Partida Rol por web

No os da tiempo a nada cuando aparecen de la nada 3 criaturas mas como las que rato antes os habiais encontrado, la flechas empiezan a silvar a vuestro alrededor, una de ella entra profundamente en la pierna derecha de Jenkins, provocandole una fea herida, y otra se clava en el brazo izquierdo de Abyl, atravesandole el brazo de lado a lado. El dolor hace que os desperteis de golpe tanto y el grito de ambos hace despertar al resto que seguia dormido.

Mienras Lona y Moses se quedan sin palabras ante aquel ataque, ya que, que os hayan cogido desprevenido ha sido por culpa de ambos.

18 Ca Desprevenida

Abyl recibe un flechazo que la hace revolverse mientras duerme, mira hacia todas partes pero en las penumbras es difícil ver. ¡JENKINS! ¡¿JENKINS DONDE ESTÁN?! - Abyl se agacha a por su espadón y lo enarbola lista para cargar contra el primer resplandor que sea capaz de ver en la noche.

Apunto  y disparo a uno de  los tres  extraños seres .Ehh, el raro tenia   familia  numerosa.Despertad   que se nos comen.

El pajarraco sólo pudo alertar al resto del grupo con su melodiosa voz mientras salía volando en busca de cobertura en un árbol.

Craaa, craaaaaa, tipos feos y raros, craaaa, más tipos raros, craaaa...!

-¡¡¡Por las barbas de Moradin, pagareis por vuestra osadia!!!- rugió el enano al sentir el perforante dolor que sintió en la pierna.
Antes de que Abyl le chillara el aguerrido enano ya estaba en movimiento. Con solo un gesto cogio su hacha y su escudo dispuesto asi por si se daba esta situacion.
A pesar de su pierna malherida Jenkins se irguió y protegiendose tras su escudo intento ver donde se encontraban sus enemigos.

Las flechas silvan muy cerca de vosotros pero no consiguen dar en el blanco ninguna.

Leo abrió los ojos de par en par. Les estaban atacando, pero quienes? Dónde? Cuantos? Tras unos breves instantes, pudo darse cuenta un poco mejor de la situación. Eran más de esas criaturas extrañas. Un conjuro de dormir para los que despiertan a deshoras!

Somnum capere immediate! Dijo como quien manda a dormir a los niños pesados que saltan en la cama por la noche. 

El caos de la refriega terminó afortunadamente por despertarme. Tan rapidamente como pude agarré el arco con el carcaj y me aparté del campamente buscando algo de cobertura de la lluvia de flechas, la cual ya tendría tiempo de devolver si era lo suficientemente rápida.

Deberíamos haberlo matado.

Me lamento decidiéndome a no volver a dejar ningún prisionero sin custodia, sobretodo si ya atentó contra nuestra vida en un primer instante.

Tras las palabras del mago, dos de las criaturas entran en estado de sueño.

Lona observó como los acontecimientos se sucedían veloces a su alrededor sin que apenas la diera tiempo a reaccionar, pero por suerte sus compañeros siempre tenían algún truco en la manga. Cuando vió como dos de los atacantes caían al suelo se lanzó contra el tercero, pero en su carrera trastabilló y cayo de bruces al suelo.