Aún me cuestionaba muy seriamente como personas normales, como éramos todos nosotros, podíamos mantenernos en pie después de todo lo que sin quererlo nos había tocado pasar; soledad, incertidumbre, angustia, locura y demencia, muerte...
Me atrevería a definir a cada uno de los que estábamos en esa habitación como héroes, pues lo que estábamos viviendo era digno de una película de fantasía, ¿pero no dicen que a veces la realidad supera la ficción?
Di un paso al frente, y tras recibir el hechizo que Kat hizo llegar a mi zurda, extendí el brazo hacia delante entregándoselo a Beni, esperando que ésta lo tomase.
No medié palabra alguna, tan solo asentí ligeramente.
Aunque Katarzyna había respondido a la pregunta de la kitsne de forma casi inmediata, como aparentando que no cabía ninguna otra opción en su mente, lo cierto es que se había contagiado de las dudas del resto de sus compañeros. Fue entonces cuando Roxana avanzó para entregar el hechizo a Beni, dejando algo más expuesta a Kat, la cual llevaba un buen rato refugiándose tras la israelí, lo que le obligó a mirarlas directamente.
Ese gesto era una muestra de la determinación que Rox siempre exhibía: una especie de entereza que contrastaba con la valentía descarada de las gemelas o el arrojo despreocupado de Kurt, o incluso el educado y perfecto saber estar de Rina. Es gesto, en definitiva, era la muestra de porque la admiraba, haciendo, además, que sus dudas se disiparan:
- Si, se lo debemos a Natuk. - asintió con voz firme.
Las advertencias de Beni no le gustaron nada. Era una faena que no pudieran tener nada en claro y que hicieran lo que hicieran el tiempo podía borrar sus acciones y a ellos mismos. Le entregaron el hechizo a Beni, pero él ya no veía la forma de evitar que Natuk apareciera y luego se esfumara junto a ellos. Eso sería lo lógico y de hecho, era por lo que tendrían que luchar, porque si Natuk no desaparecía significaba que habrían fallado.
También había notado el detalle de que Kath sabía que el tipo aquél de la tarjeta era el que iba a asesinar a Maki. Kurt le dirigió otra vez aquella mirada reprochadora y se contuvo por no decirle nada delante de los maestros. Tampoco es que estuviera molesta con ella, es que le jodía que no les explicara esas cosas y luego se fueran enterando a cuentagotas.
De hecho si conseguía cruzar la mirada con ella pensaba asentir y entrecerrar los ojos, como expresando aquello de "tu me las vas a pagar". Se le ocurrió entonces una pregunta vital que hacerle, pero ahora no era buen momento y eso le empezó a quemar, así que cerró los ojos y trató de imaginar alguna canción que le distrayera.
Bueno, si queréis podéis poner en un mensaje lo que hacéis durante los cinco días si vais a esperar a que se haga el conjuro antes de avanzar y os pongo un resumen de lo que vais encontrándoos estos días
Estoooouu. Bueno, el camino a tomar depende un poco de si los maestros nos abastecen de alojamiento / comida (Kat saltará de alegría :) u otro tipo de ayuda (o imposiciones), o si tenemos que apañárnoslas por nuestra cuenta.
Interrogo a Kath durante los cinco días hasta que confiese todo xD
Si, el tema alojamieto y demas no os preocupeis.
Lo que a puesto Kurt, ella debe ponerte que es lo que te cuenta
Pues supongo que mienttras tanto nos limitaremos a vigilar a Maki y su novio, si a acaso también investigar lo del hombre que le dio la tarjeta a Maki, ¿no? ¿qué pensáis el resto?.
Yo opino como Katar, si tenemos el alojamiento y la comida resueltas lo más normal es dedicarnos por turnos a vigilar que no ocurra nada extraño. Y digo por turnos para no ir todos en grupo dando el canteo, y así mientras unos 'vigilan' otros descansan.
Nyara hará las guardias oportunas (vigilar a Maki y a su novio) y el resto del tiempo estará en su habitación. Estará más apática que de costumbre -cosa que ya es difícil :P-.