nada que la puerta se encuentre abierta. Francisc no espero contestación y aunque no saco su cuchillo si que lo agarro con fuerza.
Dísteis un pequeño rodeo alrededor de la pequeña vivienda. No encontrásteis nada, aunque la duda seguía en vuestras mentes.
Podéis hacer una tirada de otear(PER) o rastrear(PER). Si no tenéis dichas competencias, usad la característica PERCEPCION (PER).
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 20 (Fracaso)
Falto poco, pero fallo, estaba jodido el tema.
Con el estomago lleno y dispuesta a disfrutar del cielo, al menos mientras llegaran a la casa; como hija de campesinos le gustaba el campo y el olor de la tierra, camino siempre un paso por detrás de aquel fornido hombre.
Parpadeo incrédula un par de veces, no entendía la inquietud de ese hombre ante una puerta abierta, tan solo era eso y ademas era la casa de un cura, Margarita estaba segura que no tenia ningún peligro cercano, por muy hereje que fuera, antes fue religioso y bien es sabido que los curas les gusta aparentar, ocultar sus verdades, seguro que ese párroco era de ese tipo de personas, aunque aun no entendía muy bien todo el asunto del bosque y el cura.
-Esta bien, lo haremos a tu manera.-Contesto algo intimidada ante el filo de Francis, como antes de detenerse frente a la vivienda, Margarita estaba nuevamente siguiendo las espaldas de ese hombre un paso por detras.
Motivo: PER
Tirada: 1d100
Dificultad: 20-
Resultado: 22 (Fracaso)
Por poco
Francisc cuchillo en mano y Margarita un paso por detrás decidiéronse a entrar finalmente en la casa. Tal y como pensaba Margarita no había porqué preocuparse, era una casa corriente ciertamente.
Una vez dentro pudísteis observar una sala principal, y otras dos habitaciónes. La principal parecía ser el salón comedor, pues había una mesa vacía, un par de sillas y una pequeña chimenea donde calentarse. Nada de cuadros o muebles, pues el párroco vivía muy austeramente.
Las otras dos habitaciones, según veíais desde vuestra posición, debían ser una pequeña cocina con alacena (sin salidas de humos o ventanas) y un dormitorio, pues había un camastro mal hecho que se vislumbraba desde allí. En ese dormitorio también había una ventana.
-Aqui no hay nada.-Comento a ver el vació de la ancha sala donde apenas había decoración, sin duda los curas no sentían necesidad de muebles o decoración pero esto era ridículo, parecía prácticamente abandonada. Un rápido vistazo delato que una de las habitaciones era la celda pero sin barrotes y con ventana.
-¿Miraremos primero en el dormitorio?-Pregunto sin malicia Margarita que poco después se dio cuenta a lo que podría evocar esas palabras y tímida como era se ruborizo agachando la cabeza, una mala frase para una situación donde solo el podía escucharla.
-Ya sabeis la... gente acostumbra a esconder sus pertenencias en los lugares mas íntimos...-Se apresuro a aclarar mientras nerviosa, jugaba con la larga falda evitando el rostro de Boltaña.
Podéis hacer una tirada de descubrir/buscar (PER) allá donde busquéis (con un bonus de +30% en la tirada).
Parece que tienes razón Margarita aqui no parece que vayamos a encontrar nada. Francisc abrió los ojos de par en par, ante la invitación de la joven, pero tras ver su actitud se dió cuenta rápidamente que lo que quería decir era una cosa bien distinta a lo que el pensó durante solo un segundo.
Prefiero ignorar el rubor de la joven, para no hacerselo pasar tan mal. El dormitorio sera el primer lugar que miremos y sino hayamos nada extraño buscaremos en la alacena, aunque no tengo tengo mucha esperanza de localizar algo. No creo que nadie dejara algo que le pueda inculpar en un sitio de facil acceso como la propia casa.
Motivo: descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 63 (Exito)
Justo debajo de la cama del párroco, en el dormitorio, había una biblia de grandes proporciones. Al levantarla Francisc, observásteis que tenía un marcapáginas rojo (en realidad era una tira de tela). Estaba señalando la parte final del libro...
No había otras cosas relevantes en el domicilio.
Una biblia? Bueno es lo normal en la casa de un cura, verdad Margarita? Veamos que es lo que señala esta tira roja. Y si no encontramos nada más lo mejor sera volver al palacete del señor Lara e informar a nuestro señor.
Francisc abre la biblia y mira que es la tela roja y lee lo que estaba señalando, también busca si hay alguna anotación.
No tiene anotaciones ninguna. Abriste la Biblia por el marcapáginas. Era el Apocalipsis, en su capítulo 9:
La quinta trompeta
9:1 Cuando el quinto Ángel tocó la trompeta, vi una estrella que había caído del cielo a la tierra. La estrella recibió la llave del pozo del Abismo,
9:2 y cuando abrió el pozo, comenzó a subir un humo, como el de un gran horno, que oscureció el sol y el aire. Éxodo 10, 15
9:3 Del humo salieron langostas que se expandieron por toda la tierra, Éxodo 10, 12-15 y estas recibieron un poder como el que tienen los escorpiones de la tierra.
9:4 Se les ordenó que no dañaran las praderas ni las plantas ni los árboles, sino solamente a los hombres que no llevaran la marca de Dios sobre la frente. Ezequiel 9, 4 Apocalipsis 7, 3 Apocalipsis 14, 1
9:5 Se les permitió, no que los mataran, sino que los atormentaran durante cinco meses, con un dolor parecido al que produce la picadura del escorpión.
9:6 En aquellos días los hombres buscarán la muerte, y no la encontrarán; Job 3, 21 querrán morir, pero la muerte huirá de ellos.
9:7 Las langostas parecían caballos equipados para la guerra: Joel 2, 4 tenían en su cabeza algo parecido a coronas doradas y su rostro era semejante al rostro humano.
9:8 Su cabello era como el de las mujeres y sus dientes como dientes de leones. Joel 1, 6
9:9 Su tórax parecía una coraza de hierro; y el zumbido de sus alas era como el ruido de carros de muchos caballos corriendo al combate. Joel 2, 5
9:10 Tenían colas con un aguijón como los escorpiones, y en ellas residía el poder para dañar a los hombres durante cinco meses.
9:11 Su rey era el Ángel del Abismo, cuyo nombre es "Destructor": "Abadón", en hebreo, y "Apolión", en griego.
9:12 La primera calamidad ha pasado, pero sepan que todavía faltan dos más.
En esos momentos un guardia de la casa de Nuño entró en la habitación y os pilló desprevenidos. Parecía nervioso y sin apenas saludar o haceros reverencia alguna tan sólo acertó a decir:
El Señor Lobo les convoca en la casa de don Nuño, ¡cuanto más aprisa mejor! ¡Vayamos, mis mercedes!
Margarita estaba mirando por encima del hombro, la biblia y donde estaba el marca paginas, instantes antes de que aquel hombre entrara de improviso a dar el aviso.
Sorprendida pero mostrando rápidos reflejos, recogió el libro de las grandes manos de Francisc cerrándolo y haciéndolo suyo al lado costado de donde se encontraba el y esta vez fue la primera que tomo la iniciativa.
-Que sucede, ¿El señor a terminado de interrogar al cura? Francisc debemos apresurarnos.-Parecía preocupada por su gesto al cogerse la falda.
Motivo: PErcepcion
Tirada: 1d100
Dificultad: 50-
Resultado: 74 (Fracaso)
Francisc se sobresaltó ante la brusca entrada del soldado, rápidamente su mano fue al cuchillo, momento que aprevecho Margarita, para quitarle el libro y protegiéndolo en su costado.
Tras el susto inicial y al comprobar que no habían ningún peligro y que solo era un guarda de la casa de Nuño, relajo su mano y escuchó las atropelladas palabras del sofocado guardía, que por lo que parecía había venido a la carrera.
De acuerdo partamos de inmediato, además ya poco nos queda por hacer aqui. Giró sobre sus talones y dió un último vistazo a la casa del cura por si había pasado algo por alto. Tras esta pequeña comprobación siguió al guardia y a Margarita.
Esa mujer, por Dios si que ha sido rápida, practicamente no me he enterado de cuando me ha quitado el libro de las manos.
No lo sé, mi Señora -dijo el joven siervo aún mirando el cuchillo de Francisc-. El caso es que ordenó avisarles. ¡Vámonos prestos!
El muchacho, al igual que vosotros, salió precipitado de la casa. Margarita llevaba consigo esa gran Biblia.
Bien, mantenéos a la espera hasta que cuadre las escenas :)
Saludos.