Partida Rol por web

Mormunk, al ver al clérigo recuperado, le dice. Necesitamos curación, ya sea la varita o tu hechizos, pero tengo que recuperarme, no podemos parar.

Después se acerca al cuerpo de Erentor y murmura para sí mismo. No sé cómo podremos transportar al humano... mientras le retira la armadura y las armas para aligerarlo de peso.

Gimlik abre los ojos...qué ha pasado?...al notar que la lluvia moja su rostro,además de que yace en el suelo y los reptiles han caido se incorporahe tenido suerte de no caer...Mmoradín me ha dado una oportunidad más,para demostrar mi valía...coge su hacha,con la mano derecha,acomoda su escudo en la izquierda...y espera a sus amigos...

Santo Frekthel, te agradesco los dones que me obsequias

Ashram continua cavando la tumba usando su escudo.

Mientras Ashram cava con constancia la tumba para su compañera, la tormenta comienza a arreciar, el ambiente se carga de una carga pesada cual si se tratara de energía pura, una densa neblina comienza a avanzar desde el rio y el bosque hasta el lugar en el que se encuentran ustedes y les alcanzara en no más de 20 minutos, muy cerca comienza a caer poderosos truenos que iluminan el lugar y hacen estallar arboles en el bosque, los impactos caen cada vez más cerca de ustedes, se hace evidente que muy pronto será insostenible el mantenerse fuera, incluso la tumba que cava Ashram comienza a inundarse de agua.

Con renovadas fuerzas gracias a la varita, y tras agradecer a Mormunk el que usase el favor de Moradin para recobrar su vitalidad, Frekthel compañero a compañero, varita en mano, proporcionándoles curación sin apenas palabras, únicamente concentrandose en que todos estén completamente curados y nadie sufra más molestias de las absolutamente necesarias.
Tendremos que privar a Erentor de aquello que no le vaya a ser necesario en el Más Allá, de nada vale dejadles monedas de oro que no va a poder usar y que nos servirán más a nosotros que a él.- afirma a sus compañeros una vez ha finalizado la curación- Sé que no es lo que se haría normalmente, pero la nuestra es una situación desesperada y no debemos ponérnoslo más dificil.

El Paladín de Moradín parece impacientarse mientras el clérigo cura al grupo, mientras echa un vistazo a la mochila del caído Erentor en busca de una cuerda con la que atar su cuerpo envuelto en su capa.

Después, coloca un par de cuerda a modo de asas y lo coloca sobre su petate a modo de mochila. Gumph... gruñe al cargar con el nuevo peso a sus espaldas. Clérigo. indica a Frekhtel. Coje lo que consideres útil pero intenta darte prisa, no tenemos tiempo que perder. Tras lo que comienza a avanzar hacia la cueva...

Cansado,a pesar de estar de nuevo consciente,carga con su hacha y escudo apresurándose hacia la cueva...

Los aventureros, cansados y heridos como se encuentran, continúan avanzando hacia su destino, nuevos peligros les esperan en su jornada, en ella habrán de encontrar tanto enemigos como aliados, tanto trampas como recompensas, en su corto trayecto ya han perdido a valiosos aliados y amigos, la temporal victoria a tenido un costo altísimo, a algunos les a costado la vida y a otros incluso la libertad de su alma.

Un capítulo más de su leyenda se cierra y uno nuevo les espera.