Miro el cielo una vez más en busca de la zorra y el cielo está tan vació como la esperanza de algunos de los que todavía estamos en pie, pero no es mi caso. - Negativo señora. - Los avistamientos hechos por los otros marines hacen replantear la idea de que permanecer en este lugar sea lo mejor, pero por algo es la teniente y si llegó tan lejos es por haber hecho lo correcto.
- ¡Mierda teniente! ¡Mire hacia el sur! ¡Nos cortan la retirada! ¡Tenemos que abrirnos paso ya si queremos salir de aquí! ¡Que la Zorra nos busque luego!- Tenían que hacer algo ya o estarían perdidos.
Mierda, si no hubiésemos dejado de correr.
- ¡Lo más importante es sacar esta caja de aquí! ¿Verdad? ¡Mejor hacerlo a pie que no hacerlo de ninguna forma!
Dirijió su mirada a Branne y esperó a que ella diese una orden, la que fuese.
Amy divisó desde su posición como poco a poco se iban quedando sin salidas. Tampoco había rastro de la nave que los tenía que sacar de ahí. Sabía que estaba hiperventilando y que sus constantes se estaban acelerando, pues su servoarmadura era especial para médicos y tenía sensores tanto para ella como para poder diagnosticar a los demás marines del pelotón.
Examinó rápidamente a todo el pelotón, en busca de alguien que necesitara asistencia medica urgente.
Suspiró y amartilló su rifle, a la espera de tener que usarlo.
La gente alrededor de Amy estaba bien, al menos estaban de pie, respiraban y tenían todas las partes del cuerpo. Teniendo en cuenta la afilada anatomía y la voracidad de los zerg, ya era un buen dato.
Por otro lado, efectivamente y tal y como indicaba Ardo, unas figuras oscuras empezaban también a moverse por el extremo sur de la pista de aterrizaje.
Breanne, como teniente del pelotón fue la que tomó la iniciativa.
- ¡Peaches y Collins! ¡Monten! ¡Los demás, quiero que recarguen las armas ahora mismo! Cuando dé la órden, salgan con los buitres a toda velocidad en dirección sur, hacia la linea de los zerg. Tienen que abrirme una abertura entre esos bichos. El resto, corran detrás de ellos, carguen por la abertura y no se detengan. Crucen sus filas y no se detengan por nada del mundo ¿Entendido?
- Y ¿luego qué, Teniente? - preguntó Esson con voz temblorosa
- Luego corre, soldado. Corre hacia la base y no mires atrás.
Voy a abrir nueva escena