Acci�n: ataques extras
VA: 8
Dificultad: 13
Dados positivos: 2 = 2
Dados negativos: 5 = 5
Resultado: 8 + 2 - 5 = 5
Fracaso (-8)
Acci�n: ataques extras
VA: 8
Dificultad: 13
Dados positivos: 1 = 1
Dados negativos: 6 + 2 = 8
Resultado: 8 + 1 - 8 = 1
Fracaso (-12)
Acci�n: ataques extras
VA: 8
Dificultad: 13
Dados positivos: 4 = 4
Dados negativos: 6 + 1 = 7
Resultado: 8 + 4 - 7 = 5
Fracaso (-8)
Acci�n: ataques extras
VA: 8
Dificultad: 13
Dados positivos: 4 = 4
Dados negativos: 6 + 3 = 9
Resultado: 8 + 4 - 9 = 3
Fracaso (-10)
Si te fijas bien, bien, verás que el seis ya se ha repetido automaticamente (ha salido un uno). Tus cuatro ataques han sido éxitos, pero como ninguno ha superado por cinco la dificultad, tus rivales volverán a la carga el siguiente asalto.
Tus rivales no te han dado, así que simplemente puedes copiar tu mensaje anterior, añadir cómo los derribas a todos y punto.
Acci�n: Ataques extras
VA: 8
Dificultad: 12
Dados positivos: 4 = 4
Dados negativos: 1 = 1
Resultado: 8 + 4 - 1 = 11
El ataque ha fallado (-1)
Acci�n: Ataques extras
VA: 8
Dificultad: 12
Dados positivos: 4 = 4
Dados negativos: 2 = 2
Resultado: 8 + 4 - 2 = 10
El ataque ha fallado (-2)
Acci�n: Ataques extras
VA: 8
Dificultad: 12
Dados positivos: 5 = 5
Dados negativos: 3 = 3
Resultado: 8 + 5 - 3 = 10
El ataque ha fallado (-2)
Acci�n: Ataques extras
VA: 8
Dificultad: 12
Dados positivos: 6 + 4 = 10
Dados negativos: 6 + 1 = 7
Resultado: 8 + 10 - 7 = 11
El ataque ha fallado (-1)
Todos los extras han fallado, al igual que tu. Puedes describir en la escena cómo te abres paso a través de los malotes esquivando sus golpes y acabas refugiandote detrás de la barra.
OK?
Tirada oculta
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d6
Resultado: 3(+8)=11
Bueno, para empezar, ya que no quiero gastar munición, estoy comiendo y no me quiero liar con mucho tiro ni matar a nadie, vamos a pelear un poco "light", por así decirlo. Mi plan es: coger una silla y estampársela en todo el jeto de alguien cerca, para no meterme de lleno en la refriega (3 tomas), darle un puñetazo al mismo si no está noqueado o a otro (otras 3 tomas), otro puñetazo más, para que no quede (3 tomas) y 2 defensas activas (2 tomas. Me queda una toma si no he contado mal, que sinceramente no sé que hacer con ella :/
Y....esto es todo :)
Motivo: Iniciativa
Tirada: 1d6
Resultado: 4(+8)=12
Si te ha salido 2 tiradas de iniciativa, es porque la primera le he metido sin querer a ocultar -.- .
Perfecto.
Ahora tienes que hacer 3 tiradas de ataque con tu habilidad de pelea con una dificultad de 8. Recuerda que los éxitos normales tumban a tu rival pero sin noquearlo. Los éxitos de 5 o más lo dejan fuera de combate definitivamente.
Todos tus rivales han fallado sus ataques contra tí, y de forma bastante estrepitosa, así que puedes ir tirando y describiendo la escena.
Acci�n: Ataques extras
VA: 8
Dificultad: 15
Dados positivos: 3 = 3
Dados negativos: 3 = 3
Resultado: 8 + 3 - 3 = 8
El ataque ha fallado (-7)
Acci�n: Ataques extras
VA: 8
Dificultad: 15
Dados positivos: 3 = 3
Dados negativos: 6 + 6 + 3 = 15
Resultado: 8 + 3 - 15 = -4
El ataque ha fallado (-19)
Acci�n: Ataques extras
VA: 8
Dificultad: 15
Dados positivos: 4 = 4
Dados negativos: 4 = 4
Resultado: 8 + 4 - 4 = 8
El ataque ha fallado (-7)
Acci�n: Ataques extras
VA: 8
Dificultad: 15
Dados positivos: 1 = 1
Dados negativos: 5 = 5
Resultado: 8 + 1 - 5 = 4
El ataque ha fallado (-11)
Vaya por dios, solo una -.- Dime si he hecho algo mal, así tomo nota para el futuro. En caso que dar un sillazo sea más fuerte que el puñetazo (que por lógica así seria) me puedo quedar con el sillazo? Como va esto?
Aviso que normalmente soy muy gafe con las tiradas eh, que no se diga luego xD
Acci�n: Pelea
VA: 7
Dificultad: 8
Dados positivos: 3 = 3
Dados negativos: 3 = 3
Resultado: 7 + 3 - 3 = 7
Fracaso (-1)
Acci�n: Pelea
VA: 7
Dificultad: 8
Dados positivos: 4 = 4
Dados negativos: 3 = 3
Resultado: 7 + 4 - 3 = 8
Éxito (0)
Acci�n: Pelea
VA: 7
Dificultad: 8
Dados positivos: 3 = 3
Dados negativos: 5 = 5
Resultado: 7 + 3 - 5 = 5
Fracaso (-3)
No se si ha sido suerte o que al joven le va mas la camorra que las chicas, el caso es que me deja en paz y de pronto me veo envuelta en una pelea, prefiero esto que a un tio acosandome. Al principio pienso quedarme sentada, pero la decena de hombres que entran en el salon me hacen cambiar de idea. Me molesta no poder acabarme la cerveza tranquila.
Me levanto e intento dar una patada en la entrepierna al que tengo mas cerca. Es inutil, me ve llegar y evita el golpe con una sonrisa en la cara que me fastidia mas que lo de la cerveza. Yo tambien sonrio porque no consigue tocarme. Veo una maceta con una planta que supongo verde en su dia, cojo la maceta y se la lanzo a la cabeza a otro de ellos, pero fallo, esta visto que no es mi dia. Por ultimo y antes de decidir esconderme tras la barra, le doy un puntapie a un barril de cerveza vacio que rueda hacia donde le viene en gana, lastima porque hubiera sido divertido ver como la cerveza tumba a alguien sin pasar por su gaznate. Finalmente llego a lugar desde donde el tabernero observa la escena, salto y me coloco junto a el, detras de la barra, animar tambien es una buena opcion.
-Vamos! Dadles duro y que se marchen por donde han venido!- Entre grito y grito agacho la cabeza para esquivar los objetos que vuelan de aqui para alla, miro de reojo al tabernero y pienso que cuando todo acabe tendra que dedicar tiempo y dinero en reparar la destroza que se ve venir.
Acci�n: Dal lección de kungfu a lufianes
VA: 12
Dificultad: 6
Dados positivos: 4 = 4
Dados negativos: 3 = 3
Resultado: 12 + 4 - 3 = 13
Éxito (7)
Acci�n: Dal lección de kungfu a lufianes
VA: 12
Dificultad: 6
Dados positivos: 5 = 5
Dados negativos: 6 + 1 = 7
Resultado: 12 + 5 - 7 = 10
Éxito (4)
Acci�n: Dal lección de kungfu a lufianes
VA: 12
Dificultad: 6
Dados positivos: 3 = 3
Dados negativos: 6 + 4 = 10
Resultado: 12 + 3 - 10 = 5
Fracaso (-1)
Vale, entonces me ha salido todo bien menos con los dos últimos tipejos con la flipada de tirar de la alfombra, ¿no?
Qué gracia que te calcule directamente los seises que se vuelven a tirar. Bueno, mucha gracia no me ha hecho porque solo me han salido seises en el negativo...
El detalle de los trocitos de cristal en mi plato me tocó los huevos pero el que entraran todos aquellos tipos simplemente a zurrar y a destrozar el local ya me cabreó hasta pasar la raya. Mientras meditaba qué hacer, vi como los comensales y bebedores que tenia a los lados y por el local se unían en la refriega. Consideré la posibilidad de igualar la balanza y usar munición también, ya que se habían disparado tiros pero lo descarté porque al fin y al cabo, seguramente eran pobres trabajadores que les habían pagado una miseria para ir allí a defender a aquél bastardo prepotente.
Cuando me animé a liarme a ostia limpia, mi primer instinto fue coger la silla con la que estaba sentado y romperle la cara de alguien con ella pero sin embargo, aún estaba digiriendo la comida y mi movimiento fue lento e impreciso. Viendo que con la silla no haría nada, la dejé estar (al fin y al cabo, prefería tener una silla con la que sentarme y acabar la comida que comer de pie) y me dispuse a darle un puñetazo que por muy poco sí que conectó con su mejilla, propinándole un fuerte golpe aunque no lo suficientemente potente como para noquearlo. A consecuencia de este golpe, el otro puñetazo que había dirigido hacia el mismo tipo falló a causa de la inercia con la que había pegado el primero.
De momento parecía que con los disparos de unos y los golpes de otros los estábamos manteniendo a ralla pero aún quedaban muchos de pie y estábamos en inferioridad numérica.
Los recién llegados me recuerdan mucho a los malditos rufianes que intentaron convertirme en un esclavo, hace tan solo unas semanas. Como ellos, el tipejo del bigotito y sus matones son gente cruel que se impone sobre los débiles por la fuerza. Estoy harto. No toleré que me trataran como a un animal, pero claro, yo fui alumno aventajado del maestro Shin Tzu Lao, en mi país natal. En cambio, al propietario de este saloon le vendrá bien un poco de ayuda de la senda de la tormenta…
El sobretodo polvoriento sale despedido por los aires y, tras un rápido voltear de brazos, adopto la posición «Tormenta a punto de estallar», con la mirada fija en los matones. No se imaginan que está a punto de caerles un chaparrón encima… pero no de agua.
Mis pies golpean el suelo con fuerza y me propulsan en dirección a los dos rufianes más cercanos, que están tumbando mesas y sillas. Por el camino, agarro una silla con una mano, me subo a una silla de un paso y con el siguiente me subo a la mesa y me elevo por los aires de un salto.
-¡Si lompes con clueldad, meleces cabeza lota con justicia! –grito.
Sujetando la silla por las patas, caigo como un rayo contra una pareja de rufianes y golpeo a uno con el respaldo, de manera que su cabeza lo atraviesa y la silla le queda colgando de su grueso y grasiento cuello. Al mismo tiempo, el talón de mi pie derecho se clava en el rostro mofletudo del otro. Con el brazo izquierdo sujetando aún una pata de la silla, le propino un puntapié en el barrigón con el pie izquierdo para propulsarme en dirección opuesta sin tocar el suelo y girar sobre el primer rufián usando la silla como si fuera la aspa de un molino para «caminar» horizontalmente sobre los rostros de otros dos rufianes a base de patadas. Antes de dejar la pata de la silla, le doy impulso para que gire usando al rufián como eje humano y golpee al segundo de nuevo. Aprovecho el impulso para deslizarme por entre las piernas de un quinto y sexto matones. Me pongo en pie al tiempo que giro y entonces tiro de la alfombra mugrienta sobre la que se alzan con la fuerza de un vendaval.
En un instante la calma del lugar se convierte en un caos de botellas voladoras, sillas rotas, mesas derribadas y el sonido de los disparos y los cristales rotos lo inunda todo. Los rufianes tratan de aprovechar su superioridad numérica frente al reducido grupo de extranjeros, pero no parece ser suficiente y cuando algunos de los suyos caen bajo la furia de los golpes o las balas, deciden huír, dejandoos solos con la misma rapidez con la que llegaron.
Schultz, el matón, os mira horrorizado, parece preparar alguna frase amenazante pero no la encuentra y sale corriendo del lugar.
El tabernero observa el estado en que ha quedado su local con ambas manos en la cabeza.
-Mi... Mi saloon. Lo han destrozado... ¿Qué voy a hacer ahora? -Se queja.
Hasta que una voz grave, desde el otro lado del reservado que ha quedado milagrosamente intacto tras la pelea, capta toda vuestra atención.
La mugrienta cortina del reservado se abre y aparece ante vosotros un hombre mayor, de espesa larga blanca y expresión tranquila, casi alegre. Os mira a cada uno de vosotros y luego observa al dueño del local.
-No te preocupes, amigo, he visto este lugar en peores condiciones.
-Si, pero nunca había tenido la caja tan vacía como ahora, alcalde. -Responde el tabernero. -¿Cómo demonios vamos a reflotar este lugar?
El alcalde le mira y sonríe.
-Tranquilo amigo; tengo un plan. Estos forasteros van a hacer que este pueblo vuelva a ser el que fué antaño.
Fin del prólogo.
Espero que hayáis pillado (más o menos) el funcionamiento del juego.
Cuando tenga más tiempo voy comenzando con el comienzo en si.