Partida Rol por web

- ¡Ouch! - digo cuando me toca el hombro, peligrosamente cerca de una de las heridas provocadas por el monstruo - Pues no muy bien, la verdad, me ha sacudido más que a una estera, pero nada que no tenga remedio - añado con una sonrisa -. Chicos - miro a los magos -, ¿Podéis echarme un cable, por favor?

Miro a mi alrededor antes de acercarme a Tarl - cuanto dolor - pienso al ver al pueblo desolado. Y pobres locos, quisieron jugar con los demonios... y los demonios acabaron con ellos.

Me acerco lentamente hacia el cuerpo del herrero, buscando a Coalan - tuvimos nuestros conflictos, pero peleo como un valiente... si sólo hubiera sabido pensar además de luchar - pienso mientras busco un resquicio de vida en su cuerpo - Luego será tu turno Darryl - digo en voz alta mientras veo a mi compañero coger aliento tras la batalla.

Exhausto y cansado trato de tomar aire profundamente y con tranquilidad antes de poner en marcha de nuevo el cerebro y el cuerpo tras ver lo sucedido y poder contarlo.
Escucho a Darryl pedir ayuda sanatoria y al mirarlo apenas veo un poco de carne limpia de sangre, así que corro hacia él para lanzarle mi hechizo de sanación y tratar de parar las hemorragias al menos, además de intentar cerrar las heridas más graves y profundas.

- Te pondrás bien. - le digo mientras le coloco algunos jirones de ropa sobre la peor herida:- Mantén apretado ese trozo de tela ahí hasta que pueda curarte mejor. Sé que escuece pero si has aguantado tras esos tajos, puedes aguantar esto.

El cansancio físico y mental que me acuciaban no eran lo suficientemente fuertes como para no ayudar a todos los aldeanos y dalishanos, por igual, a trasladar a los heridos a los edificios que rápidamente se prestaron para ello.
Mientras llevaba a algunos malheridos trataba de sanar sus heridas, pero mis energías pronto se agotarían y me pedirían un descanso si quería ser de más ayuda. Aún así iba haciendo lo que podía.

Observé la escena que Eshara protagonizó en la plaza y me acerqué a tiempo de escuchar sus sabias palabras y su sincero agradecimiento. La piel se me puso de gallina al pensar en todo lo sucedido, aunque tardaría un par de días en que todo volviese a la normalidad... más o menos.
Me quedé con ganas de responder a la elfa, pero tiempo habría y sentía cierta pena al comprender cómo el odio entre culturas era tan fuerte aún. Los dalishianos eran buena gente, igual que el resto de nosotros, por mucho que nos quisieran hacer creer lo contrario.

Después Tarl Dale se acercó a donde aún nos manteníamos de pie nosotros 5, aún un poco en "shock".
- Gracias Tarl. Me alegro de que todo haya terminado más o menos bien, aunque la pérdida de tantos hombres y elfos no debería ser señal de ello, pero el grueso de combatientes ha sobrevivido a tan tremendo ataque... - dije. Luego tomé aie y me preparé para despedirme al menos hasta el día siguiente.- Necesitaré descansar para seguir ayudando a sanar a los heridos, ante cualquier cosa no dude en darme un aviso en la posada, por favor.

Druen se dejo caer en el suelo y sin decir ni palabra se puso las manos sobre pecho, mientra todos los demas hablaban, y pronunciando unas palabras empezo a sentir calor hasta que todas las heridas se cerraron, momento en el que se levanto y mirando al rededor dijo a Tarl: Puedo ayudar a curar a alguien? antes de que tengamos que seguir nuestro camino? mientras mira alrededor por si hubiera alguien que lo necesita.

paso el dia haciando de sanador, y siendo felicitado por los habitantes del pueblo, eso era la mejor recompensa a la desventuras que habiamos pasado, y la noticia seguramente no correria como la polvora, lo que significaba que cuando volviera a la torre de magia, ya sabrian lo que habia echo.

seréis siempre bienvenidos en Vintiver.

- ¡Vaya! ¡Será la primera vez que soy bienvenido en algún sitio! No creo que me haga ningún mal quedarme algunos días y ayudar a reconstruir lo destruido. Denerim puede esperar.

La verdad es que sería un cambio agradable. Pasar de llamarte orejas puntiagudas y tratarte como un criado a llamarte bravo guerrero y tratarte como un héroe. Sí, definitivamente me quedaré unos días.