Partida Rol por web

Lew y David dejan el grupo para ir a preparar sus respectivos equipajes...

Cuando ya se habían alejado de aquellos tipos David se acercó a Lew. Aquello no le gustaba nada y si no tenían un plan para todo aquello acabarían como sus antiguos compañeros. David tenía un aspecto cansado y sombrío.

-Oye Lew... No me fío de estos tipos. No tienen ni idea de a que se enfrentan y si no nos matan esos sectarios la harán ellos en cuanto les demos la espalda-le dijo preocupado- Te he visto muy tranquilo. Espero que tengas un as en la manga o me parece que este será el último viaje que haremos juntos...

No sé que coño les habrá visto Jacob, supongo que deben ser condenadamente listos, pero desde luego distan bastante de ser dos matones vulgares...- Jim se encoge de hombros y continúa.- Lo que está claro es que tienen miedo de esa gente, quizás hayamos pedido demasiado poco dinero.

Cuando Henry alcanzó la barra, Jim recordó el vaso vacío de su mesa.- Henry, se buen chico y acércame otra cerveza!

- Me lo has quitado de la boca Malone... si yo tuviera que destacar algo de esos dos pájaros sería que tienen miedo hasta de su sombra. Y no quiero tampoco reirme pero esa secta a la que se enfrentaron parece realmente dura.

El muchacho apuró su cerveza de un trago e hizo señal para que "fueran dos" las cervezas que pedían.

- Lo que me cuesta entender es porqué están tan convencidos que es la misma secta a la que ellos ya se han ventilado la que tiene a Hancock secuestrado en Escocia. Y digo secuestrado por no decir... algo peor.

Henry volvió a la mesa con tres jarras más de cerveza.

Bah, dejadlos. Estan como cabras, pero siempre pueden sernos de utilidad. Por cierto, he llamado a aduanas y podemos sacar del país tantas armas como queramos, siempre y cuando tengamos permiso. No se si "el contable" tendrá pero bueno, con no llevarlas registradas a su nombre...-Henry bebió un lago trago y se limpió la espuma que le había quedado en la boca con un pañuelo que llevaba en la chaqueta.-Eso si, a la hora de entrar es mas complicado. Necesitamos el permiso escrito de un granjero que justifique que vamos a cazar en sus tierras. Nada que no se pueda falsificar.

Tras matar la cerveza, Henry se levantó un poco más tambaleante y se dirigió de nuevo al telefono para hacer unas llamadas telefónicas y tratar de convencer a alguno de sus amigos con familia britanica que le expediese unos papeles. Los dos primeros le mandaron a la mierda pero, a la tercera como suele decirse va la vencida y, alguno de los conocidos de Henry andaba tan mal de pasta como él. Finalmente, Henry se sentó en la mesa con una sonrisa semiebria en la boca.

-Señores....Mañana vamos a Escocia

- En efecto, no saben una mierda de nada - respondí riéndome de la situación, mejor reir que llorar ¿no?.- Pero mira el lado bueno, no nos queda mucho tiempo hasta que esos moros nos encuentren y nos maten y estos tipos nos pagan un viaje a Escocia... por el momento nos viene genial desaparecer de aquí, pero además vamos a seguirle la pista a la Logia en Cannich, porque está claro que han sido ellos los que se han quitado de en medio al señor Hancock... ¡Todo encaja, David! ¡Todo encaja! - dije terminando de colocar las cosas en la maleta.- Y por ellos no te preocupes, tú deja que crean que llevan la voz cantante en esto, así cuando tengamos que enfrentarnos a esos cultistas ellos serán los primeros en caer y, no sé a ti, pero a mi me importa un pimiento que estos tios se mueran, especialmente el grandullón... ¿Nos vamos?

David pensó en aquello durante unos instantes y después asintió.

-Tienes razón, pero debemos andarnos con cuidado, si la Logia encuentra a estos patanes nos encontrará también a nosotros y no me gustaría correr ningún riesgo inecesario-dijo David preocupado, pero enseguida cambió el tono- solo para asegurarnos será mejor tener nosotros nuestro propio plan cuando lleguemos a escocia.

Al tenerlo todo preparado, aprovecháis las horas que quedan para visitar a un tipo que conoce Henry en el Bronx. Es uno de los mejores en falsificar documentos y tras hablar con él y pedirle lo que necesitáis, el tipo acepta el trabajo a cambio de 1.000 $, así que como a Henry le quedaban 900 $ (pero 100 de ellos reservados para Lew y David), el chico bien tiene que poner 200$ de su propio bolsillo.

El falsificador al parecer está versado en ordenamientos legales armamentísticos de otros países y os confirma lo que le había dicho a Henry en aduanas, bajo ningún concepto se pueden meter armas en UK. Incluso con el permiso que os está falsificando sólo os vale para comprar escopetas de caza allí.

Os dice que deberéis dejar las armas aquí o si las lleváis os las quitarán en el puerto y os las guardarán hasta que volváis, tras explicarle el itinerario, os aconseja comprar los rifles en Inverness utilizando el permiso.

Tras más de tres horas esperando en el "despacho" del falsificador, por fin os da el permiso falsificado (según dice es perfecto) a nombre de un granjero de Inverness llamado Doyle Macjack, el cual emigró a Nueva York no hará ni un año, de manera que aún seguirá figurando como residente allí y titular de una granja.

Os asegura que no tendréis ningún problema con el permiso de caza para cinco hombres que os da - aunque por lo que cuesta como para tenerlos...- y os da todas las garantías e incluso os dice que si no os vale el permiso podéis matarle, tan seguro está de sí mismo...

Con el permiso en la mano, os dirigís a comer algo y luego a la dársena del puerto.