Partida Rol por web

Luce el alba y las botas de cuero crujen sobre la nieve otoñal. Aixalag lleva su túnica de lana, hondeante, sobre capas y capas de ropa, y Gunnar, la armadura de cuero completa. Alejados ya de la taberna, con todo lo necesario para el largo viaje, toman un camino que cruza un bosque de parte a parte, justo por la mitad.

El viento no es frío, pero transporta una humedad que cala hasta los huesos.

- El frío, el más implacable de los enemigos. Sólo es uno de los muchos obstaculos que tendremos que superar con valentía, mi buen amigo - dice el mago a Gunnar, mientras ambos recorren el sendero. - Sin duda esto debe ser poca cosa para tí, pues pareces un hombre curtido. A propósito, ¿de donde procede tu experiencia? ¿Has sido soldado de primera fila en numerosas batallas? ¿O tal vez un montaraz vagabundo? - le pregunta con curiosidad. Habían tenido poco tiempo para hablar y siempre convenía conocer a tus aliados tan bien como a tus enemigos.

No hay problema por este frio, siempre se puede combatir con un poco de ejercicio mañanero, le contesto a mi acompañante con una media sonrisa en la cara, dandole a entender que la jornada de hoy seria larga.
Todo va bien, hasta que escucho sus ultimas preguntas, en ese momento muchos recuerdos vuelven a mi mente, y mi semblante y mi tono de voz cambian totalmente.
He pertencido a la milicia durante 10 largos años, he realizado desde pequeñas misiones a grandes incursiones, he visitado lejanos lugares y visto los horrores de la guerra, se puede decir que tengo algo de experiencia, pero no es algo que me agrade recordar..., y con esa ultima palabra me vienen a la mente imagenes de mis padres y su casa destrozada por la guerra, las desecho de mi cabeza con un leve gesto de esta y trato de esbozar una sonrisa cuando alzo la mirada de nuevo hacia el anciano, pero no puedo evitar un leve tono de tristeza en mi cara.

Esta un poquillo parado esto no?, es solo por saber si tengo que postear algo para que siga la partida o no.

Aixalag interpreta el triste rostro del nórdico. A pesar de ser un guerrero no guardaba buen concepto de la guerra. - Cierto, la guerra es indomable y nos hace desgraciados a los que sentimos su azote. Sin embargo los pueblos siempre querrán someterse en estas tierras crueles. Pasarán miles de años y el hombre no aprenderá - comenta el viejo sobre el tema. - En fin, será mejor que hablemos de temas más alegres ¿verdad? - añadió, viendo lo mucho que parecía afectarle a su compañero.

El mago comenzó a hablar de una tierra en la que había estado hacía mucho tiempo, donde los árboles convivían frondosos con los seres humanos y los pequeños pueblos estaban gobernados por matriarcas. En esas tierras habitaban algunos seres fantásticos y misteriosos...

El tiempo iba pasando mientras el mago contaba su relato con todo lujo de detalles, haciendo más ameno el inclemente camino.

Creo que el viejo ha sabido interpretar a la perfeccion mis emociones, ya que inmediatamente cambia de tema y comienza a contarme algunos de sus viajes, en ese momento mi estado de animo cambia totalmente, y conforme pasa el tiempo y mas historias son narradas, con todo lujo de detalles, por aquel tipo, mi sed de aventuras, aquella que cuando joven me habia echo abandonar todo para buscarlas, vuelve de nuevo y con una fuerza inusitada, nunca me habia sentido tan vivo y los recuerdos del pasado se van borrando como un castillo de arena cuando sube la marea..., mis ganas e impetu crecen exponencialmente con cada historia.

Puede que sea un viaje largo y lleno de peligros, pero merecera la pena, pienso mientras miro hacia el camino que hay delante de mi, mientras escucho en silencio al mago...

El mago terminó su historia y siguió caminando, gozando del repentino silencio que se había creado.