Makoto se quedaría cerca mientras la kitsune se acercaba, aunque con miedo, sabía que no debía alterar demasiado el pasado, sin embargo, había posibilidades que ellos no fueran los malvados, y que todo se dio por otra razón. Se acercó un poco más, carraspeando detrás del chico y los saludo levantando su mano suavemente.
-hola ... - nunca le había costado tanto saludar a alguien - quisiera hablar con ustedes de algo, soy Yuchi Rina... y vi que estaban interesados en... Maki- san- ya estaba todo dado.
Cuando Rina se acerca a la pareja ambos se quedan mirando a la chica sorprendidos, pero es el hombre el que mas rápidamente reacciona y dice:
- Maki... no sé, ese nombre me resulta familiar...
Se queda un momento pensando y dice como si hubiera caído en la cuenta de algo
- Es un tipo de comida de aquí no?
La chica hace un gesto de disculpa y dice:
- Lo siento, yo no soy Maki ni conocemos a ninguna Maki creo que te has confundido
Rina aun así puede darse cuenta que le miraban examinándola, como tratando de ver quien era realmente y en cierta forma estar alerta ante cualquier cosa que ella pudiera hacer
Nyara sonrió al rubio en cuanto le dejó caer esa proposición, y posteriormente se mordió el labio. Conoces mi punto débil… muy listo.
-Me lo imagino, y se te da bastante bien quitármelo de esa forma.
Él parecía interesado en proteger a Rina y la afroamericana sabía que era lo correcto, a fin de cuentas estaban ahí para salvar el mundo y no para echar un polvo, aunque esa idea fuera mucho más apetecible para ella. Se sonrojó –algo raro en ella- cuando besó su mano.
-Será lo mejor, sí. Aquí paree que las cosas pueden irse a la mierda en cualquier momento, ¿verdad, rubito?
Su última frase le alegró y se lo hizo saber mediante un corto beso en los labios. Ahora mismo daba igual quien pudiera verla o que le dijera algo ya que pronto era probable que ni se recordaran entre ellos. Se amargó ante la idea pero al final negó con la cabeza.
-Es imposible no fijarse en mí, Heartbreaker, pero tú no te quedas corto- estaba bromeando, que era la mejor manera que tenía de enmascarar sus sentimientos- Guapo, rubio, sabes idiomas, tocar la guitarra… ¡venga ya! Las tienes a todas locas, pero al menos yo he tenido la suerte de catarte- le guiñó un ojo y tiró de él ligeramente para avanzar- Venga, vayamos con Rina entonces. Este grupo no podría sobrevivir sin nosotros.
Vamos con Rina entonces ;).
Kurt y Nia siguen a Rina.
Kurt acompañó a la mujer hasta el interior del hotel y allí buscaron a Rina, quedándose a una distancia prudente, esperando que aquellos dos no fueran ofensivos. No tenían armas, pero si alguno de ellos sacaba una, podría intentar quitársela de las manos.
El hombre aprovechó para rodearla con los brazos, tratando de transmitirle calor.
- Te quiero.
Le dijo en voz baja, consciente de que el tiempo se les acababa.
- Ójala nuestros yos actuales se conozcan y se sientan igual.
Ellos nunca lo sabrían. Nunca verían si formaban pareja, ni hasta dónde llegaría aquella relación, de producirse.
- Si pudiera, le dejaría un mensaje al Kurt de ahora, para que se deje de tonterías y se lance a conquistarte. Ya sólo te digo una cosa. Todo el tiempo que me queda lo usaré para destruir el trasto y estar contigo lo más cerca posible.
Con esos deseos en mente, guardó silencio, abrazándola y expectante de lo que sucedía.
Rina pone sus manos en su cintura, debía verse segura, debía hacer pensar que no había nadie más, y quizás, hasta tener más poderes de los que realmente tenía, y aunque estaba temerosa sobre lo que podría influir en el futuro, se armó de valor para continuar.
- ... ay... pues... Sé que saben de qué estoy hablando... pude escucharlos - le da un toque de misterio a la última palabra, insinuando algo y creando una idea en las cabezas de ellos dos, sin decirlo completamente, aunque le preocupaba que la chica y sus poderes si pudieran detectarla, no sabía aún que podía hacer - solo quiero ayudar... no saben lo importante que es todo esto..- se encoge de hombros, no diría que vio la devastación, pero puede decir que tuvo una visión, quizás no sabían que trucos tenían las Kitsunes, aunque Beni podía ver el futuro o algo así.
La pareja observaba a Rina y veía como se acercaban los demás, el hombre le mira unos segundos como sorprendido y extrañado y dice:
Mientras hablaba el hombre pueden darse cuenta como la chica les miraba intensamente, pasaba sus ojos de unos a otros durante unos segundos, pocos segundos después les llega un mensaje al móvil (a todos los que tengan móviles)
Soy Maki, donde estáis? Os estoy buscando, no he podido ir donde quedamos
Parecía que al final se habían fijado en ellos dos también. No había querido que les descubrieran, pero al final, había ocurrido.
- La tienen que escuchar. No queremos causarles mal, ni engañarles.
Dijo separándose un poco de Nyara, tomándola tan sólo de la mano. No dijo nada más, porque no tenían que pasarse dando información. La china ya les miraba como tratando de analizarles y seguro que alguna conclusión sacaría.
Dejó el resto a la kitsune, porque si empezaba a hablar él también, quizá resultase todo un poco confuso.
Pues sólo lleva móvil Rina, que yo sepa.
El cuerpo cálido de Kurt la ayudaba a calentar el frío que sentía en su alma por la pérdida de su hermana. Esto se habrá acabado en unos días… - y entonces escuchó la declaración del rubio. Había huido de todo y de todos –salvo de su hermana- porque le habían roto el corazón y ahora aparecía otro hombre, uno perfecto, a intentar reparárselo. Pero nos olvidaremos el uno del otro en cuestión de días… Ahí estaba el principal problema de la estúpida misión en la que se había embarcado. Unió sus manos a las del joven y suspiró.
-Supongo que yo también te quiero, Heartbreaker.
No se le daban bien las declaraciones o el lenguaje romántico, no desde que había rechazado todo ese mundo, pero en el tono de su voz se apreciaba la sinceridad de sus palabras. No habría querido separarse de él bajo ningún concepto.
-Si nos volvemos a encontrar en el futuro más te vale seducirme. Ya sabes, soy una tipa dura y no me gustan los romanticismos. Estoy segura de que lograrías acercarte a mí y derribar todas mis protecciones, como ahora.
Giró su rostro para darle un beso en la punta de la nariz.
-No nos separaremos hasta que esto acabe, te lo prometo.
Le susurró antes de que las cosas comenzaran a complicarse.
Nyara estaba algo alejada del resto, junto a Kurt, pero sin embargo pudo enterarse de lo que hablaban. No terminaba de entender el plan que estaban siguiendo ahora, pero la kitsune ya había comenzado a charlar con la extraña pareja y la respuesta de ellos había sido enigmática. Ya, claro, no lo sabéis. Ni que fuéramos tontos.
Nyara se quedó agarrada a la mano de Kurt y miró a los dos que estaban allí, esperando que hicieran caso a las palabras de Kurt. ¿Será la chica esta capaz de leernos la mente? ¿O quizá es una rastreadora de habilidades? No lo sé, pero no me gusta. Hablar con estos dos no va a traer nada bueno.
él mensaje corto la conversación, y la intervención de los chicos ¿no que lo iba a hacer sola, por si algo salía mal, no ponía a otros en peligro?, pero bueno, agradeció que el rubio se quedara y Nyara, mientras Makoto observaba todo. Rina mira el mensaje y su rostro cambia, ¿de cuando Maki tenía su numero? ¿Por qué le enviaba ese mensaje a ella?. Saco el celular y se lo entregó a Kurt para ver si entendía algo.
- sé perfectamente que tienen una idea de lo que estoy hablando, y en verdad deseo ayudarles...- soy como Maki, se le ocurrió decir, pero sería mucho ¿no?- Sé que están detrás de Maki, y que quieren ayudarla, pues, yo también- mira a la chica japonesa, ¿se habrá dado cuenta de su naturaleza?.
Rina le había acercado el teléfono móvil, de modo que Kurt lo cogió y miró el mensaje, un poco sorprendido porque Maki tuviera ese número. La verdad es que sonaba más a engaño que a otra cosa, pero todo podía suceder. Lo mejor era no cerrarse.
Kurt escribió en el aparato y respondió.
"¿Dónde estas?"
Después siguió escribiendo, para poder avisar a Katherine y Kat.
Kurt siguió escribiendo en el teléfono movil de Rina, intentando contactar con otros miembros del grupo. Envió un sms tras encontrar en la agenda a las dos Katherines
"Qué sabéis de Maki. Ha escrito un mensaje diciendo que no ha podido llegar donde habíais quedado".
Mantuvo el aparato en la mano, atento a la otra conversación que ocurría cerca suyo. Tenía demasiadas cosas a las que prestar atención.
La chica les mira y sonríe levemente:
- Entonces me estás diciendo que buscamos a una tal Maki para ayudarle... no sé, los japoneses sois un poco extraños, supongamos que buscamos a esa chica que dices... porque tendríamos que confiar en la primera chica que aparece nos dice el nombre y dice que nos va a ayudar?
La chica mira de reojo a Kurt como este parece estar haciendo algo con el móvil, cuando este envía el mensaje casi instantemente recibe una contestación:
Estoy fuera, donde habíamos quedado