Partida Rol por web

Todo aquello era confuso. Se hablaba de muchas cosas, cosas que quedaban fuera de su alcance. No sabía nada de todas esas cosas. Un rey hechicero ansioso de poder, rituales...Él prefiere una vida más sencilla. No quería la libertad pues no sabría que hacer, quería instrucciones y no subsistir por su cuenta, su pasado como explorador libre habían pasado a la historia, pero todo ese asunto de Nimrod el cazador ni zigurat.
- Yo sólo quiero una meta,decid que hacer y yo hacer, no quiero libertad - responde casi sin darse cuenta
Se sentía confuso, miles de preguntas afloraban en su mente, mas ni una sola salieron de su boca, sólo quería saber una cosa:
-¿Qué hacer para impedir plan de ese malvado Rey Hechicero?

/antes de que regresen nuestros anfitriones/

-No, Kiva. No fue mi poder el que nos mantuvo con vida en las minas -corrigió Kaireen, serenamente-. Yo no lancé ni un solo conjuro. Al final… mi poder se rebeló inútil allí. Fue tu poder, y el de Ukos, el que nos mantuvo con vida. Por suerte…

Miró con cariño a Akiva. -Lo que dije antes de salir de las minas es verdad. Tú eres más útil… -Y no sólo por su magia, pensó Kaireen. Akiva era más abierta con la gente que ella, más confiada. Eso era bueno a la hora de aglutinar un grupo.

Alargó la mano para tocar a Ukos, un gesto que se le hizo extraño incluso a ella. Pero confiaba en que un psion lo entendiera, porque a veces las palabras no eran suficientes...

-Gracias -dijo sencillamente al mediano. Por aceptarme tal y como soy. Por hacerme sentir parte de algo.

Hacía tiempo, desde que se había separado de su madre hacia ya dos años, que Ukos no sentía un motivo por el que dar el 100% de sí mismo. Los recados y tareas que le encargaba Grim los hacía con diligencia y cumplía el deber que su madre le había asignado, pero no era en sí mismo una motivación propia, si no impuesta. Tener una manada sí lo era.

-Manada cazar junta para comer junta, nosotros ser Manada seria cuando compartir comida- Le dijo a la mujer que había bautizado como Manos-que-curan, mientras hacía gestos de comer con las manos. Cuando la otra hembra se acercó a tocarlo y a agradecerle, el mediano se tensó un segundo pero no saltó. Con otros "altos" Ukos se habría rehuido rápidamente el contacto y habría puesto todas sus defensa psíquicas a plena potencia a la vez que iniciaba su propio ataque, pero en ese instante cuando vio la mano y la mirada agradecimiento de Kaireen, Ukos se pudo relajar por primera vez en dos años. Aun sin saberlo y apesar de sus razas y motivos, ambos eran parecidos; obligados a ser duros sin conceder nada a nadie para poder sobrevivir. Se dejo tocar y lanzó una mirada llena de comprensión, entendimiento y reciprocidad a la humana, mientras una sombra de sonrisa de pura felicidad apareció en sus labios- Manada no necesitar agradecer, Manada saber- dijo sencillamente a Boca-de-jefe
 

Cuando el orondo señor volvió y comenzó con su historia, Kaireen lo acribilló a preguntas a las cuales el señor respondió con precisión. Algunas de esas respuestas, respondían a algunas de sus propias preguntas. Pero otras no.

-¿Quién ser Kern de Belastos? ¿Tu querer que nosotros machacar?- Preguntó Ukos con energía. El anciano se quedó un poco pálido y luego estalló en una sonora carcajada por la ocurrencia del hombrecillo.

-El tal Kern de Belastos soy yo-dijo con tono amable - Y preferiría que no me hicierais nada, por favor.

Ukos se quedó paralizado un momento por un sentimiento que le era ajeno: La vergüenza. Meter la pata de esa manera delante de su recién formada Manada le saltó los colores.- Nombres altos difíciles y lengua alta más difícil todavía. ¡Yo confundir!- dijo a modo de excusa.

-¿Como saber tú tanto de vidas de ayer?- preguntó de nuevo cuando se le pasó un poco el calor.

-No hay una sola fuente, pequeño hombrecillo. Estas historias vienen de muchos lugares y muchas personas- Dijo amablemente Kern de Belastos. Ukos se quedó pensativo un segundo y luego volvió a la carga.

-Entonces ¿tu querer que Manada matar a Cazador o preferir que nosotros tirar Cazador contra alto-muy-cómodo Kalak?- continuó en otro orden de cosas. El anciano se sonrió ante las ocurrencias del halfling y su curiosa elección de palabras

-Por lo pronto queremos detenerlo. Si podemos conseguir averiguar que le paso pues mejor. Pero lo que está claro es que no podemos dejarlo suelto por ahí. Y menos atacando a gente de nuestro grupo.- dijo con gesto serio. Aquello no era cosa de risa.

El mediano tenía una última pregunta, muy importante:

-¿Que diferencia haber entre magia y fuerza de mente?¿Como la gente reconocer?- el objetivo de esta pregunta era poder proteger a Kaireen. Sabiendo como distinguir ambas fuerzas, podría confundir las mentes de alguien que descubriese a su hermana.

-Pues la diferencia es la fuente del poder, principalmente. La gente reconoce a los magos por su devastación y sus exóticos movimientos y cánticos a la hora de realizar los conjuros.- Terminó el anciano

-No todos los magos realizan devastación; sólo los profanadores. Es posible absorber suficiente energía sin causar daños, sin marchitar ni una sola hoja, ni un solo tallo. Es la avaricia lo que conduce a la profanación; el querer más vitalidad de la estrictamente necesaria, o el absorber más de lo que permite un terreno dado -protestó Kaireen en respuesta a la explicación del anciano-. No obstante, hay más signos delatores. Cuando se desencadena el conjuro, hay que absorber esa energía. Y eso es visible, como un resplandor vibrante, tanto más fuerte como más poderosa sea la magia que se quiera realizar. Por suerte, normalmente no es demasiado evidente y es fácil pasarlo por alto, lo mismo que es posible disimular la gestualización necesaria para canalizar la energía. Pero aunque se puede encubrir, y de hecho la mayor parte de la gente no suele reconocer ni una cosa ni la otra si el mago es medianamente competente, nunca hay garantías de que los posibles espectadores no sean demasiado perspicaces.

Kaireen miró a Ukos. -Entender un idioma extraño siempre es difícil. Pero es mejor que no te lo facilitemos hablándote con palabras sencillas. Aprenderás antes si escuchas hablar a la gente normalmente. Es mejor que los errores ocurran ahora, entre amigos. En otras situaciones futuras eso puede ser más complicado.

Se encogió de hombros, como disculpándose por ponérselo difícil al mediano, y se volvió hacia el sacerdote.

-Pero hablando de Nimrod… ¿cuáles fueron las circunstancias de su muerte, que vosotros sepáis? ¿Cómo es esa ciudad… o lo que fueran esas ruinas, Giustenal? ¿Qué fue a hacer allí? Tal vez en esos detalles haya respuestas acerca de su transformación… tanto la exterior como la interior… Aun es prematuro, pero si al final os ayudamos contra Nimrod sería útil saber qué es capaz de hacer esa nueva magia que él maneja ahora… -o antigua, después de todo, tenía sentido pensar en que pudiera ser algo que estuviera perdido en Giustenal hasta que el antiguo semielfo tropezó con ello-… por saber a lo que nos enfrentaremos… y también sería útil conocer más de su pasado, de sus habilidades…

Kaireen pensó que todo aquello era algo prematuro; aun no les habían dado ningún encargo específico. Pero por otra parte, tampoco estaba mal saber, porque si Nimrod andaba detrás de la Tercera Vía, parecía probable que sus caminos se cruzaran en algún momento, fuera cual fuera lo que les encargaran hacer ahora.

-Nimrod era un hábil explorador... su apodo es anterior a su transformación, y realmente apenas conocemos nada de su magia actual. Muy pocos han sobrevivido a un encuentro con él -respondió Kern-. La mayor diferencia que podría decirte es que no parece tener ningun efecto de drenaje.

-Entonces sus efectos, la forma en que actúa... los conjuros, vamos... no son diferentes -murmuró Kaireen para si misma. Eso era interesante de saber-. ¿Y sobre la ciudad?

-Giustenal es una ciudad en ruinas, con fama de maldita, medio enterrada en el mar de polvo y los exploradores dicen que de noche está infestada por hordas de zombis. No se puede decir que haya sido extensamente explorada, en esas condiciones... bien poco sabemos sobre ella. Nimrod y tres miembros más del grupo estaban explorándola, de hecho, pero murió a manos de los no muertos.

Kaireen asintió. -Algo había oído hablar de ella. Fue hace un siglo o así cuando cayó, ¿no? Todos los reyes hechiceros se unieron contra el rey hechicero de Giustenal (cosa rara donde las haya) y la arrasaron la ciudad, mataron o esclavizaron a sus habitantes, quemaron y demolieron edificios, empalaron o crucificaron a todos los templarios y aniquilaron al rey hechicero... -La maga se encogió de hombros, algo incómoda. Algo le decía que a Kalak no le gustaría que se hablase de eso-. Supongo que esa masacre tan sangrienta y violenta se combinó con los residuos de la magia profanadora para crear las energías necrománticas que animarían a todos esos no muertos... bueno... de momento no tengo más preguntas... me pongo a disposición del grupo para lo que necesitéis.

Akiva guardó silencio. Las implicaciones de entrar a formar parte de una conspiración de esa magnitud la habian dejado sin aliento. "Por no hablar del pequeño asunto del sellado de la memoria."

Tenía que admitir que le llamaba poderosamente la atención la posibilidad de cambiar la situación, de aprender más, del pasado y del futuro. Y que le preocupaba mucho la amenaza que podía suponer una fuerza caótica y malvada como la que representaba Nimrod. "Y eso sin contar con la amenza que suponen los planes del Rey-Hechicero Kalak..." Su profunda devoción por el agua y la fuerza dadora de vida que era esta.

Pero ahora debía dejar de divagar y concentrarse. "Y lo primero es dejar claras unas cuantas cosas..."

- Hay muchas formas de manifestar poder, Kaireen.- La joven clériga sonrió e inclinó la cabeza, en señal de reconocimiento.- He procurado aprender lo poco que he  podido aprehender en la Casa. Mis manos canalizan algo que llevo dentro.- Alzo mis manos, mostrando las palmas y ofreciendolas.- Cada uno de nosotros tiene habilidades únicas. Poder. En ocasiones, esas habilidades y ese poder nos haran destacar. Pero, sin una mente que dirija ese poder y esas habilidades, se pierden, como el agua entre las manos.

Akiva aclaró su garganta con un seco carraspeo y continuó.

- Creemos que eres quien debe dirigirnos. Toda manada requiere de un lider. Toda familia de una madre. Todo grupo de un representante.- La joven esclava cruzó las manos al pecho y se inclinó.- Te hemos elegido. No por ser la más poderosa. No por ser la más habilidosa. Te hemos elegido por ser quien mejor puede hacerlo.

A continuación se calló, prestando atención a las explicaciones sobre el grupo, la traición de Nimrod, su relación con el ataque a la mina de la Casa y con los planes del Rey-Hechicero Kalak.

La joven decidió tomar asiento, arrodillándose grácilmente frente a los allí reunidos. Acostumbrada a permanecer en silencio, atenta a los deseos de sus amos, solo los blancos nudillos de sus manos, apretados puños que descansaban sobre sus rodillas delataban su intranquilidad.

"¿Me habré precipitado al aceptar? ¿Me habrá perdido mi soberbia y mi orgullo, arrastrando conmigo a mis amigos y compañeros?"

El relato de lo que se esperaba de ellos la asustaban mas de lo que estaba dispuesta a admitir y eso la intranquilizaba en demasía.

"¿Un gusano cerebral? Que asco..."

Ukos siguió en silencio escuchando he intentando comprender. Le gustaba que Kaireen no le pusiera las cosas fáciles... la vida no lo era. Cuando la joven Akiva aprovechó para declararle su lealtad, Ukos sólo pudo reafirmarse en su posición.

- Yo decir antes, para Ukos hoy ella boca-de-jefe, mañana quizás jefe, pero no aún. Hoy todos hermanos, todos Manada. - dijo con voz calmada. Los lazos que los unían ahora eran mas fuertes, pero aún le faltaba rodaje juntos antes de poder asignar puestos como el del Líder.

Akiva sonrió ante las vehementes palabras del pequeño luchador. A ella tambien le parecian importantes las ceremonias y estrechar los lazos entre ellos. Algo dentro de ella le decia que les haria falta toda la ayuda posible cuando se enfrentasen a los planes de Nimrod y del Rey-Hechicero Kalak.

La joven esclava devolvió su atención a la conversación que mantenian Kaireen y Kern. Su conocimiento sobre la llamada magia de profanación o profanadora se fundamentaba, sobre todo, en rumores y cuentos. Sin embargo, a juzgar por las expresiones de ambos, parecia importante determinar si Nimrod era un profanador o si su poder provenia de fuertes aún más siniestras.

Las leyendas hablaban de espiritus malvados, emisarios de la muerte y el dolor. Recordó los cuentos que hablaban de fantasmas, aparecidos de caravanas perdidas en el desierto, que volvian a sus casas para atormentar a los vivos o engañaban a los mercaderes para llevarlos a una muerte horrible de hambre y sed en el interior...

Un escalofrio recorrió la espalda de la joven, subitamente desazonada.

"Asi que era eso..."

La joven clériga se levantó con presteza del suelo, con la gracia de una bailarina. Con el mismo fluido movimiento cuadró los hombros y se inclinó hacia sus compañeros. Un poco azorada, carraspeó para llamar la atención.

-Creo...- Akiva tomó aire para tranquilizarse y ordenar un poco más sus ideas.- Creo que teneís... Quiero decir, tenemos, un grave problema. Por lo que habeís contado, creo que Nimrod murió... Y volvió de entre los muertos.

La joven hizó una pausa para dar tiempo a sus compañeros a asimilar lo que les acabab de confesar.

- Guistenal tiene una pesima reputación. Era una ciudad maldita cuando estaba en su esplendor... Al ser destruida, su maldición fue mucho más alla... Si Nimrod murió allí... Puede estar mucho más alla de la salvación.

Incluso la inquebrantable fé de Akiva en la fuerza purificadora del agua  se tambaleaba a la hora de enfrentarse a la certeza de la no-muerte.

- El poder de los Reyes-Hechiceros convirtió Guistenal en una tumba y a todos sus habitantes en muertos vivientes... ¿Qué interes tiene la Tercera Via en explorar las ruinas de Guistenal?

Hubo un momento de silencio mientras los ojos de Akiva se centraban en los del anciano ex-esclavo.

- Nadie sabe con certeza como o porqué alguien vuelve del reposo eterno... He oido hablar de malvados rituales, pero, por lo que habeís comentado, ese no parece ser el caso de Nimrod... Las almas que no han sido correctamente tratadas, no pueden abandonar las cargas de la vida mortal... Tareas pendientes... Venganzas... Muertes violentas... La tortura... Si queremos vencer a Nimrod, tenemos que saber cuales fueron las circunstancias de su muerte o...-

Akiva dió un corto paso, reduciendo la distancia que la separaba del anciano.

- O si tenia algún motivo para vengarse.

Kaireen quedó cortada ante la propuesta de Akiva, que resultaba a la vez embarazosa y halagadora. Pero hizo un gesto de asentimiento a las palabras del mediano.

-Un grupo como el nuestro es más que la suma de sus partes. Y es verdad lo que dice Akiva de que cada uno de nosotros tiene habilidades únicas, un tipo especial de poder. Tendremos que aprender a conocernos mejor, a actuar coordinadamente, porque la descoordinación puede ser nuestra muerte. Pero hay algo que aprendí cuando actuaba de capataz para Pimp. Un líder no es más que un miembro más del equipo, un eslabón de la cadena e intercambiable como cualquiera de sus otras partes; no es alguien especial... si es verdadero líder. Sólo los tiranos se colocan a sí mismos por encima y aparte, en posición intocable. Cierto que hay grupos de trabajo que necesitan una dirección firme, una guía constante. Otros grupos de trabajo, sin embargo, funcionan mejor cuando se les da más rienda suelta; la flexibilidad de actuación suele ser crítica para sacar lo mejor de esta gente. Y un buen líder debe saber a cuál de las dos categorías pertenece su equipo.

Los ojos de Kaireen se animaron. -Creo que esta última categoría puede ser nuestro caso. Sois personas con buen criterio, creativas de mente, y disciplinadas. No necesitáis que nadie os encauce. Yo seguiré dando mi parecer en cada ocasión, eso no va a cambiar. Y… -Kaireen sonrió-, me gusta hacer planes. Seguiré dando propuestas. Pero no necesitamos una guía estrecha. Hasta ahora nos las hemos apañado para improvisar sobre la marcha. De modo que liderazgo… es sólo una palabra, en nuestro caso. Creo que podremos funcionar mejor en equilibrio dinámico. Lo cual no quita que trataré de ser la voz de la razón cuando sea conveniente… y espero que vosotros también lo seáis, llegado a ser necesario.

Luego se quedó escuchando la opinión de Akiva sobre la ciudad perdida de Guistenal. Asintió a lo que su amiga decía sobre el lugar, que era lo que ella misma conocía, más o menos.

-Es frecuente que en lugares donde se han realizado grandes actos de crueldad y violencia, y aun más especialmente si ha mediado magia profanadora por medio, haya una explosión de energía necromántica que favorezca la creación de muertos vivientes. Pero Nimrod no es un no muerto. Volvió cambiado, pero no como muerto viviente, y eso sí que es extraño. Algo… algo muy extraño tiene que haber en esa ciudad. Otra fuente de poder, o un tipo de magia profanadora completamente diferente, capaz de crear algo nuevo. Yo puedo entender que la Tercera Vía quiera explorar esa ciudad, si sabían eso de antemano -dirigió una mirada aguda al anciano-. Y a este respecto me parece evidente que no nos han contado todo lo que saben sobre ella… de ahí que no nos dijeran por qué estaban explorándola cuando Nimrod… falleció. Las motivaciones de éste contra la Tercera Vía… quién sabe. Quizá sólo les culpe de su muerte. Quizás se haya creído explotado, engañado.

Hizo un gesto de disculpa a Kern. De todos era sabido que después de una mala experiencia como la de Nimrod la perspectiva podía quedar un poco distorsionada.

-O quizá su nueva naturaleza, habiendo sido forjada por alguna fuente de poder desconocida… profanadora o no… le impulse a odiar todo lo relacionado con su anterior vida. Muchos muertos vivientes sienten un impulso parecido… tal vez sea también caso de esta nueva naturaleza de sombras. O tal vez sienta una nueva lealtad hacia esa fuente de poder, o hacia lo profanador, que lo convierta en un enemigo natural del grupo; se me antoja que cuando toda tu esencia cambia, es difícil sentirte ligado a lo que eras antes. Quién sabe… hay tantas posibilidades.. qué interesante sería poder hablar con él...

La maga realizó sus razonamientos con voz suave y ausente, típica en ella cuando se abstraía en sus meditaciones. Se preguntaba qué requeriría la organización de ellos...

Pero luego miró a Kern.  -Hay otra cosa que me preocupa. Dada la muerte de Grommekh, nos hemos quedado algo faltos de músculo. Espero que, cuando nos asignéis una tarea, lo tengáis en cuenta....

Arkleris escuchaba la verborrea de las dos mujeres. Se sentía algo distante y perdido. Todo aquello se le antojaba complicado. Su vida la había llevado sin pensar, sólo sintiendo. Había sido esclavizado y no pensó. Durante mucho tiempo se sintió desdichado pero aprendió a aceptarr la vida como era por muy dura que fuera. Aceptósu esclavitud y de alguna manera se adicionó a ella como un alcohólico a la bebIda. Era un apasionado y no pensaba, refería no pensar si no lo requerí la misióN. Se sentía como n pájaro enjaulado pero también dométicado que lo tenía todo en su propia prisión, tan sóo ambicinada ver el sol y el cielo despejado un día más y nada más.  Y ahora su corazón le decía que debían su vida a ese eano que se habí sacrificado por ello.