Partida Rol por web

Aurelio Breogán Cibrán suspiró viendo la actitud de aquellos al respecto de la persona que se encontraba inconsciente; realmente no quería hacerlo, pero parecía que no había otro remedio para ello que simplemente ayudar a transportarlo hasta la posada, o al menos hasta el pueblo; tomando los pies del inconsciente este también trató de ayudar a llevarlo.

-Me hubiera gustado ver más opciones, pero creo que así será más rápido... -Comentó con cierto esfuerzo por llevar aquella carga- Las demás echad un vistazo por los alrededores, que cuando llegué me dio la sensación de que alguien nos estaba observando.

Quizás aquello era verdad o simplemente una paranoia del enano; quizás fuera una forma de mantenerlas ocupadas y que se sintieran que estaban ayudando de una manera más proactiva a lo que sea que estuviera pasando o simplemente tenía que decir algo porque sino se aburría... a saber.

El enano remolca al enterrador y con el aasimar comienzan a caminar a paso lento pero decidido hacia la salida del cementerio. 

Yinhe se puso en posición, dispuesta a cubrir a sus compañeros ante lo que fuese que se estuviese acercando.

Antes de irse, sin embargo, recogió algún tipo de prueba de los huesos enterrados. Si no querían que nadie los viese, probablemente era porque alguien sabía algo.

Buscó entre los restos algún tipo de marca, o algo que los hiciese identificables.

En cuanto encontró algo que pudiese cargar sin problema, se dispuso a irse.

- Bueno chicos, nosotras os cubrimos. Vámonos de aquí. -

Salís del cementerio. Tenéis la sensación de que os vigilan pero nada ha osado atacaros. Yinhe recoge varios huesos de los que había en la tumba.