Breanne se agazapó tras la consola del mapa. No era la primera vez que sus felinos movimientos os sorprendían. Apagó la pantalla del mapa y a continuación, con un suave movimiento, se llevó los binoculares a los ojos.
- Seis de ellos... no, siete más bien... Mutaliscos dando cobertura aérea a una fuerza terrestre de... veamos... unos quince o veinte hidraliscos que se encuentran a un kilómetro en dirección sur - volvió a ocultarse tras la mesa - Podría haber más distancia, quizás dos o tres kilómetros. El grupo principal parece estar pasando por aqui. Que todo el mundo esté muy quietecito. Dejemos que esos bichos voladores se diviertan revoloteando sobre "la vieja base humana abandonada". En cuanto esten alejados de aqui, podremos hacer nuestra llamada e irnos a casa.
El ingeniero estaba apoyado con la espalda sobre una consola. Absorbía cada palabra que salía de los labios de breanne. Se notaba que estaba pálido hasta en la tenue luz de la Sala de Operaciones y asentía con más vehemencia de lo que hubiera sido normal. Jans tragó saliva y a continuación volvió lentamente la mirada hacia la escalera que tenía justo a la izquierda. Estaba observando el panel de comunicación táctica, seituado al oeste, en la pasarela. Aún estaba iluminado, y las palabras sordas precedentes del espaciopuerto aún segían brotando de los altavoces.
Se le abrieron los ojos como platos cuando un segundo destello se encendió más allá de las ventanas del oeste, sobre la consola de comunicación táctica.
- Ahí va otra - musitó.
- Nave alfa cuatro-cero-nueve, tiene autorización para despegar de inmediato desde la pista siete. Nave alfa cero-seis-cinco espere en pista catorce. Nace gamma ocho-cero-cero tiene autorización para despegar desde pista doce. Nave delta dos-dos-cero, espere en Lima...
- No están perdiendo el tiempo -murmuró Smith Punn. El alférez parecía distraido y ajeno a lo que estaba ocurriendo, como si su mente estuviera ocupada en un problema diferente. Las voces que salían del aparato parecían insoportablemente ruidosas. - ¿No deberíamos apagar eso?
Breanne sacudió la cabeza. Levantó la mirada y escuchó.
- Demasiado tarde, ya están aqui.
El tamorileo de los chillidos con los que se comunicaban los mutaliscos creció a medida que se aproximaban a la base humana. El sonido atravesó las ventanas hasta sus oídos, mezclando las constantes órdenes transmitidas por el canal de comunicaciones tácticas.
- Nave alfa cero-seis-cinco tiene autorización para despegar de inmediato desde pista catorce...
- Control. Zorra solicitando vector de aproximación...
- Zorra, manténgase en el marcador de navegación Ta-shua y espere; el patrón está lleno.
- Roger, control, aguardando el Ta-shua
Una nueva columna de fuego atravesó la cada vez más oscura atmósfera.
Tras las palabras de la Teniente agarro mi lanzallamas y me preparo para hacer mi trabajo aunque sin llegar a moverme de mi sitio justo al lado de la entrada de la centro de mando.
- Que vengan. Que vengan. - murmullo. Verás que recibimiento más caluroso tengo preparados para ellos.
Melanie estaba acurrucada junto a Littlefield, con las rodillas pegadas al pecho.
- Parece que los soldaditos van a perder el barco - Los ojos de Breanne reflejaban una indiferencia derivada de la práctica. Melanie continuó con voz templada. - Lo que digo es que si ocurriera que perdieran el barco, puede que quisieran considerar otros medios de salida.
- Ah - Breanne sonrió enseñando los dientes - ¿se refiere a hacer tratos con una espía y una traidora? - Melanie se encogió de hombros mientras negaba con la cabeza - No, por supuesto que no - Breanne apartó la vista hacia las ventanas - No es una espía, ni una colaboradora, nu una experta en armas qeu trabaja para los Hijos de Khoral. Sólo una inocente ingeniera civil en cuyo poder se ha encontrado por pura casualidad un prototipo de la Confederación clasificado como de máximo secreto - se detuvo, la miró y esbozó una sonrisa gélida - Mire, señora Jenric, he decidido creerla. He decidido creerla porque si no fuese así haría que el señor M´Butu le friera con fuego durante tanto tiempo como para asegurarse de que estaba muerta y bien muerta. Ahora bien, no querrá usted que deje de creerla, ¿verdad?
Melanie negó. Breanne sorbió por la nariz en gesto despectivo - En el futuro, no intente mezclar a sus amigos con los míos.
- Lo que usted diga, teniente - respondió Melanie como si cualquier cosa - No obstante ¿me permite señalar que mientras aparentemente sus amigos estan abandonando el planeta a toda prisa, es posible que dentro de poco mis amigos sean los únicos que tengan un billete de salida? Aunque lograra usted regresar con su tropa al espaciopuerto, ¿cree de verdad que sus superiores estarán encantados de volver a verla? A nadie le gusta encontrarse con un muerto frente a su puerta... en especial cuando interesa a todo el mundo que siga muerto.
Un horrible chirrido metálico recorrió el techo de titanio de la Sala de Operaciones. - Quietos, ya están aqui - Breanne habló en la voz más baja que le fue posible.
Todos levantaron la mirada. El chirrido de las escamas de las serradas colas arrastradas sobre el blindaje trepidó por las planchas del techo. De tanto en cuanto ahogaba el ruido de las voces que seguían hablando con todo prosaísmo por el receptor.
- Nave gama ocho-cero-cero, permiso concedido para despegar de inmediato de la pista doce. Nave épsilon cuatro-tres-tres, aguarde en la intersección ro-beta.
Hubo dos golpes más en las planchas del techo. Se podía oír con toda claridad las terroríficas y chirriantes voces de los Mutaliscos que se arrastraban por él. Jens estaba sudando copiosamente y tenía la mirada fija en el receptor, como si de alguna manera pudiese introducirse en él y reunirse con la distante voz que hablaba al otro lado.
- Nave épsilon cuatro-tres-tres, permiso concedido para dirigirse a pista diez...
- Control, aquí la Zorra esperando en To-shua ¿Qué ocurre? Tengo que ver al comandante de la base y...
- Zorra, tiene permiso para aterrizar. Diríjase al punto de entrada. Cierro.
- ¿Y qué hay de mi hermano? Aún no sé...
- Marz, por última vez, probablemente esté ya fuera del planeta, sólo que no se ha registrado en la nave que lo lleva a bordo. Baja tu culo del cielo ahora mismo.
- ¡Espero que tenga razón, señor! Zorra aprox... aprox... punto de entr...
La transmisión estaba fallando. Pronto se dieron cuenta de que los Mutaliscos debían estar jugando con las antenas.
- ... oger ... ave épsilon cuatro-tres... ermiso para... Zorra, diríjase... plataforma siete-tres para aterrizar.
- Roger , control. Zorra dirigiéndose a plataforma siete tres.
Breanne se señaló la oreja y a continuación hizo lo propio con el techo. Los arañazos habían cesado. Smith Punn imitó el batir de unas alas con las manos juntando los pulgares, Breanne se encogió de hombros y negó con la cabeza. Sus cejas estaban arrugadas en un gesto de duda.
Melanie comenzó a darle codazos a Ardo y a Jon, a quienes tenía a su lado. Estaba señalando a Marcus.
- Nave pi certo-siete, permiso para despegue inmediato. ¿Cuál es la situación?
- Mi barca ha desembarcado, control. Estoy libre.
- Roger Zorra. Cierre y diríjase a la plataforma cinco-derecha. Pida instrucciones al jefe de sección para embarcar e irse.
- ¡Aquí Zorra! Roger. Cerrando...
He metido un poco de caña. TRAMA ON!
Falta Marcus y os dejo.
El hombre se encontraba mal. Su pálida piel brillaba a causa de la película de sudor que le cubría. Estaba tiritando y movía los labios como si estuviera hablando para sus adentros. Tenía la mirada fija en la consola de transmisiones, situada a unos pocos pasos de la isleta.
- Se han marchado - Siseó - ¡No! - lloriqueó después - ¡No me dejes aquí! ¡NO!
Jans se incorporó en un solo movimiento. El ingeniero se lanzó hacia el espacio que había entre las consolas de la isleta de mando y corrió sobre las planchas metálicas del suelo, en dirección a las comunicaciones.
Tirada oculta
Motivo: Destreza
Dificultad: 0
Habilidad: 9
Tirada: 4 5 10
Total: 5 +9 = 14 Éxito
Al ver que el muchacho se lanzaba hacia las comunicaciones me avalanzo sobre él para impedirle llegar placándolo y cayendo pesadamente sobre él fracturándole posiblemente alguna costilla.
- Estate quieto si no quieres que te fría a tí antes que a esas malditas criaturas que están ahí afuera. - le susurro lo suficientemente alto y claro como para que sepa que no me voy a andar con tonterías.
Motivo: Destreza
Dificultad: 0
Habilidad: 7
Tirada: 2 4 7
Total: 4 +7 = 11 Éxito
Ahí llevas la tirada. ;)
M´Butu fue el más rápido y trató de sujetarlo sin éxito, pero el escurridizo ingeniero se escapó entre sus enormes brazos.
Cuando noto que consigue escabullirse de mi presa simplemente intento golpearle la pierna para que caiga y no llegue a la consola de comunicaciones.
Los Zerg están encima nuestro, se que debemos combatir y no dejar nada en pie, pero al sentir a tantos de ellos juntos y nosotros tan desprotegidos me siento empequeñecido. Es una sensación rara, algo que no había sentido antes, mi mente lucha contra esa sensación extraña y es una guerra dura.
Pero de golpe Marcus salta corriendo y chillando, me doy cuenta de que todos podríamos morir por su accionar y las palabras de Melanie de una posible salvación se irían al caño. Me abalanzo sobre el con una mano a taparle la boca mientras que con la otra le palanquéo en la cintura hacia atrás para derribarlo e impedirle seguir avanzando.
Motivo: Destreza a taparle la boca
Dificultad: 0
Habilidad: 0+10
Tirada: 2 8 9
Total: 8 +10 = 18 Éxito
Motivo: Fuerza para que no se suelte
Dificultad: 0
Habilidad: 0+8
Tirada: 2 4 9
Total: 4 +8 = 12 Éxito
Ardo observó la situación tan peliaguda que se estaba desarrollando a su alrededor, donde los soldados intentaban hacer callar a Marcus antes de que fuera tarde.
Sin embargo, su mirada se desviaba continuamente hacia arriba mientras les apremiaba en silencio. Si una de esas criaturas oía el sonido de los movimientos... Estarían perdidos.
Amy sudaba y manoseaba intranquila su arma. Cada vez que pensaba en usarla un dolor agudo recorría su estomago y la boca se le secaba.
Miraba arriba al techo como esperando que uno de esos mutaliskos abriera una plancha de metal y les escupiera su ácido. A todo esto miraba de reojo al ingeniero temiendo que hiciera demasiado ruido como para alertarlo.
M´Butu fue el más rápido en reaccionar. Se lanzó a por Marcus, pero éste se le escapó entre los brazos. Después, Littlefield, corrió a atraparle, pero M´Butu y él mismo se molestaron y Jans acabó cogiendo el micrófono de comunicaciones y dándole al botón de transmisión.
- ¡Tegis! ¡Soy Jans! ¡Estoy aquí! ¡No te vayas! ¡Estoy en la base de Pintoresco! ¡Me dejaron atrás, me...!
Littlefield apareció por detrás de él y le agarró la boca con fuerza. Empujándole hacia atrás. El golpe, con la armadura, fue bastante fuerte.
Mientras, una voz resonaba en las transmisiones.
- ¡Jans! ¡Jans! ¡Voy a buscarte! Tú aguanta y... ¡Eh! ¡Soltadme! ¡Es mi hermano el que está ahí! No podeis...
El estallido de las ventanas se tragó las palabras. Los paneles de crital reventaron hacia el interior de la sala. Rápidamente, comenzó a llover una lluvia de proyectiles en dirección a las ventanas. Se escuchaba el traqueteo del fuego automático en la sala.