Vyktor acompaña sin rechistar a Victoria y a Charlotte, parece mucho más despierto ahora que se ha recuperado del shock provocado por el torrente de acontecimientos de la planta de arriba. Cuando llegan al taller (Que está en el sótano) se separa de las chicas y se acerca a una pared. Acciona alguna especie de mecanismo oculto y se desplaza la pared dejando al descubierto una habitación.
- Venid por aquí, hay una salida que lleva al exterior. Está casa se va a venir abajo dentro de nada, y no me gustaría estar debajo.
Noto por el olor que el que no era Aedalus ni ninguno de sus títeres está muerto. Dejo caer el bazoka y salgo corriendo todo lo rápido que puedo para alejarme de la casa. Dudo al principio si volver a casa o ir a ver a mi hermano, pero finalmente me decido por eso último.
Hemos hecho un pacto con algo peor que el demonio y ahora hay que solucionarlo.
La casa empieza a rugir y todas las defensas de la casa se activan.
Las ventanas se acorazan y las secciones de la casa se cierran.
Las zonas que fuego empiezan a purgarse de aire. Me pongo el traje antifuego después de apagarme las llamas que tenia.
"Estás bien Silvia" Pienso con fuerza mientras me acerco a ella. Voy buscando los espejos que sigan funcionales para identificar las tropas que estén afuera.
Antes de entrar miro hacia atrás y digo:
- No puedo dejar a Aedalus solo a su suerte...
Pero tampoco hago ademán de moverme. Entonces, me coloco mirando como si fuera a volver por donde hemos venido, con los pies juntos, y levanto los brazos.
Comienzo a mover los brazos hacia los lados, hacia adelante y atrás, sin ningún orden aparente. Entonces, en todo el sótano comienza a sonar mi voz, como si la proyectaran todas las paredes:
En las láminas anatómicas
que hay en los muelles del río,
donde muchos libros muertos
duermen cual antiguas momias,
grabados a los que el genio
y la paciencia de un artista
aunque el asunto sea triste
revistieron de belleza,
suelen verse, lo que completa
esos horrores misteriosos,
a Esqueletos y Desollados
cavando como labradores.
En ese momento, en el exterior se comienza a oir un ruído infernal, como si la tierra se removiera por todas partes.
Me giro, y digo:
- Aedalus tiene apoyo ahora. Marchémonos.
Observas como de la tierra empiezan a surgir extrañas estructuras que después demuestran ser esqueletos cubiertos de restos. Por un momento paran los disparos. Cuando los soldados distinguen las maléficas calaveras comienzan a disparar con desesperación. Algunos huyen corriendo. Mientras tanto, en la azotea, Silvia levita ante el Zeppelin. que deja de bombardear y se da la vuelta.
Abro las puertas de la casa y salgo con las manos abiertas seguido de un batallón de marionetas armadas.
Grito. - Cesad vuestro ataque y os protegeré! Estamos en el mismo bando. -
Se oyen tres disparos provinientes de los francotiradores, a los que no ves.
Las torretas empiezan a disparar al campo abierta de mi casa.
Las Marionetas se guardan los rifles y sacan las alabardas para atacar a los zombies.
Las balas de los francotiradores pasan a traves mio.
92
Nos metemos los tres en el túnel, y pregunto a Victor - ¿estás mejor?, y por cierto ¿a dónde va a parar este túnel? - digo esto sin dejar de mirar hacia delante - si no acabamos muy lejos, tal vez podamos volver sin ser vistos y ayudar a Aedalus.
Entiendo que nos largamos los tres por el túnel… sino decidme y edito
Cosas que hago con mis nuevos seguidores.
> Ir a recuperar las artillerias.
> Que se encarguen de destrozar lo que queda de los zombies.
Dos cosas más.
> Le digo a Silvia que se prepare la ropa de calle que saldremos a conquistar la ciudad. Su catedral de zafiros se hará pronto.
> Hago que varias marionetas preparen carruajes llenos de oro y piedras preciosas además de buscar dónde están los niños.
Tu hermano está en su estudio, leyendo un libro enorme y apuntando con pluma aparte.
- Otto. No tienes ni idea de lo que acaba de pasar hoy. Creo que la mitad de la policía de Agharta está ahora muerta, y por causa de la casa de Aedalus. Y había un zepellin volando, y la casa disparaba, y lanzaban bombas por todas partes. Aedalus es mucho más peligroso de lo que tú creías...
Hablo agitadadamente y claramente nerviosa.
Vyktor asiente.
- No va a parar muy lejos.
Tras la puerta oculta había una habitación a oscuras, y en dicha habitación (En la que Vyktor parecía moverse con bastante familiaridad) había otro mecanismo que abría una segunda puerta. Vyktor cierra la puerta por la que han venido y dice.
- Agarraos a mí.
Completamente a oscuras, el grupo atraviesa la segunda puerta y tras eso Vyktor se separa un momento y se siente el sonido que indica que también se ha cerrado la segunda puerta. Tras pocos pasos llegan a una escalera y se puede escuchar algo a lo lejos el sonido del exterior. Avanzan lentamente por la escalera a oscuras hasta que Vyktor abre una trampilla que se abre hacia arriba y al exterior. Parece que están en el bosque que esta pegado a la mansión, la cual está a poca distancia de su posición.
[Lo dejo aquí porque supongo que Ainara nos tiene que describir que es lo que vemos.]
[Si el fuego de la mansión está muy extendido, Vyktor se resguardará tras un árbol.]