Partida Rol por web

Aunque la carreta iba en marcha, sin embargo los alaridos del bandido eran cuanto menos molestos.

-No me opongo a dejarlo morir como una rata-dije sin mirar a nadie en concreto-Pero como siga berreando se nos va a echar encima todo ser vivo en un radio de varias millas, con el consiguiente retraso adicional...-no pude evitar resoplar algo desdeñosamente-¿Alguien tiene a mano un trapo que no use?-

Al menos de esa forma minimizaríamos el retraso que nos iba a causar. Pero si no hacíamos nada un grupo de bandidos no iban a ser los únicos que nos visitaran. En fin, alguien tenía que poner sensatez y buenas ideas en ese grupo...

Me acerca al Nórdico y le susurre al odio:

-Llevo encima unas ropas para vendérselas a los magos y sacarles unas moneditas. Son buenas eh! Pero como el bandido traga polvo este no se calle se las meto en la boca como dice el Elfo.

Dije mientras dejaba escapar un ligero bufido ¡Ja!

-Pues como no se calle pronto le meto una bota en la boca. Dije en alto y para todos…

-¿Orco amigo, cuanto falta para llegar a nuestro destino? Dije dirigiéndome al conductor de tan variopinta expedición.

Los berridos del bandido me estaban estropeando el viaje, y entonces fue cuando el argoniano me dijo una cosa de la que estaba totalmente de acuerdo, Claro o sino de un mazazo le romperé los dientes, parece ser que no vamos a conseguir nada de ese tipo.

Lo del escupitajo me hizo mucha gracia. Que tras humillarse de esa manera se mostrara desafiante me parecia extraordinario.

-Si me dejais a mi, yo me encargo de el en la parada.

El Bosmer parecía muy decidido a dar cuenta de el. El dedo le gustaría y querria el juego entero digo yo...

-Si no grita molesta mucho, por mi todo es tuyo.

---Yo le arrancaria la lengua, seria la solución mas rapida...- digo mientras alargo el brazo con lentitud hacia la boca del bandido.- Y tal vez luego podriamos  seguir con el ojo izquierdo o el derecho...al menos que hablase...

No pude evitar un suspiro. Eran taaan primitivos...

-Si le cortáis la lengua, no podrá hablar pero sí chillar. Y los ojos tampoco harán nada por que se calle-dije con la calma de quien está acostumbrado a tratar con quienes necesitan oír las cosas claras y despacio-Si pretendemos llegar a algún lado sin más incidencias cortadle el cuello sin más, la tortura es un arte exquisito que no puede ser realizado sobre la marcha en un carromato en movimiento...-

Definitivamente los Altmere era muy superiores a los demás habitantes, al menos tenían la decencia de no dar voces incomodando a todo ser viviente en millas. Aunque sí que reconocí que mis compañeros tenían su punto... impetuoso. Estúpidos e inconvenientes sí, pero impetuosos.

Me encojo de hombros, poco importaba si hablara.

--- Bueno, siempre puede escribir, ademas, existen infinitas formas de extraer la información, pero si vamos a poner pegas a todo lo que hagamos mejor lo matamos, puedo atravesarle la garganta y acabar rapido con su vida- digo mientras desciendo mi garra a su cuello.

Bien bien, pensé que iba a ser buen método de interrogación y ademas ayuda a intimidar a otros bandidos para evitar volver a ser atacados, pero veo que los alaridos del inmundo les esta arruinando el viaje, y lo ultimo que deseo es que mis clientes se sientan incómodos- Detiene lentamente la carreta a mitad del camino.- bien alguien es tan amable de terminar con su miserable vida y revisar si lleva una nota?

Buenas Master, me gustaría saber por que parte vamos del recorrido y cual es el próximo pueblo o taberna. Si es que mi personaje dispone de esa información obvio.

Salto del carro y me pongo de cuclillas al lado del bandido.

-Parece que nuestros caminos se separan humano.-suspiro mientras saco mi daga de acero en llamas- Es una lástima, tenia un par de ideas para esta noche. Soy muy bueno despellejando ciervos y visto lo visto tu serías un cambio muy interesante.

Sonrio y le señalo con el cuchillo.

-Espero que la próxima vida elijas una profesión más segura.-Con un tajo rápido corto su garganta.- Vaya... no es mala hoja, al fin y al cabo.

¡Bien!, dice Verdish. En este entrenamiento mediremos tu concentración, algo esencial en un buen mago o hechicero. Ese tronco partido de árbol en el que estas ahora mismo subido sera tu punto de apoyo; Si pierdes tu concentración caerás en ese agujero en el que he llenado de serpientes altamente venenosas. Espero que ta halla quedado claro Amigo, pues un solo fallo podría conducirte hacia una muerte fatal...

!Ah, espera!, casi lo olvido. Verdish saca de uno de los bolsillos de su túnica un tarro de cristal, apreciándose un líquido amarillento en su interior. Esto es un antídoto contra las picaduras de las serpientes, si yo veo que pierdes la concentración en algún momento tirare su contenido hacia el suelo. Espero que te halla quedado claro.

P..pero maestra, l..las serpientes es..tan subiendo el t..t..tronco. Dice Amigo muy nervioso y asustado. !Ay, ayy..!, Es..te..ttas serp..ppientes, ¡ahgr..!; Nn..o cons..sigo, !concentrarme!. S..e están s..ubbiendo a mis pp..iernas m..maestra. !Ayúdame maestra!, !!por favor!!.

Una siniestra sonrisa escapa del rostro de Verdish. Como ya te dije, la concentración es fundamental en este entrenamiento Amigo, procura no perderla. Dice ahora respondiendo a las palabras nerviosas de Amigo.

P..pero m..maestra l..las serpientes están s..ubiendo mi cuerpo y ahora estan picc..ándome, ay..ay , creo que me estoy mareando... Un resbalón hace que Amigo pierda el equilibrio y caiga hacia el agujero, desapareciendo de la vista de la bruja y quedando solo un enorme bulto de serpientes.

La bruja destapa el recipiente para después tirar lentamente su contenido, a la vez que suelta unas breves carcajadas. No pieeerdas la concentración Amigo, no pieeeerdas la concentración... Que buena idea ha sido decirle que las serpientes son venenosas; Jijiji, !No me había divertido tanto en mi vida!.

Los ojos de Verdish empiezan a iluminarse... Kut !Nuh!. Un hechizo de levitación saca a Amigo del agujero para después dejarlo a los pies de ella. Sin duda alguna, la bruja había quedado ya satisfecha por el espectáculo presenciado.

Bueeno..., ya esta bien por hoy, repetiremos nuevamente este entretenim...; ¡Ejem!, entrenamiento mañana. Dice la bruja con una placentera sonrisa mirando a las serpientes que aún seguían envolviendo el cuerpo DESNUDO de Amigo.

Abro los ojos. Un sonido parecido al corte de una espada logra despertarme. ¿...?, ¿Qué ha pasado?, miro a mi alrededor. Valla, parece que me he quedado dormido...

Vaya que alivio, pensé que nadie lo haría. Al no poseer un arma (el bandido) era incapaz de exterminarlo, mi maestro me enseño que una muerte debe darse con honor, y esta situación no era el caso. Aunque no puedo negar que ganas de hacerlo no me faltaban. 

Ahora avanzaremos más rápido, tenemos un peso menos que llevar. Adelante pues.

Limpio mi hija en la ropa del muerto y deshago los nudos para recuperar la cuerda.

-Que tu cuerpo sirva de alimento al bosque, humano.

Me subo al carro.

El cuerpo del bandido yace estirado en el suelo, muerto. Os vais alejando de él y de pronto veis como Hibernalia se empieza a ver por el fondo.