Partida Rol por web

Lost in the Blue Sky [+18]

En alguna parte de Nekrodum...

Cargando editor
14/08/2021, 19:57
N - Lavinia Astartea

Lavinia ni siquiera intentó ocultar la amplia sonrisa que le causó ver cómo Einar iniciaba su propia labor de convencimiento, pues de esa manera, como el equipo que eran, ambos podrían al menos comprar tiempo para intentar evitar una situación bastante inconveniente… o eso fue lo que creyó la enana en ese momento, claro.

Lo entiendo mejor que tú el tuyo, como mínimo… — por lo anterior fue que respondió con acidez a la afrenta del semidivino, de paso también molesta un tanto debido a la actitud del contrario; para alguien como Astartea que amaba su libertad y gusto por sobre todo, cosas como el pesimismo de los esclavos se le hacían desesperantes; por eso era que le gusta estar con el oscuro sacerdote, ya que el enano fue capaz de trascender a ello.

Cuando Sutr comenzó a avanzar, la híbrida instintivamente dio un par de pasos hacia atrás, pero luego impulsada por el caos que era sinónimo de muchas de sus acciones soltó aquella declaración polémica…

Obviamente cuando obtuvo la respuesta del “príncipe”, Lavinia sonrió aún más y al tiempo abrió sus ojos ya de por sí grandes. Todo apuntaba a que tenía una oportunidad de oro ante ella, por supuesto que iba a aprovecharla, sin embargo fue entonces que todo se descontroló…

¡Kya! — gritó la sacerdotisa apenas sintió la presión invisible que la empujó hacia atrás, aunque ni de cerca con la intensidad que a Nasai. Por si con ello no fuera suficiente, en ese momento volvió a esa especie de visión o sueño extraño que ya había tenido antes, confundiéndola, pues no sabía si aquello estaba pasando a consecuencia del ataque de Sutr o si algo en común había desencadenado ambas cosas. Fuera cual fuera el caso, Lavinia se quedó abstraída durante al menos un par de instantes hasta que de nuevo pudo volver a la realidad atraída por lo que sucedía, casi cuando Nasai estuviera impactando contra el muro.

Huelga decir que con tal alboroto sumado a la distancia entre ellos, la enana fue incapaz de escuchar las palabras del siervo, pero es que ni aunque hubiese estado al lado del dolido por Tamiel habría podido escucharle. Como Gladius junto a ella, Lavinia parecía haber viajado a otro lado y luego vuelto a las gradas.

Cargando editor
14/08/2021, 19:57
N - Lavinia Astartea

¡Fue lo que debes entender, lo que debes buscar! — a quien sí escuchó fuerte y claro fue a Sutr, mismo al que respondió luego de pensarlo pero solo por un instante. — ¡Por eso quedarte aquí y entregarte a la matanza sin sentido sería desperdiciar tu vida!, ¿Acaso no quieres ver más, no quieres entender todo sobre tu situación? — exclamó.

¡Yo fui quien mató al campeón luego de que me dijera que tu vida estaba atada a la suya, ¿no lo entiendes?, Einar y yo somos libertadores, no ofrecemos cadenas ni sufrimiento, pero para poder seguirnos debes tener curiosidad, estar dispuesto a entender tu lugar en la vida! — y allí aprovechó para escupir su dogma cual serpiente que llena de veneno sus colmillos, aunque técnicamente no mentía, ni siquiera en lo de haberse cargado ella al campeón. Ahora bien, la reacción ajena era algo que no podía adelantar, y menos después de lo que había sucedido, pero en la vida había momentos en los que solo se podía apostar…

Cargando editor
15/08/2021, 15:19
N - Eli

Cuando me probé aquellos ropajes y me mostré al resto para ver lo que les parecía, estaba demasiado asustada, timida y nerviosa como para saber su opinión, pero al conocerla me sonrojé muchisimo levantando levemente una pequeña sonrisa en mis labios.

Con todo el asunto de O'Lupent, no supe que hacer, y mucho menos que responder, de eso ya se encargó Schwi, pero al escucharla tanto, me quedé confundida y mirandola con incredulidad. No me había enterado de nada de lo que había hablado y simplemente por hacer que todo estuviera bien, asentí como si todo hubiera quedado claro - N-no s-se que es todo eso, p-pero es demasiado complejo para mi... Moderno, medieval, tradicional, oriental... De-demasiadas palabras para designar a la ropa ¿no? - pensé hablando directamente con Vox mientras ya empezabamos a salir.

Huelga decir, que allá por donde fueramos, nos encontrariamos gente, algunos que parecían peor que los que ya habiamos visto segundos antes, y realmente ver tanto ambiente que para mi era intimidante, me hizo colocarme detrás de nuestra compañera... La angel, obviamente, agarrandola para esconderme en su vera. Tenía tanto miedo que el previo movimiento de mi cola por lo feliz que estaba al colocarme la ropa, pasó a un escondite profundo en el interior de mis piernas.

No sabía a donde ibamos con seguridad, pero acabamos parando frente a un tipo raro, y algo en mi interior me hacía querer ver aquellos corazones voladores todo el rato. Eran pequeñitos y se movían con agilidad, así que me distraian un poco

Cargando editor
17/08/2021, 20:03
N - Einar Stälnve

Si no fuera por que me encontraba tratando de apaciguar la furia del joven Nasai con mis palabras, cuanto menos le hubiese dedicado una mirada completamente llena de molestia hacía el draconido y presuntuoso joven, como se atrevía a tratar de esa forma a Lavinia?, incluso se mostraba agresivo ante ella. Conocía mejor que nadie nuestra diferencia de poder pero no me quedaría de brazos cruzados si intentaba algo contra la misma, para fortuna de todos, no sería necesaria una intervención por mi parte. Hábil como solamente ella podía ser, logro captar su atención con total eficacia y hasta consiguiendo un buen trato de su parte, no podía esperar menos de la maldita sacerdotiza.

E incluso parecía ser que todo marcharía bien, pues, era notorio el cambio en la actitud del joven Nasai, algo que solo auguraba un buen escenario a futuro, uno donde aquella pelea sin sentido parecía que pronto tendría un fin donde ninguno de los implicados seguirían luchando entre si, cuando ambos tenían un claro enemigo en común, el mismo que le puso los grilletes a ambos, aquel que rebosaba en poder y aun así lo malgastaba apresando a los debiles sin siquiera permitirles crecer, aquel que quería un ejercito sin esforzarse, un ejercito destinado al fracaso por el enfoque equivocado. Pero la serpiente no era quien tenía frente a mi, no.

-.....!!, que de..- El terror absoluto calo profundo en mis huesos, pues en la mirada de Nasai había algo mas siniestro que cualquier plegaria que hubiese extendido en el pasado al rey divino, una esencia mas profunda y propia de la entropía, tanto como para sentir como mi alma parecía querer abandonar mi cuerpo, dejando cualquier posible mal que hubiese sufrido en el pasado como algo ante lo cual reírse, por querer atentar contra mi vida. En este caso, de no haber sido por el puñetazo propinado por Sutr, interrumpiendo lo que sea que estuviese haciendo el esclavo de Leviathan, a saber que hubiese pasado con mi esencia.

El color volvio a mi rostro poco a poco en lo que entre sonidos del caos generado, mi propia mente recordo que debía seguir respirando y me hizo mirar mis propias manos en busca de alguna señal de haber sido "atacado" de alguna forma, aunque sin rastro alguno por lo visto a simple vista. Lo curioso sería ver que incluso el draconido se notaba preocupado, acaso el también lo habría visto o sentido dado que estaba mas cerca?.

-Estas bien Sutr?.- Preguntaría inmediatamente, una preocupación natural o incluso un cuestionamiento por lo que le habría llevado a reaccionar así cuando todo parecía indicar que su lucha terminaría sin muertos o heridos reales. -Ya descargaste suficiente tensión como para hablar muchacho?.- Se aproximaría hasta el mismo, mas confiado que antes de que no sería aun mi día para morir, y si me equivocaba, pues esperaba que mi armadura lo soportase. -Me dolio que dijeras eso de que te quería apresar, tu eres un ser fuerte, tu mas que nadie debes ser libre de hacer lo que gustes, pero mi compañera tiene razón, aunque creo que ahora no es momento de charlar, te interesaria beber luego algo y charlar mas tranquilos?...Presiento que se nos acaba de presentar un nuevo obstaculo en nuestro escape de este coliseo.- Le ofrecería la mano, de la forma mas honesta que podría, el ya sabía nuestra diferencia de habilidades y poder, aun así, mejor no tener que preocuparse de lo que pudiera hacer mientras el estuviese ocupado no?.

Sea cual fuese su decisión, la siguiente en mi visión por momentos sería Lavinia.

-Gracias por el apoyo querida, siempre puedo contar contigo....Felicidades por matar al campeon, se veía un tipo duro.- Felicitaría a la enana, mostrandome mas que alegre por su logro con una fuerte, ronca y ruidosa risa que solo se cortaría al regresar mi vista al crater donde seguramente se encontraba atrapado Nasai. -Habra muerto?, espero que no, tiene una chispa que quiero ver que tan fuerte puede llegar a estallar.-

Cargando editor
20/08/2021, 03:41
N - O'lupent

     OHhhh... ya veo~ya veo... - comentaba con total admiración a las siempre informativas aclaraciones de la señorita, y aunque habian ciertas palabras y conceptos que pudieran resonar en mi cabeza para pedir mas informacion de ellos, parecia que todos estaban ligados a la misma rueda de ideas.... los terrestres y la forma en como hacen las cosas... - con que el tiempo no solo afecta a las plantas... si no que a las costumbres de los terrestres.... un detalle de lo mas curioso - decía a la vez que me quitaba con cierta delicadeza mi sombrero para admirarlo por unos segundos - Ahora... tengo mas curiosidad de la historia de como llegaste a mi.... pequeño...

     Obviamente aquella caminata con mis compañeras la llevaba de lo mas alegre y no solo por que me fuera mucho mas facil esquivar las esquinas o no sentir para nada los enfrentamiento contra los escalones, si no que.... a diferencia de esas miradas de asco o pavor que mi Batracio nos atraía se habian vuelto una maraña mucho mas facil de sopesar una vez te acostumbrabas ... cuando tenga tiempo debo tener unas cuantas clases de magia para sacarle mas jugo a esto... , aunque si... nuestro recorrido se vio con una pequeña pausa una vez llegamos a la sala de...

   Esos... ¿ son corazones ? - comentaba con cierta sorpresa mientras mi vista intentaba localizar el origen de los mismos - Pero que curiosa magia.... ¿ ayuda en algo a los Maltratados pacientes que descansan a vuestro alrededor ? - en un tono que recordaba a es de total curiosidad que tenia acostumbrado, solo que podia notarse cierto grado de complacencia en la entonación, casi como si disfrutara el solo estar oyendo mi propia voz  - Ohh... momento... ¿ a dicho de alguien mas que se especializa en estas artes ?

Cargando editor
28/08/2021, 00:39
Director

 -Es... complicado, pero creo que te lo puedo explicar luego. La verdad, no me suena a un concepto nuevo, pero no recuerdo de donde lo se... -confesó Vox en la mente de Eli, pensativo. -. No debe ser muy distinto a como es ahora... Algunos visten con ciertas ropas, y otros con otra... El significado que se le de a cada una debe ser cosa de cada quién.

 Ya en la enfermería, si bien Eli se ganaría cierta mirada por parte de aquel hombre, su atención caería sobre O´lupent por su naturaleza de no guardar su curiosidad.

 -Es la forma de mi magia... -respondió el hombre con un tono vago y neutral. -. Es una manera de suministrar a las personas distintas cosas que pueden necesitar su cuerpo: mi magia puede sanar muchas heridas, regenerar energía, eliminar todo tipo de efectos, pero no hace milagros... Ir de camilla en camilla haciendo todo me haría perder mucho tiempo... -explicó el doctor acomodándose las gafas, enarcando una ceja cuando O´lupent prestó atención al tema de los cambiaformas. -. Los cambia-formas no son tan raros, pero recientemente a muchos les ha dado por cambiar su aspecto... y haciendo una leve pausa, de detrás de su espalda crecerían otros dos brazos, con sus respectivas manos y demás. -. Cada quién se especializa a su manera... En todo caso, creo que la última vez no me presenté como se debe... Mi nombre es Aurelion IX, soy un demonio cambia-formas de nivel menor, médico y curandero así como un dedicado escritor... Leviathan me puso al día de quienes son, por lo que no es necesario que me expliquen mucho...

 Dada vuestra atención concentrada en los corazones y el doctor mismo, una paciente sobre una de las camillas alejadas pasaría desapercibida en su mayoría hasta que O´lupent fue incapaz de ignorar más aquella sensación de estar siendo observado fijamente. Se trataba de una peculiar mujer de cabello corto y ojos dorados, con una piel clara y sin ningún rasgo demoníaco como cuernos o alas. En su lugar, tenía una notable cicatriz en X en su rostro, la cual se asomaba por la parte que no cubría su cabello. Vestía con un vestido rojo rasgado en la parte de abajo, acompañándolo con unos guantes de opera negros y unas zapatillas.

 -... -la mujer no decía nada, pero su mirada penetrante desprendía cierto odio hacia el batracio.

 -O´lupent, ¿la conoces...? -preguntó Schwi, percatándose también de la atención que la mujer le daba.

 -Es su hermanastra -reveló Aurelion con un tono neutral, saltándose cualquier tipo de dramatismo o suspenso que pudiese haber en aquella revelación. -. Lleva aquí un buen rato, pero tendré que sacarla cuando necesite espacio para otros pacientes: lo que tiene no puedo tratarlo más que haciendo disminuir temporalmente el dolor.

Cargando editor
29/08/2021, 04:24
Director

¡̻A͢-͍̩͞A̦̪̳͓̱̖̗h̲̗̯̰h̴h̛̭̦̝͔̳̻h̬̭̲̲͠!̞̺̞̼ ̫̩͜¡̨̹̙̭̜ͅH̙̻̖̖ͅa҉͖,̕ ̝̲̜h͢a͙͕͇ͅ,͖̘ ̩͖̱ḩ̮͈̬ͅa̢̝,̪̝̠ ̥̫͈͜h͉͓̮̙͔͟ạ́, h͖̹a͓̟͔͖̙!͓͝

E̦r͏̠̳̝̻͚e̱̮̬̰̪̥s ̵m͙͈͖̯̖u̶͖͖̭y͚̯͙͙͇͎̠ ̢g̷̞̞̺̩̬r̲͈͔̖̱̱a͏̞c͔̳̙̭̱͉̦ị̡̺o̰͇̞͚̰͞s̝̲̞̭͙̰ͅo̫͉̮.̻͙̤̬͜.͔.̨

Y̥̮ ̗̬̰̺͓͝p͉̳̖̬e͏n̟̤͉͍s̛͍̥a͇͉͙̮̦̺r̤̗͓͓̰̟̼ ͓̼̀q̫̻̹̲u͙̳͠e̪͢ ̘͉̥̥l͏͉̝̳̖o̗̯ ̖̠ú͇ͅn̺͚͢i̜̺̞̪͈̩̗c͙̟̝̟͈͢o̢ ̻̯̼̞̖̼̯q̬̲ù̟̘̭e̶͙̥̦͖̗͈̙ ̖̫̝͇t̸e̟̞̰̗̖͓ ͈̘̠͘f̖͎̬̯͈͚͙a̪̙ͅlt̰̱̦̞͇̹̯a̛̭̣̹̝̱̜̫b̫̖̩̗̯á͔̝̹̺ ̸̣͍̪͙̦e҉̝̙͕r̵̙̦͙̰̬a ͎̻̮̠͉̟u̲̮͝n̠̫̦a̸ ͟c̛̟̭͖̼h͓i͉̠̙̻̝̘c̠̭̤̗̯̻̪a̡͖̼ ̞̻̘͙͖c͏̙̫̥̥u̙̣͍͞a̫̖͇̭l͔̺̦̦͓̙̻q̯̙̰u̸͇͇̪̙̣͖͙i̷̙̖͓̲e̞͕̼ͅr̠̻̖̰̼͙a̛̲̱̬.ͅ.͕͙̗̙̥.̧͇̝̤̭̹

Ar̷g҉h͡h͞.̛.̨.̛ ͞Cof... ̶C͝óf̀...̀

Lo siento, no hablar en tantos años me deja la garganta seca...

En todo caso, es fascinante como incluso, sin ser consciente de ello, reaccionas a tus más profundos instintos...

Un semi-dios, una demonio-ángel... Abominaciones que no deberían existir, mucho peores que las razas puras en sí.

Solo hay una manera correcta de hacer las cosas, y a los idiotas siempre les ha encantado hacer todo lo contrario.

Y para eso estás tu, mi recipiente.

Fue encerrado, humillado, expulsado de mi propio reino...

¡Pero ahora tu serás quién me regrese a mi antigua gloria!

¡HA, HA, HA, HA, HA!

...

...

...

¿Por qué no ha pasado nada...?

¡En este momento ya debería haber devorado tu voluntad y haber hecho mía tu carne!

¡No puede estarme pasando la misma mierda por segunda vez!

¡Has pasado por todo tipo de atrocidades, tu voluntad debería ser de papel!

¿¡Qué diablos eres tú!?

 Si bien su voz ya se había aclarado un poco, esta retumbaba en el infinito vacío que les rodeaba, haciendo que fuese imposible no escucharlo como si hablase directamente a tu cabeza. Por otro lado, según se iba enfadando, sentías como todo el lugar temblaba, siendo que si bien no veías paredes, techo ni suelo, sentías como si estuviesen dentro de algún lugar...

Esa maldita serpiente...

¡Juro que le sacaré los ojos y me bañaré en su sangre en cuanto pueda romper estas malditas cadenas que me atan a ti!

¡AAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRGGH!

Cargando editor
29/08/2021, 05:35
Director

 Sutr asentiría lentamente a la preocupación de Einar, siendo que si bien reaccionaría de manera un tanto alerta cuando el enano decidió acercarse, rápidamente se mostraría más relajado con este, aunque aún inquieto por el cráter donde estaba Nasai.

 -¿Es cierto...? -preguntó al enano. -. Lo que dice la enana que viene contigo... ¿De verdad alguien como yo aún puede hacer algo más allá de este lugar...?

 Si bien la sacerdotisa era quién destacaba más por sus palabras, el pelirrojo llevaba conociendo un poco más a Einar que a la maldita sacerdotisa, por lo que buscaría su consejo antes de finalmente asentir a aquella propuesta.

 -Me gustaría beber algo, sí... -y tras decir aquello mientras sus ojos se empezaban a cerrar, el hombre se caería hacia atrás completamente inconsciente, mientras las escamas que cubrían su cuerpo empezaban a desprenderse y desaparecer hechas polvo, dejando su cuerpo como el de un humano común y corriente.

 -¿Se desmayó? -enarcó una ceja Azrael.

 -Ya se le habrá pasado la adrenalina -concluyó Daemon, saltando de las gradas para unirse a la arena y acercarse al cuerpo del pelirrojo. -. No se que diablos le hicieron, pero un buen daño se comió... Con todo lo sucedido, escuchar que por fin seria libre y no ser atacado durante eso seguramente fue suficiente para calmarlo: eso, o el susto que le habrá metido Nasai... -explicó. -. ¿Qué fue lo que hizo? Ustedes también se pusieron pálidos -preguntó, fijándose tanto en ustedes como en Glaius.

 Si bien no roncaba ni hacía ningún gesto en particular, el cuerpo tendido de Sutr continuaba respirando, por lo que ciertamente podían asegurar que estaba inconsciente, incluso descansando si se tenía en cuenta su expresión más bien relajada.

 -¿Qué hay de Nasai? -preguntó el albino, señalando el cráter.

 -¡Yo me encargo! -se escuchó una voz que no era de los presentes llegar a la arena.

 Una bandada de murciélagos entrarían en escena aterrizando cerca del cráter donde se había perdido Nasai, de entre los cuales saldría aquel vampiro de brillantes ojos rojos como sus llamativos cuernos y el resto de su excéntrica y seguramente costosa vestimenta.

 -¿Donde diablos estabas? -se quejó el Incubus.

 -Dejándoles un poco de diversión, por supuesto. No quería que vuestro enfrentamiento con el hijo del rey fuese tan fácil -reveló sin ninguna verguenza, examinando desde cerca el cráter en la pared. -. Lo de la hija de Leviathan es una lastima, pero a cambio... Algo interesante ha salido de todo esto: tenemos al hijo del rey... -se relamió entonces el demonio, transformando su brazo derecho en una bandada de murciélagos hasta su muñeca, los cuales se multiplicarían extendiéndose hacia el interior del cráter, regresando entonces hacia él a los pocos segundos con la mano sujetando el cuerpo inconsciente de Nasai, tras lo cual su brazo regresaría a la normalidad. -. Y un gran avance para uno de los proyectos favoritos de la serpiente. Ciertamente, se vienen días interesantes... -concluyó, cargando el cuerpo del chico en su hombro derecho. -. ¿Nos vamos?

 Dado que Belmont se encargaría de llevar el cuerpo de Nasai, y seguramente Einar haría lo mismo con el de Sutr junto a Daemon, Azrael se dispondría a cargar el cuerpo de Tamiel, enrollando ambas espadas, una de las cuales tuvo que quitarle a Nasai de la mano, en su capa para mantenerlas juntas y ya de paso no tocar directamente la angelical.

Cargando editor
07/09/2021, 02:36
N - O'lupent

   Fuera por que hubiera algo en el ambiente... o por que la maldición que estaba usando igual no la tenia del todo controlada, pero una cosa era segura por mas y mas que quisiera mi mirada no podía alejarse de aquellos corazones que revoloteaban... era como si su aletargada danza me transmitiera mas que aquella sanación de la que hablaba el hombre de bata... era... como si me hiciera vivir en este momento y lugar... una experiencia difícil de asimilar...

  Pero una cosa era clara... cuando por fin pude volver en si cierto nombre se quedo en mi mente.... Lilith...*

       F...fascinante... - respondía con cierta duda a la vez que tapaba medio de mi rostro con el sombrero - Una bella y practica forma de hacer uso de algo tan esencial.... -  pasando ligeramente mi mano cerca de mi tabique de mi humanoide nariz como intentando centrar mi respiración, simplemente dejaba escapar un leve suspiro - Aun asi... me gustaría presentarme como es debido - forzando un poquito una mirada mas centrada - Ohmmkust Lupent... a vuestro servicio... 

   Tras eso lo mas seguro que hubiera venido quizás una ronda de preguntas con cosas como "cual es la diferencia entre doctor y curandero" o "como se hace para saber hacia donde viajan los corazones", pero... cierta presencia estaba acaparando mi atención tras darle mas de una mirada fortuita.

      N...ni idea... - le comentaba a la señorita Schwi con evidente sorpresa dada la malas vibras que la otra dama transmitía, aunque casi al momento la respuesta llegaba a nosotras - M...mi....mi ¿ Hermanastra ? - comentaba con sorpresa, pero sin llegar a elevar demasiado la voz por respeto al ambiente de sanación - E...es mas bajita... d...de lo que me imaginaba...

    ¿ Q..que deberia hacer...? - a la vez que mi vista danzaba entre mis compañeras de viajes y mi aterradora familiar - ¿ D...debería i...ir a saludarle ? ¿  u...un hola bastara ?

   

Notas de juego

* Y esto se debe a que el buen muchachón de hecho hizo su cameo en el segundo cap de [ CUPIDR ]

Cargando editor
08/09/2021, 18:19
N - Nasai Gomen

Desde luego aquella presencia me asustaba bastante... sin saber absolutamente nada de lo que estaba pasando con aquel enorme y siniestro ser. Se reía, y le parecía muy gracioso... el hecho de que me hubiera cabreado porque hubieran matado a la hija de Leviathan -N-no era una chica cualquiera...- aún estaba muy reciente lo de Tamiel, y es por eso que incluso pese al miedo me atreví a responderle.

No sabía quien era este ser... pero parecía simplemente odiar a todo el mundo, y se creía como el poseedor de la única forma de hacer las cosas y los demás se equivocaban. Entonces lo que dijo -¿Re-recipiente...?- no pude evitar preguntar... pues si lo que decía era verdad... la verdad es que sinceramente, ya de Leviathan no me sorprendía lo más mínimo aquello, y explicaría muchas cosas.

¿Eh, y-yo?- pregunté, antes de que empezara a reírse... aunque sin hacer nada más. De hecho lo siguiente fue un silencio bastante incómodo... hasta que preguntó lo obvio -N-no te he vi-visto hacer na-nada...- le dije... aunque vamos, después de haber escuchado lo que quería hacer conmigo... no es que quisiera tampoco que lo hubiera hecho, retrocediendo poco a poco y paso a paso de él.

Sin duda.. su última pregunta me dejó pensando... ¿qué era yo? No lo se, sería una pregunta que seguramente ahora no podría responder hasta estar frente a frente con a quien este ser ahora estaba insultando ahora mismo... De todas formas... ¡El lugar estaba temblando, por lo que desde luego no me quería quedar! Es por eso que me giré y empecé a moverme alejándome de él, tratando de ir en la dirección que creía que vine a parar aquí para ver si encontraba la salida.

Cargando editor
15/09/2021, 03:54
Director

 -Eres tan excéntrico como te describió Leviathan... -respondió el doctor ante la presentación caballerosa de O´lupent. -. Tú eres Eli, la de la voz importante en la cabeza -señaló a la gata en cuestión con suma vagancia. -. Tú la arcángel que huyó de los planes de El Coloso -acabó en Schwi, con la misma desgana que con Eli. -. Y los acompañaba otro sujeto, un tal Lavinus Astaroth... -desviando un tanto la mirada, se llevaría el pulgar derecho a los labios para morderse un poco su larga uña desde un costado de la boca. -. Espero estar presente cuando se encuentren...

 Una vez se habían percatado de la presencia de aquella mujer, las dudas no tardaron en presentarse en quién parecía ser su objetivo.

 -N-No lo se, ¿Leviathan no mencionó algo de que uno no podía obtener el poder con el otro vivo? ¿Y si quiere matarte...? -se preguntó Schwi, visiblemente dudosa y preocupada, siguiendo los vistazos de O´lupent a la mujer en cuestión, la cual según iban hablando y haciéndose preguntas empezaría a clavar aún más su mirada, hasta que su voz se hizo oír en la enfermería.

 -¡SI VAN A HABLAR DE MI, AL MENOS PUEDEN DISIMULARLO! -gritó claramente molesta, provocando un sobresalto de Schwi que, inevitablemnete, se ocultaría detrás de O´lupent.

 -Ya ven que tiene cierto... carácter -concluyó Aurelion antes de meterse el dedo meñique derecho en el oído para hacer el gesto de estarlo limpiando, asegurándose de pasarlo luego por su bata como si lo estuviese limpiando a pesar de que, visiblemente, no sacó nada.

 Aún con al vista clavada en O´lupent, la mujer empezaría a mover la boca como si estuviese diciendo cosas en voz baja, cosas que si bien no podía escuchar O´lupent podía sentirse insultado, amenazado, o en la mayoría de casos ambas cosas, con cada frase que parecía terminar.

 -Si quieren hablar con ella, adelante: le tengo prohibido intentar matar o usar brujería aquí -aseguró el doctor mientras sacaba de su abrigo aquella delgada pipa, la cual se encendería por si sola al llevársela a la boca.

Cargando editor
15/09/2021, 17:34
Director

Oh, por supuesto que no lo era...

Era un fenómeno, un ser engendrado entre dos razas que, de entre todas las malas combinaciones existentes, fueron la peor.

El mundo lo sabe, la muerte lo sabe, yo lo se: Ella merecía morir, y así se hizo, más tarde que pronto, pero Terra siempre busca el verdadero balance...

 Fueron las duras y extrañas palabras de aquel ser respecto a Tamiel, antes de que mostrases tu confusión sobre la manera en la que se había referido a ti.

Recipiente, sello, despojo humano condenado a ser un sacrificio humano para retenerme... Puedes decirte como quieras.

 Tan pronto como lo que sea que aparentemente hizo ni hiciese nada, y decidieses responder con aquella sinceridad, la rabia de aquella entidad se sentiría en todo el lugar, del cual a pesar que intentaste escapar no podías siquiera alejarte de aquel ente. Su presencia te seguía a una distancia fija, aunque si te acercabas él no se alejaría, por lo que era más que no te podías alejar de él cierta distancia, ni tampoco escapar de aquel espacio.

Te has hecho fuerte, la última vez que pude intentarlo sucumbiste casi por completo a mi voluntad.

¡Estuve a segundos de desgarrar tu carne y moldearla con los restos de aquellos esclavos para alcanzar una imagen escasamente parecida a la de mi antigua gloria!

Pero esa maldita serpiente intervino...

Ese maldito arcángel debe estar aliado con él, le dio el secreto para encerrarme, ¡pero les haré pagar!

¡Tarde o temprano abandonarás toda fuerza y esperanza, y entonces yo estaré esperando para tomar tu alma y someter a todos los que rompieron el orden a mis dominios!

Cargando editor
15/09/2021, 23:43
Director

 Según iban abandonado las instalaciones del coliseo, recorrerían aquellos pasillos que, a pesar de todo el caos que había hace unos segundos, ahora se encontraban en completo silencio, sin gritos ni ruidos de batalla. Bien podían pensar que los esclavos, amos y guardias habían abandonado el lugar durante la batalla contra Sutr, pero aún con eso era extraño el hecho de que durante el recorrido no encontrasen rastros de sangre, armas, cuerpos... Era como si todos en el coliseo, a excepción de ustedes, hubiesen desaparecido sin dejar rastro...

 Ya en la superficie, atravesarían el puente de roca que pasaba por encima del pequeño río que separaba el territorio del coliseo de las demás tierras, momento que Daemon aprovecharía para quitarse su chaqueta.

 -No entiendo como la gente usa estas cosas todo el día... -aseguró el Incubus antes de dejar la prenda tirada en el suelo, haciendo algunos estiramientos con su ejercitado y atlético cuerpo.

 -Lo que yo no entiendo es porque no hay nadie... -comentó Azrael, observando los alrededores. -. No nos hemos tardado tanto, deberían haber personas cercas, al menos rastros de...

 -Oh, eso es cosa mía -tomó el crédito de inmediato aquel vampiro, llevándose la mano al pecho con orgullo y elegancia. -. Recuerdo haber escuchado que se trataba de una misión sin registro, lo cual significa que no deben haber testigos ni pruebas... -explicó, con una sonrisa llena de natural malicia.

 En esos momentos, todos podrían ver como lo que se podía describir como una tormenta de murciélagos salía de la nada y volaba en dirección al coliseo, rodeándolo y cubriéndolo en una cúpula negra a través de la cual no se podía ver nada. Con una sonrisa de cierta emoción, Belmont tendría su mirada clavada más que nadie en aquel acto, el cual tras unos segundos se convertiría en la desaparición completa del coliseo luego de que los murciélagos se separasen y se perdiesen en las sombras. Donde antes había una estructura con pisos subterraneos, ahora solo había un enorme cráter.

 -Oye, si ibas a hacer eso al menos podrías habernos dicho para sacar algunas cosas de la sala del campeón: el dinero nos habría venido bien -se quejó Daemon, honestamente disgustado, más para nada sorprendido.

 -Podría hacerte un prestamo, si eso quieres -respondió Belmont con un carisma natural, empezando a caminar como si nada al carruaje que les había traído, el cual les esperaba a solo unos metros.

 -¿Cuanto me das por una noche con mi hermana? -le fue preguntando Daemon mientras le seguía.

 -¡Ha! Todos podrían conseguir eso sin pagar ni una moneda -aseguró bromista el vampiro, siendo que ambos demonios parecían bastante acostumbrados a esas repentinas muestras de poder capaces de borrar un coliseo entero, a diferencia de Azrael, en cuya expresión se podía ver cierto temor comparable con el de aquella vez que Glaius amenazó con la espada de El Coloso.

 En el caso del arcángel, no ocultó su sorpresa ante la demostración de Belmont, pero más pronto que tarde volvió a su expresión habitual, listo para seguir al grupo, o más específicamente, a Lavinia.

Cargando editor
18/09/2021, 18:37
N - Lavinia Astartea

Bueno, querido, tú también me apoyas bastante, ¿no es así? Además esto es algo que decidí hacer, al fin y al cabo soy libre de ello — muy mañosa remarcó lo de la libertad tras escuchar a Einar, esto al tiempo que buscaba la manera de acercarse hasta la parte donde estaban los otros. En su caso Lavinia no se estaba totalmente tranquila, de hecho todavía sentía estremecimientos de tanto en tanto y su mirada era acompañada de unas ojeras muy leves, no obstante a la enana la impulsó lo que estaba pasando, tanto por lo que al parecer habían logrado con el dichoso Sutr como por volver a reunirse con su compañero de culto. — Lo único que tenía duro era el cerebro, siento decirte, pero por eso se tragó mi espada… literalmente — confesó maliciosa sobre el destino del campeón, ya retomando la plática al estar más cerca.

No lo creo, es decir… no quisiera estar en su lugar ahora mismo, pero por lo que hemos visto es bastante duro pese a que no lo parece, ¿no?, y además tiene el impulso de sus emociones… diría yo que es imposible que muera, al menos ahora — la maldita sacerdotisa se encogió de hombros como para intentar restarle preocupaciones al enano, pero además miró de soslayo al dicho cráter, curiosa más que otra veces sobre el misterioso seguidor de la serpiente…

Aprovechando su posición escuchó la plática entre los dos hombres, misma en la que no intervino porque comprendía o creía comprender los motivos que tenía el pelirrojo para buscar confirmación con el predicador. En cualquier caso sonrió cuando el buscado hijo incómodo aceptó a su forma, y luego se sorprendió cuando lo vio caer. — Vaya, así que sí puede desmayarse y esas cosas… — solo entonces se acercó más, caminando de puntillas y cual cría se inclinó un tanto para mirar al caído con gran curiosidad en sus ojos. — Eso parece, o quizás esté durmiendo… — respondió con una leve ironía al demonio albino.

No tengo idea, de hecho esperaba que alguien me lo dijera… jamás había sentido algo tan así, y mira que he vivido cosas muy raras últimamente — no mucho después replicó hacia Daemon, siendo que entonces alternó su mirada entre el íncubo y el medio canino que le había dado una de esas mentadas experiencias. Por otro lado apenas iba a responder a la nueva cuestión sobre Nasai cuando hizo acto de presencia el capitán vampiro. — Vaya, yo pensé que habías muerto… — mentó con acidez hacia el Belmont, aunque tampoco se notaba verdaderamente molesta.

Sin mucho más que agregar y menos aun pudiendo ayudar a cargar gente, Lavinia dio una traviesa caricia al hombro del enano para luego dirigirse hacia Gladius, al cual le enterró “suavemente” un dedo en la mejilla para hacerlo reaccionar; una vez lo lograra volvería a subirse en él, pues ahora menos que nunca se sentía con ánimos de caminar, y así se dispuso a acompañar al resto, aunque no pudo evitar mostrar su curiosidad por lo que dijo el manipulador de murciélagos. En ese momento la diablesa no preguntó nada, claro, porque auguró una respuesta críptica en el mejor de los casos, pero eso no significaba que pretendiera vivir con la duda indefinidamente. Ya habría tiempo para hablarlo con más tranquilidad.

El camino de vuelta la inquietó porque de ningún modo era normal aquello, incluso tomando en cuenta la peligrosa situación anterior. Lavinia odiaba ponerse paranoica, pues eso le impedía la relajación que siempre buscaba, pero era algo que no pudo evitar. — ¿Creen que esto también haya sido cosa de lo que nos aturdió? — preguntó en general pese a saber que no todos allí lo habían sentido. Sobre ese tema miró especialmente al Belmont, que parecía el más enterado entre ellos.

La ropa está sobrevalorada… — más adelante comentó de manera casual, esto impulsado por el comportamiento de Daemon, aunque sus ojos estaban sobre Einar. La poca calma que había logrado la enana, volvió a sacudirse cuando Azrael retomó el punto de los “desaparecidos”, solo para recibir una respuesta presuntuosa pero reveladora del capitán, que por si con palabras no fuera suficiente tomó forma de un acto más propio de la magia que de una habilidad, al menos dentro de las posibilidades que tenía ella.

¿Hay algo que tus murciélagos no puedan hacer? — Astartea se encontraba inquieta a diferencia de Daemon, mucho más similar a Azrael. La plática casual entre los dos ajenos solo hizo que sus nervios se crisparan un poco más, pero al final la maldita sacerdotisa suspiró y se encogió de hombros, como si hubiera entrado en una especie de negación, o bien aceptación de lo que acababa de ver, después de todo, ¿qué más podría hacer al respecto?

¿Tú no podrías hacer eso? Vaya… — murmuró hacia Gladius, del que se había bajado para poder avanzar y subir al carruaje, aunque por conveniencia y costumbre se mantenía cerca. Avanzando pues con el arcángel caído, no muy lejos del enano y del íncubo, entró por fin hacia el transporte, sin embargo antes de tomar asiento se quedó pensativa por un momento — Oigan, ¿qué creen que opine Leviathan cuando vea que Tamiel, bueno…? — y planteó como si solo entonces, tras más o menos comenzar a digerir la situación, el repentino golpe de realidad la hubiese alcanzado.

Cargando editor
19/09/2021, 13:34
N - Nasai Gomen

Apreté las manos conteniéndome la ira de escuchar las palabras que ese ser decía sobre Tamiel... -E-ella merecía vivir...- dije con voz temblorosa... pero no dudando, pues seguía pensando que Tamiel no merecía morir así de una forma tan brutal... Todo por culpa de las circunstancias.

Obviamente no le gustó que dijera que él no había hecho nada... y por mucho que quisiera alejarme de él, no parecía poder hacerlo... ¿Donde estaba realmente, dentro de mi cabeza? No tenia ni idea... pero se que podría acercarme a él... y no, desde luego sintiendo que ese ser estaba bastante enfadado no tenía ningún deseo de hacerlo.

Entonces me fue diciendo que me había hecho fuerte... diciendo que la última vez casi escapó -¿La últi-tima vez?- pregunté confundido... pues aquello que dijo, implicaba que esta situación ya la habíamos vivido una vez más. Fui escuchando lo que decía... mencionando a unos esclavos muertos que quería usar para "moldear mi aspecto"... y que Leviathan intervino -E-el... el día que me co-compró...- musité para mi mismo... pues no conocí a Leviathan hasta que me compró de entre todos los esclavos, y esa fue la única vez que coincidimos esclavos, yo y él... o por lo menos, eso era lo que "recordaba".

Esa criatura empezó a gritar, pero yo ahora mismo le empecé a ignorar, pues obviamente más que seguir escuchándole... quería escuchar a Leviathan, y las respuestas que me tenía que dar ante las preguntas -M-me... me ma-marcho...- dije al final con voz temblorosa pero firme -E-este si-sitio... no pu-puede ser más que mi i-interior o mi ca-cabeza... n-no te-tengo po-porque que-quedarme... Me vo-voy...- dije intentando ser racional e intentando encontrarle sentido a la situación. Lo más lógico sería que estaba o bien desmayado o bien en una especie de trance... por lo que si quería salir, tal vez solo tendría que pensarlo o concentrarme... o hacer otra cosa... el sentido común me lo dirá.

Cargando editor
20/09/2021, 14:19
N - Einar Stälnve

La respuesta de Lavinia trajo en su momento una carcajada ronca por parte del predicador, pues la sola idea de imaginarse al campeón del coliseo tan intenso como se mostro, siendo atravesado por la espada de la sacerdotisa volvía todo aun mas irónico, considerando que lo ultimo que vio del mismo, fue el traicionar a un subordinado suyo al asesinarlo de la misma forma que el mismo murió, una jugarreta del destino, una bofetada del mismo Karma dirían otros.

Aunque en lo referente a Nasai, solo podía asentir ante las observaciones ajenas, después de todo, la serpiente no tendría de mano derecha a un esclavo que fuera tan inútil como trataba de proyectar falsamente esa sensación el mismo. Ciertamente era un ser sumamente duro y misterioso.

-Usualmente tus presentimientos se cumplen querida, así que eso me alegra.- Sonreiría bastante divertido el enano hasta que se acercase a Sutr donde su cariz mas amigable salió a relucir y diendo frutos al este último mostrarse mas abierto al dialogo que simplemente querer destruirlos. -Por su puesto muchacho, y el mundo es mucho mas divertido de lo que esperas.- Aunque ciertamente siendo el alguien tan poderoso no habría mucho que no pudiera conseguir esforzándose, pero algunos placeres no incurrían necesariamente en ello. Su desplome sobre el suelo sin embargo fue de lo mas sorpresivo.

-Todos pueden caer Lavinia, no importa que tan grande o pequeño se sea.- Quizás estaba siendo un poco mas dramático para lo que realmente implicaba la situación pero era su forma de liberar un poco la tensión que le generaba el haber estado tan cerca de la muerte varias veces en tan poco tiempo.

Ahora, en lo referente a Nasai, no tenía respuesta alguna, pese a que al predicador le motivaba mucho la sola idea de estudiarlo, sería un poco difícil lograr aquello siendo que probablemente estaba incrustado en las paredes del coliseo, varios metros dentro del mismo después del último golpe recibido, aunque algo si era claro, lo que sea que hubiese despertado en el, era lo suficientemente imponente como para no solo haber generado miedo en ellos, eso no era algo muy complicado de hacer en un mundo donde los monstruos y la magia eran cosas de todos los días, pero lograr asustar a Sutr y hasta bajar su enojo a tal grado de poder ver que el dúo de enanos no estaban allí para volver a encadenarlo. Incluso lograr que se sintiera tan, "seguro" que su propia adrenalina finalmente cedería ante el cansancio.

-Muero de ganas de tener una charla con el cuando despierte y con Leviathan, esta claro que si alguien sabe que ocurrió fue el.- Ahora que la serpiente quisiera compartir esa información era una historia muy diferente. -Solo puedo asegurar que aquello no fue una mera manipulación mágica, no como lo que yo hice, se sintio como un autentico y siniestro poder emergente, ese que te cala los huesos como los colmillos del invierno mas duro.-

Pero en esos momentos no había forma de saberlo y menos con la entrada en escena de aquel nuevo par que parecían tener una mayor cercanía con Lavinia, siendo que esta ultima con ese sutil toque le comunicaría un mensaje mas que claro al enano que solo mostraría una sonrisa y se dispondría a cargar el inconsciente cuerpo de Sutr sobre sus hombros. Quizás la diferencia de altura no hiciera aquello una tarea fácil en cuanto a equilibrio, pero no es como si le encargaría aquella labor a cualquiera. No conocía a los dos que habían llegado y Azrael tampoco se veía muy bien como para ese encargo. Lo bueno sería ver que tanto Nasai como los restos de Tamiel serían llevados por estos dos nuevos integrantes del peculiar grupo por lo que ya no habría mas motivos para quedarse en el sitio.

No es como si al predicador no le resultase impresionante el uso de aquellos murciélagos, pero el enano estaba mas absorto con aquel peculiar detalle que solo se volvería cada vez mas notorio, y era la falta de toda clase de presencia de los que asistieron al coliseo ese día, así como los cuerpos de aquellos que pudieron morir por la revuelta, siendo imposible que todos los cuerpos fuesen removidos con tanta celeridad, y en todo caso, quienes serían los responsables. El silencio sepulcral no ayudaba a que los nervios del oscuro no se disparasen.

-Espero que no por que sería muy raro que estando tan cerca de el no nos haya pasado nada.- Responderia a Lavinia al dar por entendido que se trataba de Nasai.

Pensando que en cualquier momento podría revelarse como un enemigo aquel que pudiera querer terminar el trabajo de limpieza, el mismo se revelaría como aquel vampiro, a quien no se le daría credito real o al menos, la vericidad de sus palabras hasta que la masa de murciélagos oculto el proceso de aniquilación total del edificio por completo, dejando un mero cráter en un sitio que probablemente habría tardado meses o hasta años su construcción, solo para desaparecer en segundos. La impresión sería imposible de ocultar, pero, junto con el temor natural al estar en presencia de un ser tan poderoso o hábil cuanto menos, y con ello, la peculiaridad del predicador de poder reemplazar ese miedo por admiración en su mirada.

-Ho ho ho hoooo una habilidad exquisita debo decir...aunque temo que esto resulta mucho mas vistoso, digo, desapareciste un edificio entero y a todos los que estaban dentro, creo que acabas de agitar el avispero muy fuertemente ahora que la gran cantidad de comerciantes que habían dentro fueron comidos....simplemente impresionante.- En cierta forma admiraba la facilidad con la que el habría dado un golpe tan grande que al mismo predicador le hubiese tomado meses o hasta años, pero ciertamente la falta de cuidado en los detalles podría ocasionar un caos aun mas difícil de sondear.

Aun así sus pasos le llevarían hasta el carruaje donde se aseguraría de darle un sitio donde poder sentar o acostar a Sutr, siendo llamada la atención del predicador por la interrogante de Lavinia, algo que ciertamente volvio a erizar los bellos del mismo predicador. -A nadie le gusta perder algo suyo querida, ya sea por amor paternal autentico o que la viera como una pieza de sus planes, no creo que tenga sentido intentar condimentar la verdad...Tamiel fue imprudente y termino así, nada que hacer vivimos en una tierra donde la fuerza lo es todo, ella simplemente se enfrento al oponente equivocado, ni mas, ni menos.- Aun así trataría de traer paz a sus preocupaciones, con algo que si bien no se veía muy esperanzador, al menos su pesada y rugosa palma en el hombro de la sacerdotisa trataría de trasmitir aquel apoyo que siempre se brindaban el uno a otro.

-En todo caso intentare mediar con el si no llega a tomárselo bien, pese a todo Leviathan es un hombre con el que se puede conversar.- Dejando así la preocupación de ella sobre sus propios hombros, ya que si bien el no era el guerrero o hechicero mas fuerte ni de lejos, al menos si contaba con el don de la palabra y una falta de temor a encontrar la muerte por manos de alguien fuerte, es algo que le ayudaba a enfrentar a verdaderos monstruos como el que estaba durmiendo o la mano derecha del rey divino sin mostrar temor.

Cargando editor
25/09/2021, 15:16
N - Eli

Me vi un poco apurada en la enfermería, cuando pensando en todo un poco, incluso hablando con mi voz interior de lo que estaba pasando allí, llegó el momento en que todos se presentarían, y como no, esta vez no era tan simple para mi escribir mi nombre. No había ni tierra, ni arena con el que poder escribir aquellos palos que decían mi nombre... Hasta que simplemente no fue necesario. Alzando mis orejas en punta al escuchar mi nombre, miré directamente a aquel medico antes de inclinarme a modo de reverencia. ¿Le habría dicho Leviathan mi nombre?

No obstante, a pesar de ello mi distracción enorme en forma de corazones pequeñitos, seguía en vuelo, e incluso empezaba a perder el hilo de lo que pasaba, hasta que escuchar lo de hermanastra me hizo mira a O'Lupent - ¿Hermanastra? ¿Donde? - me la había perdido, pero por suerte seguía allí, y obviamente el batracio sacó aquella idea que lejos de ser mala, era la peor por ahora... Es más Schwi sacó la razón de porque era mala. Asentí con la cabeza mientras bajaba un poco las orejas en señal de que me daba miedo la situación... Podría ser un punto de inflexión un poco duro...

Pero por suerte parecía que en aquel lugar estariamos a salvo... ¿Durante cuanto tiempo? Bajo el grito de la "hermanastra" me tensé erizandome un buen tanto y haciendo una reverencia en modo de disculpa. Aquel grito me trajo recuerdos para nada agradables y tan solo pensé en disculparme cuanto antes aunque recibiera un castigo... Pero por suerte no sería así, solo que no dejaría de inclinarme hasta que me lo hiciesen saber.

Cargando editor
29/09/2021, 02:55
N - O'lupent

      Por eso mismo... - le comentaba a mi compañera luego de los primeros gritos de mi hermanastras, casi obviando la advertencia de esta mas por mi necesidad de conocimiento, que por no temerle a su rudo carácter siempre van a haber cosas que pesan mas que otras... - que tal si resulta.... que no le gustan los anfibios... ¿ como afectara a su autoestima al saber que esta emparentada con uno... ? - palabras que salían de mi boca con total preocupación, las cuales eran acompañadas de un tímido saludo desde la distancia. 

    Aunque al notar si, que casi todo mi grupo se encontraba ligeramente amedrentados por la presencia de mi hermanastra, simplemente le hacia un gesto con la mano a Schwi.

    Señoritas... Recuerdan ese paseo del que hablábamos... - musitaba al aire sin quitarle los ojos de encima la amenazante muchacha- que tal si se adelantan de momento... Parece que el regente no permitirá que se levante armas por ningún inoportuno bravucón... les prometo... que les alcanzare cuando termine este... evento predestinado- tras lo cual comenzaría a avanzar a paso lento hasta llegar junto a mi hermanastra, aunque con cada nuevo paso... estos se iban volviendo mas decididos ... prefiero evitar involucrarlas en situaciones evitables... 

   Entonces.... - con tono pasivo... aunque mucho menos temeroso de aquella primera impresión - ¿ como debería referirme yo a tu persona...?

Cargando editor
13/10/2021, 03:32
Director

 -Tus palabras me hieren, sacerdotisa -respondió con una risa bromista el vampiro al acido comentario de Lavinia, antes de escuchar el interés de Einar por indagar el misterio tras la verdadera naturaleza de Nasai y los planes de su amo. -. Seguramente Leviathan quiera compartir con ustedes su investigación ahora que ha dado avances: pero recomendaría ser sutil en cuanto a toca el tema. Guarda muy celosamente toda información al respecto para evitar... filtraciones a gente indeseada -aclaró.

  Por su parte, el incubo negaría que lo sucedido anteriormente fuese responsable de la desaparición de las personas del coliseo, siendo que ya se hacía una idea de quién pudo ser el verdadero culpable, y es que Belmont no tardaría en llevarse el crédito abiertamente.

 -Solo la usé porque mi hermana insistió -comentó Daemon ante el comentario de Lavinia sobre la ropa, siendo que tras unos estiramientos algunos podrían notar al demonio más cómodo ahora que no estaba cubierto de la cintura para arriba.

 Si bien el vampiro parecía orgulloso de su acción, no pasaría por alto el comentario de Lavinia y la preocupación de Einar sobre tal decisión.

 -Supongo que hay cosas que prefiero hacer por mi mismo -respondió a la maldita sacerdotisa guiñándole el ojo con una de sus sonrisas, antes de mirar con esa misma confianza al enano. -. Muy observador, no me extraña que Leviathan te aceptase entre los suyos: honestamente pensé que se debía a tu relación con Lavinia, pero veo que tienes tus propios dotes. Sobre lo que comentas... No debes preocuparte, está es solo la demostración bruta para ustedes, me gusta presumir a veces: seré más sutil al momento de "silenciar a quién pueda ponerse curioso al respecto -aseguró.

 -Bueno, la espada de El Coloso... -comentó por lo bajo Gladius como respuesta a la pregunta de Lavinia, aunque no parecía muy convencido de dicha respuesta, como si tuviese claro que aún aquel ataque que amenazó con devastar toda la ciudad no pudiese compararse a lo que podía hacer el vampiro.

 Ya en el carruaje, Lavinia finalmente expresaría sus dudas respecto a como podría reaccionar Leviathan a la noticia del fallecimiento de su hija.

 -Curioso: ¿es temor lo que siento? Pensé que tenías una alta resistencia a eso cuando se trataba de Leviathan -comentó Belmont con una leve risa, dejando de Einar comentase su opinión antes de asentir. -. Ciertamente, es alguien con quién se puede dialogar, pero dudo que tengan que preocuparse de algo realmente... Más allá de lo que realmente pudiese sentir por su hija, la cual puedo asegurar era el ser más querido que tenía vivo, tiene una imagen que mantener a ojos del rey divino, y por eso hará lo imposible por no mostrarse afectado por su muerte, aunque por dentro seguramente querrá matarse: su hija era lo único que tenía de su amada luego de tener que matarla...

 -Dudo que Leviathan realmente se preocupe por su familia... -intervinó Azrael, con una visible mirada de molestia en el rostro similar a la que tenía siempre que estaba Leviathan presente.

 -Oh, pobre bastardo, si supieses... -concluyó el vampiro soltando una leve risa, que solo sacaría un quejido al demonio albino.

 Para algunos el camino de regreso al castillo fue como cualquiera, para otros los minutos se hacían eternos debido al tema de la hija de Leviathan, pues más allá de lo que pudiese asegurar el vampiro las historias de lo impacable que era la serpiente eran en muchos casos más fuertes...

Cargando editor
13/10/2021, 16:00
Director

Haberlo pensado antes de desafiar a un semi-dios.

  Claramente aquella entidad no pensaba cambiar su opinión respecto a la muerte de Tamiel, más al menos parecía dispuesto a ir soltando fragmentos sobre lo que sea que significaba su existencia y su relación contigo, trayéndote recuerdos de aquella vez que Leviathan te compro: hasta donde recordabas, la serpiente había llegado a "de compras", y tras negar a todos los demás esclavos acabó viéndote por mera casualidad. Asegurarías que el vendedor no pudo sacarle ni una moneda a tu amo, quién más bien le amenazó diciendo que él tendría que pagarle por llevarte, algo que el hombre no debatiría con la mano derecha del rey... Y así fue como sucedió todo, ¿cierto?

¿Ah?

  Si bien no parecía tener cejas, sus "ojos" se movieron como si hubiese enarcado una de ellas al escuchar que te marchabas.

Adelante, largate...

 Por esta vez te dejaré libre...

Pero la próxima no tendrás tanta suerte...

  Así, mientras la risa de aquella entidad resonaba y se alejaba en la nada, todo el lugar empezó a oscurecer, y en cuestión de segundos ya no veías nada más que oscuridad...