el espectaculo continua moviendose mas y mas, perdiendo la familiaridad.
a lo lejos unas sombras difusas se mueven, como marchando en una prosesion mientras un sonido similar al tañido de un violin resuena en el horizonte. pero una de las sombras parece mas sustancial, mas real entre todo aquel escenario. camina resuelta hacia ustedes y su forma se vuelve mas y mas tangible. su vestido largo, su cabello, el carmin de sus labios...todo le otorga un aspecto siniestro y a la vez magico; pero a pesar de eso es real. incluso el sonido de su respiracion la delata.
-tanto tiempo pequeña hermana-saludo Meredith con una sonrisa cruel-, veo que sigues jugando con esa sucia muñeca...
coloca las manos en sus caderas y se inclina, mirando a Harley con desden.
Sigo dando vueltas sobre mi misma y mirando cómo cambia el paisaje a nuestro alrededor hasta que me paro en seco al ver a aquella mujer.
Meredith? pregunta Harley en tono cínicco.
-No, tu no eres Meredith, no te pareces ni remotamente a Ella- contesto con frialdad. Mi mirada es igual de glacial.
-Mi hermana nunca me trataría así- añado -además Meredith jamás iría vestida como una puta barata -le devuelvo la mirada de desdén.
Por fín haces algo en condiciones, querida. Harley suelta una risa maliciosa por lo bajo.
-Así que- pregunto con un tono de voz amenazador -quien eres?
-que encantadora, tendrias que salir de tu mundo de fantasia por un rato y recordar a la familia-meredith mira a tus dos compañeras y hace un ademan de saludo, mientras sonrie mostrando deliberadamente sus colmillos
- el tiempo pasa para todos menos para ti mi pequeña-luego da unos pasos, con las manos cruzadas sobre el pecho-; veo que estas con las demas...eso me facilita las cosas enormemente...tengo un mensaje para las tres: demasiadas cosas estan cambiando, huyan mientras puedan...
se retira unos pasos y mira a Elizabeth a lo ojos
-esta musica es para ti; espero que sepas apreciarla y tu, pequeña Vlach, veo que tambien lo has visto...-concluye con aire misterioso, mientras en su semblante se dibuja un gesto amargo, solo para recuperar su sonrisa cruel nuevamente...
"Huir? a donde? A casa?" No entiendo nada, me siento algo confusa. Esa mujer dice ser mi hermana Meredith pero ella jamás me trataría con tanto desprecio, incluso aunque usase los trucos de la familia. Ella me quería. Me cuidaba, me enseñaba canciones y me contaba cuentos antes de irnos a dormir.
Y nos abandonó, recuerdas mema? ni siquiera tuvo la decencia de llevarnos con ella, se fue y nos dejó atrás, contesta Harley indignada.
-Me acuerdo perfectamente de mi familia. Y tú no lo eres. No eres Ella. No intentes engañarme haciendote pasar por ella- sentencio, muy indignada con aquella mujer de mirada cruel y palabras contradictorias.
-Además, huir donde?-añado, aún enfurruñada con quien sea que está ensuciando el buen nombre de mi hermana mayor.
-hice todo lo que pude por ustedes pequeña boba, pero tendras que usar la cabeza para responder esas preguntas.
se aproxima a ti rapidamente y te estrecha entre sus brazos, al tiempo que te susurra con un tono de profundo pesar:
-algun dia entenderas los sacrificios que deben hacerse...
luego te suelta y se marcha, desvaneciendose entre las sombras difusas.
bien bien, que hace cada una??
Harley y yo temblamos ante la voz susurrante de aquella mujer que se hace pasar por mi hermana mayor desaparecida.
-Me voy a casa. Estoy mojada y tengo frío -agarro fuerte a Harley, me guardo el ojo suelto de ésta en el bolsillo de mi chaqueta de paño de lana negro. Qué sitio más seguro hay que nuestra casa?
Y mi ojo?
-Ya te lo pondré yo o primo, no te preocupes -contesto, aterida de frío y miedo. Si. Casa. Mi cuarto. Allí se está caliente, seca y segura. Salgo corriendo sin despedirme en dirección a casa. Las baldosas resbalan pero me esfuerzo en no caerme y correr rápido hacia casa.
Observé con detenimiento el cambio del paisaje y con la ligereza de una pluma me puse en pie sin esfuerzo, aunque no me aparté. La distorsión de la realidad no era si no una prueba más del fracaso de este mundo parásito y condenado.
Extendí la mano y brillantes gotas carmesí mancharon mis dedos nacarados, sonreí tetricamente y con cuidado, rocé mis labios. Había comenzado...
Mis sentidos se perdieron entre el siseo del viento mientras aquel ser con apariencia de mujer que se hacía llamar Meredith se dirigía a nosotras y asentí despacio, sin prestarle demasiada atención. Despues de todo, nada de lo que dijera podría tener importancia ni sentido en un mundo que no debería existir.
Luego despues de que se hiciera desaparecer y Lilith se marchara con la unica compañia de su muñeca me volví hacia Eli. -no pienso quedarme aquí atrapada para siempre, ¿y tu? -añadí en un susurro dulce recordando parte de nuestra anterior conversacion, como si nada de lo anterior acontecido tuviera importancia alguna.
Con cuidado, me acerqué hasta ella y despacio le aparté un mechon rebelde que ocultaba su rostro, sonreí y le dí un tierno beso en la mejilla antes de marcharme.