Partida Rol por web

Un nuevo día amanece y este será el último para todos.

Quedáis cuatro. Entre vosotros hay un lobo (pues si quedasen más ya hubiesen ganado ellos).

Esta semana matáis a otro. Quedando tres para la noche que viene y el lobo devoraría a uno. Quedando solo el lobo y otro, con lo cuál se le consideraría que ha ganado.

Asi que aquí queda le decisión final (solo espero que no lo tenga que decidir el azar)

Esa mañana parecía acompañar definitivamente a la devastación que había sufrido el pueblo. El día amanecía tormentoso y con vientos casi huracanados. Los toldos no paraban de zarandearse, las sillas de los ancianos se veían arrastradas por todo el pueblo y montones de paja recorrían la plaza. Esto ya parecía un pueblo fantasma.

Ya apenas quedaban aldeanos para poder contar la historia. Nadie andaba por las calles y esta mañana no hubo un grito, pero si un cadáver. Allí tendida estaba la pobre costurera, de nuevo había salido a comprar el pan bien temprano y los lobos la devoraron solo quedó de ella la cesta y girones de su ropa.

Scarlett se despertó en la taberna, después de la borrachera de ayer, no fué ni a casa, se quedó durmiendo allí, encima de la barra. La cabeza le daba vueltas y decidió ir a casa a dormir y descansar, pues el estómago lo tenía regirado y no se sentía bien.

Una vez saliño de la taberna, se dirigió a su casa, pero fué ahí cuando se encontró con el cadáver de Macarena magullado -MACARENA! NO! TU NO!- gritó mientras lloraba al lado del cadáver -Malditos lobos! Acabaremos con vosotros!-

Me desperté con dolor de cabeza. El alcohol de ayer no me había sentado bien. 

Ya no estoy para beber pensé mientras me aseaba.

Tenía miedo de salir a la calle y ver otro cadáver más. Pero tenía que hacerlo.

Además, tenía que hablar con Macarena. No se si lo de ayer iba en serio o no... Pero tenía que aclararlo.

Dejaré mi trabajo si tu me lo pides, Macarena pensé mientras salía de mi casa.

Pero la conversación nunca tendría lugar. Macarena. Muerta.

No pude gritar, no pude moverme. Sólo veía como Scarlett lloraba al lado de su amiga.

¡MALDITOS LOBOS! grité ¡NO ME CONFORMARÉ CON VEROS ARDER! ¡OS VOY A MATAR CON MIS PROPIAS MANOS!

Y mientras los pocos aldeanos me llevaban a la hoguera, mi corazón respiraba tranquilidad. 

Tranquilidad porque sabía que volvería a ver a Macarena muy pronto

Tranquilidad porque sabía que mis manos no estaban manchadas de sangre como las del lobo

Según prendían las llamas, unas palabras surgieron de mi boca:

¡MORIRÉIS A MANOS DE LOS LOBOS! ¡PUDRÍOS EN EL INFIERNO!

Steve es arrastrado por Dean y Scarlett a la hoguera que ya permanecía encendida durante todo el día pues ya no daba tiempo a apagarse a pesar del mal tiempo que hacía. Los tres se preguntaron donde estaría el profesor pero no apareció por ningún lado. Cuando Steve empezó a arder en la hoguera dijo sus últimas palabras y tras su último aliento. Scarlett y Dean se giran y ven al profesor tras ellos que parece un híbrido entre un lobo y un hombre. Primero se lanza sobre Dean haciéndole una herida mortal y después se lanza sobre Scarlett devorandola enterita y no dejando nada de ella.

Finalmente los lobos acabaron con todos los aldeanos del pueblo y no hubo nadie para contar esta historia.

Ahora el profesor vivía feliz a sus anchas por el pueblo, aunque ahora ya no sabía a quien comer y quizá tendría que visitar nuevos pueblos.