Partida Rol por web

Lost in the Blue Sky [+18]

En algún momento, en algún lugar...

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31/01/2021, 20:37
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Acto 1

 Reunidos nuevamente, el público recibió la apertura de telón con numerosos aplausos antes de que dominase el silencio...

 A la derecha, un hombre narizón de cabello largo albino con una túnica blanca y una biblia, un enano rubio con sobrepeso y una daga rota, un caballero pelirrojo con una lanza exageradamente grande, y un par de hombres disfrazados de soldados; además, detrás de este grupo se encontraba un anciano con una falsa corona, y junto a él una niña pelirroja con vestido de mismo color que su cabello.

 A la izquierda, encarando al grupo de guerreros, había una enorme e imponente figura de al menos tres metros formada por varas, tela y pintura, con largos brazos negros siendo manejados seguramente por gente dentro del disfraz a través de un complejo mecanismo, completando el disfraz con el cráneo de una vaca a modo de cabeza.

 -¡No tendrás escapatoria ahora, demonio! -gritó el sacerdote de la derecha mientras él y sus acompañantes se preparaban para luchar.

 -¡No tengo opción! ¡Tendré que luchar contra ustedes para demostrar mi inocencia! -respondió una voz desde dentro del disfraz de demonio.

 -¡No, Frey! -y con la voz más femenina que alguien podría escuchar en suvida, del disfraz de demonio saldría una joven chica de cabello negro con una túnica y un libro exageradamente grande, con rasgos sumamente femeninos y delicados que le hacían parecer la cosa más inocente del mundo. -. ¡No permitiré que te dañen! T-Tú… ¡Tú eres más que mi mentor! ¡Eres mi amigo!

 Justo entonces, en el lado de la derecha haría acto de presencia un actor de piel negra oscura y cabello blanco, el cual destacaba de entre todos por su excesiva musculatura que se marcaba incluso en su camisa.

 -Mi técnica de sigilo es infalible. Los demonios no pueden ser perdonados. Ganad tiempo y yo me haré cargo de todo -haciendo poses dramáticas mientras hablaba, siendo que entre pausa y pausa cambiaba de pose, el actor acabaría flexionando los músculos para marcarlos aún más y… retirarse por un lado del escenario.

 El sacerdote se la pasaría conjurando todo el rato un hechizo que nunca lanzaría, el caballero pelirrojo realizaría ataques sumamente lentos que igualmente fallarían, el enano rubio se caería en más de una ocasión… Finalmente llegaría el momento del climax, cuando la chica de túnica saldría abriendo el libro y realizando un conjuro que provocaría una corriente de magia que volaría salvajemente desde el escenario; aquellos no eran efectos especiales, era magia real y poderosa, catastrófica… Pero cuando la chica finalmente gritó el nombre del hechizo para lanzarlo, de su libro solo saldría tardíamente una pequeña llama que se apagaría al instante.

 -...¡ARGH…! -y dándole todo el drama posible, la chica se tiraría al suelo mientras sujetaba al disfraz de demonio, provocando que ambos acabasen en el suelo.

 -Mi trabajo aquí… -posaba el actor musculoso justo detrás. -. Está hecho…

 -Pero si no hiciste nada… -le recalcó el enano rubio.

 Y como si tuviese alguna capa para agitar, el musculoso actor saldría del escenario nuevamente con aires de misterio…

 -F-Frey… Te... quiero... -dijo como últimas palabras la chica antes de caer tendido al suelo sin fuerzas, momento en el que las antorchas del escenario se apagarían.

 Y se bajó el telón...

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31/01/2021, 20:44
Director
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Acto 2

 Reunidos nuevamente, el público recibió la apertura de telón con numerosos aplausos antes de que dominase el silencio...

 Enfrentando a uno de los más temibles enemigos, un grupo conformado mayormente por demonios encararía a aquella imponente figura: una estatua de piedra de no más de cinco metros, simulando llevar una gran armadura junto a una espada y escudo. El grupo no era formado por nadie más que un anciano cubierto de una gruesa túnica, quién cargaba en su hombro un cuervo disecado y en su brazo derecho a una bebé con cuernos que se chupaba el dedo; acompañando a estos dos, también había un slime rosa que temblaba a más no poder.

 Justo entonces, un par de espadas caerían al escenario clavándose en el suelo, momento en el que desde el techo descendería, atada a una cuerda, una figura con alas muy negras para ser puras, y cuernos muy blancos para estar corrompidos, una tabla que llevaba pegada por uno de sus lados un par de alas emplumadas y por el otro unos cuernos, además de llevar pintada una especie de rostro femenino diseñado por un niño de 5 años.

 -Tú... ¿Qué rayos eres...? -preguntó en voz alta el arcángel.

 -¿Acaso no lo ves? Mi nombre es Tamiel, y soy tu peor pesadilla -respondió “la tabla”, siendo agitada un poco por la cuerda para simular movimiento.

 Entonces se desataría un feroz combate, con el slime lanzando trozos de sí mismo a la estatua, la tabla volando por todo el escenario, el enano dándose golpes a sí mismo con su brazo libre, y la bebé chupándose el dedo, siendo que pasados unos minutos la estatua desprendería un potente brillo blanco.

 -¡Capullo de benevolencia! -y encerrándose en una esfera de luz, la estatua desaparecería de la vista de todos, dejando en su lugar aquella bola luminosa de la cual surgirían… otras dos estatuas, hechas completamente de luz.

 -¡Muere, maldito bastardo! -gritó “la tabla” mientras volvía a volar de manera aleatoria por el escenario, golpeándose contra las estatuas de luz para hacerlas desaparecer, momento en el que el capullo de luz donde se encerraba la original desaparecería, revelando que la estatua ahora tenía una espada más larga, un halo angelical y algo más de tamaño.

 -Yo, Gladius, tercero de los arcángeles, purgare sus sucias almas de una vez por todas…

 Y mientras todos observaban, la bebé en brazos del enano alcanzaría el cuervo que tenía en el hombro para arrojarlo a su enemigo.

 -Infernus Ad Astra… -El cuervo caería al suelo luego de golpear, habrían unos segundos de silencio, y posteriormente la estatua se empezaría a caer a pedazos.

 Llegando entonces al escenario, un hombre albino se pararía sobre los escombros, mirando al grupo de demonios.

 -Ustedes… Ustedes… Entenderéis tarde o temprano que lucháis para la persona equivocada… ¡Arca!

 Y justo entonces, las luces del escenario se apagaron, por no más de unos segundos antes de volver a iluminar el centro donde ahora se encontraría una mesa sobre la cual se exhibía un castillo rodeado por unas murallas, una sobre las cuales estaban unos muñecos que representaban a cada actor. A un lado de la maqueta estaba el hombre albino, sujetando una una espada que acercaba muy lentamente a la muralla…

 -... -y llegando corriendo desde el otro lado del escenario, un hombre completamente vestido de negro, se acercaría hasta la mesa y… -. Buu…

 Las luces se volvieron a apagar, encender, los actores estaban nuevamente en sus lugares, y el albino estaba tirado inconsciente en el suelo mientras el hombre de nego posaba con un pie sobre él.

 -Nasai -le dirigió la palabra el hombre de negro al slime rosa. -. Recuerdame más tarde pedir la cuenta de bajas.

 Entonces todos los actores, excepto el hombre inconsciente, soltaron una carcajada mientras las antorchas del escenario se apagaban.

 Y se bajó el telón...

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31/01/2021, 21:03
Director
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Acto 3

 Reunidos nuevamente, el público recibió la apertura de telón con numerosos aplausos antes de que dominase el silencio…

 Sobre una elevación en el escenario, un hombre vestido completamente de blanco miraría desde arriba al grupo que iba llegando en su busqueda. Una elfa con poca ropa, dos niños de cabello blanco, y dos hombres sumamente delgados; uno de piel oscura y el otro con una máscara roja.

 -Será mejor que nos devuelvas a la niña y nos expliques tus intenciones, Lucifer... -terminó sentenciando el caballero de piel oscura esperando al resto de sus compañeros para actuar...

 -¿La niña...? -se preguntó entonces el hombre de blanco, soltando una leve risa antes de mirar al caballero negro. -. Este era el momento que estábamos esperando... ¿No es así, Malthael...? Es una lastima que Engel, la segunda arcángel, tuviese que recurrir a una forma mortal como esa, pero su vida será suficiente para abrir el sello del Dios de este templo... ¡Perfect Cube! -y abriendo su mano hacia el grupo, crearía un cubo de luz que encerraría a la elfa y a los niños, mandándolos a volar tras el escenario.

 -¡Aahhhhh! -gritaron entonces ambos hombres corriendo hacia Lucifer, uno llevando una espada prendida en llamas mientras el otro la llevaba bañada en viento.

 Un feroz combate se desató en el escenario, una donde el hombre de blanco invocaría espadas de luz una tras otras en sus manos para arrojarlas sin precisión alguna hacia sus oponentes, siendo que entonces se vería obligado a apartarse de ellos antes de revelar su verdadera forma… ¡Unas maravillosas alas blancas, y un par de cuernos negros!

 -Arca… -y chasqueando los dedos, desde el techo del escenario empezarían a llover espadas de madera que acabarían aplastando a los dos caballeros…

 El ángel se había llevado la victoria, y no le quedaba nada más que ver sus dos oponentes morir en el suelo luego de recibir tan inminente ataque, soltando una carcajada mientras las luces del escenario se apagaban.

 Y se bajó el telón…

(Imagen secreta)

 ¡Pero se volvió a abrir, enseñando a dos hombres musculosos y renovados preparados para continuar peleando: uno de una feroz peluca blanca, y el otro con una espada cubierta de flores, ambos posando dramáticamente antes de lanzarse al combate!

 -¡No puede ser! ¡Ustedes los mortales no lo entienden! ¡Yo soy la luz! ¡Argh…! -y tras recibir un par de espadazos, el ángel caería al suelo. -. Yo… Soy la luz…

 Y finalmente, mientras ambos hombres caían de rodillas debido al estrés al que fue sometido sus cuerpos por aquel terrible combate, la elfa y los niños que fueron sacados antes regresaron para auxiliarlos, justo mientras las luces del escenario se apagaban…

 Y se bajó el telón…

 Y no se volvió a levantar...

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03/07/2021, 20:10
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La guerra de los dioses

 En algún lugar más allá del plano mortal, es un espacio imaginario donde el suelo y cielo eran conceptos inexistentes y aquellos que ocupaban el lugar podían manejar completamente a su antojo, se desarrollaba una batalla descomunal que decidiría el destino de Terra desde mucho antes de su existencia…

 Una competencia de Shogi.

 Con un total de dos tableros visiblementedistintos, y con una separación de unos dos metros entre ellos, los jugadores ponían su alma en el juego para conseguir la victoria… O esa era la idea.

 -¡Por última vez: no puedes hacer Mate con la introducción de un peón! -se quejó uno de los jugadores golpeando su mesa, haciendo que las piezas del tablero diesen un pequeño salto. Aquel hombre destacaba por una flamante melena azl, y se representaba su mitad del tablero con un magma azul y unas rocas ígneas del mismo color por piezas: algo únicamente vistoso y que no afectaba a las reglas del juego.

 -¡Es que no tiene sentido! Sí siempre puedes colocar piezas que elimines para ayudarte a ganar, ¿¡por qué no puedo colocarlas para ganar de inmediato!? -se excusó la mujer que enfrentaba a aquel hombre, honestamente confundida más que molesta. Su cabello era celeste y liso, y la representación de su mitad del tablero era básicamente un mar con distintas flores para las piezas.

-Je… -pasando al otro tablero, el comportamiento de esos dos jugadores de elementos opuestos sacaría una leve risa de superioridad a la mujer de corto cabello verde que también estaba en su propio juego, con una mitad del tablero compuesta únicamente de viento y unas hojas por piezas. -. Son muy fáciles de alterar: deberían concentrarse más y así tal vez podrían acabar fácilmente algún juego -y dirigiendo entonces su atención al oponente que tenía delante, la mujer haría un movimiento en el tablero, y mostraría una amplia sonrisa de confianza y emoción, dando por hecho que tenía el juego ganado.

 A diferencia de los otros tres, el último participante no diría ni una sola palabra. Observaría el tablero que compartía con la mujer confiada, siendo que su mitad estaba compuesta por un suelo de distintas hierbas y unas rocas normales por piezas. Pasado poco más de cinco segundos, haría un movimiento, y observaría nuevamente a su oponente.

 -... -la mujer tardaría unos segundos en procesar todo, siendo que su sonrisa poco a poco empezaría a decaer en una expresión de temor y desesperación. -. ¿¡P-Pero qué haces!? ¡Llevo cientos de años planeando esa jugada! ¿¡Por qué moviste esa pieza y no está otra!? -entrando completamente en pánico y nerviosismo, empezaría a señalar y explicar el porque para su oponente era mejor haber hecho otro movimiento para que ella pudiese haber ganado.

 Por su parte, aquel hombre que con un simple movimiento había arruinado el plan infalible de la mujer se limitaría a sonreír con honesta inocencia y felicidad: en el fondo ni siquiera le interesaba el juego, solo ver al resto divertirse y pasar un rato juntos.

 -Oigan, oigan, ¿cuando uno pierda puedo tomar su lugar? -preguntó entonces una quinta persona, tratándose de un chico con orejas y cola de gato que, a diferencia del resto que estaba sentado en algún asiento hecho de los mismos elementos de sus tableros, estaba flotaba tumbado en el espacio entre ambos tableros.

 -¡NO! -respondieron tres de los cuatro jugadores al unísono, siendo que todos tenían bastante claro que permitir jugar a aquel gato cualquier cosa era una sentencia de derrota inmediata. Por supuesto, al hombre de tierra le daba un poco igual, manteniéndose sonriente por el “agradable” ambiente, a diferencia de aquel que había preguntado quién haría un pequeño puchero. -. Aguafiestas…

 Luego de soltar un suspiro y mirar a su alrededor, la mujer de cabello celeste observaría su alrededor durante unos segundos, fijando su atención entonces en el grupo en general.

 -A todo esto, ¿ellos no piensan venir de nuevo? -preguntó.

 -Sabes que están muy ocupados para venir a perder el tiempo -respondió el hombre de cabello flamante, jugando con los dedos de la mano derecha sobre la mesa haciendo unas olas.

 -¿No se toman muy enserio su trabajo? -inquirió la mujer de cabello verde, ya habiendo superado el haber fracaso en su plan de derrotar a su oponente, o al menos disimulando bien.

 -Se odian a muerte, pero son los únicos con el poder necesario para hacerlo -suspiró pesadamente el mismo que había respondido antes, pasándose las manos por el rostro estirando un poco sus ojeras.

 -¡Además…! -intervino nuevamente el hombre gato, con una sonrisa de oreja a oreja como quién está por comentar un chisme jugoso. -. He oído que ambos están locos por conseguir el corazón de Lu: incluso se han esforzado para hacer que parezca que se llevan bien para que ella no se moleste -reveló soltando una leve risa antes de acercarse por detrás al hombre de cabello flamante, abrazándose a él y susurrándole al oído con tono travieso. -. ¿No has pensado en algo así, Hares…? ¿Amar a alguien? ¿Disfrutar de su compañía? ¿Tal vez solo… placer carnal…? -y mientras iba hablando de manera seductora, las manos del gato se deslizaban por el pecho del hombre.

 No tomaría más de un instante para que los ojos del dios del fuego se pusiesen en blanco y sus venas se marcasen, perdiendo la paciencia nuevamente. En aquella ocasión, el hombre gato que tenía pegado a la espalda se prendería en unas potentes llamas azuladas, las cuales harían que los otros tres dioses se apartasen un poco para evitar un poco el calor.

 -¡AAAAAAHH…! -gritaría aquel gato bromista mientras se incineraba, hasta que finalmente su silueta en las llamas fue desapareciendo hasta no dejar más que cenizas en el suelo.

 -¡O-Oye, esa era su novena vida! -se alarmó la mujer de agua.

 -Hace mucho que superé las nueve veces de matarlo: siempre se las arregla para volver -concluyó Hares antes de suspirar y calmarse un poco, tomando entonces una pieza de su tablero. -. En fin, continuemos con el juego…

 Y así, el grupo continuaría con su agradable juego, sin saber que en un futuro esos tranquilos momentos serían destrozados por el egoísmo de un único Dios.

 La tierra temblaba y ardía en llamas, los mares se elevaban en gigantescos tsunamis y los cielos rompían con poderosas tormentas: el mundo se caía a pedazos, y en medio de aquel caos formado por incontables cadáveres, solo una persona era capaz de encarar al responsable, un único dios que tendría que tendría que traer nuevamente el balance al mundo.

¿Qué hiciste…?

¡R'lyeh...!

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04/06/2022, 02:07
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La caída de los Dioses

 Con los mares alzándose, la tierra temblando y los cielos rompiéndose, el fin del mundo como era conocido estaba anunciado por la batalla de nivel titánico que era llevado a cabo por las entidades más poderosas que actualmente tocaban el suelo bajo sus pies.

 El primero en intentar detener la calamidad fue Hares, atacando con enormes tornados de llamas azules que eran bloqueados con los brazos desnudos de aquel hombre, quién no tardó en ser objetivo de la mascota de la deidad llameante, un ser de tres cabezas y, contrario a la leyenda, tres cuerpos, aunque con una coordinación tan buena que parecía un solo ser.

 La primera cabeza cerró su mandíbula ferozmente sobre el brazo derecho del hombre, mientras que desde su izquierda la segunda cabeza liberaba un grito de energía que presionaba el cuerpo de su presa contra el suelo para impedirle forcejear: a su merced, la tercera cabeza, ubicada en el centro, abría sus fauces cargando unas poderosas llamas azules, pero antes de poder abrasar a su objetivo esté fue más rápido, sacando fuerza de donde no tenía para levantar con su brazo apresado a la primera bestia y tirarla sobre la segunda, logrando liberar sus brazos para agarrar el hocico de la que tenía en frente y cerrarlo a la fuerza, enterrando su rostro en el suelo antes de saltar hasta tocar los cielos, y a continuación aterrizar con una patada descendiente sobre el cuello del boca flameante. Una vez decapitada una vez, la bestia no podría mantener sus otras dos cabezas por mucho más tiempo, y con lo único que realmente amaba muerto, Hares sucumbió a la desesperación, y fue incapaz de detener a su adversario.

Entonces, el dios del fuego sucumbió.

 La siguiente en enfrentarse a la amenaza no fue otra que Aqua, quién manejando los mares y los cielos intentó una y otra vez enterrar en las profundidades de las aguas al enemigo que la perseguía de forma imparable, alcanzando en algún momento a retenerlo con ayuda de las grandes presiones de las profundidades del mar, pero con lo que no contaba era conque aquella deidad sumergida pudiese tomar el mar entre sus manos y separarlo para abrirse paso a través de él directo hacia ella, y de un único golpe certero atravesar no solo su bastón floreado, sino también su corazón.

Entonces, la diosa del agua cayó.

 Por último, en un plan inteligente Ventus acudió a Gaia para intentar frenar a la deidad maligna, prestándole su poder y confiando en que su inteligencia y sabiduría serian la clave para detenerle, pero pese a parecer alguien inalterable la muerte de sus dos amigos provocaría que Gaia fuese imprudente, luchando con odio e ira haciendo que feroces vientos cortantes trajesen consigo grandes rocas y árboles para aplastar a su enemigo, el cual solo tuvo que surcar las corrientes de aire para agarrar a la deidad, y una vez con su cuello entre las manos no hubo como pudiese soltarse...

Entonces, el dios de la tierra y la diosa del viento perecieron.

 El orden natural había sido alterado.

 Los dioses elementales fueron eliminados uno tras otro.

 La tierra temblaba y ardía en llamas, los mares se elevaban en gigantescos tsunamis y los cielos rompían con poderosas tormentas: el mundo se caía a pedazos, y en medio de aquel caos formado por incontables cadáveres, solo una persona era capaz de encarar al responsable, un único dios que tendría que tendría que traer nuevamente el balance al mundo.

Esto no es gracioso... ¡COLOSO!