Partida Rol por web

El estanque quedó encantado, hambriento del próximo pathos y corpus que un alma pudiera ofrecer. Las gotas de sangre flotaron por la superficie dibujando un circulo y el nihil se abrió hacia la umbra oscura. Cerrando los ojos se precipitó en la oscuridad del Olvido, mientras los espíritus de sus ancestros y toda la Realidad contenía el aliento un momento y se estremecía. 

Al otro lado se encontraba en un terrón de tierra suspendido en medio de la oscuridad, azotado por una tormenta continua cuyos resplandores recortaban su silueta. Encayado contra la isla en medio del Olvido, medio vagón de tren se encontraba semi-enterrado y desgajado contra su superficie.

"El accidente de febrero"

Murieron cincuenta personas de golpe, era de esperar que la mayoría se terminasen convirtiendo en espectros. El sonido en medio de la tormenta, la masticación era tan desagradable como era de esperar. los espectros se disolvían poco a poco en el Olvido al que se entregaban, así que se alimentaban de otros espectros para mantener su corpus.

La maga se acercó sigilosamente mientras empuñaba el cuchillo de hueso que le regaló su manada al despedirse de ella. Tiempo atrás lo convirtió en una maravilla, de forma que su filo consumía los patrones de aquello que tocaba. Necesitaba debilitar al espectro antes de encerrarlo.

Sólo quedaban dos espectros en el tren, uno que alguna vez fue una mujer que estaba siendo devorado por el otro. Era mucho más grande pero aun conservaba la cabeza de un niño de doce años, su mandíbula termino de cerrarse sobre el cráneo de corpus de la que tal vez podría haber sido el alma de su madre. Su corpus desmadejado era un festín. 

La maga se preparo con diferentes conjuros, hechizos de curación que se dispararían si era herida, encanto su patrón para fortalecerlo pidiendo ayuda a sus ancestros y suplicó que le entregaran parte de su fuerza. 

-Qué el cosmos contemple mi fuerza.- Dijo antes de saltar sobre la cosa que se estaba formando allí. Clavó su cuchillo y el ser grito.

Pero nada preparó a la Despertada para que el espectro se girase, la apartase de un golpe y comenzara a crecer

Ahora comenzaba el desafío. Ahora comenzaba el ritual.

La batalla había sido larga, más de lo que Luz había esperado en un primer momento. El ser había resultado mucho mas duro de lo que la maga creía que encontraría, pero en un lugar como el olvido, donde se están descomponiendo cosas, recuerdos, cuerpos, la cantidad de quintaesencia en el ambiente favorecía a los magos que fueran capaces de manipularla. Aún así estaba herida, pero los efectos de sus hechizos contingentes irían liberando efectos regenerativos cada vez que el anterior caducase.

Era una cazadora por algo, preparaba la incursión y los efectos condicionados le permitían combatir mientras su magia iba disparándose sola. El esfuerzo había merecido la pena. Posó sus pies en la orilla de estanque que estaba dispuesto a sublimar el siguiente patrón que cayera en sus aguas. En una mano traía el cuchillo de caza en la otra una esfera negra, una perla tan perfecta como tan sólo la magia podía conseguir. Había moldeado el patrón de espíritu del Espectro, neutralizándolo, su poder y su sacrificio serían la fase final del ritual que por el que daría existencia a un ser le auxiliase en su tarea.

Al principió pensó en crear un guerrero, pero después se dio cuenta de que su enemigo era un archimago, que probablemente su poder residiera en el conocimiento de Cardinal o Espíritu, y aún así sería un maestro en la que no manejase como Archiesfera. Prefirió preparar un espía, un vigía y mensajero. Con la idea en mente de lo que quería crear, lanzó la perla negra al estanque, que se tiño de negro antes de empezar a liberar quintaesencia. Contra la luz que el agua emitía dibujo la sombra de un pájaro con sus manos. Está comenzó a tomar volumen y cuerpo.

-Despierta, oh, Avis. Serás una sombra de mi poder, a mi servicio te vinculo, cumple tu cometido.

las sombras recortadas contra el techo de la caverna tomaron cuerpo y consistencia y comenzaron a revolotear. Diecisiete cuervos negros como la noche comenzaron a graznar mientras la magia que los había creado iba desvaneciendose

-Tsé.- no había sido su trabajo más fino y estaba disgustada, pero era lo que pasaba cuando siempre tenías prisa.- Cuervos, esto me pasa por usar un espectro.- Después alzó la voz.- Avis escucha a tu ama.

Los cuervos como uno solo emitieron un gorgojeo y volaron hacia el mismo punto, sus esencias chocaron entre sí. De la nube negra de plumas surgió la figura de un hombre alado, alas negras, ojos negros. Sus manos eran garrudas y su cuerpo era poco más que pellejo y piel.

-Esta es tu orden. Patrulla la umbra cercana, si cualquiera que no sea Caronte o yo, cruza la Celosía ven a avisarme de inmediato.

Estaba agotada con tanto movimiento, pero por suerte el agotamiento parecía no afectarla nunca, a no ser que se dejara caer sobre la cama justo para dormir. Una de las pocas cosas que amaba de la civilización, eran los colchones. Comenzó a caminar en dirección a la Puerta.