Partida Rol por web

Otra vez nox con su voz monotona, ¡cuando dejara de hacer eso!. Me he dificil desirnir si el me esta preguntado o solo me esta siguiendo la conversacion,porque no tiene otra persona por el cual hablar. 50 AÑOS ¡50 años! Y todabia tengo esa duda cada vez que hablo con Nox.Pense que al ser el una aberracion andante al menos tendria emociones tangibles.Pero no nada de eso, mi habla es difusal y confunsa para algunos.Pero he llegado a pensar que soy mas expresivo que este bebe. 

Ahora como le explico a este bebe ¿le dijo directamente ? ¿ o le lanzo otras de mis historia ? ¡no! eso seria peor, despues el pierde el hilo de la conversacion telepatia.Aunque si llegara a suceder eso,capaz que no le importe. ¿Pero y si yo le levanto? mmmm asi tambien el podria ver a Ghy entre este gentio de bebes.

Un sueño es.¿Razon?¿mas razones para que ? ¿ la senda tiene una razon ?...... si razon quieres.Magia hay en GHY.Hay razon, ¿quieres yo levantarte para ver GHYS ?

Curiosidad. Estos atisiv tienen unas formas raras de llamar la atención.

-No, no, no, nada de levantarme. ¿Lo ves desde ahi? 

 Busqué de nuevo al frilyr sin exito. 

-Solo señalalo e iremos a verlo.

Realmente no me importaba verlo o no. Tampoco si el atisiv me alzaba. ¿Por que me molestaria esa nimiedad? ¿Por qué me molestaria algo? 

Nox niega mi idea, ¿no le gusto mi idea ? aunque su linea de pensamiento no esta todo mal.Con mi gran tamaño puedo  yo gastar una energias minimas para buscarlo yo con mi vista, no seria muy dificil. Yo llevo soñando con el, asi que tampoco deberia costarme diferenciar su cara.....pero ¿para que ? ¿No es mejor levantar a Nox para que lo vea desde la lejania.? Mi altura, mas con mi lenvatamiento, le hara tener un vision perfecta de este lugar.oh si jajajaja ademas eso seria divertido, muy divertido. Es algo digno por el cual se deba registrar y guardar para la posperidad.

Estaria sonriendo, si esque no tuviera una mascara que me tapara mi cara y tuviera unos labios por el cual usar.Pero ¿para que ? Los ativiv se quitaron toda cosas "perezosa" que obstaculizara nuestro camino.

Libero mis olores de nuevo con normalidad, ignorante antes mi futura accion.

Ya señarlo yo.

 Sujeto a Noxi y lo levanto con mi poderosos musculos, no me importaba que se molestara.Mas bien me pondria feliz si se molestara.

¿Ves a GHYS ? ve lo y ir nostros NOX.

El guía era un jinete experto, curtido por los años a lomos de aquellas pacíficas criaturas, por lo que no tuvo problemas en descender por la angosta pendiente a gran velocidad. Con un brusco tirón de las riendas, las oscuras patas delanteras del insecto se hunden en la arena, frenando hasta detenerse a unos pocos metros del herido.

Sin descender de la montura, el guía lanza un par de estacas de escoria al suelo y una capa con la que improvisáis una camilla.

-Atadlo atrás, yo lo llevaré hasta la cima. Seguidme lo más rápido que podáis porque éste lugar no es seguro.-

Mientras ascendéis tras el paso lento del Jhendrabi, una incógnita lucha por abrirse paso entre el cansancio y el calor asfixiante que os rodea por doquier: ¿Qué ha podido provocar una herida así si no una cuchilla muy bien afilada?.

Alcanzada la caravana, el mortalmente pálido mercader es rodeado por su familia hasta que el guía los increpa y el Jhendrabi alcanza la tienda improvisada, donde el curandero lo espera. La familia se arremolina alrededor, acosando al curandero con promesas, agradecimientos y alabanzas.

La herida en si es un largo y profundo corte que recorre el muslo derecho. Tras un breve exámen, determinas que es posible tratarla pero debes ser rápido, pues ha perdido mucha sangre.

Ni los vasos principales ni el músculo estaban completamente seccionados. La herida aunque larga, había trazado una línea siguiendo los músculos de la pierna. Había tenido suerte. Probablemente el susto y la perdida de sangre súbita le habían hecho palidecer.

Le tiendo un palo cubierto de adormedera.

-Muerde.- Evitaría los gritos y el desmayo, sin embargo la tintura que lo cubría le dejaría dormido poco después. Comienzo a desinfectar antes de ponerme a coser. Intenta aullar sin éxito. Mis dedos cruzan sobre la línea de sangre con velocidad y la carne se va juntando.- Caminarás. 

Dando mi trabajo por terminado, me levanto y vuelvo a ocupar mi puesto en a caravana, me dirijo a los familiares del paciente:

-Cobraré mis servicios cuando despierte.

Ignoro a los desconocidos que se han acercado. La gente es ruidosa, molesta y parece desconocer que es necesario espacio y tranquilidad para trabajar. Por si fuera poco Kadras estaba interesado en que sacase cristales de la sangre del hombre. 

Ahora nos tocaba huir.

La escalada por la pendiente de arena fue muy trabajosa y para cuando llegó a la cima Tensir resoplaba agotado por el esfuerzo. 

El Jhendrabi ya había llegado y un Frilyr con evidentes dotes druídicas estaba tratando al herido. - Perfecto. -  pensó el Dosii. - Con esas habilidades es muy probable que se cure. -

Permaneció a un lado observando con interés profesional la labor del druida hasta que alguien a su lado le habló.

- Gracias. Lo que hacen es muy útil en estos tiempos, y muy generoso de su parte. Mi agua es su agua, os estoy agradecido. Soy Ghys Lyan -

Se giró hacia su interlocutor, un jóven Kemanh Frilyr de cabellos plateados. Bajó la capucha de su raída capa dejando al descubierto su rostro curtido por el yermo.

- Tu agua es tuya, Ghys Lyan. - contestó con la respuesta tradicional de cortesía, mientras se llevaba la mano a su frente como gesto de saludo. - Mi nombre es Tensir Al'Snir de Xvhalam Azur. Agradezco tus palabras aunque son innecesarias. Simplemente me gano mi pasaje en la caravana de la única manera que me es posible: poniendo mis humildes habilidades al servicio del que lo necesite. - 

-Cobraré mis servicios cuando despierte.

Al escuchar las ultimas palabras del Innba Frilyr sonrió.

- No muy diferente al druida. - Miró a su alrededor evaluando el estado actual de la caravana. - No creo que la parada dure mucho más y yo necesito recuperar el aliento. ¿Por qué no me acompañas mientras descanso unos minutos? Podríamos intercambiar historias. -

Cuando siento al Atisiv tomandome y alzandome, mi instinto de guerrero se impone y trato de luchar, pero el fuego se apaga rápido. No me importaba tanto. Dejo que me monte sobre sus hombros. Y vaya que se podian ver muchas cosas desde allí, inspecciono el camino desde dónde venimos. Las huellas habian sido borradas por el desierto. Como le suele ocurrir a cualquier rastro ahí. Habia una serie de dunas irregulares peligrosas, pero hasta ahora, nada más. Tambien estaba el hecho de que la constante polvareda acortaba mi rango de vision, pero no lo justo. Habia dado con Ghys, estaba ahi. Bien. ¿Ahora que sigue? 

-Lo veo. Bajame. ¿Quieres ir a saludarlo? Nos adelantaremos cuando la caravana marche de nuevo. Ahorita se ve... Ocupado. -Le digo sin el más minimo rastro de enojo. 

Podiamos ir ahora mismo. No me importaba, pero seria une pequeña venganza. Una pequeña victoria, de eso se componen las victoras grandes. 

Al sentir como NOX se mueve incomadamente entre mis brazos, hac que yo haga que lo levante con mas pasion de lo usual.Estaba feliz, ¡Feliz que mostrara una jodida emocion! Oh NOX Pequeño bebe aberrante, tu puto Ser vivie te repulsivo y asqueroso,aquel que comparte otro cuerpo y .....Oh......oh.....se apago su llama de enojo........Maldito seas....

Mis pensamientos me decian "lanzar al suelo" pero despues recuerdor que estoy rodeado de un monto de Bebes Y los bebes tal ves piensa que he me vuelto peligroso, Aunque eso seria sabidura para sus pequeñas existencia.Si ellos me hubieran visto antes, de como yo apagaba los ojos de mis enemigos,como sus viseras quedaban imprenagda sobre mi cuerpo,como los sonidos se apagabam y quedaba un completo silencio, Y el ¡ olor! Ese impio olor que salia tras ese silencio.No mas mar,no mas mi mar nuestro, mi identidad NOSTRUM no mas,solo el olor SANGUIS,SANGUIS,SANGUIS Odio ese puto olor, lo odio,odio,odio Quitandome mi olor....

Dejo de recordar mi salvajismo,NOX me ha hablado.Ghy se encuentra ocupado,dice que hablar despues, pero ¿que haremos mientras tanto?¿ Solo seguir hablando entre nosotros? Eso seria muy "perezoso".No hay peor ser que un perezoso.

-¿ Ocupado? NOX no ocupado, ir NOSTRUM con NOX.Mentira decir, NOX saludar a GHYS, Yo llevarte con DESINTERES.INdicarme mis pasos NOX.

Voy hacia donde me guie NOX,aunque todabia lo mantengo cargados sobre mis hombros.

-¿Vez peligro? ¿de aqui alto?

Una vez llegamos con GHY le presento mi olor,¿como era? esa palabra, aquella palabra que encereaba un atisbo del significado de mi olor, oh ya recuerdo,recuerdo ya, los primitivos seres del mundo anterior le decian "mar" Ahora pocos,deben conocer a "mar" o Si no sera leyenda, otra cosa que han perdido y reemplazado por esta parodia de mar,este DESERTUM.

-NOX conocerte, El quiere Saludarte y hablar asuntos

Dejo que NOX se baje de mis hombros

Me quedé a observar la intervención del druida, siempre había tenido curiosidad por ver como trabajaban y no había tenido la oportunidad de ver uno de cerca en mi escaso tiempo de vida. Me quedé a una distancia prudencial y respetuosa para que pudiera trabajar, si alguien se le acercaba mas de la cuenta le intentaba apartar para que no se entrometiera. Al acabar se marchó tal como había venido. -Un ser de pocas palabras... - Sacudí la cabeza en negación y me marché  a mi puesto de guardia.

Me tocaba viajar cerca del que capitaneaba la ruta, no iba a seguir durmiendo, después de todo el jaleo que había y de la tensión del momento poca gente sería capaz de dormir, y ya que sufría de insomnio prefería entretenerme ayudando en la marcha que mirando el techo de una caravana. - Espero que la travesía sea segura. - Le comenté a uno de los compañeros que viajaban conmigo. No me apetecía nada ponerme a pelear ahora mismo.

Sorprendido quedo al ver la eficiencia de la caravana. En tan sólo instantes, los rescatistas trajeron de vuelta al herido, vendado, mientras otros preparaban una camilla y al Jhendrabi para el curandero. El flujo de trabajo me hacía acordar al de la filoma.

No había mucho en lo que pudiera ayudar, aunque ciertamente me gustaría ver cómo curan al anciano. Quizás me inspire alguna idea para algún invento, un implante o algo. Me dirijo con prisa al curandero, que rápidamente es rodeado por la chusma, aunque igual de rápido dispersado, y observo atentamente a algunos metros de distancia. Me percato de que no soy el único mirón, una persona somnolienta le dedica la misma atención al proceso de curación. ¿Otro inventor tal vez? Ya me enteraré. Suelo enterarme de cosas sin preguntar, es sólo cuestión de tiempo.

Terminado el trabajo y dadas las instrucciones a la familia, el misterioso curandero abandonó la improvisada tienda, haciendo caso omiso al bombardeo de preguntas, ruegos, peticiones y alabanzas que la numerosa familia profería por igual. En el exterior, el grueso de la caravana comentaba la labor en un murmullo dispar de dialectos y tonos que evidenciaban la naturaleza cosmopolita de la expedición.

Evidentemente, predominaba los bajos tonos y el arrastre verbal propio del Yermés o Común, lengua capital y nexo idomático del Yermo. No obstante, el brusco Safrojjano y el carismático y atropellado Kemanhi destacaban ante el oído atento y si dicho oído se afinaba todavía más, se podía percibir la musical y reverenciada habla de los bosques procedente de un par de figuras encapuchadas que observaban alejadas.

No obstante, la voz que terminó imponiéndose fue la del anciano guía kemanhi, que ordenó reanudar la marcha tras acomodar al herido en un Jhendrabi y anunciar que no pararían hasta el anochecer, noticia que fue acogida con un hosco silencio.

Más avanzada la tarde, cuando la oscuridad comenzaba a cernirse brindando una refrescante brisa a los caminantes...

Más avanzada la tarde, cuando la oscuridad comenzaba a cernirse brindando una refrescante brisa a los caminantes...

Una joven Kemanh Frilyr envuelta en una jhelaba reduce el ritmo hasta terminar caminando a tu lado de forma discreta. Por su aspecto, dirías que apenas alcanza la mayoría de edad aceptable para abandonar la sombra de sus padres pero aún así, es curioso ver que carga con su propio petate y que su paso es fuerte y seguro. En ella percibes los aromas del sudor y la predisposición al apareamiento resulta bastante evidente.

Cuando habla, lo hace con una voz dulce y clara, casi divertida.

-Omajhi Nah, primo de los bosques!-

Más avanzada la tarde, cuando la oscuridad comenzaba a cernirse brindando una refrescante brisa a los caminantes...

Es posible que tus pies puedan seguir todavía intactos en tus sandalias... pero a juzgar por el intenso dolor no debe ser así! Por las tribus! Quién iba a decir que echarías de menos la afilada gelidez de las colinas?! Tales pensamientos y el recuerdo de tus sobrias y acondicionadas dependencias en Huan te provocan un profundo sentimiento de nostalgia. Ah, el hogar...

-Maldito Knhock! Trasto inútil! Siempre igual! Un poco de arena y ya no responde a la maldita pulsera de control!- interrumpe tus pensamientos una sarta de maldiciones procedentes de un sufrido Dosii que observa con impotencia a un estibador caído.

Más avanzada la tarde, cuando la oscuridad comenzaba a cernirse brindando una refrescante brisa a los caminantes...

Más avanzada la tarde, cuando la oscuridad comenzaba a cernirse brindando una refrescante brisa a los caminantes...

El guía Kemanhi se detiene en la cima de una gran duna a recobrar durante un instante el aliento y toma de la cintura un pellejo curtido del que bebe con avidez. Al reparar en tu proximidad, uan sonrisa surge de su poblada barba blanca y te lo ofrece con un gesto.

-Omajhi Nah, amigo! El camino aún es largo pero eso no es excusa para no disfrutar de un momento de alivio!-

-Omajhi Nah, prima del yermo.- Miro extrañado a la joven, al parecer estaba interesada en mi.- ¿En que puedo ayudarte, joven Kemanh?

Le dedico una sonrisa, tal vez esta noche no dormiría sólo. 

- Las noches son frías en el desierto, pero no creo que sea algo que ignores. Tengo poco que ofrecer en el camino a parte de mi sabiduría, mis servicios y mi compañía, para hacer las noches más cálidas.

Más avanzada la tarde, cuando la oscuridad comenzaba a cernirse brindando una refrescante brisa a los caminantes...

Avanzas con paso firme y la mente dispersa en tus próximas metas. Será difícil la travesía pero te consuelas pensando en los posibles beneficios de ésta emocionante empresa. Desde hace un rato, un almibarado mercante Dosii charla contigo de temas intrascendentes y no le prestas demasiada atención, ya que el contenido no es demasiado interesante.

-Desde luego, es cierto que la máxima del comerciante es el beneficio mutuo y la prosperidad... pero existe un cierto aliciente, una excitación casi irresistible en el tráfico ilegal, no creéis? Quiero decir, yo, como reputado mercante de productos exclusivos, más de una vez me he visto tentado a aceptar empresas económicas aventureras como ésta... pero hasta ésta ocasión yo no había reparado en la razón de por qué los traficantes se siguen arriesgando a utilizar éstas primitivas rutas. Pero Ay! que equivocado estaba, mirad que vistas! La inmensidad del lugar que nos rodea y lo poco que podemos hacer salvo seguir de largo en busca de un lugar mejor! Ésto es... amigo, me estáis escuchando?-

Ya se comenzaba a refrescar, esto es lo que tenia el desierto. Frio intenso, calor intenso. Todo era intento en el yermo. Sí bien no era algo especialmente importante o destable, me gustaba filosofar un poco sobre eso. A falta de otra cosa que hacer, las pequeñas distracciones mantienen la mente unida. 

Habia perdido parte del instinto guerrero cuando se apagó mí fuego. Esa era la unica explicación logica que le veia a no sentir cuando el Atisiv me desprendio como una pulga de Brusco, quien gruño un poco antes de comenzar a seguir al Atisiv. No sabia a donde se dirigia. Pero me lo imaginaba, Ghys.  No traté de luchar, detenerlo o decirle algo. No me importaba. Recosté mis antebrazos en su cabeza y deje que me llevara. 

Cuando alcanzamos el paso, y entramos en su rango de visión, lo saludo sosteniendo el centro del antebrazo derecho con la mano izquierda. Era un saludo marcial de las tropas y el más difundido entre los civiles. 

Al acercarnos un poco más para poder hablar sin alzar mucho la voz, le comento a Nostrum que baje. 

-¿Que tal Ghys? ¿Te gustaria un poco de compañia extraña? 

Mi voz es monotona, tanto qué más que preguntas, parecian afirmaciones. Lo bueno es que el no habia tenido problemas antes para entenderme. ¿O sí?