- No se preocupe por mí, agente. - dice Vyktor levantadose con esfuerzo fingido. - Solo me di un golpe al salir corriendo, pero creo que ahí dentro hay mucha más gente, deberían darse prisa y evacuar. - Su tono de voz denota preocupación.
Después le hace un gesto con la cabeza a Victoria y se apartan a un lado para que los agentes puedan seguir con lo suyo. Cuando la cosa está más centrada en el incendio, mira alrededor en busca del Dr. Amber.
Os encontrais todos fuera del fumadero.
No hay rastro de Amber.
Aún con la chica de la mano miro entre el humo a Victoria y a Vyktor extrañado.
- ¿Dónde está Amber? -
Mientras digo esto intento seguir alejandome del fumadero.
Vyktor comienza a caminar en silencio, alejandose de la multitud, con la esperanza de que los demás le sigan. Parece estar bastante cabreado y mira a todas partes nervioso, buscando algo que no encuentra.
No responde a Aedalus, pero es evidente que no tiene ni idea.
Veis a Amber sentado en la acera. Máscara puesta. Bastón sobre las piernas.
La gente va de un lado para otro.
Doy la mano de la chica a Victoria y digo. - Alejaos un poco del alboroto. Voy a hablar con Amber.
Me acerco donde está el Doctor sentado.
Sostengo la mano de la chica y me mantengo a cierta distancia, manteniendo el hechizo y debido a ello puedo escuchar un poco la conversación.
Vyktor se mantiene una distancia prudencial de la multitud, pero se niega a perder a Amber de vista.
Estira su sombra entre la multitud hacía la posición de Amber.
Vyktor parece negarse a seguir alejándose, tras ver a Amber su mirada no lo ha perdido de vista. Se mantiene a una distancia prudencial de la gente y se queda apoyado en una pared, observando de lejos la escena que se desarolla entre Aedalus y Amber.
Obediente, doy mi mano a la otra mujer. Se me nota algo nerviosa, y miro bastante de un lado para otro. Tengo algo de sangre en la boca, aunque son solo unos rastros difusos.
- ¿Quién es ese tal doctor Amber? No parece que estéis en buenos términos con él. - le digo a la chica que sostiene mi mano -
- ¿Sinceramente? - sonrío ampliamente - no tengo ni idea
dicho esto, miro a Vyctor y añado - tal vez podrías ilustrarnos...
Vyktor tarda bastante en responder, parece que esta muy abstraído en su observación. De hecho, si se le mirara fijamente, se notaría que estaba dispuesto a saltar en cualquier momento. A pesar de ello desvia un poco la mirada hacía Victoria, como si se acabará de dar cuenta de que le había hablado.
- Bastian Amber, tengo algunos asuntos personales con él... Pero fuera de eso... - Vuelve a mirar en la posición donde están Aedalus y él. - El mayor peligro que supone es su relación con Gill Goulliard, parecen bastante íntimos. Si juntas un par de piezas creo que podrás entender que cualquier información que descubra ese hombre será información para Goulliard. Y Aedalus no le interesa que su investigación llegue a sus oídos. ¿O tengo que recordarte quien tiene la desaparecida cabeza? - Le echa una mirada de burla a Victoria, pero vuelve a desviarla. - En todo caso, si Amber escapa todo se irá al traste. No se como planea "convencer" Aedalus a Amber... Aunque tampoco entiendo porque el doctor no ha aprovechado el caos para escapar.
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Poco después Aedalus se gira y vuelve donde está el grupo. >>
El Dr, Amber se queda como dormido sobre sí mismo, sentado con las piernas cruzadas. El bastón descansa sobre sus piernas.
Suelto la mano de la otra mujer con cuidado y me acerco al hombre que tiene el revolver guardado. Me acerco a su oído y le susurro algo.
- ¿Crees que... podríamos llevarnos su cadáver? - tras un segundo en silencio, sigo - No es exactamente por la misma razón que por la de esos cadáveres... Bueno, en verdad sí. Pero no, no es eso. Quiero decir... ¿sé que no nos conocemos, pero podrías confiar en mi?
Aún confusa por la situación, no sé explicarme con claridad, pero la mirada de convicción que le muestro al hombre tras decirle esas palabras habla por si sola.
Vyktor parece seguir molesto con algo a pesar de que Amber este inconsciente. Ya no parece que vaya a saltar en cualquier momento, pero no tiene pinta de que vaya a dejar de mirar el cuerpo del doctor de momento.
Miro a Vyktor y Victoria y los digo no muy alto para que nadie más me oiga. - A mi señal nos llevaremos al Doctor a la mansión. -
Cuando he dicho esto, sonrío y miro fijamente a los ojos a la chica mientras mis ojos brillan intensamente.
- Eres una de los nuestros, confío en ti. - Sentencio.
La calle estalla en humo, ha habido lo que pareció un pequeño terremoto y ahora el humo inunda casi todo el muelle. Mientras el aire intenta combatir la gran concentración de humo digo. - Ahora. -