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Aldea Doncellas MORWYN

En un pequeño rincón del norte de Europa nació un pintoresco pueblo, acunado por dos grandes montañas y en su centro se abría paso el gran secreto que albergaba, el bosque de plata. Para los viajeros que pasaban por allí, era un hermoso y alegre lugar de paso, especialmente tranquilo a pesar de las guerras que habían pasado por aquellas tierras. En cambio para sus habitantes, era otra historia completamente diferente.

El pueblo de Morwyn controla la entrada al imponente bosque con una enorme empalizada de madera y piedra que les ofrece protección contra las amenazas externas, aunque hacía décadas que no ocurría ningún enfrentamiento en aquellas tierras. Habitado principalmente por campesinos, herreros y carpinteros, solo las familias más antiguas disponían de un rango noble dentro de aquel pueblo. 

Cada amanecer el pueblo cobra vida, abriendo las enormes portones a los comerciantes de paso y centrando sus puestos en el centro del pueblo donde una gran plaza de piedra se abre paso entre las estrechas calles de tierra y piedra. En el centro de plaza un monumento se alza con un símbolo antiguo que solo para los habitantes conocían su significado, la deidad de la luna. Cuando cae el sol, el pueblo se suma en un ambiente tranquilo y acogedor, pues los hogareños encienden sus chimeneas y las tabernas se llenan de risas, cánticos y bailes. Solo las personas más osadas o los jóvenes suelen aventurarse de noche soportando el frío baja desde las montañas.

El consejo formado por principalmente los ancianos del pueblo y representantes de las familias más importantes o de los gremios locales realizan reuniones donde se suelen tomar decisiones para la seguridad, el comercio y cualquier debate que implique el desarrollo del mismo poblado. En ellas no se suelen ver mujeres aunque existe alguna excepción, siempre acompañadas de sus maridos pues aunque estén presentes jamás hablan ante el consejo. Las reuniones del consejo suelen ser públicas a no ser que se indique lo contrario y cualquier miembro del pueblo puede asistir pero jamás sin intervenir en él.

El bosque de plata, era un lugar tranquilo, muchos jóvenes se adentraban en él para cazar o explorar, se podían ver diferentes animales desde lo más pequeños como conejos y ardillas como mucho mayores como osos y ciervos y la tierra proveía con frutos silvestres y plantas medicinales. Se accedía únicamente a las zonas cercanas pues se sabían que las bestias que las habitaban eran mucho más peligrosas que cualquier licántropo. Habían rumores de que existían otras bestias capaces de dejar sin sangre en un instante a una persona o las mujeres más hermosas que jamás la tierra habían conocido pero que les arrebataban el alma aunque nadie jamás pudo confirmar si era cierto o si solo se trataban de leyendas para asustar a los más pequeños para que no se adentraran en el bosque.

El pueblo en si fue creciendo a lo largo de los años al igual que su población y mientras más crecía más fuerte se hacía las marcas de la luna solicitando cada año más mujeres para entregar a los licántropos. En aquel día una gran fiesta se celebra en el pueblo, pues consideran un honor ser elegidas para mantener el tratado que llevaba siglos mantiéndolos a salvo. Aunque para algunas doncellas elegidas consideraban aquella marca un símbolo de honor para otras solo era la perdición de sus vidas, pues sabían que una vez se adentraban al bosque de plata para ser entregadas jamás volverían a ver el mundo que conocían ni a sus familias.
 

AVISO: La información que tendréis a continuación será únicamente para los jugadores, es decir, esta información la desconoce vuestros personajes.

Celo

Una vez las doncellas aparecen con el sello de la luna, empiezan a despertar su celo sobre todo cuando se acercan a los licántropos. Dependiendo de cada doncella comienza mostrar su celo de diferente manera y en diferente época del mes.

La marca de la luna suele irradiar una atracción hacia los licántropos pero es muchísimo más fuerte y notorio para ellos aunque también afectan a las doncellas de tal manera de que sus cuerpos pueden reaccionar, puede que involuntariamente, ante los licántropos. La marca no distingue de sentimientos, es puro instinto.

Según se acerque la época del celo, el cuerpo comenzará a cambiar deseando unirse con uno de ellos y logrando que en alguna ocasión las doncellas pierdan su ''consciencia'', descontrolándose y dejando que el instinto las controle. Existe una pócima para quienes se resistan al deseo y que adormece ese instinto pero su cuerpo reaccionará violentamente causando un gran dolor sobre todo en los días del celo.

Los días del celo, suelen ser 3 días al mes, aunque depende de cada una. Aunque durante los días anteriores al celo, comenzará a sentir como ese deseo despiertan en ellas. Existen diferentes maneras de poder unirse a un licántropo, una temporal y otra que sería una unión permanente. Aunque existen rumores de que los licántropos se transforman durante las uniones y que es posible acabar heridas si el licántropo en cuestión, no sabe controlarse.

Aldea de Licántropos DYNBLAID

Pueblo

El pueblo de los hombres lobo, está fundido con el bosque, sus edificaciones respetan la tierra, creados con piedra y madera. Sus techos se reforzaban para mantener los hogares calientes y siempre solían vestirlos con los mismos colores de la tierra según la época del año. Debido al desnivel del terreno las viviendas se encontraban a diferentes niveles y los caminos que las unían serpenteaban entre los árboles conectando a toda la comunidad.

El pueblo no dispone de grandes zonas de cultivos ya que suelen usar los pequeños terrenos que tienen para plantar hortalizas y otros alimentos mientras que el bosque les aporta el resto de ingredientes para sus mesas pero también para sanar y cuidar a su pueblo. Aunque los terrenos cercanos al pueblo son relativamente seguros, según que tanto necesite alejarse, siempre suelen ir escoltados por un grupo de guardias, principalmente las mujeres que en esta ocasión no pueden transformarse para defenderse, eso no significa que muchas de ellas sepan defenderse con diferentes armas como dagas y arcos.

A diferencia de los pueblos fuera del bosque de plata, donde las principales profesiones como la herrería, la caza, la carpintería o los curtidores que solían trabajar en su mayoría hombres. Estas profesiones dentro del clan de los licántropos podían ejercerlas tanto hombres como mujeres pues dentro de su mundo, no distinguían en base a su sexos si no a sus habilidades.

Esto también se aplicaba a los puestos de liderazgo, aunque el líder normalmente suele ser un licántropo, también existe una portavoz que suele ser una de las ancianas de las aldeas o en su defecto, la mujer con mayor reputación y habilidad del poblado. Actualmente es una antigua mujer del poblado, que se encarga de guiar cada año a las nuevas doncellas en su traspaso al pueblo licántropo.

La comunidad de los hombres lobos tiene un único líder, que suele ser elegido en base a la descendencia pero, si hubiera varios miembros aptos para el puesto, este se escogerá en base a sus habilidades y fuerza. Solo en algunas contadas ocasiones se había escogido a un miembro fuera de la descendencia al igual que el caso actual.

Dentro del bosque de plata, existen varios clanes entre ellos, el clan vampírico, el clan de las brujas, el clan de los elfos de hielo… entre muchos otros. Y el clan de los licántropos, tiene la reputación de ser el clan más débil que hay en aquel territorio. Por ello se menciona dentro de aquel espeso bosque, que deben trabajar en grupos o manadas para poder enfrentarse a sus enemigos. Aunque actualmente hay una relativa paz entre los clanes siempre hay quien desea mostrar su superioridad.

Historia

El anterior líder tuvo un único descendiente, debido al fallecimiento temprano de su omega, si primogénito llamado Drakhan, solo se movía por sus propios intereses y egoísmo. Prefería usar la fuerza bruta incluso en ocasiones donde no era necesaria y creía que por ser hijo de su padre, todo el mundo debía obedecerle y venerado. Tampoco respetaba las tradiciones del tratado y consideraba a las mujeres elegidas por la luna, mujeres que solo servían para el placer del celo y como incubadoras humanas. Era bien sabido por todos, que no estaba de acuerdo con su padre, que ya no solo las mujeres de su pueblo si no las mujeres elegidas por la luna tuvieran pleno derecho para participar en sus reuniones y decisiones y que según su padre, con más razón por el hecho de obligarlas a unirse a ellos, al menos tuvieran la libertad de sus propias decisiones dentro del poblado.

Después de que Drakhan, quisiera forzar a una de las doncellas, mordiéndola por la fuerza, su padre enfadado y lleno de ira, lo desterró del poblado y con los años pasándole factura seleccionó a su nuevo heredero, su sobrino, Castell.

Castell, sirvió ayudando a la mano derecha del líder, sirviendo en las sombras a su pueblo como guerrero y donde se le necesitara, tenía un perfil muy bajo aunque todo el mundo hablaba de él. Tenía grandes habilidades no solo en la lucha sino en la herrería o en la misma caza, cualquier otro miembro del clan sería alabado por los miembros de su pueblo pero, su nacimiento era una maldición en sí. Sus progenitores fueron el hermano del antiguo líder y una de las brujas del bosque de plata, nadie supo exactamente cómo sucedió aquel encuentro ni qué le pasó a la madre, simplemente un día apareció el hermano del líder con un niño en brazos e informando a su hermano que era su hijo pero al encontrarse con los ojos morados del niño, surgió un gran debate en el pueblo.

Habían muchas leyendas y normas para los habitantes del bosque de plata y entre ellas, había una muy específica, que temían más que nada. Jamás debían unirse la sangre de dos clanes o aquella unión traería consigo a un demonio que sería imposible de controlar. 

Celo

Una vez las doncellas aparecen con el sello de la luna, empiezan a despertar su celo sobre todo cuando se acercan a los licántropos.

Dependiendo de cada doncella comienza mostrar su celo de diferente manera y en diferente época del mes.

• Se sabe que el celo suele aparecer una vez al mes durante al menos 3 días.
• Durante el celo de la doncella, cualquier licántropo que no esté unido ya a ninguna doncella y que se encuentre cerca será afectado por el celo. Su instinto de lobo, exigirá unirse con la doncella en cuestión, obviamente dependiendo de la fuerza de voluntad así como de la experiencia de la edad, el licántropo sabrá manejar mejor su instinto.
• Las relaciones sean o no durante el celo implica que al licántropo le cambien los ojos de color, sus garras se desvelen y sus dientes para morder a la doncella.
• Los lobos que sienten el celo de una doncella, suelen actuar posesivos y muy territoriales por ello cuando están con una doncella, la marcan con su olor para que ningún otro licántropo se acerque. El olor suele desvanecerse con el tiempo y el paso de los días, dependiendo de cuanto se hayan involucrado.
• Se dice que es el lobo quién debe contener el celo de la doncella y por ello la muerden pero una vez, el lobo la muerde, este queda grabado a fuego no solo para ella sino para él, volviéndose protector y complaciente.
• Si se establece una relación temporal con una de las doncellas, se prohíbe completamente morderlas. Pues una vez un licántropo muerde a una doncella, la conexión es tan fuerte que evita que el celo pueda afectar ya a cualquier otro licántropo.

Durante todo el mes, una doncella irradia una atracción hacia los licántropos pero esta aumenta cuando se acerca su celo. Las doncellas tienen diferentes opciones para poder superar el celo.

1. No involucrarse con ningún licántropo: Esto puede ser posible, se le ofrece una pócima de un conjunto de hierbas a la doncella en cuestión para adormecerla pero, el dolor que pasará durante esos días será insoportable y mientras más meses pasen peor será.
2. Involucrarse con un licántropo temporalmente: Es una práctica común el relacionarse con un licántropo de manera temporal. Durante esta práctica, se tiene terminantemente prohibido morder a la doncella en cuestión y si por algún motivo pasado el celo, la doncella desvela que se le obligó a cualquier acción durante su celo, supondría un castigo para el licántropo. El olor que marca a la doncella es muy sutíl, otros licántropos pueden identificar si una doncella ha sido marcada pero desconocen de quien.
3. Involucrarse con un licántropo permanentemente: En este caso es cuando una doncella se une para siempre con un licántropo, debe ser consentido pues una vez el licántropo muerda a la doncella quedará marcada para siempre. Su celo ya solo afectará al licántropo en cuestión. Eso no significa que la marca quede para siempre, pues en cada celo el licántropo debe marcar a su pareja. No es una obligación como tal pero el instinto les obliga y el olor que desprende la doncella es fuerte y claro, tanto que puede identificar el olor característico del lobo en cuestión.

Hay casos en los que las doncellas que deciden no involucrarse con ningún licántropo acaban muriendo por algún motivo u otro, hay rumores que indican que la marca de la luna tiene algo que ver con estas muertes pero no se ha confirmado nada aún.