Partida Rol por web

Miro a Hans y le digo

- Deberiamos buscar a papá, mamá y Otto ¿no crees? - hago una pausa y continúo - imagino que ya estarán fuera, y probablemente mamá esté bastante alterada...

A fin de cuentas mamá se altera por casi todo la pobre...

Todo el mundo se arremolina en la puerta. Nadie tiene muy claro cómo ha podido pasar eso. Nadie se explica cómo entraron los ninjas en la sala, ni qué le pasó al guardaespaldas ni nada. Todo son elucubraciones. Tu madre consuela a su amiga, la condesa Aster. Afectadamente dice que es mejor ir a casa. Que menudo desastre. Que espera que la policía de buena cuenta de eso. Te dice que Otto te acompañará a casa.

Tu familia se va y os quedais tu hermano y tú ante el palacete.

- Otto, ¿sabes porqué ha pasado esto? Quiero decir, tú sabes muchas cosas... - dejo el comentario en el aire, no le acuso de nada, simplemente es un hecho que él suele estar informado. 

-Mucha gente quiere hacerse con la tecnología de Goulliard and Sons, eso no es nada nuevo. Lo que no sé es quién ha sido. Nosotros estoy seguro de que no, y no parece que los masones ni los eclesiásticos estén detrás de ello, no es su estilo... casi apostaría por un freelance. Pero vamos andando, no me pueden oir hablar de ésto. Además ¡qué increíble técnica! ¿Cómo entró uno de ellos siquiera? ¿Estaría escondido?

Me quedo pensando en sus palabras y digo casi pensando en voz alta

- Entró un gato por la ventana algo antes de que ocurriera todo, mientras estaba con Hans y una tal Victoria VonHanch, justo después ella se fue diciendo que había encontrado a su acompañante y pasó todo... - le miro un momento - yo no tengo ni idea de quien era, pero en mi caso no es raro, tú sí que sabes quién es ¿no? - le sonrío como diciendo, es solo otra más de tantas señoras aburridas ¿verdad? 

-No conozco a ninguna Von Hanch... No me suena absolutamente de nada... Pero lo del gato sí. Ahora que lo dices lo del gato es muy interesante. Y ¿quién era la tal Victoria? ¿No hablaste nada con ella? Seguro que tenía algo que ver. Vamos rápido a tu torre, tengo que mandar una paloma.

Asiento y nos encaminamos directamente hacia casa, por el camino le comento que no hablé mucho con ella, que solo parecía la típica señora aburrida. 

Una vez en casa mientras él escribe voy a cambiarme y ponerme mi mono de trabajo habitual. Cuando vuelvo le encuentro escribiendo.

- Otto... quieres... ¿quieres que vaya a ver qué puedo... olisquear? - lo dejo como un poco en el aire, no sería la primera vez que le ayudo con algo, pero no le gusta nombrarlo directamente...

Se ríe

-Si prometes portarte bien y no llamar la atención ni dejarte ver mucho, sigue el olor a gato. Ve hasta el puerto. En una de las tiendas olerá a gato. Muuucho más a gato. Tiene un cartel de un gato incluso. Busca la cabeza del Icarus y tráemela. Pero quiero dejar claro que si no lo consigues o la cosa se pone fea, vuelve inmediatamente, ¿entendido?

Pongo cara confusa y le miro

-¿Cómo sabes qué acabaré en el puerto?

Pero él se encoge de hombros y me sonríe, no me va a explicar nada... Me despido de él y subo al tejado, es más rápido avanzar a saltos por los tejados. Me preparo y salgo en dirección al palacete otra vez.