Partida Rol por web

Aquello dicho por el noble del pueblo era claramente ominoso, al parecer tenían que conseguir un permiso si es que querían ir a explorar el bosque; algo que claramente les vendría bien en caso de necesitar ir; por lo que Aurelio Breogán Cibrán decidió hacer un gesto a Xander para que le acompañara al exterior.

-¡Disculpe!. -Dijo el enano mientras trataba de detener al hombre para una charla- Hace unas horas unos ciervos vinieron a atacar al propio pueblo; y nosotros dos les hemos dado caza... y a los lobos que los perseguían y que también vinieron a atacar al pueblo... por poco pensaba que algo más aterrador que un par de lobos vendría detrás, como un buho o dos buhos. -Explicó el enano liándose un poco en lo que quería transmitir- Pero al tema, esas criaturas son un malestar y nosotros ya hemos demostrado nuestra capacidad para cazarlos. ¿Nos podrías dar esos salvoconductos?. Así habría menos ciervos merodeando el pueblo. ¡Todos contentos!.

Al noble no le gustan los extranjeros pero se detiene a escucharte. El señor Marro parece tener mucho interés en exterminar a esas bestias.

Por otro lado tus palabras parecen molestar a Bray. Algo le ha pasado a su nieto y por extraño que parezca parece que, por algún motivo, defienda la inocencia de los ciervos. 

Lo que vinieron fueron 2 mulas tras los 2 lobos.

Dijo somnoliento el elfo con la misma ropa de ayer ya que se quedó dormida con ella, y aún tenía en la cara las marcas de la sábana y el pelo alborotado. No estaba acostumbrado a las camas desde hacía tiempo, por lo que al acostarse se quedó dormido casi instantáneamente. 

Pero no soy quien para juzgar la inteligencia o estupidez de una persona, esos 2 eran solo parte de la turba.

Aclaró tras un bostezo. Luego se interesó por lo que tenía que decir al enano por su "negociación", aunque vio los gestos del tabernero y calló no queriendo decir nada más. Algo si tenía que ver, aunque solo fuera porque había dicho la justicia que era un druida.

Aurelio Breogán Cibrán miró a los ojos a aquel hombre a la espera de una respuesta, realmente buscaba tener aquel permiso para poder entrar y salir del bosque las veces que fueran necesarias en su investigación por descubrir la verdad, y cuando esta saliera a la luz, poder cantar canciones tradicionales que NO iban a poder ignorar.

Rugini hizo una mueca similar a una sonrisa y pidió una pluma y tinta al tabernero. Éste se la concedió a regañadientes y en un instante tuvo listo un papel con cuatro garabatos y su firma.

-Tu, enano y tu amigo elfo, tenéis permiso para cruzar. Nadie más. Suerte con la caza.

Y dicho esto se fue.

-Los ciervos no están atacando a la gente porque sí. Están nerviosos y han estado atacando a la gente de Marro: el enterrador, un guardia, uno de los jardineros de plantas exóticas... Mi nieto Cholton, el único que tengo, desapareció hace días. Es joven y también tenía dotes de druida. Era capaz de comunicarse con los animales pero un día desapareció sin más en un claro del bosque. Encontramos su ropa llena de babas y había rastro de pezuñas por todas partes pero ni una sola gota de sangre.

Un sollozo salió del hombretón.

-Esas bestias lloran su pérdida tanto como yo. No lo hemos encontrado pero estoy seguro que los ciervos siguen buscandole. Él era su amigo.

El enano parecía satisfecho con aquello y no quería pedirle demasiado al noble, a fin de cuentas, sabía que aquella gente no gustaba de trabajar demasiado y probablemente hacer otros seis garabatos más vaya a ser la causa de darle un jamacuco; por lo que no insistió.

-Muchas gracias. -Dijo mientras regresaba a la taberna-  Si ese chaval tiene dotes de druida estará bien, -dijo tratando de tranquilizar al hombre- de todas formas nosotros nos encargaremos de todo. Si hay un animal más grande molestando a los ciervos eso implica que si lo matamos no solo solucionaremos el problema de esos animales sino que además podremos vender su piel más cara que un simple ciervo.

Tras decir esto, este enano se encaminó hacia los aposentos que tenían asignados.

-Voy a echarme una cabezadita, Xander. Podrías... ¿Hacer guardia?. -Le pidió el enano- Por si vienen nuestros compañeros o ocurre algún otro altercado... Ya sabes.

Si, ve a dormir, yo ya me siento despierto.

Contestó al enano para que se fuera a dormir de nuevo.

"Siendo tan dormilón no se como se ha levantado temprano, en fin, mientras no escuche su ruido estaré bien".

Pensó para si mismo antes de sentarse en una mesa y pedir algo para desayunar, aunque también quería hablar con el tabernero sobre ese tema. No era un experto en druidas, pero sabía de caza, y tal vez pudiera ayudar no solo para vender pieles como pensaba el enano.

Dígame señor Martikova, ¿su nieto habló del asunto de los ciervos con usted antes de que desapareciera? zona por la que investigaba, algo extraño en algún abrevadero, algo antinatural o poco común con los árboles. Cualquier cosa podría encaminarnos en la dirección correcta, sino sería avanzar a ciegas en el bosque.

¿Tal vez el lugar donde habitualmente pastaban los ciervos o una zona donde no quisieran adentrarse?.

Preguntó al tabernero. No quería recordarle el tema de su nieto, pero si quería encontrarlo antes de que fuera demasiado tarde, era mejor no dar palos de ciego y encontrar alguna pista o al menos información sobre donde iba el chico.

Bray respondió afirmativamente a la pregunta de Xander.

-Lo encontraron en el Claro de Buck. Es una zona sin árboles dentro del bosque y con una roca plana en medio que es enorme. Se dice que es la zona donde se reúnen los druidas con los animales pero poco más sé. El pequeño Cholton descubrió su talento como cambiaformes muy, muy joven y le encantaba perderse por los bosques junto con Tamara Nightshade para charlar con los animales y jugar con ellos. Es muy peligroso pero se escapaba siempre. Pero una noche de tormenta no volvió. Lo buscamos por todo el bosque Slavich y solo encontramos su camiseta rota. Ni un rastro de sangre.

Bray solloza y para por unos instantes de hablar.

-Poco después empezaron los ataques. Los ciervos son animales nobles, jamás atacarían a los habitantes de Barovia... los honrados al menos. Algo les ha pasado y juraría que la desaparición de mi nieto está ligada con el motivo que ha vuelto a los ciervos agresivos. Volvería a ir pero estoy demasiado vigilado. Digamos que en el pasado he tenido ciertos problemillas con el barón...

Nevar graznó:

-¡Ayudar a Cholton, ayudar a Cholton!

Entiendo.

Dijo secamente cruzado de brazos y pensativo mientras escuchaba toda la historia.

Vale, entonces la chica será de utilidad. Su madre dijo que podíamos llamarla, pero será mejor que me digas donde vive para poder hacerle una visita y hablar con ella directamente. Si ha seguido transformándose en ciervo puede que haya encontrado alguna pista recientemente.

Si para cuando el enano despierte no he vuelto, dile que ha ido a la casa de la chica. No iré imprudentemente al bosque, y aunque ruidoso, el enano puede ser de ayuda.

Le dijo al tabernero expresándole sus intenciones de volver antes de aventurarse al bosque.

Por parte de Aurelio Breogán Cibrán, este simplemente seguiría durmiendo placidamente, a fin de cuentas eso era lo que había dicho que haría y por tanto, hasta que nada ni nadie lo despertara, iba a seguir a lo suyo; más valía estar preparado para lo que fuera que hubiera en el bosque.

-Zzzzz... -Roncaba de vez en cuando, al parecer ni en sueños podía permanecer en silencio.

Aurelio despiertas y ya estás en el atardecer. Bray te explica que Xander sigue buscando a Tamara mientras que tus compañeros no han vuelto del cementerio. ¿Habrán ido al bosque o todavía estarán allá? Tu eliges donde ir.

Habiendo descansado bien, Aurelio Breogán Cibrán fue a junto Bray para obtener las nuevas de lo que hubo ocurrido mientras este se encontraba descansando; recibiendo la mala noticia de que Xander se hubo ido solo al bosque y que los que estaban en el cementerio aún no habían regresado.

-Pues habíamos dicho de reunirnos aquí, -comentó el enano rascándose la cabeza mientras daba un bostezo- no sé que hacer, claramente no puedo meterme en el bosque de noche solo; no tengo ninguna capacidad de orientarme ahí afuera y los del cementerio... a saber qué les habrá pasado o si vuelven mientras yo voy para allá...

El enano no estaba del todo conforme con irse a junto ninguno de ellos; a fin de cuentas no era lo que habian estado hablando aunque, si tenía que meditarlo más atentamente, este finalmente decidiría por una de las dos opciones.

-Creo que será mejor que vaya al cementerio, -reconoció Aurelio- al menos debe de quedar por aquí cerca, ¿No?. ¿Podrías indicarme por donde ir?.

El tabernero te indica como llegar hasta el cementerio.

Lográsteis fugaros del palacio de Marro con la ayuda de Martikova. En el bosque, los animales os cubrieron la retirada y los ciervos, liderados por el hijo de la Gran Madre, respetaron vuestras vidas. Una vez en la taverna, Bray os volvió a agradecer vuestra misión. Él se había descubierto como miembro de la Orden de los Cuervos, una orden que protege Barovia y el plano de las Sombras de los peores males.

Bray os dio repartió un poco de oro a todos en señal de agradecimiento por haber rescatado a su nieto y mientras celebrabáis el triunfo, una ráfaga de viento abrió la puerte del local. Os asomásteis y visteis en la lejanía el fantasma de un enorme ciervo blanco, que movía la cabeza hacia abajo, como haciendo una reverencia. Habíais salvado el bosque y el pueblo.

FIN