Partida Rol por web

Ciertamente no.

- El párroco no ha dicho nada mas, mi señor -

Digo con una leve inclinación de cabeza cuando me reúno con él. 

- ¿Cree que habla en serio? - Aunque la pregunta en realidad era si creía que podía pasar lo que aquel loco decía que pasaría. 

Cuando tu me digas qué haces continúo: los de la casa están esperando (yendo hacia la casa) y los del bosque también. saludos.

 - Esperaremos a que los demás vengan... No, espera, quiero ir a la casa del párroco. Que preparen nuestras monturas y iremos a donde esté. Con suerte nos encontraremos con los demás en el camino y les pondremos al día. Yo necesito saber si allí el sacerdote podría tener información sobre ese ser...

Maese Lobo y Antonio marcharon directos a casa del párroco. Margarita y Francisc venían ya dispuestos, junto con el siervo que fue a avisarles. Se encontraron los cinco en mitad del camino, en la vereda que bajaba de la casa palacio a Lara.

Francisc, siguió, presto a Margarita y al siervo, tras caminar a paso vivo, pudo ver que por el camino venía su señor junto con Antonio, momento que aceleró el paso. Parecía que también tenían prisa. Que habra ocurrido, a que vienen estas prisas.

Margarita, voy a encontrarme con el señor, veamos que nuevas nos ha de dar.

Francisc inició una breve carrera hasta que se encontró con su señor y Antonió.

Mi señor, que es lo que ocurre, se nos ha mandado avisar de que partieramos inmediatamente a la casa de Don Lara y ahora nos encontramos con usted, aquí, a mitad de camino. Ha ocurrido algo?

 Miré a mi siervo y le respondía, asintiendo de manera afirmativa con la cabeza:

 - Si, al parecer no tenemos seis días, debemos de ir al bosque inmediatamente, pero antes debo de buscar algo en la casa. ¿Habéis encontrado algo vosotros?.

La cabeza de Francisc se giro hacía Margarita y asintió.

Tanto yo como Margarita, mi señor, hemos registrado a fondo la casa del parroco. He decirle que no había nada de interes, excepto una biblia que se encontraba debajo de la cama. Siendo la casa de un cura no le hemos dado mucha importancia, pero aún asi, Margarita la trae bajo el brazo.

Creo sinceramente, mi señor, que si es tan urgente ir al bosque, deberiamos ir ya, volver a esa casa sera una perdida de tiempo.

¡¡¡ En esos momentos la tierra comenzó a temblar !!! ¡¡ CASI CAÉIS AL SUELO !! Justo cuando intentáis estabilizaros un espeluznante rugido escuchásteis a lo lejos. La procedencia parecía ser el bosque.

Miranda llegar ne ultimo lugar, algo mas cansada que el resto, al fin cuando se reunió con ellos y estaba a punto de puntualizar lo que Francics había dicho, el suelo empezó a temblar y su corazón también, latiendo a un ritmo que no era normal. Lo que escucho después la dejo helada o petrificada, ¿Que clase de animal era capaz de lanzar ese rugido?

Instintivamente clavo su mirada en el bosque. ¿Quienes habían sido enviados allí?

 Temiendo por las vidas de aquellos que estaban en el bosque, me apresuré a ordenar:

 - ¡Todos en marcha, debemos de ayudar a los demás!.

 Una vez en las monturas, le digo a Margarita:

 - Dame esa biblia, quiero echarle un vistazo.

Ofrecio la biblia una vez que su hidalgo le exigiera.

-Ibamos a mirar la ultima pagina donde esta colocada la tela de seda, antes de que ese hombre llegara.-Contesto a Lobo, para que supiera por donde empezar a mirar. Aun estaba preocupada pero intentaba ocultarlo lo mejor posible.

Avanzo junto a mi señor hasta encontrarnos con otra parte del séquito. Me mantengo en silencio mientras conversan e intercambian información. 

El temblor del suelo me pilla totalmente por sorpresa y casi me caigo al suelo, por suerte consigo mantenerme erguido. Miro al resto del grupo intentando buscar respuesta cuando todos escuchamos un terrible rugido que proviene del bosque, se me pone la carne de gallina. Pero el terror aun se hace mas palpable en mi cuando el hidalgo ordena que vayamos hacia el origen de aquel sonido. Solo se me pasaba una cosa por la cabeza "¿por qué no me quede en casa? ¿por qué?"...

El asunto que los había arrastrado hasta Don Nuño había sido extraño y desconcertante desde el principio pero no me había preocupado hasta ahora. Ahora es cuando empezaba a preguntarme si aquel loco tenia razón y tarde casi un minuto en ponerme en marcha tras mis compañeros, convenciéndome a mi mismo de que no podía ser y que había una explicación para todo esto. No tardo mucho en rezar a Dios para mis adentros esperando que aquel sonido espeluznante hubiera sido a causa del breve terremoto.

Antes de cabalgar ves la biblia. La "tela de seda" de la que habla Margarita es un marcapáginas. Al abrilo por el lugar donde estaba viste que era el Apocalipsis, en su capítulo 9:

La quinta trompeta
9:1 Cuando el quinto Ángel tocó la trompeta, vi una estrella que había caído del cielo a la tierra. La estrella recibió la llave del pozo del Abismo,
9:2 y cuando abrió el pozo, comenzó a subir un humo, como el de un gran horno, que oscureció el sol y el aire. Éxodo 10, 15
9:3 Del humo salieron langostas que se expandieron por toda la tierra, Éxodo 10, 12-15 y estas recibieron un poder como el que tienen los escorpiones de la tierra.
9:4 Se les ordenó que no dañaran las praderas ni las plantas ni los árboles, sino solamente a los hombres que no llevaran la marca de Dios sobre la frente. Ezequiel 9, 4 Apocalipsis 7, 3 Apocalipsis 14, 1
9:5 Se les permitió, no que los mataran, sino que los atormentaran durante cinco meses, con un dolor parecido al que produce la picadura del escorpión.
9:6 En aquellos días los hombres buscarán la muerte, y no la encontrarán; Job 3, 21 querrán morir, pero la muerte huirá de ellos.
9:7 Las langostas parecían caballos equipados para la guerra: Joel 2, 4 tenían en su cabeza algo parecido a coronas doradas y su rostro era semejante al rostro humano.
9:8 Su cabello era como el de las mujeres y sus dientes como dientes de leones. Joel 1, 6
9:9 Su tórax parecía una coraza de hierro; y el zumbido de sus alas era como el ruido de carros de muchos caballos corriendo al combate. Joel 2, 5
9:10 Tenían colas con un aguijón como los escorpiones, y en ellas residía el poder para dañar a los hombres durante cinco meses.
9:11 Su rey era el Ángel del Abismo, cuyo nombre es "Destructor": "Abadón", en hebreo, y "Apolión", en griego.
9:12 La primera calamidad ha pasado, pero sepan que todavía faltan dos más.

Sin más dilación, partísteis hacia el bosque, raudos, con el Señor Lobo a lomos de su montura. Subísteis el camino polvoriento hasta la casa-palacio de Nuño y luego bajásteis el camino por los campos traseros de su casa. Divisábais el bosque, pero no estaba lejos. En cuestión de minutos os internásteis en él, en busca de los vuestros.

Escena cerrada.